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1597769363_La educacion de las potencialidades humanas

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INTRODUCCION

I

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Titulo riginal: To educate the human potential

Traducci6n: Leandro Wolfson

Correcci6n: Marfa Rosa Ortila

©The Montessori - Pierson Estates

Reservado ~ todos los derechos para Ia lengua espanola

i ERREPAR S.A.

Avda. San Juan ?6(1- ( 1147) Buenos Aires - Republica Argentina

TeL: 300-0549 - 300-5142 - Fax: (54!> 307-954 I - (54!) 300-0951

Internet: www.errepar.com

ISBN 950-739-580-6

Queda hlecho el deposito que marca Ia ley 11723

I

i

! lmpreso y hecho en Argentina

Printed in Argentina

I

Ninguna pane&: esta publicaci6n. incluido el disefio de Ia tapa.

puedc ser reprod+ida. almacenada o transmitida de manera alguna

ni por ningun medio. ya sea electrico. qufmico. mecanico, 6ptico,

de grabaci6n !o de fotocopia, sin petmiso previa del editor.

Este libro ha sido escrito con la intenci6n de ser

una continuaci6n de Educar para un JZuevo mundo y

ayudar a los docentes a que visualicen las necesidades

de los ninos a partir de los seis anos. Estamos convencidos

de que, en general, un nino de doce anos

que ha concurrido a una de nuestras escuelas sabe por

lo menos tanto como el que es producto de varios

anos de estudio en un colegio secundario, y esto no

se ha logrado a fuerza de dolor o malformaci6n del

cuerpo o !a mente. Mas bien, nuestros alumnos llevan

en todo su ser el equipamiento para !a aventura de vivir,

estan acostumbrados al ejercicio libre de su propio

juicio y voluntad, iluminados por la imaginaci6n y el

entusiasmo. S6lo alumnos asi son capaces de ejercer

adecuadamente sus obligaciones como ciudadanos de

una comunidad civilizada.

Los primeros cuatro capitulos estan basados principalmente

en la psicologia; muestran los cambios en

_ la personalidad de los ninos de seis anos con los que

tiene que lidiar la maestra, y plantean la necesidad de

darle un nuevo enfoque al tema. El secreto del exito

consiste en utilizar mucha imaginaci6n para despenar

el interes y fomentar el crecimieri.to de· las semillas de

interes ya sembradas con un atractivo material grafico

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y literario. P~ro todo esto tiene que estar asociado a

una gran ide~ central inspiradora: el Plan C6smico, en

el cual todos, lconsciente o inconscientemente, estan a!

servicio del g/·an Prop6sito de Ia Vida. Tambien se ex-

'

plica en ellos ic6mo ha cambiado en los ultimos tiempos

Ia noci6h de evoluci6n gracias a los descubri-

1

mientos geol6gicos y biol6gicos, basta tal punto que

entre las prin~ipales

necesidades que impone Ia naturaleza,

el logrb de Ia perfecci6n personal es un fin secundario

con frespecto al de servir a! Gran Prop6sito.

Los ocho ~apitulos posteriores indican una forma

de presentarle: a! nino el Plan C6smico, como si fuera

un cuenro ap~sionanre acerca del planeta en el que vivimos,

dondej se nan·en los lentos y numerosos cambios

que este ha sobrellevado a lo largo de largas eras

cuanclo el agu? era Ia principal obrera con Ia cualla Naturaleza

contaba para el logro de sus objetivos; c6mo

I

Ia tierra y el rhar lucharon por la supremada y c6mo

se alcanz6 el ~quilibrio de los elementos para que por

fin la Vida entrara en escena y representara su papel

en esa gran h)storia. Gracias a las fascinantes laminas

y dibujos necksarios para ilustrarla, Ia creaci6n del

mundo tal corho lo conocemos hoy se despliega ante

Ia imaginaci6~ del nino, destacando siempre que, a

conciencia o ~o. cada agente cumple una funci6n en

el hogar de Ia !Naturaleza y que el solo hecho de apartarse

de este nape! puede ser suficiente para su extinci6n.

As! el cu~nto prosigue hasta que aparece el hombre

paleoliticd, mas facil de distinguir por las herramientas

de q~e se valia en su medio que por los escasos

restos fi~icos que dej6 una criatura tan endeble.

La mente, eseinuevo elemento, llega a la creaci6n de

Ia mano del hbmbre; a pa11ir de esa epoca, la evolu-

!

6

ci6n se produce a un ritm.o muy acelerado y hay que

ayudar a los ninos para que lleguen a percibir estos

cambios. Aprenderan a mirar con reverencia a los primeros

pioneros, esos trabajadores que lucharon por fines

que les eran desconocidos, pero que . hoy no lo

son. Las tribus n6mades y las sedentarias contribuyeron

de igual modo al nacimiento de las primeras comunidades

y, a traves de los intercambios de la guerra

y la paz, ayudaron a compartir y difundir los atractivos

de la vida social.

A partir del capitulo 13 se brindan breves descripciones

de algunas de las civilizaciones mas antiguas,

con un especial acento en las influencias mutuas que

ejercieron entre elias; en dichos capitulos se muestra a

la sociedad humana mientras lentamente se va organizando

con miras a la unificaci6n, del mismo modo en

que dentro de cada individuo los 6rganos se van construyendo

en torno a determinados centros de interes

para luego interconectarse a traves del aparato circulatorio

y el sistema nervioso y asi formar un organismo

humano integrado. De esa manera, al rememorar

las epocas mas cautivantes de la historia del planeta,

se va conduciendo al nino y se le hace notar que la

humanidad aun esta en su etapa embrionaria, que solo

ahora se encamina hacia su verdadero nacimiento,

el cuai la llevara a tomar conciencia de su verdadera

unidad y funci6n.

En los ultimos capitulos se retoma el punto de vista

psicol6gico, y se insta a los educadores a comprender

que la tarea que les ha siclo impuesta es de suprema

importancia para su naci6n y el mundo. Y no

se trata de que trabajen al servicio de una ideologia

politica o social detenninada, sino de la esencia del

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ser humano ~otal, de un ser humano capaz de ejercitar

su volundd y discernimiento con libertad y disciplina,

no pet~ertido por los prejuicios ni deformado

por el miedo.i

1

EL NINO DE SEIS ANOS

Y EL PLAN COSMICO

c

8

La educaci6n entre los seis y los doce ai'i.os no es

una continuaci6n directa de la etapa anterior, pero se

basa en dicha etapa. En lo psicol6gico, cambia decididamente

Ia personalidad y, conforme lo ha determinado

la naturaleza, durante este periodo el nino adquiere

todo cuanto tenga que ver con la cultura, tal

como en Ia fase anterior habia absorbido las impresiones

provenient<:;s del medio. La conciencia, que ha

tenido ya un considerable desarrollo, ahora sale expulsada

en una direcci6n determinada, la inteligencia

se extrovierte y el nino muestra una predisposici6n a

indagar la raz6n de las cosas como nunca lo habia hecho.

Los conocimientos se transmiten con mucha mas

facilidad cuando hay entusiasmo por aprender; es por

eso que en esta etapa se siembra la semilla de todo,

pues la mente del nino es similar a un suelo fertil dispuesto

a acoger lo que mas adelante genninara en forma

de cultura. Pero si en este periodo especial la mente

no recibe Ia atenci6n suficiente o no logra satisfacer

sus necesidades vitales, termina por atrofiarse artifi-

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cialmente, y h partir de entonces se resistira al conocimiento

que ~e le pueda impartir. Si la semilla se siembra

demasia~o tarde, ya no quedara ningun interes;

sin embargo) a los seis anos se recibe toda manifestaci6n

de cult~ra con entusiasmo, y estas semillas que

se siembran ihoy en el nino crecenin y se expandiran

manana. i

Si tuvierai que contestar cuantas semillas es conveniente

semb1jar.

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responderia: jTantas como sea posible!

Si nos fijam0s en el desarrollo cultural de este momenta

de la ~voluci6n, notaremos que se puede ofrecer

a los nii1qs una gama ilimitada de actividades, pues

estos cuenta~ con infinidades de elecciones posibles y

no deberian $entirse obstaculizados en su elecci6n por

la ignorancial Pero se ha vuelto imposible ofrecerles la

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I

totaliclad de :Ia cultura moderna, de donde se desprende

la ne~esidad de implementar un metodo especial,

que penhita transmitirle al nino de seis anos todos

los factores de Ia cultura, pero no a traves de detalles

infimos o de lla imposici6n de un programa, sino sembrando

tanta4 semillas de interes como sea posible. No

se afirmaran en el cerebra, pero mas adelante, cuando

Ia voluntad dmpiece a impa1tir 6rdenes, germinaran y

el individuo !podra aclaptarse a estos tiempos de expansion.

,

Un segurldo aspecto de la educaci6n a esta edad

esta relacion~do con la manera en que el nino explora

el terreno \de lo moral, discriminando entre el bien

y el mal. Ya ino es receptive, no absorbe impresiones

con facilidad! como lo hacia antes; ahora quiere comprender

por sus

'

propios medios y no se contenta con

I

aceptar simples hechos. A medida que se desarrolla la

actividad mo~· al. el nino quiere aplicar su propio juicio

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de valor, que muy a menudo sera muy distinto del de

Ia maestra. No hay nada mas dificil ,que ensenarle normas

morales a un nino de esta edad; se ha yuelto muy

rebelde y para cada cosa que le digamos tendra una

respuesta desafiante. Es muy comun que las maclres se

sientan mal porque sus hijos, que antes eran todo

amor y afecto, se han vuelto impertinentes, agresivos

y mandones. Se ha producido un cambio interno, pero

es muy 16gico lo que hace la naturaleza cuando

despierta en el nino una sed de conocimiento y comprensi6n

de las cosas, le inculca las ansias de independencia

mental y el deseo de distinguir el bien del

mal con sus propios poderes y de rebelarse contra las

limitaciones impuestas por toda autoridad arbitraria.

En el terreno de la moral, el nino ahora se muestra ansioso

de hallar su propia luz interior.

Una tercera cuesti6n interesante que se observa en

el nino de seis anos, es la necesidad que lo impulsa a

relacionarse con otros; pero no meramente para estar

acompanado, sino buscando alguna forma de actividad

organizada. Le gusta juntarse con los demas en

grupos caracterizados por el hecho de que cada uno

ocupa una determinada posicion. Eligen un conductor

a quien obedecen y de ese modo conforman un grupo

muy fuerte. Esta es una tendencia natural que hace

que la especie humana viva en forma organizada.

Si durante esta etapa de intereses sociales y agudeza

mental se le ofrecen al nino todas las posibilidades de

adquirir cultura para que pueda ampliar su panorama

y sus ideas acerca del mundo, se fonnara y desarrollani

tal organizaci6n; la luz que haya adquirido en el

terreno moral y los nobles ideales que haya asimilado

seran el eje en torno del cual se organizara en sociedad

durante una etapa posterior.

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El nino de seis anos que ha concurrido a una escuela

Toclo.s los oFros factores se vuelven insignificantes

!

y clesaparecen ¢uando se considera lo importante que

es alimentar unh inteligencia hambrienta y abrir vastas

jreas de conocib1iento para que los ninos las exploren

Montessori corre con la ventaja de tener mas co­

nocimientos que el que no ha vivido esa experiencia.

Sabe leer y escribir, se interesa por la matematica, Ia

con todo su int~r·§s. Si carecemos de un metoda, nos

ciencia, la geografia y la historia, y entonces resulta

resultara absolqtamente imposible llevar a cabo esta

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tarea. Pero en [:l.Uestras manos tenemos el secreta para

solucionar el\ problema; los mismos ninos nos dieron

Ia respuest;:l. cuando los estudiamos en sus primeros

ai'ios de vida. ' No somos desconocidos para ellos

ni ellos lo son 1~ara nosotros, y nos han ensenado ciertos

mas facil iniciarlo en otros conocimientos, por vastos

que estos sean. El educador se encuentra frente a un

individuo que ya ha adquirido la base de la cultura y

esta deseoso de edificar sobre estos cimientos, de

aprender y penetrar basta lo mas profunda de cualquier

topico. jQue llano que se le presenta entonces el

principios ~undamentales de psicologia. Uno de

camino al educador! iHasta pareceria que no ruviera

cllos es que el \niJl.o tiene que aprender de su propia

acti\·idad, hay que darle lo que necesita y no hacerle

ningun cuestio~amiento con respecto a su eleccion. La

ensd1anza se debe limitar a satisfacer las demandas

que hacer nada! Pero no; la labor del educador no es

nada facil ni pequena. Tiene que contar con l!na cantidad

colosal de conocimientos para saciar el hambre

mental del nino y, a diferencia de un maestro com(m,

mentales del ni~l.o, nunca dictarlas. Los ninos pequeil.os

no cuenta con ningun programa que lo limite y le diga

no se pueden mantener quietos porque necesitan

co01·dinar los n~ovimientos; del mismo modo, los mas

que es lo que debe ensenar de cada materia, sin ex­

cederse jamas en una detenninada cantidad de tiempo.

I

grandes quizas ix1rezcan un poco problematicos cuando

indagan acetjca del que, como y porque de todo lo

que ven, pero l<P hacen porque estan construyendo su

intelecto media1te Ia actividad mental, y es imperative

alimentar ese iritelecto en amplios campos de Ia cultura.

Ensenar sJ convierte en una tarea facil, puesto

I

que no es nece~ario elegir que es lo que hay que darle

a! nitl.o; basth con ponerle rodo al alcance de las

manos para que\ satisfaga su apetito mental. El nino requiere

absoluta \ libertad de elecciori, y luego bastara

con que repita jlas experiencias varias veces, y cada

vez ponch·a un ihteres mas marcado y una mayor concentracion

para jadquirir el conocimiento deseado.

Esta claro que las necesidades del nino son mas

dificiles de satisfacer y cada vez se hace mas inaceptable

que el educador se refugie en los programas y

horarios. El mismo debe familiarizarse con cada materia

y, asi y todo, solo habra superado la capa mas superficial

del problema. Pero no hay que desanimarlo,

porque no le faltara ayuda ni un esquema de trabajo

. elaborado y probado cientificamente.

Ya que hay que brindarle tanto al nino, demosle

una vision de todo el universo. El universo es una realidad

imponente, una respuesta a todas las preguntas.

Debemos andar juntos este camino, pues todas las casas

son pa11e del universe y estan conectadas entre si

para confonnar una completa unidad. Esta idea es Lltil

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a los fines de h~cer que Ia mente del nino se estabilice

en un puntoi fijo, que deje de deambular sin rumbo

en busca deJ conocimiento. El nino queda satisfecho,

ha encontrhdo en si mismo el centro universal de

rodas las cosas. i

Esta claro q4e es necesario centralizar los intereses

del nino, pero los metodos comunes no logran cumplir

ese objetivd. ,:Como es posible mantener interesada

Ia mente de ~n individuo en crecimiento si todo lo

que le ensei'iambs gira en torno de un mismo y limirado

tema parti~ular y solo podra transmitir los detalle~

infimos que res capaz de memorizar? ~Como vamos

a forzar al nino a que se interese por algo, si el (mico

interes autentic~ es el que surge de su interior? Lo que

se impone des~e afuera no es otra cosa que obligacion

y esfuerzo : fatigoso, jnunca el verdadero interes!

Esto debe quedar bien en claro.

Si la idea de) universo se presenta ante el nino en

Ia forma adecua!da, se lograra algo mas que despertar

su inten~s. pues leila le causara admiracion y asombro,

sentimientos es~os mas elevados y gratificantes que

cualquier tipo d~ interes. La mente del nino ya no se

perdeni sin rum~o. se fijara en un determinado foco y

trabajadt. De es~ manera, los conocimientos que adquiere

se vuelver organizados y sistematicos; la inteligencia

se manifiesta como una totalidad gracias a la vision

completa qJ1e se le ha presentado, y el nino se interesa

por todo! pues cada cosa esta interconectada

con las demas ~ ocupa un sitio en el universo en el

cual se centra suj mente. Las estrellas, Ia Tierra, las piedras,

todo tipo <jle vida conforma una totalidad en su

relacion con lo ~emas, una relacion tan estrecha que

seria imposible ¢omprender Ia naturaleza de una pie-

!

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dra ... jSin antes comprender al inmenso Sol! No importa

que es lo que tocamos, si es un atomo o una celula.

es imposible explicarlo sin conocer el ancho universo.

~Existe alguna respuesta mejor que les podamos dar a

esos buscadores de conocimientos? Hasta cabria preguntarse

si sera suficiente con el universo ... (C6mo nacio?

~Como llegara a su fin? Estas dudas son pa1te de una

curiosidad aun mayor que, una vez surgida, jamas en Ia

vida entera podra ser saciada. Es posible hacer que las

leyes que gobiernan el universo se presenten ante el nino

como algo interesante y maravilloso, aun mas interesante

que los objetos mismos. Entonces el nino empieza

a hacer preguntas: iQue soy yo? ~Cual es Ia tarea

del hombre en este maravilloso universo? (Estamos aqui

solo con Ia funcion de vivir para nosotl·os mismos, o tenemos

otra funcion? (Por que peleamos y luchamos?

(Que es el bien y el mal? (En que terminara todo?

Este plan de educacion cosmica, piedra fundamental

del Metodo Avanzado, se expuso por primera vez

en Inglaterra, en 1935, y demostro ser el unico camino

posible para proseguir con paso firme las investigaciones

en materia educativa. Se hace imposible utilizarlo

con ninos analfabetos o por completo ignorantes,

pero los que han recibido la preparacion indirecta

a tra-ves del Metodo Montessori lo aceptan con entusiasmo.

En verdad no se trata de nada nuevo, pues

t1a sido el esquema natural en todos los casos en los

que se ha impartido educacion en el verdadero sentido

de fa palabra, sentido que en los liltimos tiempos

ha caido en desuso. Segun este esquema, se tomaban

las respuestas que podian brindar la religion o la filasofia

y se les ensenaba a los ninos como se creo el

mundo y el lugar que ocupa el hombre en el. La res-

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puesra siem~re ha sido y sigue siendo la misma: '·jDios

re ha traldo al rnundo para que trabajes y cumplas con

ru deber!" Db rodos modos, hoy es posible profundizar

este prin~ipio y desarrollar un plan cientlfico que

lo haga mucj1o mas agradable.

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2

ELBUENUSO

DE LA IMAGINACION

El nino de seis aiios que ha concurrido a una escuela

del Metodo Montessori, destinatario principal de

este curso ulterior, ya se interesa por una serie de temas

y siente una pasi6n ferviente por el orden y aun

por la matematica, tan a menudo considerada un obstaculo

para la mayoria de los niiios. Ademas, ya logra

controlar los movimientos mas precisos de la mano

bajo el dominio y las 6rdenes de la mente. Las tareas

practicas que efectuabamos en nuestras primeras escuelas

contaron con tanta aprobaci6n entre el publico

que muchas escuelas que utilizan en la mayoria de las

esferas otros metodos educativos han adoptado en

gran medida nuestros ejercicios manuales basados en

. estudios cientificos. ~n esta etapa mas avanzada, seguimos

brindando a . los niiios la oportunidad de

aprender mediante la actividad de las manos, en especial

cuando se trata de conocer la fisica y la mecanica.

Por ejemplo, para que aprendan las leyes de la

presion y la tension les hacemos construir arcos con

piedras de manera tal que estas se apoyen unas sobre

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orras y no b ~ga falta utilizar ningun pegamento para

mantenerlos !en pie. Construyen puentes, aviones y

vias ferreas ~ calculan las curvas), y de ese modo se

familiarizan qon los principios de la estatica y la dinamica:

todo e~o forma parte de la rutina diaria de cualquiera

de nuestras escuelas, en los lugares donde

nuestro meto\do se aplica en forma con·ecta y con los

materiales aqecuados. En todo memento se busca la

oportunidad I de utilizar los artefactos mecanicos en

la vida cotidiana, de modo que los ninos sean aptos

para formar warte de una civilizaci6n que se basa por

entero en lasj maquinas.

Algunas dscuelas modernas, en particular en Esta-

1

dos Unidos, ~1.an ido demasiado lejos en la implementaci6n

de esta parte de nuestro metodo, y en semejante

etapa d~ crecimiento intelectual mantienen a los

ninos ocupacios nada mas que con estas maquinas especialmente

~isenadas para desarrollar la inteligencia.

Alli, junto coh las maquinas, han incorporado la libertad,

puesto que los ninos pueden elegir la tarea a realizar,

que e ~ si es buena. Pero dichas escuelas eliminan

todo lo que no se pueda aprender de ese modo

por considedrlo insignificante y de poca importancia:

sostienen quf 1

la matematica y otras materias abstractas

se hallan mas alla de lo que el nino es capaz de

comprender t11ediante su actividad libre y espontanea.

Tales escuelak, que se basan en los trabajos practices,

encuentran sili contrapartida en las que se conocen como

"convensionales", las que priorizan la ensenanza

de materias abstractas y hacen que los ninos memoricen

hechos. \Pero nosotros nos oponemos a las dos

por igual. · ·

18 i

.i.

La personalidad es unica e indivisible, y todas las

actitudes mentales dependen de un solo centro. Este

es el secreto que nos ha revelado el nino pequeii.o,

que cuando tenia la posibilidad de trabajar con las manos

junto con la mente era e<ipaz de superar todas las

expectativas que teniamos para con el en todos los

campos, incluso el intelectual y el abstracto. Los niii.os

se sienten atraidos con fuerza hacia las materias abstractas

cuando lo que los conduce a ellas es la actividad

manual. Incursionan en esferas del conocimiento

que hasta ahora se juzgaban inaccesibles para ellos,

como ser Ia gramatica y la matematica. Me pregunto

de d6nde sali6 la teoria de que para trabajar con las

manos no se puede cultivar la mente, jO de que una

mente cultivada hace pareja con el desvalimiento manual!

iAcaso hay que clasificar a los hombres entre los

que trabajan con la mente y los que lo hacen con las

manos? iNO seria mejor dejar que todos utilizaran la

totalidad de su personalidad? iCual es la l6gica de decir

que el desarrollo de un solo aspecto es beneficiaso

para la totalidad? Hoy por hoy, existe genre muy

distinguida que ha consagrado su vida a la causa de la

educaci6n y que va a conferencias a debatir si hay que

dade preferencia al metodo practico o a una disciplina

intelectual. Pero a nosotros, los ninos nos han revelado

que la disciplina no se logra sino a traves de

todo un proceso, en el que el funcionamiento de la

mente se ve ayudado por la actividad manual. Dejemos

que el todo funcione en conjunto y habra disciplina,

iY de ninguna otra manera! Tribus, comunidades

y naciones son el resultado de la disciplina y la asociaci6n

espont{meas. Lo unico que hay que tener en

cuenta es el desarrollo humano en su totalidad; una

19

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vez alcanz4do tal desarrollo, ya sea en una persona o

una naci6n entera, todo to demas t1uve en forma armoniosa

y !espontanea. .

Cuandoi se acepta Ia necesidad de integrar Ia personalidad

1omo un todo, y de centrarla en primer termino

en la1concepci6n c6smica, surge el problema de

c6mo y cuando presenrar esta idea. Se Ia puede exponer,

inclpso ' ante los ninos mas pequenos, que ya

han apren~iclo cuan eficaz puede ser aprender indirectamente

~ cuanclo uno se dirige a los mas grandes en

presencia 1e aquellos -dado que, hasta cierto punto,

en nuestras escuelas los nii'ios de distintas edades estan

juntos- '-: . Cada vez que queremos mostrarles algo

::1. los ninof mas grandes, vienen los pequeil.os y se

amontonal\ alrededor de nosotros con un interes desmedido.

Tkl interes quecl6 muy bien ejemplificado

I .

cuando se !le mostr6 a un nino de seis anos un dia-

'

grama con~parativo

en el que se ilustraban con un

punto y un: drculo las diferencias entre las magnitudes

I

del Sol vIa Tierra. Los mas chicos se fascinaron con lo

• I

que habia£1 descubierto y no se despegaban del grafico.

en tantb que el de seis ai'ios, para quien se habia

preparaclo ~~ material, no lo encontraba para nacla fuera

de lo cdmcm, y requeria alguna otra cosa para que

se le clespdrtara un interes similar. Semejante entusiasmo

no es Ito mismo que Ia simple comprensi6n. El

punto y el brculo clespertaron la imaginaci6n del nino

· 1

m~1s pequepo - y l o entustasmaron · muc I 1tsm1o, ' . pues l 1abia

notaclo! algo que iba m(l.s alta de los limites de su

conoc i mie~~to, algo que no pertenecia al medio fisico,

que no se jpodia agarrar con las manos. Por otra parte,

el hecho de que esa ilustraci6n en particular no

I

conmovierh en absoluto al nino mayor no se deb!a a

20

I

l

que no hubiese nada que le movilizara Ia imaginaci6n,

haciendole dar pasos gigantescos y que lo transportaran

de su pequeno mundo a reinos mas vastos dentro

de un universo desconocido; lo que ocurria era que le

era imposible alcanzar tales misterios y maraYillas sin

ayuda ajena. Estas realidades superiores, a las que s<'>lo

tiene acceso Ia imaginaci6n, son las que marcan el

camino que transitara el nino entre los seis y los doce

anos. La vision imaginativa es muy distinta de la simple

percepci6n de un objeto, puesto que no tiene limites.

La imaginaci6n viaja por el espacio y el tiempo

infinitos; uno se traslada a muchas epocas del pasaclo

y tiene una vision de c6mo era la Tierra entonces, de

las criaturas que la habitaban. Para estar seguros de

que un nino ha entendido algo, debemos preguntarnos

si es capaz de formarse una imagen de ello en la mente,

si ha superado el nivel de Ia mera comprensi6n.

La conciencia de la humanidad llega al mundo como

una bola de fuego lanzada por la imaginaci6n. Todos

los inventos o creaciones intelectuales del hombre

son el fruto de la imaginaci6n de alguien. El estudio

de la historia o la geografia seria esteril sin Ia imaginaci6n,

y si pretendemos mostrarle el universo al nino,

cc6mo vamos a h~icerlo si no es utilizando Ia imaginaci6n?

Hay materias que podrian ser un estimulo

noble y creative para la imaginaci6n y, en mi opinion,

· es un crimen presentarlas ante el nino de una forma

que le impida usar esa facultad; del mismo modo, es

cruel hacer que memorice lo que no ha podido visualizar.

Temas asi hay que mostrarselos de modo tal que

le lleguen a la imaginaci6n y lo entusiasmen; luego solo

restara echar combustible sobre ese fuego ya encendido.

21

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El secr~to de Ia buena educaci6n consiste en hacer

de cuenta que Ia inteligencia del nino es un suelo fertil

donde s~e sembraran semillas que creceran al calor

del fuego dle Ia imaginaci6n. Por lo tanto, nuestro objetivo

no e~ meramente hacer que el nino comprenda,

y mucho d1enos forzarlo para que memorice hechos:

nosotros apuntamos a conmover su imaginaci6n y entusiasmarld

basta lo mas profunda de su ser. No queremos

alurtmos conformistas u obsecuentes, queremos

que sean tervorosos; nos proponemos sembrar vida

en el nind, no teorias; deseamos ayudarlo a crecer

I

mental, erqocional y tambien fisicamente; y para eso

es menestJr brindar a Ia mente humana ideas magnificas

y ele~adas, pues esta siempre esta dispuesta a recibirlas

y c:onstantemente requiere mas y mas.

En general, los expertos en educaci6n aceptan que

Ia imaginadi6n es importante, pero consideran que debe

cultivatsela por separado de Ia inteligencia, del

I

mismo mo~o en que separan a esta ultima de la actividad

de bits manos. Son los vivisectores de Ia personalidad

hu~nana. Quieren que los ninos aprendan en

Ia escuela hechos concretos y que para cultivar la imaginaci6n

s¢ les cuenten cuentos de hadas; es cierto

que estos <:iuentos se refieren a un mundo lleno de cosas

maravi~losas, pero no es el mundo que los rodea y

en el que lviven. Si, estos cuentos contienen hechos

que impre~ionan a los ninos y estimulan Ia mente para

que sieijlta pena y horror, pues hablan de aflicciones

y trage~dias, y de ninos a los que no dan de comer,

maltratan, hbandonan y traicionan. Asi como los adultos

encuerltran placer en las tragedias de la literatura

y el teatr~, estos cuentos de duendes y monstruos

complaced a los ninos y les despiertan la imaginaci6n,

pero no ti~nen ninguna conexi6n con Ia realidad.

22

Por otra parte, si al nino le mostramos Ia historia

del universo, tendra que reconstruir con Ia imaginaci6n

·atgo mil veces mas infinito y misterioso, una epopeya

que no existe en ninguna fabula. Si se estimula

Ia imaginaci6n con cuentos de hadas y nad~ mas, a lo

sumo es posible que mas adelante el nino encuentre

ese mismo placer en la lectura de novelas, pero no podemos

limitar asi Ia educaci6n. Una mente habituada

a buscar placer exclusivamente en los cuentos fantisticos

va a convertirse con paso Iento pero seguro en

una mente holgazana, incapaz de tener preocupaciones

mas nobles. Hay muchisimos ejemplos de esta pereza

mental en Ia vida social, genre a Ia que s6lo le interesa

estar bien vestida, parlotear con las amigas e ir

al cine. Esta gente tiene su inteligencia enterrada bajo

montanas de escombros y ya es imposible recuperarla.

Sus intereses se vuelven cada vez mas estrechos,

hasta que finalmente estos seres desdenables s6lo

piensan en si mismos y dejan de lado las maravillas

del mundo y la conmiseraci6n por el sufrimiento de

otros seres humanos. Son verdaderos muertos en vida.

23

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3

LA NUEVA PSICOLOGIA

DEL INCONSCIENTE

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Desde principios de siglo, ha habido un cambio

importantisimo en el estudio de Ia psicologia; algo

muy importante es que los nuevos psic6logos no estan

de acuerdo con los metodos de educaci6n establecidos,

aunque no logran concebir Ia forma de inducir

a las escuelas a que adopten las nuevas tendencias.

En realidad, en nuestras escuelas hemos acogido

estas nuevas tendencias, porque nuestro metodo no

tiene nada que ver con las viejas teorias psicol6gicas,

ni en lo referente a la practica ni a la organizaci6n. La

psicologia moderna se amolda perfectamente a nuestro

metodo, puesto que a diferencia de Ia vieja ciencia,

que se basaba en la observaci6n de los hechos superficiales

de la conciericia, aquella explora el incons­

·ciente y sondea sus secretos para descubrir la relaci6n

existente entre la mente y los hechos de la vida.

Los psic6logos de la vieja escuela hacian una distinci6n

tajante entre los hechos de la vida y los factores

psicol6gicos, como si fueran dos extremos opuestos

entre si; en cambio, los exploradores del campo

del inconsciente han descubierto que es posible en-

25

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cuadrar el estudio de este dentro de la misma categoria

que los factores biol6gicos y que, ademas, la mente

es una unidad, un todo que no se puede dividir en

partes que habria que adiestrar por separado, como la

memoria, la raz6n, la atenci6n y la asociaci6n de ideas,

cada una correspondiente a una facultad diferente.

La educaci6n solia ocuparse predominantemente de

mejorar en forma independiente la atenci6n, o la capacidad

de razonar para comprender lo que se ensena,

y la voluntad, el esfuerzo realizado para aprender;

la mente era considerada un ente superior a los instintos

vitales, y habia que estimularla e instruirla desde

el exterior. Hoy, se entiende que la mente no consiste

en las distintas facultades ment~:tles tomadas por

separado, es un todo vitalmente conectado con la personalidad

integra; de esa manera, la psicologia moderna

complementa nuestro metodo educativo.

En concordancia con estas nuevas formas de pensamiento,

nos ocupamos de tres factores mentales

principales; el primero de ellos, el elemento vital, es

parte de la vida misma. Proporciona el poder de retener

algo de todas las experiencias que ha vivido el individuo;

y no es una facultad exclusiva del ser humano,

sino que esta presente en todas las criaturas vivientes.

La l.mica forma de extraer algun provecho de

lo vivido es reteniendo rastros de las experiencias superadas,

y es entonces que recurrimos a la memoria.

Pero pronto saltan a la vista las imperfecciones de la

memoria conscience y notamos cuan borrosas e indefinidas

son sus impresiones. Sin embargo, Ia psicologia

moderna afirma que el inconsciente --o stibconsciente-

recuerda absolutamente todo, con lo cual la

memoria se constituye en un misterio inextricable, cuya

comprensi6n requiere un detenido estudio.

!26

Esta memoria subconsciente cuenta con una vers;

tilidad maravillosa, y si bien no llegamos a notarl

conscientemente, todo queda registrado en ella. Es a.

que existe una memoria pro pia de cada especie. qu

ayuda a que cada ser viviente reproduzca los habitc

de sus congeneres y la especie se perpetue. Gracias

este tipo de memoria las aves construyen sus nidos cc

mo lo han hecho sus antepasados. Esta memoria f~

bulosa se llama "mneme" y es la que hace que un n

no reconozca inconscientemente la voz humana y I

retenga para luego imitarla. S6lo una pequena part

de Ia "mneme" llega a la conciencia, y eso es lo qu

llamamos memoria. En la "mneme" quedan registrada

todas las experiencias que atraviesa un individuo a l·

largo de su vida y no s6lo esa porci6n infinitesim~

que ingresa en Ia conciencia.

