Mulheres_na_Antiguidade

MULHERES NA ANTIGUIDADE - NEA/UERJ
triunfo de lo civilizado frente a lo salvaje. Artemisa civilizadora, capaz de
custodiar las fronteras que delinean conductas y valores.
Pensemos cuál es el territorio comprometido y cuáles son las
funciones para ver sus rasgos civilizatorios. Sus espacios son los lugares
generalmente húmedos, donde el agua, o bien permanece, como los
pantanos o las ciénagas, o bien, se ha retirado, dejando un topos anegado.
Fundamentalmente se trata de ese espacio entre el agua y la tierra, entre
un topos firme, asiento de la ciudad y otro acuoso, deviniente y móvil.
Así, no son los bosques y las montañas sus únicos enclaves, sino
un conjunto de lugares liminales, marcados por la noción de límite, de
confín, de margen que delimita espacios heterogéneos, de distinta
densidad topológica, pero también de distinta densidad antropológica. El
fondo del espacio a delimitar es el topos de lo civilizado frente al territorio
incivilizado, la tierra cultivada de la no cultivada, la geografía humanizada
de la no humanizada, la región marcada por la cultura de la porción aún
no culturalizada. La dominancia del verbo colo asociado a la noción de
cultura marca el gesto interpretativo; el espacio otro es el espacio no
cultivado; pero hay un espacio vinculado a la noción de lo Mismo y es
{ese que ha pasado por el gesto civilizatorio.
El espacio en realidad es el referente metafórico de una
especialidad otra que tensiona lo civilizado y lo incivilizado, lo culto y lo
bárbaro, lo humano y lo salvaje. El relato topológico es excusa de la
narrativa antropológica. Artemisa se juega en una espacialidad difusa
entre lo Uno y lo Otro pero la lección es de neto corte antropológico: es
ella la que custodia el espacio Mismo.
Cuando los espacios son heterogéneos la función de gendarmería
es capital porque implica la custodia de las fronteras, la vigilancia de lo
que no puede mezclarse ni confundirse, a riesgo de caer en los peligros
que uno de los topoi conlleva. Hay siempre un topos mismo y un topos otro,
un topos que representa el territorio donde se constituye la Mismidad y
uno donde se territtorializa la Otredad.
Artemisa es la divinidad territorializante por excelencia. Su tarea es
precisamente esa tarea de gendarmería, que instituye la custodia de los
territorios, la delimitación de los espacios para mantener los respectivos
estatutos; tecnología indispensable para el dispositivo ordenador; lógica
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