LINDEIROS 21 FEBREIRO 2015

febreiro 2015 e ti de quén ves sendo 15
Ghaleb Jaber Ibrahim, Presidente de la
Fundación Araguaney Puente de Culturas
Es una de las personas que
mejor pueden conocer la historia
reciente de Compostela, ya
sea por medio de la Fundación
Araguaney, del hotel con todos
sus servicios o de la productora
y estudio de doblaje CTV Ghaleb
ha estado de una forma u
otra a la ciudad desde hace más
de 40 años y sobre ella tiene su
propia opinión “las inquietudes
de mi grupo son por un lado culturales
y por otro económicas y
por eso hemos estado muy vivos
en la ciudad, desgraciadamente
yo veo que la ciudad ha evolucionado
en cuanto a cemento
pero sin orden, sin modelo; los
políticos han trabajo mucho
sobre la ciudad vieja, sobre el
prestigio de la ciudad vieja y se
olvidaron de que la ciudad es la
ciudad vieja con otras cosas []
para mí ha sido una evolución
desordenada que ha mirado
más por intereses personales y
partidistas y sin pensar que no
existe un modelo bueno si no
es sostenible; un buen ejemplo
es que tenemos 108 hoteles en
la ciudad pero la ocupación no
llega al 20% al año, y sucede
lo mismo con restaurantes, con
bares...”.
Ghaleb llegó a España a finales
de la década de los 60; se
licenció y doctoró en medicina
en la Universidad de Santiago
de Compostela y en el 2003 en
Periodismo por la Complutense
además de contar un Master
en dirección de empresas; le
preguntamos por su paso por
la Universidad y la valoración
que hace del momento actual
“cuando llegué en 1970 me impresionó
lo que vi, yo venía de
Palestina y me encontré una
universidad viva, en ebullición;
esto se mantuvo hasta que se
disgregó en 3 universidades,
algo que me disgustó profundamente
y que creo que tampoco
fue del gusto de la comunidad
universitaria; en vez de crear
una Universidad de Galicia y 3
o 5 campus, algo que no es incompatible,
pero con una sola
universidad, con una sola política
universitaria sin embargo
se ha hecho una barbaridad, el
modelo es también insostenible.
Los problemas económicos y
presupuestarios de la universidad
impiden que se profundice
en un modelo universitario
como Dios manda”.
La ciudad vive en muchos
casos de espaldas a esa universidad
y a otras muchas cosas,
aunque la culpa no sea solo de
los ciudadanos “la Universidad
vive de espaldas a la ciudad y la
ciudad no hace nada para exigir
que la Universidad no se separe
de ella; el elitismo universitario,
la “casta” llamémosle así, siempre
ha tenido una política equivocada.
Yo he sido miembro del
consejo social de la Universidad
y todo el esfuerzo que estamos
haciendo es cubrir el presupuesto
y superar este momento, pero
nunca conseguimos llegar a un
segundo nivel de crear una Universidad
incorporada a la sociedad,
que trabaje por la sociedad;
en lo cultural, en lo educacional,
en lo social, en lo político,
en todo esto prácticamente la
Universidad es una isla; pero
además la iglesia es una isla, la
política autonómica es una isla,
al final la ciudad es tan solo un
gobierno que busca el ladrillo y
que se abran negocios como sea
y la oposición tampoco tiene un
modelo de ciudad definido”.
El ámbito cultural es uno de
los espacios en los que Ghaleb
ha volcado gran parte de sus esfuerzos,
la Fundación Araguaney
Puente de Culturas es desde
el 2008 miembro de la Alianza
Internacional para la diversidad
cultural que forma parte de la
UNESCO, la Fundación programa
habitualmente exposiciones,
conferencias o ciclos de
cine como Amal; en todo esto
Ghaleb insiste también en modelos
racionales y sostenibles
“yo he defendido tanto en el
ayuntamiento como en la universidad
un modelo sostenible
basado en que las instituciones
no tienen que programar; los
programadores culturales tienen
que tener una coordinación con
los municipios y estos ser supervisores
y derivar sus medios
a las asociaciones, a las fundaciones
y a esos programadores;
si al final todos programamos ,
al final no tenemos nada; la labor
del ayuntamiento ha de ser
conseguir que los demás hagan,
ha de ser un gestor, un distribuidor;
cuando me pongo a organizar
una cabalgata de reyes, que
no tengo por qué saber de eso,
en vez de encargarle a un profesional
para que lo haga, termino
gastando el mismo dinero y sale
mucho peor, el ayuntamiento lo
que tiene es que saber quién es
el mejor para organizarlo”.
Ghaleb habla también de la
función social del dinero y del
papel de las empresas a la hora
de participar en la sociedad “los
clientes del hotel, de mis empresas,
son lo más importante pero
también es importante el resto
de la gente; los que vienen aquí
los atiendo maravillosamente,
son los que me dan fondos y
parte de ese dinero lo dedico a
devolverlo en acciones sociales
y creo que esa función social del
dinero es de lo que carecemos a
nivel general. Tenemos una Cámara
de comercio inoperante,
asociaciones de hostelería inoperantes,
una Universidad para
muchas cosas inoperante, un
ayuntamiento también para muchas
cosas inoperante y es entonces
la ciudadanía la que tiene
que moverse pero el problema
es que cuando se mueve le llamamos
otra cosa”. Ghaleb está
muy dolido con el trato recibido
en algunas cuestiones como
el festival Amal, pero lejos de
parar todo decide seguir en solitario
“al final me dio la sensación
de que desde hace 4 o 5
años al mundo político y municipal
parece que le molesta que
hagas cosas, y yo al final hago
las cosas para los ciudadanos y
tomo la decisión de que para no
molestar a los políticos no les
invito ni siquiera a los actos; y
en vez de un festival haces un
ciclo de cine, porque el cine es
el protagonista y no las fiestas ni
los pinchos; los políticos noven
que Amal no se hace solo aquí,
se hace en Riveira, en Coruña,
pero también en Caracas, Buenos
Aires o Palestina y esto es
lo que coloca a Santiago a nivel
internacional”.
Nos vamos con la sensación
de que la ciudad debería escuchar
más, debatir más, que hay
ideas y modelos que llevan pugnando
por salir muchos años
pero que los tópicos y las etiquetas
impiden que se tengan en
cuenta.
Fotos: Loli Fdez.