Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
uál es tu lugar de ensueño para vivir? —le pregunto mientras
caminamos lentamente hacia la pasarela, su mano
enguantada descansa dentro de la mía.
Limpiamos la nieve fresca en la barandilla del puente y
saltamos, nuestras piernas se balancean a la vez.
—Malibú —dice, colocando el concentrador de oxígeno a su lado
mientras miramos el estanque—. O a Santa Bárbara.
Ella elegiría California.
Le doy una mirada.
—¿California? ¿De Verdad? ¿Por qué no Colorado?
—¡Will! —dice, riendo—. ¿Colorado? ¿Con nuestros pulmones?
Sonrío, encogiéndome de hombros mientras me imagino el hermoso
paisaje de Colorado.
—¿Qué puedo decir? ¡Las montañas son hermosas!
—Oh no —dice, suspirando en voz alta, con su voz burlona—. Me
encanta la playa y tú amas las montañas. ¡Estamos condenados!
Mi teléfono emite un chirrido y me meto la mano en el bolsillo para ver
de quién es. Ella agarra mi mano, tratando de detenerme.
Me encojo de hombros
—Deberíamos al menos hacerles saber que estamos bien.
—Vaya rebelde que resultaste ser —me contesta, tratando de arrebatar
el teléfono de mi mano. Me río, congelándome cuando veo mi pantalla llena
de textos de mi madre.
¿Así de tarde en la noche?
Quito la mano de Stella para ver que todos los mensajes son
exactamente iguales: PULMONES PARA STELLA. VUELVE AHORA.
Balanceo mis piernas alrededor, saltando, la emoción me llena de pies
a cabeza.