Hay un experimento psicol6gico simple que con

siste en hacer que una persona memorice una deter

minada cantidad de sHabas aisladas y que, tras un in

tervalo de unos dias, las repita de memoria. Segura

mente las habra olvidado, pero podra volver a memo

rizarlas con mucha mas facilidad que antes, porqw

ahora las sllabas est::in registradas en Ia "mneme··. L<

que queda en esta no es un mont6n de recuerdos acu

mulados, sino Ia capacidad misma de recuperar las ex

periencias y devolverselas a la conciencia cuando es

ta falla. Tal vez una persona instruida no logre recor

dar muchas de las cosas que le ensenaron en Ia es

cuela, pero cuenta con Ia inteligencia, Ia que le per

mite captar con facilidad todos esos temas, y esa inte

ligencia es lo que ha retenido la "mneme". Por lo tanto,

lo que hace que una mente sea poderosa no sor

las experiencias vividas, sino los rastros que de ella~

21

- ~ -~-· · -,.\.-'----·-· . ·-. . ··--··H· ..... --c-· -- --"- - p---... 0 fi\fiiili JJ$

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quedan regi~trados en la ··mneme"; tales rastros se Haman

"engrarhas··.

~ I

El subcoi1sciente esta repleto de estos '·engramas",

los cuales pJsibilitan un crecimiento intelectual mucho

mayor que ~1 que brinda la memoria consciente. Como

nosotro~ a provechamos esta realidad, se entiende

que los nii1cjs que concurren a nuestras escuelas vean

su capacida~l intelectual muy acrecentada, en tanto

que los que lasisten a escuelas comunes se encuentran

I

con que el imico objetivo que estas persiguen es hacerlos

acum ~Iiar conocimientos en la memoria conscienre,

sin dhrles ninguna oportunidad de incrementar

Ia camidad ~e ·'engramas·· por medio de experiencias

continuas v \rariadas .

• I

Otra cualiclad esencial de la mente es la necesidad

I

interior que 1 obliga al individuo a completar toda acci6n

empre1 ~ dida

y que forma parte de lo que se ha

dado en llarhar "elan vital". El fil6sofo Bergson denomin6

con es ~ e nombre el impulso que lleva a todo ser

,·ivienre a vi\· ir experiencia.s, las cuales le serviran para

acumular ~ '·cngramas... Gracias a este poder, los niil.os

de nues~ras escuelas trabajan en forma espontanea

y persisren 9n repetir el mismo experimento varias veces

basta que quedan satisfechos por completo. Se lo

conoce con~o "la voluntad de vi vir". y entre los seres

humanos sej lo encuadra entre los factores psiquicos

conscientes,i en tanto que para otros seres vivientes se

lo ubica entre los factores biol6gicos subconscientes.

Pero en real ~ dad, el "elan vital" esta presente en todas

las facetas de b vida, y cuando emerge a la conciencia

roma la forma de un factor tan voluntario como la

voluntad mi~ma. Los psic6logos denominan "horme" a

estc impulsJ vital subconsciente, que es mucho mayor

que el cons~iente.

i

28 i

El campo de acci6n de la "horme"

es tan grande en comparaci6n con la voluntad consciente

como lo es la "mneme" en comparaci6n con la

memoria. Es posible que la "horme" obligue a una

persona a efectuar alguna acci6n y que la voluntad

consciente no intervenga en absoluto, como en el Clso

de la hipnosis, lo cual constituye un verdadero peligro

para la humanidad, porque como no tenemos

plena conciencia de estas fuerzas, no conocemos la

manera de defendernos de ellas. Las relaciones transmentales

han dado mucho que hablar a Ia psicologia

humana; en algunos casos, ciertas personas hacen

cosas y luego no comprenden por que las han hecho.

A veces los niiios incurren en este tipo de acciones, las

cuales les causan claiios gra,·es. Es necesario comprenderlas

para que crezcan mejor protegidos contra

peligros como estos; deben desarrollar y e jercitar bien

la voluntad consciente desde pequeiios, como hacen

los ninos educados con el Metodo l'viontessori.

El tercer elemento importante de este laberinto que

constituye el subconsciente es lo que se solia clenominar

asociaci6n de ideas, o principio de formaci6n secuencial

de los pensamientos. Todos los metodos de

educaci6n han hecho especial hincapie en esre punto;

se partia de una idea inicial que suscitaba nuevas ideas,

las que podian ser similares o radicalmente opuestas a

la primera. Los psic6logos modernos solo le clan una

imp01tancia relativa a este fen6meno y consideran que

s6lo es verdadero en su superficie. Mas que las ideas,

valorizan los " engramas ~ · , que se asocian en el subconsciente

cada vez que la mente se interesa en algo.

Tal asociaci6n de '·engramas'· es espontanea y mucho

mas activa, duradera y poderosa que cualquier concatenaci6n

de ideas conexas. Un caso muy comun es el

29

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-·f" --- -- --- ...--.... I j,OOf,~#f'Hly~;ta; .:L - -'""'" ---··-~""'"" ·- ·

.,;· ... :· ?:·~· ';' : ....

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del estudiant~ que pasa horas tratando infructuosamente

de resolv~r

' un ejercicio matematico, hasta que decide

··pensarlo: con Ia almohada", y cuando se despierta

llega a Ia sduci6n con total facilidad. tSeni que piensa

y entiencle 1-r)as porque ha descansado? No, porque tan

pronto se d~spierta ya es consciente de que tiene el

problema re~uelto en Ia mente, como si Ia soluci6n lo

hubiera forzido a despertarse para registrarla. Si ocurri6

algo asi, fuel porque los "engramas" no durmieron, se

asociaron m$tuamente para hacer su trabajo y luego le

impusieron Ih respuesta a Ia conciencia.

En consekuencia, se podria afirmar que Ia tarea inteligente

ma~ importante de cada individuo se desarrolla

en el sul:konsciente, en el cual los complejos psiquicos

son l~s construcciones de "engramas". La labor

de estos va rhucho mas alia de Ia simple asociaci6n de

ideas, puest6 que ademas se organizan y realizan operaciones

qu~ serian imposibles de hacer en forma

consciente. Ilos complejos psiquicos les brindan bellas

ideas a los ehcritores, quienes las ven como una aparici6n

nueva Jn su conciencia y las atribuyen vagamen-

1

te a Ia inspir~ci6n. El funcionamiento de estos complejos

tiene una\ importancia fundamental en Ia educaci6n.

A la luz Ide estos descubrimientos, caemos en Ia

cuenta de ql)e ya no hace falta esforzarse para memorizar

datos; en realidad, lo aconsejable es estudiarlos

muy por en~ima y luego apartarlos de si durante algunos

elias sin olvidarlos por completo; en ese tiempo,

los "engram4s'· se organizaran y concentraran. Esto es

exactamente\ lo que sucede en las escuelas del Metedo

Montessqri: alli, los niiios han revelado el proceso

que se llevalj>a a cabo en su mente anticipandose a todas

las inve~tigaciones psicol6gicas. Muy a menudo,

algunos niiids caminan a solas de un !ado a otro mien-

30

~- I

I

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i

tras los demas siguen trabajando; esto sucede porque

cuando un nino aprende algo, necesita sosiego, y luego,

al volver a la clase, muestra la nueva habilidad que

ha adquirido; es el mismo caso de los niiios que vuelven

de las vacaciones y comprenden lo que antes les

resultaba complicado. iAhora nos damos cuenta de

que fUtil e incluso cruel es estudiar de memoria para

los examenes!

Si bien nos es grato estar de acuerdo con los psic6logos

modernos en estos muchos aspectos y vemos

en su trabajo el complemento del nuestro, no podemos

dejar de disentir con ellos en cuanto a un tema

fundamental. Hasta el momenta, los psic6logos no

han encontrado la manera de aplicar sus teorias a los

problemas educativos, y se han convencido de que solo

en futuras generaciones sera posible ponerlas en

practica; sin embargo, nosotros sabemos que si se dan

las condiciones adecuadas, es posible aplicar esas teorias

inmediatamente. Las investigaciones psicol6gicas

no se realizaron en las escuelas; las conclusiones que

se extrajeron correspondian a estudios realizados con

individuos adultos y al sondeo experimental de su inconsciente,

y los psic6logos se vieron frustrados porque

los niii.os no reaccionaron de una manera distinta

ante sus nuevos metodos. Pero hemos aprendido que

la psicologia de un nino no es la misma que la de un

·adulto, y que como condici6n esencial necesita libertad

para desempeiiarse en un medio especialmente

preparado donde pueda mostrar su inteligencia de

modo activo. Por s6lidos que sean sus estudios abstractos

de la psicologia, los educadores no pueden imponer

sus conclusiones a los niiios, pues asi jamas lograran

su prop6sito, que consiste en que estos sean

aplicados y muestren un interes espontaneo. Ultima-

31



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mente, sigufendo al psicoanalisis, se ha hablado mucho

de la sublimacion de los instintos; para lograr esre

objetivo,i las maestras han incentivado los sentimientos

y dnociones, pero los escolares no mostraron

ninguna re4ccion satisfactoria. Los psicologos basan

sus teorias en Ia conducta de los animates y Ia respuesta

de l~s adultos al psicoanalisis; solo se nos unen

en lo tocant~ al tema de una reforma en Ia educacion,

pero en estf tema ya hemos recorrido gran patte del

camino, jpartiendo directamente del nino! Ellos buscan

un metoclo ~ducativo que se adapte a sus teorias y nosotros

buscdmos una teoria psicologica que se adapte

a nuestro 1~etodo.

Para eje~~plificar esta sublimacion de los instintos,

se puede c~tar a un escritor moderno, quien afirmo

con acierto que Ia ciencia moderna es un monumento

a la · curios:idad sublimada. Estamos totalmente de

acuerdo, y ~1emos probado que cuando se le da al nino

una visi6n detallada de como comenzo Ia vida y

como progr~so hasta el presente, se despierta en el un

gran interesi por Ia ciencia y todas sus maravillas. Obset-vamos

qJ1e el instinto de curiosidad del nino es sublimado

pot· esos intereses elevados, pero tal cosa solo

es posibt¢ si se los presenta ante el nino a una edad

mucho masitemprana de Ia que los psicologos estiman

I

aceptable. El nino nos ha ensenado que esta etapa

temprana e$ el (mico momenta de su vida en que su

sensibilidadj e interes son mas profundos de lo que lo

sedn despJes, y que cuando sea mayor solo podra es-

1

tudiar cientificamente y con precision si ya esta dorado

de una Jmocion y sentimiento profundos por esos

temas. Entd,nces no sera simple curiosidad lo que lo

mueva, sino un intenso interes, un entusiasmo basado

en Ia emoc~6n.

32

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;

El nino deberia amar todo lo que aprende, pues el

crecimiento mental esta ligado a! cr_ecimiento emocional.

Hay que hacer que todo lo que se presente ante

el sea clara y bello, que le llegue directo a Ia imaginacion.

Una vez que se enciende la llama de este

amor, se acaban todos los problemas del educador.

Dante, el gran poeta italiano dijo: "La som ma sapiellza

e il p1·imo amore", es decir: "La sabiduria es lo primero

que se ama". Para sublimar el alma es menester

alcanzar este estado de amor ideal, al que se ha denominado

amor intelectual para diferenciarlo del amor

personaL Los ninos pueden amar las materias abstractas

y de hecho lo hacen, como en el caso de Ia matematica;

esto significa que es posible amar Ia actividad

mental, con lo cual se ha llegado a ese futuro que sonaban

los psicologos.

Cabria esperar que una vez que se haya despertado

en los ninos ese amor por todas las materias, la

gente se volveria mas humana y se acabarian las brutales

guerras. Pero para hacer que hombres y mujeres

se amen, no alcanzara el amor a la ciencia, el arte y

todo lo que ha creado el ser humano. Mirar con amor

una hermosa puesta de sol, o maravillarse ante un insecta

diminuto, no tiene por que despertarnos un sentimiento

mas profunda de estima hacia la humanidad.

No tenemos en el corazon nada de amor para aque­

·uos seres humanos que tanto nos han legado, y siguen

legandonos, en pan, vestimenta y muchos inventos

que nos beneficiaron. Tomamos y disfrutamos todo lo

que otros hicieron por nosotros pero no somas agradecidos;

somas como ateos que se niegan a agradecer

y amar a Dios. Tal vez le ensenemos al nino a rezar y

dar gracias a El, pero no le ensenamos que tambien

debe agradecerle a la humanidad, la mano derecha de

33



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Dios en la treaci6n; nunca nos prcocupamos por los

hombres y bujeres que dia a dia brindan su vida pal

ra que podamos tener una existencia mas rica. El nino

I

disfrutara t<j>dos los temas y aprendera con mas facilidad

si se lo[ guia para que conozca a las primeras personas

que lnvestigaron en la materia y sepa c6mo lo

hicieron. S~ lee y se escribe; entonces, se le podria enset1ar

al nino quien invent6 la escritura y los instrumentos

p01~ medio de los cuales escribimos, c6mo naci6

la impfenta y aparecieron tantos libros. Todo lo

I

que se logt!6 se debe al sacrificio de alguien que ya ha

fallecido. Qada mapa habla con elocuencia del trabajo

de los expforadores y pioneros, que soportaron penurias

y sufrib1ientos para descubrir nuevos lugares, rios

y lagos, y fuacer que el mundo que habitamos sea mas

I

grande y r~co.

Cuando educamos, jamas dejemos de Hamar la

atenci6n d~ los ninos hacia las huestes de hombres y

mujeres q4e estan ocultos de las candilejas de la fama;

asi encenderemos una llama de amor hacia la humanidad,

y rio ese sentimiento vago y anemico que se

predica hdy y al que Haman hermandad, ni el anhelo

politico sekun el cual las dases trabajadoras deben ser

reclimidas iy elevadas. Lo que mas se necesita no es la

caridad c9ndescendiente, sino una conciencia reverencial

del valor y la dignidad del ser humano. Es menester

culhvar estos sentimientos al modo de una fe

I

religiosa, que no deberia faltar en nadie, pues no es

preciso q~e nos recuerden que no se puede amar a

Dios si nq se ama al pr6jimo.

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34

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4

EL UNIVERSO ANTE

lA IMAGINACION DEL NINo

Para despertar en los ninos el interes por el universo,

no debemos brindarles ya desde un comienzo

datos aislados, hacerles comprender mei"amente su

mecanismo; habra que transmitirles nociones mucho

mas elevadas de naturaleza filos6fica, adaptadas a Ia

psicologia de los ninos. Con ese prop6sito, puede ser

util contar con Ia ayuda de algunos mitos o cuentos de

hadas, pero s6lo aquellos que simbolizan verdades de

la naturaleza, no los que son pura fantasia.

Podriamos enumerar las tres capas que conforman

la Tierra, la capa s6lida, la llquida y la gaseosa, y tambien

habria que mencionar una cuarta capa, la cober-

. tura de la Vida, que ocupa la totalidad de la atmosfera

y penetra en las otras tres capas. Se llama biosfera,

o esfera de vida, y no es algo que simplemente cay6

al mundo desde otro lugar como cae la lluvia, es parte

tan intima de la Tierra como la piel de los animates.

Asi como el animal y su piel son una unidad, la biosfera

es parte del cuerpo de la Tierra y su funci6n es

crecer junto con ella, no s6lo por su propio bien, sino

para mantener y transformar el planeta. La vida es una

),_. . J ..# iiiWJi!'¥'iMMfti""Ei2iii£JP~~~~t .. i'ftA~S i!!(!: ";...-f• ·"' -

35



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de las fuerizas creadoras del mundo, es una forma de

I

energia y ~stj regicla por sus propias !eyes, que la biologia

se e~cmga de estudiar; del mismo modo que la

fisica o la quimica estudian las suyas. Ya hemos aprendiclo

que lf vida tiende a la actividad y tiene la facultad

de cap>tar y retener impresiones. Como hicieron

notar los 1 ~ sic6logos, gracias a estos poderes se crea

algo nuevd en la mente, yen su papel de formas fundamentale~

Je energla constituyen la fuerza esencial

de la \·ida.i El impulso a Ia actividad lleva al individuo

;1 vivir ex~eriencias que luego retiene el organismo

mental. Taf1to en los hombres como en los animates,

la ··mnemf y la "bonne" tienen sus propias areas de

activiclacl, ta primera en lo psiquico y la otra en lo fisico;

si bi~n las funciones · vitales se orientan a la supervivencih.,

al mismo tiempo las experiencias llevan a

la vida po ~- el camino del perfeccionamiento. El proceso

por ~I que se lleva a cabo el perfeccionamiento

se denomiina evoluci6n.

