Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Asiento mientras nos callamos de nuevo. ¿Cómo es que resulta justo
que mi madre pueda pasar por encima de mí, mientras que a alguien más
simplemente se la arrebataron? Aquí estoy, contando los días hasta cumplir
los dieciocho, mientras que Poe está tratando de enlentecer el tiempo,
deseando más.
Más tiempo.
Para mí, fue fácil rendirse. Fue fácil luchar contra mis tratamientos y
concentrarme en el tiempo que tengo. Dejar de esforzarme tan malditamente
tanto por solo unos segundos más. Pero Stella y Poe me están haciendo
querer cada segundo más que pueda conseguir.
Y eso me aterroriza más que cualquier otra cosa.
Esa noche me acuesto en mi cama, mirando al techo mientras hago mi
tratamiento con nebulizador sin Stella.
¿Nada? Me escribe Jason, lo que no ayuda, ya que la respuesta es un
rotundo no.
Todavía nada de ella. Ni siquiera una nota. Pero no puedo dejar de
pensar en ella. Y cuanto más se mantiene en silencio, peor se pone. No
puedo dejar de pensar en lo que sería estar cerca de ella, extender la mano
y tocarla, hacer que se sienta mejor después de que la fastidié.
Puedo sentir algo que sale desde lo profundo de mi pecho, en la punta
de mis dedos y en la boca de mi estómago. Extendiéndose para sentir la
suave piel de su brazo, las cicatrices que estoy seguro están en su cuerpo.
Pero nunca podré. La distancia entre nosotros nunca desaparecerá o
cambiará.
Dos metros y medio para siempre.
Mi teléfono suena y lo tomo, esperanzado, pero es solo una notificación
de Twitter. Arrojo mi teléfono en mi cama, frustrado.
¿Qué demonios, Stella? No puede permanecer enojada para siempre.
¿Puede?
Necesito hacer esto bien.
Apago el nebulizador y lanzo mis piernas sobre la cama, poniéndome
mis zapatos y mirando hacia el pasillo para asegurarme de que la costa esté
despejada. Veo a Julie entrando en una habitación más abajo por el pasillo
con un goteo intravenoso, y rápidamente salgo de mi habitación, sabiendo
que tengo tiempo. Caminando tranquilamente por el pasillo, paso por la