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Los cibermonos de Lo<strong>com</strong>bia<br />
Por Ronaldo Bressane | Ilustração Projeto Dulcinéia Catadora<br />
Fragmento do relatório do Agente Zed Stein encontrado em <strong>um</strong> sebo de livros escolares<br />
no mercado de Getsemaní, em Cartagena de Índias, maio de 2051. É o último doc<strong>um</strong>ento<br />
deixado por Stein antes de desligar-se da Divisão dos Não Lineares.<br />
De: Agente Zed Stein<br />
Para: Sub<strong>com</strong>andante Mark Sandman<br />
Asunto: El desaparecimiento del Agente Seymour Glass<br />
En: Barichara, Colômbia, 12 de março de 2047<br />
Voy te contar, papito. No es facil escrivir nesta lengua nueva. Ja no es facil cuentar esta historia. Ni mesmo<br />
sei bien lo que se pasó. Estoy en una sinistra ciudadezita colonial que parece extraída de los montes de<br />
Minas Gerais, mas quedase en los Andes, aunque los sinos toquem con gusto de orapronobis y jo acabe de<br />
almorzar <strong>um</strong> maravilloso bode, que acá ellos jamam de cabros. No es facil una lengua nueva, toda palabra<br />
parece un error. Voy te cuentar.<br />
Bueno, conforme la misión, estoy en Lo<strong>com</strong>bia em busca do Agente Glass: los ultimos sinales que envió perderanse<br />
entre las cordilleras Central y Oriental. Y de hecho aché uns parceros en Bogotá, pierto del Mercado<br />
San Alejo, que terian visto en janero un gringo narigudo <strong>com</strong> una superchevere ropa de monge, pedindo infos<br />
sobre cactus Sanpedro. Solo sería Glass: el siempre tuve essa quediña por mescalina. Ahora deveria estar<br />
ahi por La Candelaria. Donde? No pára de llover, un frio y una neblina ducaray que envolven <strong>com</strong>o chantilly<br />
la enormisima ciudad, cuadriculada <strong>com</strong>o <strong>um</strong> jugo de xadrez donde los peones son enanos vestidos de<br />
mariachis, los caballos burricos desembestados, los bispos ziguezagueantes táxis amarillentos subindo los<br />
calzadones y continue tu mesmo la metafora (acá en Lo<strong>com</strong>bia todo quer dizer otra coisa, <strong>com</strong>o voy a explicar<br />
más tarde): un lugar perfecto para s<strong>um</strong>ir.<br />
Despues de muchas r<strong>um</strong>bas y andanzas sin r<strong>um</strong>bo, descobri, en una galeria llamada Terraza Pasteur, donde<br />
allá por las diez de la noche se encontra de tudo, un cierto bar Rayuela, decorado con motivos de Escher.<br />
Mostré la fueto de Glass a lo mesero, un punk cafeinómano:<br />
ficção – Si, me acuerdo, he venido dos noches seguidas, pareció<br />
meditabundo, <strong>com</strong>o un niño sin su brinquedo... Bebia<br />
mojitos encuanto facia palabras cruzadas. Recuerdo<br />
que cuando terminó su librito sonrió, una única vez. Ay,<br />
dejó acá su libro! Pega, ia mesmo atirar afuera.<br />
Guardé las cruzadas y fue de bar en bar hasta la Macarena,<br />
donde, en un tal de Ciudad Invisible, una guapisima<br />
danzarina insinuó:<br />
– Lo vi <strong>com</strong>prar unos vestidos de <strong>um</strong> travesti.<br />
38 Continu<strong>um</strong> Itaú Cultural Participe <strong>com</strong> <strong>sua</strong>s ideias 39<br />
– Enserio?<br />
– Cual es lo problema?<br />
– Pareciam amigos, ele y lo travesti? Los viu antes deso?<br />
– No, fue la unica vez. Pareciam amigos, hablavam de<br />
moda... Ah! me acuerdo que el tiozito estaba tambié<br />
interesado en ropas de torero...<br />
Pagué y sali, zonzo con el perf<strong>um</strong>e opiáceo de la chica.<br />
Tuve una il<strong>um</strong>inación sin noción y domingo seguinte<br />
<strong>com</strong>pré un sombrero preto y fue a la Plaza de Toros<br />
Santamaria. Pagué los ojos de la cara, cien mijones<br />
de dineros, por un lugar apretado entre los vinte mil<br />
playboys,<br />
no habia miserabiles.<br />
No tengo nada que ver con essas<br />
tradiciones que gozan con el palo<br />
alleno: me cagué si el toro o si el torero o<br />
el público van a morir; aché el espetáculo una<br />
chatura sin fin... Un toro entrava, danzava y moria,<br />
otro toro entrava, danzava y moria, estava a<br />
me quedar de sueño, si!, de sueño, de dormirme,<br />
y no de sueño, de fantasiar encuanto se durme (jo<br />
hablo que esto portuñol oficial es más pobre que<br />
el muerto português), embora parecesse mesmo un<br />
sueño estúpido, toro após toro si jodiendo, de sus<br />
almofaditas los gomelos atirando sombreros y gritando<br />
olé, olé, olé, cuando de repente sucedió una<br />
puta cosa esquisita.<br />
El torero cayó muertito de la silva.<br />
Si! Y poco a poco los toreros assistentes <strong>com</strong>enzaran<br />
a joderse en la arena, espajando pánico por la plaza<br />
de cuernos. Pensé: algun puto francoatirador con una<br />
arma phaser, una arma que solo nosotros, Agentes,<br />
podemos usar. Tenté quedarme parado encuanto los<br />
plays corrian y giré mis ojos para encuentrar la fuente<br />
de los disparos – y b<strong>um</strong>!, dez fileras abajo, una viejita<br />
no dejaba dúvidas.