I

La piel !de los animates crece y va cambiando a mel

elida que <rrece el animal, las plumas de los pichones

se hacen rhas bellas en cuanto a la forma y el color a

medida qJe el ave madura, y del mismo modo, la vida

sufre camL~ios a medida que evoluciona la Tierra. No

es que la ~' ida necesite alcanzar su propia perfecci6n,

sino que, ~iendo parte intrinseca de la creaci6n, cumpie

su pa~el en la transformaci6n del mundo, y cada

variaci6n ?ue sufre se debe mas a las necesidades del

planeta qlle a su propia ansia de perfeccionamiento.

La vid~ es un agente c6smico. iCual es la mejor

I

manera d~ presentar esta verdad ante los niii.os, para

apelar a sLI imaginaci6n? Es probable que lo que mas

I

le llame l~ arenci6n al nino sean las dimensiones, la

36

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tremenda magnitud y alcance de la vida en el planeta,

lo cual seria simple porque el ya conoce el poder de los

numeros. Se le pueden brindar cifras, facilmenre obtenibles,

sobre la poblaci6n humana de los distintos paises,

y luego mencionar la vida en las profundidades del

mar, que como se sabe es incalculable. Primero mencionaremos

las ballenas, esos impresionantes gigantes

marinas, que al ser tan grandes es l6gico que no sean

tantos como los peces mas chicos. Las ballenas viven en

grupos en los mares del norte pero en el invierno se

trasladan a regiones mas calidas, donde se unen con

otras especies, como la ballena blanca de la Antartida.

Alii, no hay cientos de grupos, hay cientos de miles. Dicho

esto, no es dificil imaginar el resto de la vida marina,

compuesta por miriadas de multitudes de criaturas

de menor tamaii.o. Para dar una imagen grafica de esto,

podemos recurrir a las cifras, y si no hay datos estadisticos

disponibles, considerar las areas que quedan cubiertas

en ciertos mares durante la estaci6n en que los

peces se ven obligados a saltar a la superficie. Se ha obsetvado

que s6lo los que salen del fonda submarino,

porque algun factor les impide estar alii, cubren en tales

ocasiones mas de diez mil hectare-as. Tambien seria

interesante mencionar que para llevar a tierra firme el

cargamento anual de pescado de una pequeii.a region

hacen falta diez mil barcos, o que en Europa se venden

· anualmente cuarenta mill ones de piezas de pescado de

s6lo una especie, el bacalao. Estas magnitudes apenas

nos proporcionan una ligera idea de lo que es la vida

marina. Consideremos, si no, las tasas de reproducci6n:

el arenque pone setenta mil huevos en cada puesta y el

bacalao, un mill6n dos veces por aii.o, y cada bacalao

vive por lo general diez aii.os.

37



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A los n~nos les gusta analizar y comprender estas

cifras colos~les, y se les puede decir que los peces pertenecen

a ja aristocracia de Ia vida y que los generos

inferiores ~on aun mas prolificos, tanto que no alcan-

1

zan los nlit!neros para contarlos. Es sabido que las mel

dusas suel~n invadir a veces la superficie hasta tal punto

que losi buques mas veloces demoran tres dias en

cruzar pori donde elias estan; para alimentarse, semejante

cardqmen caza con sus tantisimos tentaculos criaturas

viviehtes muchisimo mas numerosas, las cuales

existen eni una cantidad que parece inagotable. A fin

de tener u!na idea de cuan numerosos son esos seres

microsc6p~cos, cabe destacar que con su fosforescencia

son capaC!fS de iluminar kil6metros y kil6metros de un

mar tropic~!. basta el punto de rivalizar con las estrellas

que b~illan en una noche despejada. Si con la ayuda

de un r}1icroscopio se observan en una sola gota de

agua cien~os de organismos vivos diminutos, iCUantos

de ellos habra en el inmenso oceano? Se ha estimado

I

que uno de los mas pequenos de esos seres vivos del

mar es capaz de producir un mill6n de individuos similares

a ~1 en diez dias. Es decir, que luego de veinte

dias, tal! vez haya un mill6n de millones de esta criatura

dimi~uta, iY en un mes el cubo de un mill6n!

Sobre la tierra, en el reino animal y vegetal, se han

hecho de~cubrimientos similares. En Africa central, el

gran explprador Livingstone lleg6 a contabilizar cuarenta

mil iantilopes en una manada. Se ha sabido de

una bandada de palomas que lleg6 a eclipsar la luz del

I

sol, y en ,Pudamerica, ciertas aves marinas son tan numerosas

que el excremento que dejan sobre los penascos

sei comercializa como guano por mucho dinero.

En m~tchas tien·as, las invasiones de langostas son

38

I

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·- . ---· -· - --- ~-~..,-- ····' q_.,,,=,••"ta00iiiii!N .J ... UlkL$£

una peste que no deja mazorca en pie tras su paso fugaz

sobre los campos y cuyo saldo son grandes hambmnas.

En el reino vegetal, las cifras son aun mas dificiles

de calcular; en algunos bosques, hay una maleza

tan tupida e impenetrable, que hasta los animates

tienen que andar sobre las copas de los arboles para

procurarse alimento.

La vida es una aventura y esta poblada de peligros,

tanto en el mar y el aire como en la tierra. Las

especies marinas viven bajo la constante amenaza de

ser exterminadas por voraces criaturas de mayor tamano

que buscan saciar su hambre, las cuales a su

vez son victimas de otras aun mas grandes. En la tierra,

a estos peligros se les suman las hambrunas,

inundaciones, erupciones volcanicas y plagas, las cuales

se cobran numerosas vidas; pero todo eso queda

minimizado ante la destmcci6n que sobrevendria si el

agua o el aire dejaran de cumplir su funci6n vital: se

aniquilaria toda forma de vida de un solo golpe mortal.

Todos los animates cuentan con el instinto de conservaci6n

y sus propias armas para defenderse de

cualquier otro peligro, de modo que- siempre sobrevivira

una cantidad que garantice la continuidad de la

especie, pero no hay criatura que se pueda defender

ante la privaci6n de aquellos elementos indispensahles.

Ademas, siempre se ha alertado acerca del peligro

que corre la Tierra ante la posibilidad de una colisi6n

con algun cometa o el enfriamiento del Sol, pero

se trata de riesgos remotos y secundarios comparados

con la catastrofe que sobrevendria si faltaran el

aire o el agua.

Si bien no siempre presentaron la misma forma

que hoy, pareceria que estos dos elementos han man-

39



- - - - - -

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tenido con~tantes su pureza y naturaleza esencial desde

los masj remotos comienzos de la vida sobre el planeta.

sobreviviendo a cambios colosales, cuando se

. I .

sumergterqn contmentes enteros y se pro

d.

UJeron mutaciones

erjl d equilibrio del mundo. Es esa pureza la

que hay q~te preservar, pero, ~en que consiste? El agua

esra comp:uesta por muchos elementos y tiene una

I

cantidad iDfirna de una cierta sal disuelta en la proporcion

dcl ' ~iete partes en cien mil. Una magnitud asi

I

de pequena es inocua, pero si la proporcion aumentasc

a cuaf·enta partes en cien mil, ninguna forma de

vida podria sobrevivir. ~Como es posible que nunca

ha ya en ~~ mar un exceso de este veneno, llamado

carbona to ide calcio, si en realidad todo el tiempo ingresa

al mn.r en grandes cantidades proveniente de los

rios? i

De mddo similar, se sabe que el aire contiene una

parte infitfa de un gas venenoso, el anhidrido carbonico,

que tambien tendria efectos letales si no hubiera

otros agef).tes que lo regulasen. ~Como podemos confiar

en quie siempre habra una cantidad suficiente de

aire apto para respirar, si sabemos que tanto los vegetales

comp los animales expelen este gas venenoso

cuando r~spiran y que todo cuerpo en descomposicion

corrompe la atmosfera con el? Como la atmosfera

tiene ur espesor de unos pocos kilometros y es mas

liviana que el anhidrido carbonico, seria de suponer

que este ~e acumularia en Ia parte inferior y nos condenaria

sih escapatoria posible. Pero tal peligro no nos

acecha, n/i siquiera nos quita el sueno, jpues estamos

seguros qe que el Senor nos protege! Lo hace mediante

Suj; servidores, los cuales le brindan ayuda para

protegbr a todos Sus hijos, y debemos estar agrade-

40

cidos a esos servidores, comprender su obra y el papel

que cumplen, para de ese modo poder desempenar

tambien nosotros Ia labor que nos fue encomendada

en el Plan Cosmico. Nuestra arrogante civilizacion

y todos los maravillosos logros de la e,·olw;::ion

fueron posibles gracias al sacrificio de humildes rcdentores

cuyo trabajo nos es desconocido, en especial

aquellos que aun hoy purifican incesantemente el aire

que respiramos y el agua necesaria para tantas funciones

vitales.

41



c

!-~

5

LA EPOPEYA DEL OCEANO

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i

~ ·

La creaci6n no fue ningun acto instantaneo de

Dios, se fue desplegando continuamente a. lo largo

del tiempo y aun esta inconclusa, todavia no ha llegado

el momento del descanso sabatico. Desde que

tierra y agua se separaron y aparecieron corrientes de

agua que formaron canales para facilitar el desagi.ie,

los rios han llevado a los oceanos enormes cantidades

de materia calcarea, que de no haber mediado algo

. que detuviera este proceso, los habria saturado en solo

seis mil afios. Tierra y agua se hubieran mezclado

de nuevo y el planeta hubiera sido un pantano ca6tico;

pero han pasado cuatro millones de afios y eso no

ha sucedido, pues hubo criaturas vivientes que con su

. actividad evitaron la catastrofe y salieron al rescate

cuando qued6 comprobado que las leyes de la naturaleza

inanimada no eran suficientes.

Cuando apareci6 la amenaza de que se produjera

tal retroceso, diversas especies de trilobites dominaban

el reino de los mares. Eran criaturas que tenian un

cuerpo dividido en tres regiones, muchas extremiclades

y otros varios apendices que utilizaban para nadar.

Habian tornado distintas formas a lo largo de su evo-

43

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lucion v llbgaban a medir hasta unos treinta centimetres

de' lo&gitud. Otros majestuosos habitantes de los

oceanos e !·an los cefalopodos -termino que significa

literalmenrle: ··con paras en la cabeza'·- . El mas famoso

de los Jefalopodos es el nautilo, que continuamente

va agregandole a su cavidad camaras nuevas y mas

grandes, )~ ocupa solo la exterior, que es la mas espaciosa;

esteJ habito inspiro al poeta norteamericano Oliver

\\fend~! Holmes, que vio en el nautilo un simbolo

I

de b evdlucion. Inspirado en el nautilo y las nuevas

I

·'moradas''i que va construyenclo para si, el poeta se suplica

a si inismo:

:

C

. i . d . '

onstruye mas e tus augustas mans1ones, corazon,

que se <~rrolla, veloz. cada estaci6n;

deja tus lb6Yedas bajas arras.

Que todo nue\·o templo, noble cada vez mas,

te separ~ del cielo con domos de paz.

Y ser libre! al fin.

i .

soltandd tu caparaz6n ya viejo al eterno mar del vivir.

I

El nadtilo tenia cerebro y sistema nervioso, de hecho

habi~ evolucionado bastante. Hasta cierto momenta,

e~tos habitantes de los mares habian sido suficientes

para mantener la pureza de las aguas en un nivel

que lfermitiera la vida, pues asimilaban las sales

venenosap como alimento transformando el calcio, que

pasaba a !constituir sus huesos y caparazon. Pero despues,

la situacion se torno critica e hicieron falta nue-

1

vos agen~es .

Poded1os imaginar que los Angeles o Devas - aquellos

hijos /de Dios que dirigen las fuerzas naturales de

!a tierra, ~eg(m !a religion que profesemos- , reunidos

en comite, decidieron convocar voluntaries y efectua-

44

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·· ···~~ ·· "'··""W"''"•"'m''nc :. m•

ron una entrevista con quienes estaban dispuestos a

f ofrecer sus servicios. jComo se habran maravillado

!; cuando se presentaron los crinoideos! Fue como si el

L fondo del mar se convirtiera en un bosque y se llenaf

ra de arboles que agitaban sus coloridas ramas ase­

) mejando brazos en el aire, aunque se sabe que viento

f no podia haber. Podemos imaginar que los crinoideos

l exclamaban: "jMiren! Parecemos arboles, pero tenel

' mos el tronco hecho de piedras y entre esas piedras

f:. aprisionamos nuestro delicado cuerpo y las dejamos

i' adheridas entre si, como si formaran columnas; aclemas,

tenemos ramas, asi que podemos extender los

brazos y apropiarnos de todo el calcio que ustedes

quieren destruir. Nosotros lo comeremos, y cuando

hayamos muerto el calcio no volvera a! mar, ya que lo

habremos consumido y transformado".

Tambien se presentaron enormes cantidades de seres

vivientes mas humildes, no ya los aristocraticos

nautilos ni aun los crinoideos. Aquellos decian: "Solo

tenemos formas simples, pero pueden confiar en nosotros,

que haremos el trabajo". Se aceptaron ambas

ofe1tas y estos soldados se alistaron para cubrir el frente

de batalla que hay en el llmite entre tierra y agua.

No habia manera de sadar la sed de los diminutos

protozoos; bebian increibles cantidades de agua; salvando

las proporciones, era como si un ser humano

tamara sin descanso sesenta litros de agua por segundo

durante toda Ia vida. De este modo, al hacer pasar

el agua por su cuerpo, Ia filtraban, pues extraian de

ella las sales, las asimilaban a su propia estructura y

reintegraban el agua purificada. Ademas, cada uno de

~: . ellos era capaz de producir un millon de ejemplares

como el en diez elias, con lo cual constituian un for-

45



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midable\ ej•~rcito de trabajadores que a! morir dejaban ~ El tribunal de Ia nat~raleza_ acept6 el trato, qu~

por todd> resto una particula s6lida de calcio deposita- ;· era bastante razonable, dto el st a Ia ofer~a, y los encia

en Ia' tierra de Ia costa. ~ -- noideos agitaron los brazos para despedtrse, ;ya ha-

El hecho ; de que estas formas simples hayan des- :. \: b' tan cump l"d 1 o su m1 ·s·o' 1 n' · Y fue asi que los corales . .

plazado ia los trilobites. que eran mucho mas comple- ~ as~mieron l~ impottante tarea de n:anrener el eqmhjos,

no de adecua demasiado a las ideas convenciona- !\. bno necesano en las aguas d~l ocea~o, ~ de_sde ese

· ·, - - . ~- entonces Ia han venido cumpltendo sm nmgun can1-

les acerqa de Ia evolucron, pero los tnlobttes eran felt- !; . . ,

ces de servir a! Plan C6smico, que estaba por sobre to- t bto ? rebeh~n . . b

d d ll

i • !; ·Pero qmen 1

das las cosas, v nose preocupaban por el destmo que

a a ser e 1 encarga o e evar 1 e 1 a co-

1, ' b . d f. . d' a

i ' . . . . i

Ies toca!Da. Los soberbros tnlob1tes anduvteron por los

mida a estos tra a1a ores t)OS que no se po tan sep -

t. d ... .,.... ,

1 b · sacu

. ; - . . . ~· rar e su puestor 1ema que 1a er a 1 gmen que -

mates ostentando su tamano y elegancta, pew pt onto 1· d.

