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Cuando Jesús comenzó su ministerio, después de enseñar en sábado,
“había un hombre en su sinagoga con un espíritu inmundo. Y murió
diciendo: "¡Déjenos solos! 7" (Marcos 1: 23-24). El enemigo quiere
quedarse solo. Desea hacer su trabajo sin ser expuesto. Pero Jesús lo
reprendió públicamente, diciendo: "Sé callado, y sal de linn! 77 "Y
cuando el espíritu inmundo lo convulsionó y lloró en voz alta, salió
de él" (Marcos 1: 25-26). Jesús no dejó al espíritu solo; Él confrontó
él y expulsarlo. El enemigo desea que creamos que las causas de
nuestra angustia emocional y problemas psicológicos son causadas
solo por las tragedias que enfrentamos en nuestro pasado y las
ofensas que recibimos de otros. Pero el Señor quiere abrir nuestros
ojos para ver la realidad de la opresión demoníaca detrás de algunos
trastornos mentales.
La realidad del mundo espiritual
Según la Palabra de Dios, los espíritus malignos pueden influir en
los pensamientos y emociones de las personas. La Palabra de Dios
habla sobre el espíritu del miedo: "Porque Dios no nos ha dado un
espíritu de temor, sino de poder, de amor y de una mente sana" (2
Timoteo 1: 7). El espíritu maligno usa el miedo para paralizar
nuestros sueños. El miedo es la causa raíz de la mayoría de los
trastornos mentales. El espíritu de miedo causará un desequilibrio
químico en nuestros brams que provocará depresión, ansiedad y
diferentes tormentos en nuestras vidas: "El miedo implica tormento"
(1 Juan 4:18).
No todo trastorno mental es causado por un espíritu maligno, pero no
podemos ignorar el hecho de que el enemigo también ataca nuestras
mentes. Por otro lado, el Espíritu Santo llenará nuestros corazones
con fe en lugar de temor. Él es el Espíritu de fe (2 Corintios 4:13). Él
nos llenará de su amor, dándonos un sonido mmd, y su amor
perfecto expulsará el temor (1 Juan 4:18). El Espíritu Santo llena
nuestras mentes con revelación, conocimiento, comprensión y
sabiduría (Darnel 5:12, Isaías 11: 2, Efesios 1:17).
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