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2 pideme lo que quieras ahora y siempre de megan maxwell

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El día en que llego a Madrid tras mi semana en Llanes, regreso con el corazón

todavía más partido. Saber que Eric me busca me hace estar insegura hasta del mismo aire

que respiro. El tiempo no ha eliminado el dolor, lo ha acrecentado a unos niveles que nunca

pensé que existían.

Llamo a mi padre. Le digo que ya he llegado a Madrid y charlo con él.

—No, papá. Eric me desespera y...

—Tú tampoco eres una santa, cariño. Eres cabezona y retadora. Siempre has sido

así, y justamente has ido a dar con la horma de tu zapato.

—¡Papáaaaa!

Mi padre ríe, y contesta:

—¡Ojú, morenita! ¿No recuerdas lo que tu madre decía?

—No.

—Ella siempre decía: «El hombre que se enamore de Raquel, tendrá una vida

sosegada, pero el hombre que se enamore de Judith, ¡pobrecito! Va a estar a la gresca día sí,

día también».

Sonrío al recordar esas palabras de mi madre, y mi padre añade:

—Y así es, morenita. Raquel es como es y tú eres como tu madre, ¡una guerrera! Y

para aguantar a una guerrera sólo hay dos opciones: o das con un tonto que nunca abra la

boca, o das con un guerrero como es Eric.

—¿Y tú qué eres papá, un tonto o un guerrero?

Mi padre se ríe.

—Yo soy un guerrero como Eric. ¿Cómo crees, si no, que aguanté a tu madre? Y

aunque Dios se la llevó pronto de mi vida, nunca otra mujer ha llegado a mi corazón porque

tu madre dejó el listón muy..., muy alto. Y eso es lo que le pasa a Eric, tesoro. Tras

conocerte a ti, sabe que no va a encontrar otra igual.

—Sí, de tonta —me mofo.

—No, cariño. De lista. De espabilada. De divertida. De graciosa. De gruñona. De

peleona. De maravillosa. De bonita. De todo, morenita..., de todo.

—Papá...

—Como bien presuponía, Eric te pertenece, y tú le perteneces a él. Lo sé.

Soy incapaz de no echarme a reír.

—Por favor, papá, como guionista de culebrones ¡no tienes precio!

Cuando cuelgo, sonrío.

Como siempre, hablar con mi padre me relaja. Quiere lo mejor para mí y, como él

dice, lo mejor para mí es ese alemán, aunque yo en estos momentos lo dude.

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