1 1 d d d 11 . so llega ·on

, . ! . , . .. , . r tera e agua are e or e e os, y pa1a e

1

desapareCieron porque habran deJado de set uttles. ~- b

. 1 t s y coraza qtte al

L - . . . . , , ~: peces astante comp 1 e1os, con a e a ,

Pasa~on anates y Ia tterra srguto elevandose por so- t• - . t agt'taban

. _I _ , , • t. procurarse su propto a 11men o, 1·nct"dental-

'

bte las aguas y secandose. Se hab1an f01mado nuevos ,

b -· daban a los co lo que

. IL. , . , . : mente 1 as aguas y 1 es nn ,

1·ales

~ontme9tes, y so~~re ellos habra nuevos n~s que fa~t'- ti necesitaban. Mas adelante se sumaron los peces sin

ht~ban ~u desague y llevaban al _mar cant_rda?es aun ): coraza, mas livianos y rapidos. Tenian espinas mas

mas gra9?es de carbonato de _c~lcro. Los cnn01deos ya i blandas y sin calcio, dos musculos dobles y dos aletas

no _tr:abiJaban lo b~~tante ra~tdo pa_r~ pres~rvar el ~- en Ia cola, las que les daban mucha velocidad; para

compensar su tamano e indefensi6n, recurrieron a la

producci6n en masa: cada individuo era capaz de po-

ner millones de huevos. El problema de su alimenta-

cion se resolvi6 haciendo que unos comieran a otros;

todos eran capaces de escurrirse de sus voraces per-

seguidores con presteza:, de suerte que en el agua se

·generaba Ia necesaria turbulencia. iNos resulta cruel

que se disponga que unos se coman a otros? Debemos

asumir que para llevar adelante el Plan C6smico hace

falta sacrificio; pero no hay que olvidar que, del mis-

mo modo en que los hombres se sacrifican con deci-

si6n cuando dan la vida por su pais, los animales se

equrhbnp, y con el hn de pahar Ia cns1s se hrzo una i,

1

nueva c?m·ocatoria de vo:u_ntarios. Esta v~z, los que

respond\eron fueron los pohpos de coral: ""Parecemos

rocas, pho vivimos y crecemos, y nos acoplaremos

unos sol.Dre otros y beberemos, nos multiplicaremos y

siempre i estaremos construyendo. Somos capaces de

construirj cadenas montaiiosas bajo el mar y mantenerlas

fi j·mes y adheridas entre si gracias a nuestras :

formas. Tambien contamos con una fuerza aerea propia,

que! se encarga de transportar nuestras esporas

hasta lugares aptos para la colonizaci6n. Pero exigimos

buehas condiciones de vida. Queremos vivir lejos

de las a~uas torrentosas y las desembocaduras de los alegran de poder cumplir los designios de Ia n~turale -

rios, y es; fundamental que nos traigan el alimento, que

no Jo te4gamos que salir a buscar nosotros".

za, aunque no tengan conciencia del noble fm que

hay detras de sus acciones.

46 47

~ . ,.,.· -,:: .-."1""'-C:>o' ·



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Si sej me preguntase si estoy de acuerdo con la teo- [

ria de la evolucion, responderia que no se trata de es- r:

tar de abuerdo o no. Hay que contemplar los hechos [

para coh·egir las teorias existentes y de ese modo ha- ~.

cer apo:rtes a! conocimiento; es por ello que ahora r:

acepto Ia '-·ision de los geologos como un paso ade- ~·

!ante cdn respecto a las ideas de los biologos, que an- f.

tes pre ~· alecian en !a materia. En la geologia se en- f

cuentra )!a mejor prueba de la evolucion, pues se ~ ·

muestr1 como aparecieron en el mar los invertebra- f::

dos, de$pues los vertebrados; a continuacion, ya sobre t.

Ia tierra!. los anfibios de sangre fria v.

r

finalmente, los t

~ ' . ~ ·

animales de sangre caliente y las aves. Gracias a los res- f

tos ~ue i se encue~tran incr~Ista~os ~~ algun~s rocas, es ~;

postble !reconstrUtr con Ia 1magmac10n los ttempos pa- t

sados Yj tomar conciencia de lo increiblemente antiguo f

que es nuestro . planeta. La unidad de medida pasa a ser !:

~

1

un mi l ~on de ail.os, y veinticinco millones de afi.os '

constitJyen un mero episodio en Ia historia del mundo.

Las i ' materias como Ia geologia y Ia astronomia nos

permit~n concebir Ia eternidad dentro de lo infinito.

Son las; mas fascinantes de estos tiempos; los nifi.os

puede ~ sentit' esta fascinaci6n y de hecho lo hacen.

La ~ isi6n biologica de Ia evolucion se diferencia de

Ia geol<j)gica en que considera que la vida es independiente

tie Ia Tierra, es otro orden en la creacion, que

esta dorde esta para evolucionar y desarrollarse en su

camind bacia Ia perfeccion. Es una concepcion lineal,

similar !a aquella segun la cual se sostenia que Ia Tierra

era iuna superficie plana y que si alguien avanzaba

indefin ~damente en linea recta, tarde o temprano tenia

que cafr bacia el vacio. Ahora sabemos que Ia Tierra

es redonda y que aquel viajero imaginario podia avan-

'

48

zar todo el tiempo sin necesidad de detenerse nunca.

De igual forma, Ia vision geologica de la evolucion

nos presenta una vida de mas dimensiones, que se fusiona

con la Tierra en una unidad, que evoluciona junto

con ella y a traves de ella, y contribuye a su preservaci6n

y bienestar. Los mismos biologos han tenido

que admitir que sus teorlas fallaban en ciertos puntos;

por ejemplo, no lograban explicar como era posible la

existencia de criaturas que al parecer no habian tenido

la fuerza para evolucionar y permanecieron esraticas,

sin cerebro con que pensar, ni aun boca con que

comer, jni nervios con que sentir! Los moluscos, verbigracia,

son para los bi6logos fracasos evolutivos, pero

ahora se ven forzados a aceptar cuan valiosos son

en su papel de trabajadores que preservan la pureza

del mar. Ya es hora de considerar la vida animal y vegetal

desde dos puntos de vista distintos, el mas importante

de los cuales es el que tiene en cuenta Ia funcion

que cumplen en el Plan C6smico, que a veces los

obliga a hacer el sacrificio de no evolucionar ni perfeccionarse

por largos periodos, en favor de un equilibrio

estatico que debe ser mantenido.

Un aspecto de la evoluci6n tiene que ver con Ia satisfacci6n

de las necesidades vitales, la defensa, la supervivencia

de Ia especie y el crecimiento producido

gracias a las mutaciones que llevan al perfeccionamiento.

Otro factor del proceso evolutivo --de mas

peso- se relaciona con la funci6n c6smica de cada

ser viviente, e incluso de cada objeto natural inanimado,

ya que todos trabajan en colaboraci6n para cumplir

Ia Finalidad de la Vida. Todas las criaturas realizan

una labor consciente en pro de su propia existencia,

pero no son conscientes del verdadero prop6sito de

49

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su vida, ~I cual les exige empero una obediencia total.

De cont~r con la posibilidad de elegir, un p6lipo de [:

coral vi\jiria en mares calmos )' calidos, sin los remoli- ~ -

'

nos que icausan las cm·rientes provenientes de los rios, r

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y le gustaria tener sirvientes fieles que le llevaran Ia t

comida lsin que d se tuviera que mover en absoluto f

para ir ~ buscarla. Los cm·ales nunca caen en la cuen- ~ - ·

ta de qJe gracias a Ia forma en que viven se preserva ~ ::

Ia pure~a del agua, indispensable para la superviven- i;

cia de niillones y millones, y se construyen nuevas tie-

rras sob~ -e las que se podran asentar futuras razas. De igual mbclo, podria suceder que las plantas y los ar- t

boles e~altasen conscientemente su deseo de sol y an- r

hidrido ! carbonico, que les son imprescindibles para }

nutrirsei sin tomar conciencia de que Ia naturaleza les {;

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ha dado estos impulsos instintivos con el objeto de j

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preserv;fl.r Ia pureza del aire, del que dependen rodas f

las fornhs de vida superior que hay sobre Ia Tierra. La -

abeja q~1e despoja a Ia t1or de su nectar s6lo es consciente

die su propia necesidad o Ia de b colmena, e

ignora ~ue la t1or tambien requiere imperiosamente

esta visha para llevar a cabo el gran prop6sito de Ia reproducbcm

y as! perpetuar Ia especie.

En ~I hombre, igual que en todos los seres, estan

presentbs los dos prop6sitos, el consciente y el in- t.

consci~nte . Es consciente de sus necesidades fisicas e i

intelect~ales, v de las exigencias que le impone la civilizaci?n

y l; vida en sociedad. Cree con convicci6n

que debe pelear por si mismo, su familia y su naci6n,

pero t~davia le falta ser consciente de sus responsabilidadesi

bacia Ia tarea c6smica, que son muchisimo

mas ptpfundas, de su obligaci6n de trabajar en colaboraciqn

con otros por el medio ambiente, por el uni-

50

~"' - "·''" -'•· ··•· ""'-'-"'"'•·-&,iJ:ilt=I1F..... ili!i44$_ ] _ _[£J

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verso entero, que, como dice la Biblia, ';Sufri6 y se

quej6 al unisono" al dar a luz semejante logro de Ia

creaci6n. La victoria en Ia propia realizaci6n s6lo llegara

a traves del Todo y, para asegurarse de que asi

sea, algunos sacrifican con gusto su propio progreso y

perfeccionamiento de la forma y se contentan con ser

humildes trabajadores inferiores, como los c01·ales, estaticos

pero muy (.!tiles. Tambien hay otras especies

que ya cumplieron inconscientemente su ciclo de utilidad

y, como no logran adaptarse a las nue\·as clemandas

impuestas por las condiciones de la evoluci6n, desaparecen

de las filas de Ia vida, donde s6lo quedaran

los que obedezcan y mantengan la disciplina, quienes

marcharan al ritmo jubiloso de Ia Canci6n de Ia Vida.

51

'



neas alguna vez estuvieron bajo el mar, donde vivieron

y . trabajaron estos seres que hicieron que se elevara

el suelo. jQue inmenso debe de haber sido aquel

gran Diluvio, mencionado en tantos mitos ademas de

la Biblia! El marmol de color no es otra cosa que co-

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COMOSECREO

LA MADRE TIERRA

Para tener una idea de la economia de nuestro hogar

c6smico, seria conveniente remontarnos a eras geol6gicas

muy anteriores a los albores de Ia vida, pues

han sido muchos los cambios y transformaciones que

ha vivido la Tierra desde tiempos aun mas remotos. En

la actualidad, las rocas que forman las cumbres de las

montaflas tienen conchas marinas incrustadas y se ha

comprobado que el marmol que se extrae del seno de

los continentes esta formado por material calcarea

muy comprimido y pulido, restos de criaturas cuya

forma se puede inferir a partir de los contornos delicados

impresos en la · roca. Como resulta imposible

que las criaturas marinas hayan viajado desde su habitat

hasta esos lugares inaccesibles y emprendido el

regreso nuevamente hacia el mar, se lleg6 a la conclusion

de que estas montafi.as y planicies mediterra­

6

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53

-.--,--,..-_,..-~~~ ~· j f4.J.T~



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rales; estbs mismos constru.ctores trabajan para edificar

islas que alg(m dia formar:'in un nuevo continente en

el Pacifibo. Una nueva Asia se construye mientras la

vieja se ~a desintegrando gradualmente.

Los dontinentes se disuelven en el mar, y los ma-

' res cedeln ante la tierra que se expande. Todo se erosiona

arlte nuestros ojos y vuelve a surgir con una for-

I

ma nue~·a . ,:Quienes son los que asi desplazan el moblaje

dej mundo? ,:Quien ha adornado las tan coloridas

formaci<)>nes de toba en las regiones volcanicas?

(Quien ha engalanado las rocas fundidas primigenias

con der~ositos colmados de destellantes ton·es y cumbres

salbhres blancas como la nieve, maravillosas estalactita~

v estalagmitas que pueblan las cavernas?

El tdnaz obrero que ha creado tantas bellezas y tesoros

n ~ turales es el agua, que mezcla las sustancias

rocosas[ las transporta disueltas a regiones subterraneas

y lu~go las vuelve a llevar a la superficie, donde finalmen~e

brotan y enriquecen la tierra. El agua no le

roba ndda a nadie, lo que ha ido juntando en su trayecto

19 devuelve; cada vez que pasa de un Iugar de

alta pnbion a otro de baja, comienza a llenar cada

hueco por medio de !a destilacion. Gota a gota, deja

tras de si lo que ha transportado, y gradualmente se va

forman~o una columna similar a un carambano que

desciertde desde el techo de la cueva, y otra que se

eleva 1 su encuentro desde el suelo; tales columnas

estan compuestas por las particulas de calcio contenidas

en! el agua que va cayendo. Con el tiempo, las

cuevas! quedan repletas de estas augustas columnas y

I

se con:Vierten en palacios, monumentos a la belleza.

Hay ot~·os minerales que suelen darle un toque de col

lor (rojo, azul, rosa y amarillo) a la arquitectura, como

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si fueran velos y cottinas radiantes. Es el caso del alabastro

de distintos colores, muy comun en Italia y

apreciado por los escultores. El agua es la gran constructora,

que crea y transforma. Baja presurosa bacia

el oceano y con todo su amor le lleva muchos regalos,

se purifica a si misma y fluye rumbo al cielo en su

forma mas liviana, para luego caer como lluvia y comenzar

nuevamente la tarea.

El agua es el mas poderoso de los materiales disolventes,

capaz basta de disolver el hierro. No es que

sea tan solo capaz de hacerlo, debe bacerlo porque

esa es la ley que rige su esencia. Otro poder del que

esta dotada el agua es su energia indomable. Siempre

en movimiento, penetra en cada hueco y grieta, vuela

hacia los cielos en forma de vapor y regresa convertida

en lluvia. Su poder es inmenso, pero cumple con

mas rigor su funcion disolvente si cuenta con la ayuda

del anhidrido carbonico: es decir que este gas venenoso

tambien actua como agente natural y es amigo

y socio del agua. Al caer, la lluvia atrapa con impetu

el anbidrido carbonico del aire; por lo tanto, el

aire se Iibera de su veneno y el agua se ve cargada con

la energia que le servira para erosionar las rocas.

Cuando esta cargada con este gas, el agua es una gran

exploradora minera, capaz de llegar a profundidades

de la corteza terrestre a las que ningun hombre puede

acceder; desde esos confines extrae los tesoros que

el mundo guardaba enterrados y los hace ingresar en

el ciclo del Plan Cosmico. A medida que va descendiendo

hacia las profundidades, la presion aumenta y

ella se va saturando de anhidrido carbonico, basta que

finalmente queda sobresaturada, emerge como un inmenso

cborro y deposita sobre la tierra toda la rique-

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za que ha; recolectado a lo largo de su paseo subterr{meo.

Lds tesoros minerales salen a la superficie a

traves de Ips geiseres, los manantiales de agua caliente

y las er~q~eiones voldinicas.

Es asi :que, con la imaginacion, podemos figurar-

1

nos como t e ra el planeta en sus m:is primitivos origenes,

con un suelo de roca dura y marron, sin ·el alivio

del verdor: del pasto o de las hojas, sin ningun sonido

de aves u j otro ser vivo, con un silencio que solo era

interrumpido por los saltos de agua, las rocas que se

I

precipitaban en avalanchas o el estruendo de algun

trueno. L~ntamente, la adusta corteza marron se va

modifican{:lo y cubriendo con elementos mas amenos,

pero antd de que se convierta en el hogar de los seres

vivos, itiene que haber algo que asegure la pureza

del aire q~e estos respirara.n.

As! c01ino el agua es el medio natural de los peces,

el aire es lei medio natural de los animates terrestres;

Ia falta d~ aire para respirar es una desgracia mucho

m~~s grave' que la escasez de agua o alimento. Este ail

. ' ' • '

re tan neqesano esta compuesto por oxtgeno y mtrogeno

en proporciones fijas, y contiene una cantidad

infinitesi t~al de anhidrido carbonico. Un incremento

minimo ep este ultimo elemento puede tornar el aire

irrespirabl 1 e y causar la muerte por asfixia. En los ori-

1

genes de ~ a Tierra, estos gases venenosos estaban por

doquier ep el aire, los vomitaban los geiseres y los erateres,

ado~lCle llegaban desde el caos de las profundidades.

Pal·a que los seres vivos puedan respirar, el aire

debe d:mtener anhidrido carbonico en una proporcion

de nb mas de tres partes en diez mil. iComo se

logro un iequilibrio tan delicado y como fue posible

mantenedo para que la vida pudiera representar su

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papel en la futura creacion del mundo? Evidentemente,

para responder esta pregunta tenemos que suponer

de nuevo la existencia de una fuerza superior inteligente.

Ya se han creado los seres inanimados, ahora

se ha llegado a la etapa en que la naturaleza debe revestir

las rocas y fertilizar el suelo para darle vida al

mundo. Igual que antes, podemos imaginar el llamado,

o mas bien la orden, que dice: "Oh, plantas, venid,

poblad el desierto; habitadlo y transformadlo en

algo bello, amoldad las condiciones que encontreis

para que aquellas criaturas que os sigan en vuestro

camino puedan satisfacer sus necesidades. Invadid los

confines mas remotos de la tierra iY haced vuestro trabajo!"

La vida vegetal, que ya estaba establecida en los

oceanos, escucho el llamado y dio el salto necesario

para pisar tierra. Es imp01tante destacar que no lo hizo

para mejorar sus condiciones de vida, pues en el

agua vivia en forma inmejorable y tendria que pasar

mucho tiempo antes de que pudiera vivir tan bien en

la tierra. Sin embargo, las plantas dieron ese salto en

cada costa, ya sea de mar, rio o lago, y asi comenzo

una invasion que haria crecer a los desiettos como florecen

las rosas.

Estos nuevos reclutas necesitaban estar equipados

para la mision que tendrian que cumplir, y fue por ello

que el Sol, ese poderoso dios ante el cual se prosternan,

dio a las plantas el gran regalo del color verde,

las lleno con clorofila, gracias a la cual devorarian vorazmente

el anhidrido carbonico que hubiere en la atmosfera

y eliminarian oxigeno. En todos los lugares

donde se extendio la vegetacion se purifico el aire y,

a su debido tiempo, el mundo estuvo listo para que las

especies animates diesen e) salto evolutivo, apremia-

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das pdr Ia vida para perfeccionarse y brindar un servicio

dficiente a los demas.

Se fStima que la evolucion de la vida vegetal llevo

tresciehtos millones de anos, desde las algas, musgos

y liquenes, pasando por los helechos, basta llegar a

formad mas complejas en cuanto a su robustez y belleza.

~a vegetacion vivio feliz su aventura de esforzarse

1bor alcanzar los cielos, de aferrarse al suelo con

fuerte~ raices capaces de sostener altivas columnas y

techosi cle ramas entrelazadas, con hojas que abrian a!

sol miilones de bocas avidas para atrapar el anhidrido

carbo~ico. AI crecer en busca de Ia perfeccion, cumplierot~

su mision cosmica, y tras su muerte realizaron

una t~rea mas, pues se transformaron en las inagotables

r~servas de carbon con que cuenta Ia Tierra. cQue

habrial sido de los hombres de nuestros elias sin el carbon,

~ue b naturaleza guardo para el?

D~rante muchas largas er<as la vida vegetal domino

el muhdo; los unicos animales que habia eran insectos

-hlgunos de dimensiones monstmosas- que reptaban

jy ,·olaban. El suelo era una superficie barrosa

y cali1nte, y basta entonces no existian las estaciones

del a~o. ya que el eje de Ia Tierra aun no tenia la inclinac\on

que tiene ahora con respecto al plano determinado

por su orbita alrededor del Sol. El suelo se iba

hund¥ndo despacio y por partes, como continua haciend9lo

en la actualidad, y los bosques que antes

habian sido secos se tornaban pantanosos; en estas

circurlstancias, los rios tuvieron que atraYesar rakes

I

que les obstruian el paso, y con los sedimentos que

I

arrast~aban fueron formando murallones en las costas;

luegoJ esos sedimentos cubrieron las viejas rakes, se

mantuvieron los nuevos niveles y el suelo quedo clivi-

i

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dido en distintos estratos. En algunos lugares, bosques

~-·· enteros quedaron sepultados uno sobre otro; alli se

ti'· puede apreciar cuan extenso fue este periodo de hun­

~:. . . d~~niento. La '~eget~cion sumergida en~ro en fennent~l­

W' eton y empezo a hberar gases, que pnmero se convJr­

&:,· tieron en turba, como en las cienagas_ ?e Irlanda y Hor(

Ianda. AI tener que sopottar una preston mayor, la tur-

\: ba se transformo en lignite, luego en antracita y final ­

; mente en carbon, que seria la fuerza motriz de nuestra

1 fu civilizacion industrial. En_ Estados Unidos l~a~ carbon_ a

[0 doce metros de profundtdad sobre superfKtes de mas

! ~. :._:.:· de cincuenta mil hectareas, iY en un solo yacimiento!

.~: Todos estos tesoros se incorporaron al suelo en el pe­

, , ~. riodo carbonifero, cuando se hundieron las tierras bos­

~·; ··. cosas. El suelo de las zonas articas, como Alaska y Si­

~:0 beria, esta formado casi exclusivamente por carbon, de

E. donde se desprende que deben de haber sido zonas

k con bosques muy extensos y clima tropical.

f Otro humilde obrero del laboratorio del planeta

1!; . fue el microbio ferruginoso, que constmia su capara­

.;, zon con el hierro que traia disuelto el agua desde el

t;. .

(:' ,. interior de la Tierra, y una vez muetto se acumulaba

[ junto a las formas en descomposicion de la vida vel-

getal. Donde sea que haya fermentacion y agua estan­

[ . cada, se observaran manchas marrones, signos de que

L esta trabajando el microbic ferruginoso, del mismo

! modo que lo hizo en la epoca cuando los depositos

i de hierro yacian junto a los de carbon jLa industria

V manufacturera modema les esta agradecida! Estos misl•

· mos microbios tambien produjeron una sustancia acei­

~- · . tosa, hoy convertida en petroleo.

i: · cSera demasiado decir que toda nuestra riqueza y

[ eficiencia se las debemos a las plantas y criaturas de

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tierra y mal· que, en la vida y en la muerte, nos reservaron

alim~n t:o y provisiones para que rtosotros tambien

poda1~1os vivir, respirar y trabajar y asi cumplir

con el ma~dato divino que dice: "Sed fecundos, multiplicaos

y llenad la Tierra'"?

Se ha den·ado una epoca en esta reseii.a sabre la

creacion; e!l ultimo capitulo rememora la invasion de

los vegetalh que colonizaron la tierra. La naturaleza

mostro a l~s plantas el camino de su aventura, las insto

a esforz~rse prodigiosamente hasta alcanzar la victoria,

y todp para que finalmente quedaran enterradas

y se convihieran en carbon. (Habremos de concluir

I

que llevar il cabo el Plan Cosmico es una crueldad de

I

la naturale:p? jNO! Al encomendarles una tarea esencial

para sill economia hogareii.a, la naturaleza les impuso

un ddber que les daria la satisfacci6n de cumplir

I

un deseo, ~ in que nada pudiera frustrarlo; les dio felicidad

y no [es exigi6 ningun sacrificio inutiL S6lo la vida

puede ~ecir: '' jLa libertad perfecta esta a mi servici<F.

El tralbajo, como ex presion c6smica, es siempre

una necesi~ad vital que causa alegi"ia; rehusarse al trabajo

signifi~ a Ia extinci6n, el triste destino de la desobecliencia

~riginal.

60

7

UNA GUERRA MUNDIAL

EN LOS ORIGENES

Luego de muchos milenios de transformaciones

graduales y padficas sabre la superficie del planeta,

en que hubo muchos agentes encargados de mantener

el equilibria entre tierra y mar, en que el suelo se nutri6

y se depositaron riquezas minerales para las generaciones

futuras, podriamos imaginar c6mo se impacient6

el planeta, el cual lleg6 a un punta critico y

se rebel6. Se hart6 de las invasiones del agua y alz6

defensas para resguardarse del enemigo. En todas las

costas hubo volcanes en erupci6n que lanzaban fuego

y tpneladas de roca fundida y lodo hirviente, hasta

que finalmente se formaron cordilleras que ocuparon

Asia, Europa septentrional y Africa, y parte de America

del Norte - las Rocallosas- y de America del Sur

- los Andes- . Sin Iugar a dudas fue una guerra mundial

titanica, que dur6 millones de aii.os y se extendi6

a Australia, la India, Indochina e Indonesia y las Filipinas;

para evitar el paso del agua, se elevaron murallas

gigantescas y a raiz de esto hubo sectores que se

desprendieron del mary formaron grandes lagos, que

luego se evaporaron y dieron Iugar a la formacion de

61



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desidrtos arenosos. Pareciera, tambien. que para esa ~'

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De acuerdo con las estadisticas, el consumo humis_nia

_epoca hubier~ ~~sminuid~ ~~ . c:_' lo~- irradiado f;._· n:ano _de sal es de mil millones de toneladas por aiio:

pot 11 :::.ol o que la Tteua no lo tectbt~t . l tanto c~mo t~\ st se ttene en cuenta que el hombre ha consumido sal

antes, pu~s por to~as partes _se extenche r~n los htelos ~t. - desde tiempos inmemoriales, se llega a la conclusion

y lo_sl gbct<.:r~s, y solo las regtones ecuatonales penna- ;y de que se han necesitado depositos gigantescos. Hav

n e n~ron cahdas. Uno de los saldos de esta guerra en- j minas de sal de c 1·en tnett·os de f" d"d d 1 · ,

. 1. . , . ~ _ ·; pro un 1 a , pa actos

tte gtg,lntes son los colosales deposttos de sal, pte- ,, magnt"ft'centes de ·al -· t 1· d - · d

' 1 ~ _ ~'- s ctts a tza a, mmensos omos

sentls hasta en las cumbres de algunas montanas, t

. .

apoyados sobre c 1 b ·" ll d .

~ . o umnas que 11 an como tamantes

don ~le hoy se puede apreCiar su bnllo enceguecedor. ·; ~ y se 1

-efleJ·an sob . 1 1 d 1

d

• 1 :- • • • • ~,~ 1 e as aguas ca mas e sue 1 o e 1 as

f.~ual tue Ia causa de este gt an cont1~eto que aho- ._.'- cave c d 1 , 1

b. B d

1 • • • • , • , ,. - rnas. erca e ce e te ere 11tes a en entre tsra

reconstrU!mos con la tmagmaciOn? tAcaso se debto ri_,;: t ·a B .

1 1 . , g · Al ·

1 . . . , ~;;; n Y avtera, 1ay una sa ma ast Este yacimiento ha

a que era necesano elunmar del oceano el exceso de ~: ·d 1 t d d d ·

1 , , • • • iT st o exp o a o urante os mi 1 anos y aun no ha,.- t1L.t1-

sal, que a la sazon poma en pehgro la vtda de las cna- ) , , . . . ·

, , , ·;.,: un eh 1

turas del mar? Es mas que probable que en el penodo ~;, g ? g

o de

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ue

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se a

g

ote

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conttene toda una

, i . . . w.t cord1llera de montanas salinas como las desct·t'ptas· qlte

pe rq11CO haya surgtdo una neces1dad urgente de redu- ~: . . - _ _ .· . . .

cir Ih salinidad del agua marina, para lo cual era im- ~0: ·• se elevan d~s?~ una piOfun_d1dad de mtl qumtentos

posi~ )l e hacer lo que se habia hecho con el exceso de ~~ · m:tros. En_ 51 ctl_ 1 a l~ay un~ salma que cubre un area ~le

cariJonato de calcio dado que no existia Ia posibilidad f~ mas _ de sets ~rul ~tlometws cuad1:ado~, Y en Polonta,

de ~ue seres vivos construyeran su caparazon con do- ~; . otra _que cubt e mas de och~nta 1~1~ Y ttene un espesor

rurd de sodio. Lo que hubo que hacer fue dejar agua t . -de cten metros. Hay montanas saltteras en Asia I'vlenor,

ench rada en Ia tierra; fue como si un cocinero cosmi- ~ 'i Rumania,_ Persia Y la India, Y en America del Sur hay

co l~ubiera sacado con un cucharon Ia sopa que esta- t u~-~ c?rdtllera de elias, c~yos picos parec~n conos y

ba bemasiado salada y la hubiera remplazado con ~. puam1des de sal, como dtamantes que bnllan al sol.

agu ~1 dulce. Seguramente, un cocinero que cuidara asi . ~~ En el Tibet Yen Abisinia (Etiopia) existen depositos inel

gusto de su preparacion no derrochar:ia el liquido l mensos, prueba de que donde hoy estan esas grandes

exttlaido; del mismo modo, el agua salada que habia r ' elevaciones han existido mares mediterraneos que se

sid~ ~eparada del mar y encerrada en grandes lagos rt . han evaporado; los restos fosiles de criaturas marinas

quddaria almacenada para su uso futuro: el agua se ~.' hallados sobre las rocas constituyen una evidencia adievalporaria,

pasaria a formar nubes, que caerian en for- J; donal de ello.

ma j de lluvia sobre Ia tierra y finalmente volveria al l La Tierra logro elevar esos poderosos tl1llrallones

mal· mediante los rios y arroyos; Ia sal quedaria alma- ~, en un estado de ira, de feroz excit~ cion; sin embargo,

ceriada en ricos depositos a Ia espera de que llegara el V ahora que se encuentra mas apaciguada, sigue trabaho¥bre

y la utilizara.

1· jando para mantener el equilibria; se ve compensada

1 L por las perdidas que le ocasionan Ia erosion y los hun-

62 63

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~imie1to:;; y el mar se Iibera de los excesos de sal. Esta 1:

taena fe puede contemplar en los lagos de sal que bor- ;1

clean 91 i\hr Rojo, en las Iagunas_ del Mississipi, _en Ode-. ;t.;

sa y 9n los deltas, donde los nos se ven obltgados a f

buscat] nuevas desembocaduras porque se han levanta- ;f

do obkttculos que les impiden el paso. De no ser por ~i;

Ia prot·undidad del Estrecho de Gibraltar, el Mediterra- ~; .

neo s~ria una laguna. En el Gran Lago Salado de Utah, fZ;

Estadqs Unidos, s6lo puede vivir una cietta especie de ~~

y el Mar Muerto es otro ejemplo conocido de l:·;i

crusta~eo ,

una ppt-ci6n de agua que ha sido separada del mar y \t·

cuyo destino es evaporarse y convettirse en sal. "ii ·

El lconflicto tit~nico que ~ro~ujo tantas alteraciones ~:

en Ia !faz de Ia Tterra y deJO sm recursos vastas por- i,f .

ciond de oceano fue la culminaci6n del periodo lla- ~: ;

mado 1

protozoico. De acuerdo con la denominaci6n ~ !

que I~ dan los ge6logos, el periodo siguiente, que k

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dur6 bento cincuenta millones de afl.os, se llama me- r

sozoi~o . En los comienzos del mesozoico los que rei- i;

naba~ sobre la tierra eran los reptiles. Si bien conti- [l

nuab~n clepositando sus huevos en el agua --como lo t

sigue~ hacienda las ranas en nuestros dias-, los rep- li

tiles c:onstituian un avance evolutivo a partir de los pri- t;

mcro1 anfibios, los cuales vivian en tierra y agua. El (;·

prim~r subperiodo del mesozoico, el periodo triasico, f.:

vio Ptlsar a los anfibios mas grandes, en especial una f

espeqie de escuerzo que dej6 huellas sobre la arena r

en Ia~ desembocaduras de los rios; dichas huellas lue- l

. ~ -

go s ~ rellenaron con sedimentos, queclaron impresas !"

sobr~ rocas y alli se las descubri6. Tenia un tamafl.o in- t

mensb v le costaba movilizarse; sus extremidades cor- ~ :­

tas tJ s~rvian mas como remos que como paras a Ia r

bora ~e trasladar toda la masa de su cuerpo. Tras gran- t

64

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des esfuerzos, fue evolucionando basta que tuvo piernas

mas largas, y algunos de ellos lograron caminar.

Tenian tres dedos en los pies, lo cual hizo pensar en

un principia que las huellas que se habian encontrado

pertenecian a un ave, hasta que se descubrieron tambien

sus esqueletos. Algunos sintieron Ia necesidad de

culebrear para meterse en zonas terrestres mas alejadas

de las costas, y en Iugar de desarrollar las extremidades

tomaron formas de reptil. Algunos tenian aletas

dorsales, las que tal vez en un comienzo les hayan

servido de ayuda para caminar; sin embargo, se han

descubierto restos f6siles de estas "aletas·· en los que

se ven huesos rotos, como si mas que ayuda resulta­

Tan un obstaculo. Tenian dientes que les servian para

destrozar pero no para moler. Aun en Ia actualiclad,

los reptiles se diferencian del resto de los animales en

que trituran la comida antes de tragarla. Todas estas

criaturas del triasico se alimentaban muy profusamente;

comian de arboles con hojas y frutos muy cluros,

como las pifias, y para ello necesitaban tener dientes

extremadamente resistentes, de superficie chata. Estos

animales provocaron una transformaci6n paulatina de

la superficie terrestre rnediante el humus que iban liberando,

el cual dej6 el suelo apto para el crecimiento

de especies vegetales mas delicadas.

En el periodo jurasico de Ia era mesozoica aparecieron

los reptiles de la familia de los saurios, que paredan

lagartos monstruosos y eran tan pesados que

para mantenerse en pie precisaban la ayuda del agua;

de ahi que pasaran la mayor parte del tiempo en los

pantanos. Tenian Ia cabeza muy pequefl.a en relaci6n

con el resto del cuerpo, eran lentos y bastante tOt-pes

y se la pasaban masticando. Despues de los dinosau-

65



i

rios llegaron unos saurios apenas un poco mas chicos,

los que comenzaron a comer carne, que ya era mas

abun!dante que antes. Se movian con mucha mas rapi-

1 0

dez, !caminaban sobre sus patas traseras y podian dar

tranqos de siete metros y abalanzarse sobre su presa.

Eranl muy feroces y tenian dientes de veinte centime-

1

tros Fte largo. Algunos saurios desarrollaron la capacidad

~e volar, y se convirtieron en los primeros dragones

fie las historias antiguas; el pterodactilo tenia alas

que,! extendidas, median entre siete y ocho metros. Es-

1

tas ~las eran membranosas; cada una se apoyaba en

un ~razo y un dedo, y utilizaban los dedos que les

queaaban libres como garras para apoyarse sobre las

I

ramrs, algo parecido a lo que hacen los murcielagos

de \loy. Unos pocos de estos reptiles se terminaron

can~ando de la vida sobre Ia tierra y regresaron al mar,

co~o el ictiosaurio que, como su nombre lo indica,

era [mitad lagarto y mitad pez.

jya estaba el terrene preparado para q1,1e la evoluci6r\

avanzara a un ritmo mas acelerado, y el mundo

list6 para la aparici6n de formas de vida mas elevadas.

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8

EL PERIODO CRETACEO

;.: . . Este ultimo periodo de la era mesozoica toma su

'~ ' nombre de los depositos de arcilla y greda que deja­

,;, ~- ron los foraminiferos, criaturas muy numerosas que vi­

·• vian en el mar. Sus caparazones eran discos redondos

; fprmados por once aros, que mas adelante los roma-

.• nos utilizarian como monedas. En esa epoca tambien

. aparecieron los radiolarios y un crustaceo llamado rodista,

capaz de pararse, transportar su concha y esconderse

en ella ante cualquier peligro.

. Sobre la tierra la vegetaci6n habia evolucionado.

'. Ahora habia arboles mas delicados, cuyas hojas tenian

·· forma de abanico; los reptiles se habian armado con

· planchas 6seas en la espalda y a los costados, y algunos.

tambien tenian espinas. Habia un reptil cuyos

cuernos, dispuestos dos cerca de los ojos y dos cerca

de la nru·iz, conformaban algo asi como una corona.

Como se ve, la naturaleza le habia otorgado a cada

uno las armas para protegerse frente a los habitos carnivores

de sus vecinos. De todo.s modos, no bubo

protecei6n que bastara para evitar que se extinguieran

-al final de la era mesozoica y dejaran su Iugar a criaturas

mucho mas debiles que ellos, toda una prueba

67

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de quie en Ia naturaleza ··Ja supervivencia del mas apto"

no esj una ley· inquebrantable. Aparentemente, su desa- ..,,

paricibn se debi6 a que no se preocupaban por las generaciones

' futuras, - pues los pocos huevos que ponian

los d~j:tban abandonados, expuesros a que vinieran

criatu!ras m{ts pequei'las pero mas inteligentes y los devorarhn.

Los descendientes indefensos de estos reptiles

I

eran j1t\:'.3a segura. pues sus padres no se quedaban cerca

p<~r~t cuidarlos. Asi fue que esros monstruos tontos y

pere~o.sos ya no eran utiles para ningun prop6sito. jNo

sen·ian para otra cosa que para abonar el suelo!

Ej clescubrimiento biol6gico de que sus sucesores

eYolt;\rivos fueron las aves y los mamiferos tuvo gloriosak

implicaciones. Estos tenian cuerpos mucho mas

cl<~bi~es pero un instinto materno mucho mas fuerte y

esta~an m{ts que dispuestos a defender a su descendenoia

basta Ia muerte. Si Ia evoluci6n consistia pura

y exhusi\·amente en crecer, (C6mo se explicaba que

uno~ de los coherederos del reino de esos monstruos

fero4es hayan sido las tiernas aves? Lo que ocurre es

que,i tanto en las aves como en los mamiferos, el ver-

• I

dad~ro signo de e ·oluci6n es ese instinto que los lle-

'.'a ai proteger a su cria v no Ia desaparici6n gradual de .

los (licntes. Ia presencia de plumas u otras transformacrones

por el estilo. La naturalcza evolucion6 corrigien;clo

los puntos debiles de Ia conducta animal y

confiriendoles a estos una energia novedosa Hamada

Am<br. Durante el tiempo en que dominaria el mundo,

esral energia seria una pasi6n irrefrenable, capaz de

hactr qu; un ave diminuta dejara de !ado el temor y

su lhropia seguridad. Es llamativo el hecho de que el

I

am<.Dr va de Ia mano con Ia sangre caliente. El don eli-

Yin~ del amor se revela con fuerza en los mamiferos y

I

las hvcs. jAlli yace el secreta de su supervivencia!

68

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Los unicos reptiles con caparaz6n que han sobrevivido

basta el presente son los cocodrilos y las tortugas;

estas ultimas tienen aun Ia costumbre de poner

sus huevos en Ia arena y dejarlos abandonaclos. expuestos

a que vengan las aves y los mamiferos y los

devoren. Comparemos esta conducta con el cuicbdo

que ponen las aves para proteger a sus pichone~:

construyen sus nidos en sitios remotos y ocultos par:t

que los depredadores no los descubran, y muy a menudo

elias mismas se comportan como senuelo y ~ttra ­

en a sus enemigos hacia otros lugares, poniendo en

. peligro su propia vida. 0 bien contemplemo~ c6mo

les ensenan a los pichones a volar, que pendientes estan

ambos padres de su aprendizaje. jHasta se olvid~1n

de que ellos tambien existen!

El que trajo a Ia luz esta nueva idea fue el naturalista

frances Fabre, con sus libros sobre ·'El amor de

· . los animates" y "La vida de los insectos ... Era un cien­

: tifico que sentia una inspiraci6n poetica ante Ia magia

· de la palabra "nido" y sus tiernas asociaciones. Pero

los mamiferos manifiestan aun m{ls amor que las ~n·es

: hacia sus vastagos, . pues los protegen tanto que los

dejan crecer en su propio cuerpo. despues de que nacen

los nutren con su leche (que no es otra cosa que

su sangre misma transformada) y se sacrifican para

ayudarlos en su indefensi6n. Tanto las a\'es como los

mamiferos tienen sangre caliente, y no fria como los reptiles,

carentes de todo sentimiento.

Los primeros mamiferos que aparecieron sobre Ia

Tierra eran pequenos, casi insignificantes, pero en su

destino estaba escrito que serian · los reyes de Ia siguiente

etapa evolutiva del planeta. AI poco tiempo

empezaron a tener el cuerpo mas grande y a tomar las

69

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mismaf formas que hoy se aprecian en las especies

que han sobrevivido. Los restos f6siles de caballo que

se hall~ron nos muestran que eran del tamafi.o de un

perro pequeno. Tenian cinco dedos en cada pie, vivian

en los Jbosques y se alimentaban de las hojas de los arboles.

! Mas adelante aprendieron a pararse en puntas

de pi~ para poder cotTer con mayor velocidad; comenz4ron

a doblar las extremidades posteriores hacia

atras en Iugar de hacerlo hacia adelante y los dedos no

utiliza~os tendieron a desaparecer; el (mico dedo que

sigui6l existiendo fue el del medio, pues los restantes

se ad<Psaron al pie, como hoy se puede observar en el

burro I o el caballo.

Lds elefantes tambien eran pequefi.os; paredan cerdos

cbn el cuello largo. Al principia, cuando todavia

no te~1ian trompa, poseian treinta y siete dientes. Para

la ep6c.1 , en que la nariz tom6 la forma de una trompa,

dps de estos dientes se habian desarrollado y eran

mas largos, y otros diez habian desaparecido. En ese

entorlces, el elefante era del tamaii.o de un mamifero

pequ~fi.o : jun elefante liliputiense!

El primer camello de que se tiene informacion era

I

tan c~1ico como un conejo, pero parece que no tard6

muclno en alcanzar el tamafi.o de una oveja. A estos camellts

el cuello les creci6 de manera tan desproporcionada

que parecian jirafas, y los restos f6siles recibier~n

el nombre de "camello jirafa". El cuello les servia

para llegar hasta las hojas de los arboles, que constituidn

su alimento basico. Luego, los camellos se

adaJraron a la vida en el desierto y desarrollaron jorobJs

en las que almacenaban agua y alimento.

~1 rinoceronte tambien era pequefi.o al principia,

tenia contextura delgada y extremidades largas y esmirr~

adas, lo que le permitia desplazarse con gran

presteza. Estaba cubierto de pelos espinosos que le

brindaban protecci6n contra los insectos. Los canguros

desarrollaron marsupios para llevar a su cria y hoy sigue

habiendo en Australia canguros con esta misma

··. caracteristica. El tigre de dientes de sable era un ani-

. mal feroz, aunque la mayoria de ellos eran herbivoros.

En esa epoca habia un mamifero gigantesco que vivia

en las regiones frias; se han encontrado restos de el

tan bien preservados en el hielo que los lobos y perros

encontraron alli carne para desgarrar.

Mamiferos como estos fueron los que mas tarde

adquirieron Ia forma de los animates que hoy conocemos;

entre ellos estaba el que luego, en el periodo cenozoico

o terciario, desde el afi.o 580.000 a.C., se convertiria

en el hombre. Los cientificos no estan seguros

de si deben induir al hombre entre el resto de los animales;

de hecho no se ha hallado ningun resto que

constituya un eslab6n directo entre los animales y el;

• ademas, se han encontrado restos humanos anteriores

a Ia epoca en que vivieron los monos de mayor tamafi.o,

Ia especie mas parecida al hombre.

La Tierra ya estaba lista para albergar seres que tuvieran

necesidades mas delicadas, pues el suelo era rico

en sustancias organicas, alimemo de estas criaturas,

y la superficie ya estaba alfombrada con un manto

de hierbas. Se habian desarrollado especies nuevas

de plantas y arboles, que se reproducian por medio de

semillas en Iugar de esporas, y empezaron a aparecer

las flores, el decorado ideal para la recien amueblada

casa de la vida. El momento en que los musgos, liquenes

y helechos cedieron Iugar a las plantas de flores

y semillas constituye el punto critico de la evoluci6n

de los vegetates. Para atraer a los enjambres de insectos

que las ayudarian en la polinizaci6n, las plantas

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adquirferon colores \·ividos y empezaron a producir

aroma~ que cl viento propagaba a traves de grandes

distan<i:i<l.S. Como habia que brindar sabores para sarisfacer

1\istintos gustos, surgi6 una variedad incalculable

cle tlot,es. cada una de las cuales era Ia mejor amiga de

I .

un insf=cto cliterente. La planta preparaba el nectary el

insect<P se vestia de gala para que lo invitaran al banquete;j

la abeja se ponia una cbaqueta de terciopelo y

insectos era perfecta. Las abejas visitaban a las

tloresli para cobrarse su cuota de miel y cera, y de regreso

se llevaban en su abrigo de piel el polen indispensable

para fet1ilizar las semillas; de ese modo, ambos

J,eian sus necesidades satisfechas y se colaboraba

un abi'igo cle piel, y Ia mariposa lucia sabre sus alas las

I

m:ls vliv:1s tonalidades. La colaboraci6n entre las plantas

y l~s

con ibs prop6sitos mas elevados de la naturaleza.

I

Lq>s dimas templados se extendieron por todo

plan~ta. y basta en las regiones que hoy son articas

flore{ieron magnolias y mit1os. La tierra debe de haber

sido lentonces algo realmente hermosa, y los monstruosj,

tan feos y torp~s , no se correspondian con tanta

b¢lleza. Algunos mtentaron adaptarse: '·adelgazaron··

,j empezaron a tener paras mas cortas y lograron

sobrevi\·ir. Los que mejor se adaptaron fueron los que

'

tuvidron Ia suficiente imeligencia como para convertirse

len serpientes. Aquellos que no se molestaron en

hacdr cl esfuerzo terminaron pereciendo. Las serpientes

clran las descendientes lineales de los dragones, y

I

no fueron venenosas basta el advenimiento del hom-

'

bre.l Desarrollaron una articulaci6n doble en las man-

. dibLtlas que les era uti! para tragar criaturas de un diamed·o

mayor que el suyo, y siempre tuvieron fama de

ser muv I astutas, o me . 1 uso sa b tas. '

I •

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72 i

9

NUEVAMENTE, lA TIERRA

A PUNTO DE DAR A LUZ

La Tierra estaba temblando a Ia espera de Ia buena

nueva. El coraz6n le latia al compas alegre de Ia

creaci6n; se le sacudia el cuerpo alborozaclo y por .su

faz se deslizaban lagrimas que formaban nuevas rios.

· Estaba de un humor muy distinto al que Ia agobiara

tiempo arras, en la era permica, cuando habia librado

la guerra contra las aguas invasoras. Ahara se sentia

mucho mas tierna y apaciguada, y estaba conmovicla

basta lo mas hondo de su ser por la inminente llegada

del hombre, el gran senor a quien habia destinado

toda Ia creaci6n; para el exrrajo desde las profundidades

un nuevo tipo de abundancia y le ofrend6 esos regalos.

En muchas partes del mundo hacian erupci6n

mansos caudales que fluian con amor y una caliclez

compasiva. Toclos los minerales que Ia Tierra habia estado

preparando en sus laboratorios salieron y se clepositaron

en Ia superficie; uno de ellos era una su.stancia

brillante similar a la sal pero insoluble. que con

el tiempo se convertiria en uno de los bienes mas preciosos

para los hombres: el diamante. La India, el sitio

donde mas se estremeci6 la Tierra, recibi6 una pro-

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porci6n n1uy alta de esta generosa riqueza mineral. Si

no se encruentra

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entre 1 os patses , mas , opu 1 entos, es

porque su!s hijos aun no han sacado a Ia luz toda esa

riqueza, y isi ellos no lo hacen, es seguro que vendran

otros mas \taboriosos e inteligentes y tomaran su Iugar.

La roca fuhdi.da, al enfriarse, no s6lo cristaliz6 en forma

de dia~nantes : tambien se convirti6 en esmeraldas,

zafiros y dltras piedras preciosas. El ambar surgi6 de la

resina de los arboles en donde habian quedado atrapados

insectos que luego se fosilizaron. Con el paso

de los an] 1 s, los griegos le darian un especial valor al

ambar, al que denominaban "elektr6n"; consideraban

que tenia poderes magicos y era util para protegerse

del mal d ojo. Son innumerables los tesoros ocultos

que qued~n por revelar en la Tierra, los poderes que

a(m no h~n sido explorados, que la naturaleza ha escondido

no muy lejos de la superficie y que estan a la

espera ~<; \ que el .hombre ~os busque y . d~sentierre. ~o

que abnoj ei cammo al pruner descubnmtento de dtamantes

e1 Kimberley, que luego desemboc6 en la explotaci6n

Jde las minas de Sudafrica, fue la curiosidad

de un nif1o. cLlegara el dia en que los diamantes se

vueivan t4n numerosos que dejen de tener valor?

La Tierra estaba tan erriocionada que se le formaron

arrug~s en forma de cerros sobre la corteza, y nuevamente

l~ubo agua que qued6 encerrada en los continentes

y: constituy6 mares interiores. Las temperaturas

se vo!{rieron muy variables: mientras los valles menos

expu~stos se mantenian calidos, las cimas de las

montanas\ se cubrian de hielo y nieve que formaban

glaciares ~' se expandian lentamente hacia las planicies.

Pro~to. ese manto helado se extendi6 a lo largo

de toda l~ superficie terrestre, aplast6 las cumbres y

las redujd a poivo, y basta avanz6 en sentido ascen-

74

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dente. Tenia entre uno y medio y tres kil6metros de

espesor y lleg6 a cubrir Europa, America y el norte de

la India. jUna bienvenida bastante fria para el hombre,

que tuvo que soportar un periodo glaciario durante

miles y miles de ai1os sin ningun pelaje especial! Pero

habia valles mas calidos donde pudo sobrevivir; ademas,

el hielo en si era una preparaci6n para la tarea

del hombre, puesto que pulveriz6 las rocas y dej6 tras

de si un suelo muy fertil. La Tierra recibi6 a su hijo

con alegria, pero lo hizo trabajar, no le dio nada servido

jno fuera cosa que se debilitara!

