Descarga en formato PDF (4 MB) - Centro Ramón Piñeiro para a ...

La mano callosa de Amergín cayó sobre el hombro descubierto
del capitán. Él está aquí contigo, dijo el anciano suavemente, mientras
tú y tus hermanos viváis, él vive dentro de todos vosotros. El
nombre de los hijos de Mil vivirá para siempre en la historia de esta
isla. Porque en cientos de generaciones, esta tierra pertenecerá a tu
gente.
Emer Donn asintió con la cabeza mirando hacia la tierra. ¿Y qué
pasa con la Tribu de Dana -Tuatha de Dannan Ahora ellos gobiernan
la isla.
Toda estirpe tiene su momento, un mundo en el que vivir. La
Tribu de Dana ya ha vivido más allá de su tiempo; el mundo está cambiando
dejándolos a ellos y su magia ancestral atrás. Ellos extrajeron
su poder mágico de la tierra y del mar, usándolo descuidadamente.
Pensaron que no se acabaría pero no era una provisión inagotable.
Han gastado la mayor parte de la magia en este mundo. Dentro de
cien años, otra parte de la magia se habrá agotado. Dentro de mil, solamente
un mínimo indicio permanecerá. Lo que tú y yo encontramos
ahora como normal, parte de la vida de todos los días, a los hijos de
los hijos de nuestros hijos asombrará mañana.
No veo la cuestión, viejo. Emer Donn interrumpió.
La cuestión es que la Tribu de Dana es débil; puede ser derrotada...
y entonces la tierra de Erín será tuya.
Emer Donn pasó la mano por su cabeza calva y miró hacia la tierra.
Finalmente asintió. Mis antepasados en un tiempo reinaron en esta
tierra; encaja que debamos volver aquí. Miró penetrantemente al
anciano. ¿Habrá guerra
Amergín se encogió de hombros. No sé... pero no creo que la
Tribu de Dana abandone la tierra sin luchar.
Emer Donn asintió otra vez, también eso es bueno. Si ellos abandonasen
la tierra yo pensaría entonces que la tierra misma no valdría
la pena como para luchar por ella.
Esta tierra vale la pena, dijo Amergín fieramente. Esta tierra es
poderosa. He oído sus voces, escuchado su canción.
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