Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
125
llegamos a la conclusión de que a los conductores les resulta muy cómodo
y conveniente conducir en las ciudades. Entonces pasamos a la respuesta
estándar: convertir la situación en algo más difícil c inconveniente.
Así que reduciremos los aparcamientos, haremos que la grúa se lleve los
coches o que se deba pagar por conducir por el centro de la ciudad, como
en Singapur.
El propósito del análisis es desglosar las cosas hasta el punto en que se
puedan aplicar las respuestas típicas. Respecto a los asuntos humanos,
las respuestas humanas habituales son increíblemente limitadas, tanto para
las «recompensas» (incentivos) como para los «castigos» (disuasiones).
Se cree que la aplicación cuidadosa de estas dos respuestas estándar
puede controlar toda la conducta humana.
En general, nuestro pensamiento analítico puede ser muy bueno, porque
de ello se ha encargado nuestra educación. Sin embargo, las respuestas
estándar suelen ser limitadas, pobres y primitivas, porque hemos
dedicado muy poca atención al «diseño». Hemos creído que el análisis
nos puede llevar a la fase en que las respuestas simples sean suficientes.
Éste es uno de los principales errores de nuestros sistemas de pensamiento
actuales.
En conflictos como el de Bosnia-ilerzcgovina las respuestas clásicas
se limitaban a: «¿Atacamos con más fuerza a los serbios o no?».
La similitud
El análisis es una forma de abordar una situación de moco que podamos
acabar consiguiendo un asunto parad que existan respuestas estándar.
Otra forma es la similitud: «Esto es parecido a...».
A los aspirantes a políticos se les recomienda que estudien historia.
Cuando surge una situación te dices a ti mismo: «Esto es como la situación
a la que se enfrentó Mettemich en tal ocasión» o «Me parece que
nos encontramos ante una situación como la de Stanley Baldwin, cuando
tuvo que hacer frente a la abdicación de Eduardo VIH». Esto proporciona
un marco para pensar en la situación, e incluso sugerencias para ver
cuáles son las acciones más apropiadas. Desgraciadamente, los tiempos
cambian y la historia puede ser más una trampa que una ayuda.
Una vez más, se preferirá identificar una «casilla» clásica, porque ésta
determinará la acción. Es fácil comprender esta preferencia. Sabemos, a