Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
c
también a una hora que puede que no les resultara conveniente. Lo intenté
lodo, hasta desconectarlo de la corriente. No sirvió de nada. Continuaba
sonando. Estaba a punto de meterlo en un recipiente de agua
cuando de pronto me di cuenta de que el sonido venía de mi despertador
de viaje, que también estaba programado y del que me había olvidado
por completo.
Definí el problema de este modo: ¿cómo desconecto este despertador?
A pos teño ri es fácil decir que debía haber definido el problema de
la siguiente manera: ¿cómo paro la alarma?
El enfoque de la pata de perro
El enfoque de la pata de perro es adecuado para cuando na vamos
directamente a nuestro destino sino que nos movemos en una dirección
muy distinta. Nos colocamos en una nueva posición. Desde esta nueva
posición nos podemos dirigir fácilmente hacia nuestro destino. Esta forma
de pensar es realmente muy difícil, porque en cada momento juzgamos
el valor de lo que estamos pensando, valorando si nos conduce hacia
la meta deseada.
Una vez oí hablar de un vendedor de fotoeopiadoras para oficinas que
tenía mucho éxito. Cuando negociaba con un cliente por primera vez
cometía un error deliberadamente. Esto parece absurdo y totalmente contrario
a lo que se supone que debería estar haciendo. El error debía dar
una mala impresión.
En realidad, la cs:rategia tenía mucho éxito. El cliente estaba tan impresionado
por la rapidez y eficiencia con la que el vendedor corregía el
error, que éste conseguía el pedido. El cliente estaba muy interesado en
el servicio y en la atención posventa, y la equivocación del vendedor
demostraba que esos servicios funcionaban.
Hay una famosa historia acerca de un irlandés al que un turista le
preguntó cómo se llegaba a cierto monumento. Éste respondió: «Si yo
tuviera que ir, no saldría desde aquí». Ésta es una respuesta perfectamente
lógica. Indica que el lugar en que nos encontramos pucce que no
sea el mejor para llegar a nuestro destino. Por lo tanto, hemos de desplazarnos
a otro lugar, y entonces, a partir de allí, será más fácil ir a donde
deseamos. Éste es el enfoque de la pata de perro.
Así que ahora la nueva definición de nuestro pensamiento debería ser: