Mulheres_na_Antiguidade

MULHERES NA ANTIGUIDADE - NEA/UERJ
historiadores de las ideas reconocen las elaboraciones clásicas de la gran
cadena del ser y el lugar de las mujeres en ésta. La mujer ciudadana en la
Atenas democrática es el tema que motiva la presente pesquisa. El
propósito del presente trabajo es reconstruir la situación de algunas mujeres
de la antigua Grecia a partir de los testimonios indirectos ofrecidos en los
diálogos de Platón. Busco en estos textos tanto a las mujeres que los
protagonizan como los discursos pronunciados acerca de ellas en general.
1. Ciudadanos y ciudadanas en la democracia clásica
Existe un debate ya varias veces centenario sobre la continuidad o
discontinuidad entre las democracias clásicas y las contemporáneas. Sea
como fuere, el ciudadano de la democracia originaria gravita en torno de las
asambleas y los tribunales. ¿Por qué? Las principales razones son históricas.
Solón suele ser considerado el padre de la democracia ateniense, cuando
menos Aristóteles lo plantea así, y añade:
Parece que las medidas del régimen de Solón más
favorables al pueblo fueron estas tres: la primera y
más importante, el que no se hicieran prestamos bajo
la garantía de las personas. Luego, que le fuera
posible a quien lo quisiera buscar reparación de los
agravios. Y la tercera –con la que aseguran que
adquirió más fuerza la gente común–, el derecho de
apelación al tribunal. Y es que el pueblo, al tener
control sobre el voto, llega a tener control sobre el
poder político (ARISTÓTELES. La constitución de
los atenienses, 9).
El Estagirita afirma que ―[…] el ciudadano (polites) en sentido absoluto
por ningún otro rasgo puede definirse mejor que por su participación en la judicatura y en
el poder‖ (ARISTÓTELES. Política, III i 1275 a 22-24). El tándem entre lo
jurídico y lo político en la democracia de Atenas se reforzó con uno de los
procedimientos para la elección de algunos funcionarios y de jueces en
particular: el sorteo. El sorteo de algunos cargos públicos para su
desempeño de manera temporal garantizaba que la inmensa mayoría de los
ciudadanos participaran en la administración de los asuntos públicos –
incluso el apráxico Sócrates se vio obligado a servir a su polis sin haberlo
359