You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Presiono el botón del ascensor una y otra vez, pero está tardando
demasiado. Miro a ambos lados para ver a Poe viniendo detrás de mí, su
cara confundida. Sigo moviéndome hacia la escalera, con mi costado
ardiendo, el dolor de la cirugía me hizo girar la cabeza. Abro la puerta y bajo
de prisa las escaleras.
Regreso a nuestro piso, abriendo las puertas dobles y golpeando la
puerta de la habitación 315. Echo un vistazo a la estación de enfermeras,
aliviada de encontrarla vacía.
—Will —jadeo, mi pecho agitado—. No me iré hasta que me hables.
Hay silencio. Pero sé que él está allí.
Los pasos de Poe golpean el suelo del pasillo, deteniéndose a dos metros
y medio de mí.
—Stella —jadea, sacudiendo la cabeza, su propio pecho agitado por
correr detrás de mí.
Lo ignoro y vuelvo a llamar, esta vez más fuerte.
—¡Will!
—Vete, Stella —dice su voz a través de la puerta. Hay una pausa,
entonces— por favor.
Por favor. Hay algo en la forma en que lo dice. Un anhelo, profundo y
fuerte.
Estoy cansada de vivir sin vivir realmente. Estoy cansada de querer
cosas. No podemos tener muchas cosas. Pero podríamos tener esto.
Lo sé.
—Will, solo abre la puerta para que podamos hablar.
Pasa un minuto, pero luego la puerta se abre, solo lo suficiente para
que pueda ver su sombra en el suelo de baldosas. Cuando no sale, comienzo
a retroceder contra la pared del fondo, como siempre hago.
—Voy a retroceder, ¿de acuerdo? Hasta la pared. Estaré lo
suficientemente lejos. —Las lágrimas comienzan a llenar mis ojos otra vez,
y trago, forzándolas a retroceder.
—No puedo, Stella —dice en voz baja, y veo que su mano agarra el
marco de la puerta a través de la grieta.
—¿Por qué no? Will, vamos...
Me corta, su voz firme.
—Sabes que quiero. Pero no puedo. —Su voz se atasca en su garganta,
y lo sé.
Sé en ese momento que esta "pequeña cosa" entre nosotros no ha
terminado. Solo acaba de empezar.