Programa e Resumos - I Congresso Ibérico de Ciência do Solo 2004

I Congresso Ibérico da Ciência do Solo – 15 a 18 de Junho de 2004, Bragança, Portugal
Salinidad en Fluvisoles de zonas mediterráneas semiáridas (Alicante, SE
España).
P. Marín Sanleandro, R. Ortiz Silla, A. Sánchez Navarro, A. García Navarro & M.J. Delgado
Iniesta
Departamento de Química Agrícola, Geología y Edafología. Universidad de Murcia. Campus de
Espinardo, 30100 Espinardo-Murcia. E-mail: pumasan@um.es; delini@um.es.
Resumen
Comunicación: Panel
La zona objeto de estudio se encuentra en la denominada Vega Baja del Segura.
Corresponde con el tramo final del río Segura, próximo a su desembocadura y se
localiza en el margen izquierdo del río en tradicionales suelos de huerta.
Los suelos del área estudiada son Fluvisoles calcáricos e hiposálicos, según FAO-ISRIC
(1998), con un perfil sencillo de tipo A-C, desarrollados a partir de depósitos aluviales
recientes que suelen presentar una secuencia de capas que más que horizontes edáficos
propiamente dichos son discontinuidades litológicas ya que cada una de estas capas
corresponde a un aporte distinto. Estos materiales provienen de la erosión de los
horizontes superficiales de suelos situados en zonas aguas arriba del río. Estos
horizontes que se erosionan son los más fértiles, más orgánicos y ricos en fertilizantes,
si se han adicionado, por tanto estos suelos de vega son magníficas tierras de cultivo, si
presentan texturas compensadas. Su mayor problema es un importante déficit hídrico
que hace necesario el agua de riego para mantener los cultivos y este agua de riego no
es precisamente de la calidad más adecuada.
Se han tomado dos perfiles representativos realizándose en ellos los análisis pertinentes
para poder interpretar su génesis y clasificación. Así se determinó el carbono orgánico
por el método de Anne (1945), modificado por Duchaufour (1970). El nitrógeno total
según el método Kjeldhal tal como describe Duchaufour (1970). El carbonato cálcico
equivalente o total se ha determinado con el método del calcímetro de Bernard. Los
valores de pH en agua y en cloruro potásico 1 M se han obtenido con el método de
Peech (1965) en relaciones 1:1. El yeso se ha determinado con el método de Nelson
(1982). La salinidad del suelo se ha estimado con los valores de conductividad eléctrica
del extracto de saturación según Bower y Wilcox (1965); en dicho extracto se midieron
por cromatografía iónica los aniones: sulfatos, cloruros, nitratos y nitritos y los cationes:
calcio, magnesio, sodio y potasio solubles.
De los resultados obtenidos se deduce que son suelos muy calizos, con un contenido en
carbonato cálcico superior al 40 %, sus pHs son básicos, tienen escasa materia orgánica,
inferior al 1.5 %, alto nitrógeno total, debido al aporte de fertilizantes nitrogenados y en
su textura predomina la fracción limo. En cuanto a la conductividad eléctrica del
extracto de saturación en todos los casos supera el valor crítico de 2 dS m -1 . En su
composición salina, cloruros y sulfatos son los aniones mayoritarios, seguidos por los
nitratos, mientras que entre los cationes solubles el sodio y calcio predominan sobre el
magnesio y potasio.
En la génesis de estos suelos además de su carácter flúvico se presenta salinidad debido
a la presencia de sales más solubles que el yeso en ambos perfiles estudiados, además en
uno de ellos aparece yeso quedando reflejada su presencia en la clasificación de este
suelo, asignándole el calificativo de “gipsírico”.
Se observa también signos de hidromorfía en los horizontes más profundos
apreciándose la presencia de manchas amarillo anaranjadas herrumbrosas.
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