27.10.2021 Views

APRENDE A PENSAR POR TI MISMO- EDWARD DE BONO

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cada uno de éstos se convierte en un «propósito de nuestro pensamiento».

¿Cómo podemos reducir el tráfico?

Podemos hacerlo de numerosas formas:

1. Desanimando a los conductores.

2. Prohibiendo cierto tipo de tráfico.

3. Proporcionando alternativas para que puedan viajar más personas en

un mismo espacio vial (autobuses, etc.).

4. Recompensando a los conductores por no ir a la ciudad.

Después hemos de considerar cada uno como un propósito de nuestro

pensamiento. ¿Cómo desanimar a los conductores?

Podemos hacerlo de varias formas:

1. Cobrar por conducir en la ciudad.

2. Que no haya aparcamientos.

3. Multas altas y utilización de la grúa por aparcar mal.

4. Calles en un solo sentido que dificulten la circulación.

Luego podemos considerar de qué modo podrían llevarse a cabo.

El concepto abanico es una forma de trabajar hacia atrás redefiniendo

el propósito de nuestro pensamiento.

Trabajar hacia delante

A veces hemos de trabajar en la dirección opuesta. Hemos definido un

propósito para nosotros mismos, pero no es el global. De hecho, el que

hemos definido no es más que uno de los enfoques del concepto abanico.

Si se le planteara a alguien que considerara el problema de los atascos de

tráfico en las ciudades e inmediatamente comenzara a pensar en «reducir

el tráfico», se le podría pedir que definiera el propósito global. Éste

sería «solucionar el problema de los atascos de tráfico en las ciudades».

El método mejor establecido para hacerlo es preguntando «¿Por qué?».

¿Por qué deseas reducir el tráfico? La respuesta sería: «Para ayudar a

resolver los atascos de tráfico».

Yo prefiero decir: «¿Cuál es el propósito global? Reducir el tráfico es

sólo un enfoque de este propósito».

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!