Mulheres_na_Antiguidade

MULHERES NA ANTIGUIDADE - NEA/UERJ
24); posiblemente, fue una princesa judía exiliada a Asiria tras la
conquista de Samaría en 722 a.C. Y el nombre de la reina de Tiglath-
Pileser III, Yabâ, deriva del verbo arameo yhb ―dar‖ (FRAHM, PNA
2/I s.v. Iabâ ) o el de Naqia (Aram. ―pura‖), la citada reina de
Senaquerib y madre de Asarhadon (MELVILLE, 1999; STRECK, PNA
2/II s.v. Naqī‘a).
Ešarra-hammat fue reina de Asiria, esposa de Asarhadón(680-
669), madre de Asurbanipal y Šamaš-šumu-ukin (muerto en 672). No
hay referencias a ella durante su vida , aunque se sabe el dolor que su
muerte causó a su esposo y a su hijo Asurbanipal y que fue recordada
con gran cariño y reverencia. Y es extraordinario que la fecha de su
muerte en Addaru en 672 sea recordada en alguna Crónica babilonia.
Asarhadón le construyó un mausoleo (BORGER, 1956: Ass. I, 5),
posiblemente en Assur, que se menciona en dos textos administrativos
deestaciudad como recibiendo alimentos (SAA 12 81), de cuyo cuidad se
ocupaba el principe heredero Asurbanipal, (AfO 13 T4), lo que ofrece
una evidencia indirecta de que Ešarra-hammat era su madre.
Esta asunción de deberes para con el mausoleo tiene
importancia en relación con la identificación del fantasma sin nombre
que se cita en la tablilla SAA 10 188, que probaría la estrecha relación
entre el Príncipe heredero y el fantasma de la reina difunta.
Todas ellas pudieron ser la cabeza visible de una minoría que
buscaba el poder e introdujo en la Corte asiria y el harén real sus
partidarias, en colaboración con sacerdotes, magistrados, ministros y
eunucos, sin cuya colaboración ninguna de las jóvenes podrán llegar al
lecho real. Algo que ya había sucedido en la época de su padre y había
condicionado y confirmado su elección: Los dioses y la magia. Algo
que había sucedido ya con Asarhadón, durante cuyo reinado creció la
influencia de su madre. Ella construyó un palacio para su hijo, actividad
constructiva que sólo ejercían los reyes hasta ahora , y dejó contancia de
ello en una inscripción conmemorativa en Nínive (ARRIM 6 11 no. 91-
5-9, 217). Se conserva también una dedicación a la diosa Belet-Ninua
por su propia vida y la de su hijo Asarhadon y otra de la reina a la diosa
Mullissu (ADD 645). En numerosas cartas se indica su extraordinaria
posición política y se la considera ―capaz como Adapa (SAA 10 244
r.7ff) y se dice que [el veredicto de la madre del rey, mi señor], es tan
38