Libro 20010/11 - Pasada das Cabras

O Camiño de Santiago a Fisterra:
Lago - Cee
NOVEMBRO 2010
En realidad,
Finisterre sí
parece el fi n del
mundo. Después
de más de tres
horas de viaje,
llegamos al lugar
llamado Lago.
Algo perdido por
esas tierras del
Xallas. Yo tenia
mis sospechas de
que como en la
ruta anterior hiciéramos
todo el
recorrido con un
paisaje dominado
por las vacas
y el fuerte olor
desagradable que
nos acompañó
toda la ruta. Por suerte no fue así.
Después de la acostumbrada foto y del obligado bocadillo empezamos por caminos de asfalto
tan molesto como feo. Cuando por fi n pisamos caminos de tierra todo cambió, hasta la presencia
de la hermosa cigüeña, la misma que antes solo veíamos en la primavera pero que se
están asentando en la península todo el año.
Más asfalto y el cruce sobre el río Xallas nos llama la atención lo caudaloso que baja, motivado
por las fuertes lluvias de los últimos días, hubo quien se atrevió a decir que tenía más
agua que el Miño a su paso por Lugo.
Subimos al monte Do Sino, subida suave pero larga, muy larga y podemos ver el recorrido
torrencial por momentos del río Xallas y los embalses que lo paran y tranquilizan.
El día frío pero soleado prometía acabar con la ropa seca pero todo lo contrario. Negros
nubarrones se encargaron de descargar sobre nosotros abundante lluvia y algo de granizo
durante cerca de media hora. Era la hora de comer y al abrigo de la ermita de Nosa Señora
das Neves recuperamos fuerzas.
Otro pequeño empujón, otra larga subida y por fi n vemos la hermosura de la ría de Corcubión
y el destino llamado CEE. Para llegar a CEE tuvimos que sufrir una fuerte bajada para adentrarnos
en el centro de la población, por cierto, pueblo este moderno, grande y bonito.
Tocaba la hora del relax, café y chupito y al autocar. Otras tres horas de viaje tranquilo. solo
alterado por las risas de los viajeros de la parte de adelante y de nuevo en Burela sobre las
10 de la noche.
Cansado, satisfecho, con el deber cumplido y pensando en que el próximo rematamos esta
aventura que empezamos en el mes de Enero mas de 80 personas y rematamos poco más
de 30.
Por suerte el mundo no se acaba en Finisterre.
Un saludo.
Jesús San José Arranz