You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Á u í É íh m Í * A p a
Esa noche, comenzó mi relación con el Espíritu Santo, y hasta
el día de hoy, El nunca me ha dejado.
El había cautivado por completo mi corazón con Su
santidad, bondad y amor. Jesús me había sumergido en el
Fuego de Su Espíritu, y mi vida ya nunca más sería la misma.
Había encontrado la Perla de Gran Precio. Había encontrado el
Tesoro Escondido. Hallé al que mi alma ama.
Mi C am ino H acia el E ncuentro con el E spíritu Santo
Nací en la Argentina y fui criado en un hogar cristiano.
Am é al Señor desde temprana edad, y recibí a Jesús como mi
Señor y Salvador a la edad de ocho años. Cuando cumplí trece
años, mi familia se mudó a los Estados Unidos. Continué
leyendo la Biblia y creyendo en Jesús, pero poco a poco y con el
correr de los años, empecé a sentir como si El estuviera lejos en
el cielo, y yo solo aquí en la tierra. Seguir a alguien a quien
sentía tan distante, comenzó a resultarme extremadamente
difícil.
Recuerdo un día, al caminar por las calles de la
universidad, miré hacia el cielo, y simplemente le pregunté a
Dios, “Dónde estás?”
Unos pocos meses después Dios contestaría mi pregunta
al revelarme a Su Espíritu. Cuando tuve el encuentro con el
Espíritu Santo, tenía 22 años. Estaba por graduarme de la
Universidad de Baylor, y ya había sido aceptado en la Escuela de
Medicina de la Universidad de Texas. M e encontraba en la
Argentina, a donde había viajado en un programa de
intercambio universitario para finalizar el último semestre de mi
licenciatura en Economía.
Mi plan era simple: disfrutar unos
meses del país donde había nacido y luego regresar a los
Estados Unidos para empezar la carrera de medicina.
13