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transferencia de tecnología o de inversión directa extranjera. Es bien conocido
que países como China y Brasil, aún con sistemas de propiedad intelectual considerados
por algunos como débiles en algunos aspectos, fueron grandes receptores
de inversión directa extranjera y de transferencia de tecnología.
Como sabemos, este escenario de flexibilidad cambió drásticamente a
partir de la adopción, en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio
(OMC), del Acuerdo sobre los Aspectos de Derechos de Propiedad Intelectual
Relacionados con el Comercio, el Acuerdo TRIPS.
La iniciativa de llevar la propiedad intelectual al GATT (Acuerdo General de
Tarifas y Comercio), fue impulsada por los E.E. U.U. Naturalmente que los grandes
grupos empresariales americanos tuvieron un papel decisivo en convencer el
gobierno americano respecto a la necesidad de establecer una vinculación entre la
propiedad intelectual y el comercio, para así defender sus intereses en el exterior.
En 1982, los E.E. U.U. propusieron en el GATT el iniciar negociaciones en esta
materia. En 1986, en el lanzamiento de la Rueda Uruguay, los países en desarrollo
admitieron, con mucha reticencia, el comenzar negociaciones en este tema. En
1994, finalmente se adoptó el nuevo acuerdo TRIPS.
¿Y qué diferencia hay entre el Acuerdo TRIPS y las anteriores convenciones
de propiedad intelectual? La principal diferencia es que él establece estándares
mínimos a ser aplicables en casi todas las áreas de la propiedad intelectual:
patentes, marcas, derechos de autor, secretos industriales, etc.. Además, el carácter
casi universal de la OMC hace que estas reglas sean aplicables en casi todos los
países – hoy en día la Organización cuenta con 114 miembros, y muchos países
están en proceso de adhesión.
El Acuerdo TRIPS estableció estándares mínimos de protección, por
ejemplo, 20 años como mínimo de duración de las patentes de invención. Supone
que países que tenían plazos menores de duración de las patentes – es el caso
de la India, Brasil y el Grupo Andino – debieron extender el plazo. También se
establecieron plazos de duración mínimos en el área de derechos de autor y de
las marcas, así como la protección de los programas de computación mediante el
derecho de autor, entre otras normas de igual importancia.
Sumado a esto, el Acuerdo TRIPS no sólo aseguró que ciertos derechos
sean otorgados a los titulares de propiedad intelectual, sino que estableció
normas muy precisas sobre la observancia de esos derechos. Este es un dato
nuevo en el sistema internacional de propiedad intelectual, que hasta entonces
sólo se había preocupado por establecer estándares sustantivos. El Acuerdo
TRIPS introdujo cuestiones vinculadas con la efectividad en el ejercicio de los
derechos.
El Acuerdo TRIPS estableció estándares mínimos, en principio inexcusables
para todos los países miembros de la OMC: Naturalmente los países pueden
adoptar estándares por debajo de los establecidos, pero corren el riesgo de
enfrentarse a una disputa bajo el sistema de solución de controversias de la
OMC,, y eventualmente a sanciones comerciales.
El Acuerdo estableció ciertas flexibilidades que los países, especialmente
los países en desarrollo, pueden utilizar.. Estas flexibilidades incluyen, por ejemplo,
la posibilidad de otorgar licencias obligatorias, es decir, la autorización que concede
el Estado un particular para que use una invención patentada aún contra la
6º Encontro de Propriedade Intelectual e Comercialização de Tecnologia 8 5