Mulheres_na_Antiguidade

MULHERES NA ANTIGUIDADE - NEA/UERJ
Pero a pesar de los solemnes y sagrados compromisos, las
rivalidades políticas y religiosas no solo no se acallaron sino que
crecieron. Y los príncipes mayores y quienes les apoyaban se enfrentaron
al nuevo príncipe heredero con toda suerte de chismes y maledicencias, a
fin de desacreditarle y atemorizarle, en lo que debieron actual sin duda
con gran habilidad los sacerdotes de Babilonia, que habían visto los
templos de sus dioses destruidos por los asirios y debían rumiar su
venganza desde su exilio, perdidas a causa de los invasores tierras,
prebendas y riquezas. Los enemigos políticos de Asarhadón podían ser
importantes. Pero unidos al malestar religioso y al temor supersticioso
que suscitaba lo que se podía considerar un sacrilegio, podían ser
indestructibles, temor que debieron tratar recontrarrestar los sacerdotes
asirios y que los deportados y fugitivos babilonios alentarían.
―Divide y vencerás‖ debía ser la máxima. Y las profecías
clandestinas señalaban que sería Asarhadón el libertador de Babilonia y
el restaurador de los dioses y los templos, con lo que se le acusó de
traidor a su patria, e incluso su padre, Senaquerib, estaba algo irritado.
Sin perder por ello el título de príncipe heredero, debió alejarse entonces
de Nínive, buscando refugio en algún lugar desconocido, más allá de
Khanigalbat. Hasta que los acontecimientos de precipitaron y Senaquerib
fue asesinado:
El 20 de tevet de 681 a. C., según el Antiguo
Testamento, "sucedió que mientras rezaba en el templo de
Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer lo mataron
a espada y huyeron a la tierra de Ararat".
"El día 20 de Tebet, Senaquerib fue muerto por sus hijos
en una revuelta. El día 18 de Sivan, Assarhadón, su hijo,
ascendió al trono." 13 2Cr 32:21; Isa 37:37, 38.
Estas fuerzas encontradas debían seguir existiendo durante el
reinado del rey Asarhadón, en cuya elección debió influir notablemente
su madre, la reina aramea Naqia, llamada en acadio Zaqutu. Que a la
hora de elegir al heredero, esta vez de Asarhadón, debió recurrir, una vez
más, a la ayuda de sus partidarios, hepatoscopia incluída. Aunque esta
vez, no dudó en utilizar un procedimiento oniromántico, recurriendo a la
aparición de un fantasma, que para Parpola, era el de la fallecida reina de
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