11.12.2020 Views

A_Dos_Metros_de_Ti

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

e apoyo en el mostrador, sonriéndole a Poe mientras saca un pastel

recién horneado del horno, totalmente en su elemento. Él me mira,

con las cejas espesas levantadas.

—Quería ver al maestro trabajando.

Me guiña un ojo, se quita los guantes para el horno y lo observo

mientras gira con confianza su cuchillo de chef, cortando hábilmente la tarta

en ocho trozos con un toque de elegancia.

Aplaudo mientras él agarra una fresa fresca y entrecierra los ojos. Se

inclina sobre ella, corta aquí, corta allí, en absoluta y total concentración.

La sostiene en su mano enguantada después de solo unos segundos, con

una gran sonrisa en su rostro. La fresa se transforma por completo en una

roseta intrincada y hermosa, que pone en el lado de la tarta.

Mi mandíbula cae abierta.

—¡Poe! Eso es increíble.

Se encoge de hombros casualmente.

—He estado practicando para el próximo mes cuando Michael y yo

visitemos a mi madre —dice, y me lanza una mirada que claramente me dice

que esto no es gran cosa.

Así que, por supuesto, grito de emoción. ¡Finalmente!

—Sí —dice, sonriendo de oreja a oreja—. Tienes razón, Stella. El me

ama. Y estas últimas semanas sin él han sido más difíciles de lo que podía

imaginar. Lo amo. —Prácticamente irradia alegría—. Él vendrá a almorzar

mañana. Vamos a ir por ello.

Casi lo abordo con un abrazo, pero me detengo antes de que pueda

cerrar el espacio entre nosotros y hacerlo. Miro el mostrador, agarro un

guante de cocina y me lo pongo para poder estirarlo y tomar su mano en la

mía.

Las lágrimas llenan mis ojos, y sorbo, sacudiendo mi cabeza.

—Poe. Estoy tan…

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!