04.12.2020 Views

2 pideme lo que quieras ahora y siempre de megan maxwell

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

me perdonará nada de todo esto. Todos los secretos que me martirizaban han salido a la luz

al mismo tiempo. Eso le enfadará mucho. Lo sé. Lo conozco.

Cuando entro en la habitación de Flyn, el pequeño está escayolado. Me mira, y

cuando me voy a acercar a él, Eric se pone delante y sisea:

—¿Cómo has podido desobedecerme? Te dije que no al skate.

Tiemblo. Tiemblo descontroladamente y con un hilo de voz susurro:

—Lo siento, Eric.

Con el gesto totalmente desencajado, me mira con desprecio.

—No lo dudes, Judith. Por supuesto que lo vas a sentir.

Cierro los ojos.

Sabía que esto sucedería algún día, pero jamás pensé que Eric reaccionaría tan a la

tremenda. Estoy tan desorientada que no sé qué decir. Sólo veo su fría mirada. Echándome

a un lado, me acerco al niño y le beso en la frente.

—¿Estás bien?

El crío asiente.

—Perdóname, Jud. Me aburría, cogí el skate y me caí.

Con cariño, sonrío y murmuro:

—Lo siento, cielo.

El pequeño asiente con tristeza. Eric me coge del brazo, me saca de la habitación

junto a su madre y a su hermana, y dice con furia:

—Idos a dormir. Ya hablaré con vosotras. Yo me quedo con Flyn.

Esa noche, cuando entro en nuestra habitación, no sé qué hacer. Me siento en la

cama y me desespero. Quiero estar con Eric y con Flyn. Quiero acompañarlos, pero Eric no

me lo permite.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!