You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—Dra. Hamid... —empiezo, mi voz ronca.
—No ahora, Stella —dice con firmeza, abriendo la puerta. Se abre de
par en par y lo veo. Su rostro se vuelve hacia mí, sus ojos cerrados.
Todavía no se está moviendo.
Pero peor que eso, es Barb. Barb tiene su cabeza en sus manos. Ella
ha dejado de intentarlo. No.
Le están quitando todo. Los cables. Los tubos de intubación.
—¡No! —Escucho mi voz gritar, todo mi cuerpo grita con eso—. ¡No, no,
no, no!
Me levanto y empiezo a correr de vuelta a mi habitación. Él se fue.
Poe se ha ido.
Me tropiezo por el pasillo, viendo sus ojos el día que nos conocimos,
viéndole sonreír desde la puerta de su habitación, y viendo su mano apoyada
en la mía a través del guante de cocina unas horas antes. Mis dedos
encuentran la manija de mi puerta y me abro paso, todo desdibujándose
mientras las lágrimas corren por mi cara.
Me doy vuelta para ver que Will me ha seguido, y me acerco un paso
más mientras los sollozos atormentan mi cuerpo, haciendo que me duela la
caja torácica, ya que es imposible respirar.
—Se fue. Will, ¡se ha ido! Michael, sus padres, oh dios mío. —Sacudo
la cabeza, aferrándome a mis costados—. ¡Will! Estaba a punto de hacerlo…
Nunca lo verán de nuevo.
La realización me golpea.
—Nunca lo volveré a ver.
Pongo mis manos en puños mientras camino.
—Ni siquiera lo abracé. Nunca. ¡No toques! No te quedes demasiado
cerca. ¡No, no, no! —grito, histérica, tosiendo, mareada—. Era mi mejor
amigo y nunca lo abracé.
Y nunca lo haré. El sentimiento es tan terriblemente familiar que no
puedo soportarlo.
—Los estoy perdiendo a todos —jadeo. Abby. Poe. Se han ido.
—No me estás perdiendo —dice Will con voz suave pero decidida. Él
camina hacia mí, estirándose, sus brazos casi se envuelven alrededor de mí.
—¡No! —Lo empujo lejos, dando un paso atrás, más y más lejos, más
allá de tres metros. Presiono mi espalda contra la pared opuesta de la
habitación—. ¡¿Qué estás haciendo?!
La realización llena sus ojos, y retrocede hacia la puerta, pareciendo
horrorizado.
—Oh, joder. Stella. No estaba pensando, solo estaba...