Si bien se han preparado tablas detalladas que le

permiten al nino tomar conciencia de lo que es Ia naturaleza

y el ritmo al que progresa la vida, el objetivo

del Metodo Montessori no es que memorice nombres

o fechas; tan s6lo hay que hacer que el nino se interese

por saber c6mo fue que el avance de Ia evoluci6n

se ha ido acelerando cada vez mas. Antes que nada,

se deben sembrar semillas de interes en la mente del

nino -que seran muy faciles de trasplantar si la maestra

ya las tiene incorporadas en su propia mente- ;

despues s6lo restara contestai· las preguntas que este

.formule cuando desee ampliar sus conocimientos. A los

ninos les gusta que al principia les den un esquema

con cuadros vados donde puedan pegar dibujos que

se hayan preparado por separado; cada dibujo representara

s6lo una epoca, pues aislar las dificultades

ayuda a que el nino !ogre Ia comprensi6n; para que

no se confunda, hay que presentarle las cosas de a

una por vez. El nino no encuentra naqa de interesante

en que le hagan memorizar y recitar en orden una

marana de hechos. En el extremo opuesto a este tipo

de ensenanza, hay algunos educadores modernos que

75

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sostiene1 que al nino hay que darle libertad para que

aprenda to que mas le gusre, sin ning(m tipo de preparaci6n

i previa de su interes. Eso es como construir

sin tcner luna base finne; se parece a las posturas politicas

quei brincbn libertad de palabra y de voto, pero

no educJci(m; jhay derecho a expresar las ideas pero

no ha~ · ideas que expresar ni poder de ret1exi6n! Lo

que nece~ita el nii1o, tanto como la sociedad, es que lo

ayuclcn ~1 edificar sus facultades mentales, sin dejar

nunca dd Ltdo el interes. as! poclra crecer en forma natural

y erllibenacl. Yo procuro darles Ia \'isi6n a los cie-

~os para !que ' vean por sus propios medios, tal vez mas

de lo qu~ yo misma pueclo ver. Es el mismo amor que

induce ai una madre a ensenarle a su hijo a caminar,

I

aunque este luego use ese poder para alejarse de ella.

El pr+greso consiste en hacer mas logros en menos

tiempo. l!.os ninos se dan cuenta de ello cuando tienen

que hac~r mas clibujos en los ltltimos cuadros de su

esquem<.~ . Ven que breve ha sido Ia existencia del

hombre lomparada con los periodos anteriores, jpero

cu{m va~ta fue su obra! El nii1o puede trabajar libre-

1

mente e~'l este u otro !)Unto de interes: todos los mal

.

reriales ~)rcsentan los mismos hechos pero tomados

clescle it~gulos distintos. Es menester hacer funcionar

los '·eng~amas " y darles tiempo, para que no haya confusiones

I en su conciencia. A algunos no les interesara

en absolluro, algunos asimilaran mas rapido que otros

lo que irjltentan aprender. Hay algo que Ia experiencia

nos ha dlejado muy en claro: al nino no le importan

tanto lo.~ hechos sino Ia manera en que descubre esos

hechos. IDe esa forma se podria conducir a los ninos

a lo larp;o de Ia historia de los logros humanos, de Ia

cual qui~ren formar parte.

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LOS PRIMEROS HOMBRES

El hombre trajo a! mundo algo nuevo, una energia

psiquica de la vida, distinta de todo lo que habia existido

hasta ese momento. Desde el principia utiliz6 herramientas,

cosa que ning(m animal habia hecho, por

mas que algunos tuvieran manos con las que habrian

podido levantar objetos. El primer hombre del que se

hallaron rastros es el hombre paleolltico, nombre que

significa '·capaz de modelar Ia piedra''; si bien casi no

se han hallado restos fisicos de el, se han descubierto

implementos de piedra como pedernales afilaclo~ y

pulidos, que son una prueba de su existencia. Es significativo

que tras su paso el hombre siempre haya dejado

sus artesanias, rastros de su inteligencia creativa,

y no sus restos fisicos como los animates inferiores: esta

diferencia abismal es el rasgo mas distinti\'o de Ia

nueva energia c6smica. AI principia las armas y herramientas

con que contaba el hombre eran muy rudimentarias,

pero pronto se fueron haciendo m;ls refinadas;

hasta habia en elias intentos decorativos, y luego

aparecieron muestras de que el hombre era capaz

de grabar dibujos en Ia roca.

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El pajeolitico se divide en dos subperiodos: el inferior,

en e I que las obras eran de muy poca monta, y

el superi~x . en el que ya aparecen trabajos mas refinados

realizados ' en piedra y los rastros del hombre sobre

Ia tie~-ra se hacen mas numerosos y extendidos. El

subperio~o inferior tambien es conocido como el chelense;

.lod que estudian los grupos raciales han llegado

I .

a Ia conqlusi6n de que aun existen veinte grupos en el

mundo que siguen viviendo en esa etapa de. Ia evoluci6n,

aurtque se encuentran dominados por otro grupo

superior.! Son los monumentos de un pasado remoto y,

junto corh los restos f6siles que analizan los ge6logos y

arqueoldgos y las tradiciones que nos han legado cinco

milenlios de escritura, nos permiten apreciar la vida

de Ia hub1anidad como si fuera una pelkula.

Desde Ia primera civilizaci6n, cada una aceler6 el

ritmo d9 progreso con respecto a las anteriores y debi6

responder a mas demandas. No se trataba de lograr

und existencia mas facil y alegre para el indivicluo,

ma~ bien era el medio ambiente el que constan-

'

temente j imponla nuevas exigencias para que a cada

paso se !lo sirviera mas: asi fue que los hombres evolucionarfm

junto con su medio y a traves del servicio.

que le qrindaban a este. Aun en el caso de las civilizaciond

avanzadas, no progresar siempre fue sin6ni-

I .

mo d e c;stancam1ento y muerte.

El h?mbre tiene relativamente poca fuerza, lleva Ia

piel desnucla, carece de armas naturales y flsicamente

esta en ~lesventaja con respecto al resto de los mamiferos;

sir embargo, le fue conferida una riqueza incalculable

I de inteligencia, pues el, mas que cualquier

otra exqresi6n evolucionada de vida, esta destinado a

una ob1ja c readora esencial. El arma novedosa con la

que cootaba el hombre era Ia mente.

78

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Habria que contemplarlo, solo en medio de bestias

feroces capaces de herirlo con sus garras y dientes,

empequenecido ante las murallas monta.nosas que le

impedian lanzarse a Ia aventura y las proezas, colmado

de envidia hacia los pajaros que se abren paso entre

las nubes y los peces que nadan en el mar. La naturaleza

no le habia dado la posibilidad de remontarse

en el aire ni de nadar, tampoco era capaz de despedazar

a sus enemigos ni de correr muy rapido para

escaparse de ellos. Pero aquella arma novedosa demostr6

ser mas eficaz que todas las demas, y con el

tiempo, Ia superioridad le fue conferida no a los mejores

brazos o piernas, sino al cerebro mas brillante, y

sobre todo ia Ia imaginaci6n! El hombre es el enviado

especial de Dios para la creaci6n sobre Ia Tierra, no

ha llegado tan s6lo para ser el gran senor del mundo

y estar a sus anchas, o para mostrarse orgulloso y soberbio,

como los necios. El hombre que triunfa aprovechandose

de su superioridad o Ia de su raza jamas

durara mucho en su victoria; caera y a su paso habra

dejado crimenes y desnucci6n, como muy bien lo ha

demostrado la historia. jLos grandes de verdad son

humildes! Pero si podemos estar orgullosos y alegres

de que, tras largos milenios, el hombre haya transformado

el mundo en algo que super6 a Ia misma naturaleza.

Las condiciones que habia hallado el hombre

cuando arrib6 al planeta eran peores de lo que uno

imaginaria para Robinson Crusoe, y sin embargo ha

construido la civilizaci6n.

Hubo tres periodos glaciales, separados en el tiempo;

los dos primeros duraron mas que el tercero y se

extendieron mas hacia el sur. Cuando apareci6 el

hombre, el Himalaya y los Alpes acababan de asomar

79

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gtc as. egtonesl que antes esta )an um as se separaron

y ai:slaron. Dur4\nte mucho :iempo, Inglaterra e Iriancia

estuvieron ·'en el frigoritico", y el desierto del Sahara

era una z9oa placida de tierra fertil.

En el tercer \)eriodo glacial Ia Tierra se \'Olvi6 a cubrir

de hielo, P<iro los glaci•:res no llegaroo tan al sur.

Los hombres vi-J-ian en una tranja templada que se extenclia

entre toJ Alpes y el Caucaso. Cerca del ano

18000 a.C. el hi~lo desapareci6, y los deshielos vertieron

tanta agua len los oceanos que se produjo otra

gran inundaci6~, quizas la que se narra originalmente

en el relato bibllco del Diluvio.

Las tierras seil elevaron y hundieron, y ese soliviantamiento

les clio su forma actual a Italia, Espana y Grecia;

bs aguas cle 1 1 oceano se vieron forzadas a meterse

en el continente \v se form6 el Ivlar Mediterraneo sobre

lo que antes habib stdo un rio. Otro rio se convult6 en

el I'v'lar H.ojo y mas bacia el oeste se produjeron innumerables

transfdrmaciones. La Tierra se habia apaci-

1

guado una vez j11f1s: jahora si podia empezar a arreglarse

y \)Onersel!inda!

. I

Durante estas eras plagaclas de problemas los homdos

de mantos de hielo; la mayoosques

cercanos a los rios, con vecinos

como mamjtes gigantes, tigres de dientes de sahie,

alces v cie:ros. v tambien caballos enanos, una

especie de bufalp y castores gtgantes. Aun no habta

leones o tigres cbmuncs, pero si elefantes pequenos,

que aparccieron \en el periodo inmediatamente poste-

, l dchelense. Luego se sumaron el taro

almizcleil.o, e\ antilope y la oveja. Estos hombres

I

80

primitives, que todavia utilizabao herramientas rudimentarias,

eran gigantescos y, por ese entonces, notenian

una inteligencia muy desarrollada. En el ano

50000 a.C. apareci6 una raza mas pequena e inteligente,

que con un poco de destreza se las arreglaba

para darle forma a restos de piedras y utilizarlos como

cuchillos. Se alimentaban de bayas, raices, caracoles,

lagartos, huevos y ranas; eran verdaderamente omnivores.

Celebraban ritos funerarios muy peculiares y

veneraban a los muertos. El hombre de Cromagn6n

era algo similar a los amerindios. Durante el tercer periodo

glacial, tanto hombres como animates vivieron

en cuevas para protegerse del frio, y uno de sus enemigos

mas peligrosos era el gran oso de las cavernas.

A medida que el hielo fue retrocediendo, los hombres

y animales comenz:aron a ganar terreno en los bosques

y el ser humano empez6 a vivir de Ia caza. Apareci6

el arte, se levantaron estatuas, y se tallaron sabre

las rocas caballos y otros animates, y tambien cabezas

humanas. Los muertos empezaron a ser enterrados

junto con collares, adornos, armas y utensilios de uso

co.tidiano; por lo general los cadaveres eran sepultados

en cuclillas, con la cabeza entre las rodillas.

Desde Asia y el norte de Africa llegaron pueblos

migratorios; los primeros trajeron consigo a los leones,

y los otros, a los caballos grandes. En el periodo magdaleniense

el hombre ya no era primitivo, puesto que

en Iugar de trabajar sobre piedra lo hada sobre huesos

y cuernos, cosia con agujas de lmeso y pescaba

con arpones y jabalinas. Hoy en dia hay genre supersticiosa

que conserva este tipo de arpones porque

dice que le trae suerte. Lo curioso es que estas armas

se han encontrado en Espana, cerca de los Pirineos,

81



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i

donde no hay ~inguna evidencia de que haya existido

agua en Ia epo~a en que se los empez6 a utilizar. Todo

hace suponb· que alguien los traslad6 hasta alli y

que por entonc/es ya se habia organizado un mercado

en torno a esosj aniculos de lujo, de gran belleza, perque

estaban deForados con un arte maravilloso, en especial

los que ~e hacian en Egipto. Como siempre sucedi6

luego, ld, que se trocaba eran cosas que no tenian

ninguna drilidad prictica, que servian para sarisfacer

las I:ecesfdades espirituales y esteticas del hombre

y no tines ptilitarios, y muchos arriesgaban la vida

para conseguirj esos articulos.

El homo sapiens habia llegado y habia subsistido a

las desdichas diel Gran Diluvio --o el ultimo de ellos,

si es que hubf mas de uno-. Supo cultivar la tierra

fertil, domesti1ar animates para su propio bienestar y

hacerse defender por los perros. Era el amo de todo;

se \'estia con 16ieles o ropas hechas con la lana de las

o\·ejas, usaba ~omo armas el arco y la flecha y los cuchillos,

y en s~1 vida cotidiana utilizaba adornos de jade,

oro y bronce, y vajillas artesanales de barro. La suya

era una civflizaci6n avanzada; a partir de el, al hombre

se lo emprzo a clasificar en dos tipos, los pastores

y los culti\·ad<j)l'e5, dos grupos que se enfrentarian entre

si durante llargas eras.

82

11

NOMADES

CONTRA SEDENTARIOS

El hombre fue cazador desde sus comienzos; al

principia se tenia que defender de criaturas feroces y

mas fuertes que el, y luego, a medida que adquiri6 habitos

mas carnivores y empez6 a confiar en su destreza,

empez6 a matar para comer. Despues de un tiempo

aprendi6 a domesticar animales para su uso y conveniencia.

A diferencia de lo que se cree comunmente,

no los dom6 y amans6, sino que los captur6 y los

mantuvo en cautiverio. Los animales cautivos que lograron

adaptarse y reproducirse en esas condiciones

se domesticaron en forma natural, mientras que otros,

como los antilopes y las cebras, nunca se llegaron a

adaptar. En Egipto era muy usual tener en cautiverio a

leones, hienas y leopardos. Es posible que en un principia

los hombres domesticaran animales con fines sagrades

y no domesticos; por ejemplo, elegian al ganado

que sacrificarian de acuerdo con sus cuernos, y la

leche la bebian primero los sacerdotes y luego el resto

de la gente. En la India se sigue adorando a la vaca,

y en todas las religiones existen monumentos a

83

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animates sa!grados. De un total de cien mil especies

de. animates! salvajes, el hombre ha domesticado unas

cincuenra. \

Hay en ~I hombre dos instintos: uno que lo impulsa

J cleamb~tbr por el mundo y otro que, por el contrario.

lo arr~1iga a un Iugar determinado. El primero se

manifesto <ur,res que el otro, porque cuando los hombres

ya habit1n capturado y domesticado rebaii.os y manaclas

de ganado se tenian que trasladar de un sitio a

L I

otro en busra de nue,·as pasturas. Pero pronto aparecieron

los sedentarios. Ia contracara de estos nomades.

T ras I . l I . r· .

perma~ecer en un ugar e tlempo su !Ctente como

par:1 tra[]l.sformarlo de algun modo, se sentian apegaclos

a el y\se quedaban alii, cultivaban Ia tierra y formaban

una \comunidad. Por lo general, tales asentamientos

se 9ncontraban en las desembocaduras de los

rios o regio11e~ de tierra fertil y bien irrigada.

Los sec!ehrarios producen y despues vienen los nomacks

a lle'[~rse el fruto de su trabajo, muchas veces

por meclio fe las armas. Apai·entemente, la historia

siempre rm·o algo de eso desde sus comienzos mas

primiti,·os; rl:tl v::z parezca injusto, pero ha sido de

I

gran utilidad para el desarrollo de Ia civilizacion porque

ha fomEnt:1do intercambios entre las culturas y

produccioneiS. Los hombn~s se han unido y organizado

muy a pJsar suyo, pues cada grupo siempre crecio

lleno de prej~ticios y con una conciencia excluyente de

to. ajeno. La 4mi6n del grupo se fortaleceria con la exisrcncia

de un~ lengua comun, la cual se haria cada vez

mj.s complichda con el avance de Ia civilizacion. Tambien

surgiriah sistemas religiosos basados en las costumbrcs

y tddiciones, en especial las relativas al cuerpo

cle los mLertos y su culto. Una alimentacion o in-

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dumentaria extraii.os a los del grupo eran un tabtt en

cada asentamiento, y los sacerdotes tendian a oponerse

a cualquier innovacion y estaban a Ia defensiva ante

toda accion que implicara abandonar esa postura

excluyente de lo desconocido. En las fertiles cuenGls

de los rios y en los deltas, se desarrollo el arte. b literatura

y toda clase de actividades productivas, Ia mLtsica

y los medios para lograr Ia satisfaccion espiritual,

pero los individuos se volvieron egoistas y haraganes,

y su objetivo primordial se convirtio en obtener el mayor

resultado con el menor esfuerzo. Los pueblos n6-

mades visitaban estos asentamientos, a veces como

comerciantes intermediaries entre dos civilizaciones, y

contemplaban con envidia las condiciones en que ,·ivian

esos grupos, pues aunque se los considerara inferiores,

los nomades eran muy fuerres y podian b;J.cer

suyas esas condiciones.

Para juzgar una civilizacion hay que fijarse en sus

normas morales y no solo en las manifestaciones externas.

Por lo que se veia a simple vista, los nomades

no habian evolucionado tanto como los sedentarios.

por eso se deda con desden que eran barbaros; sin

embargo, habian desarrollado ciertas cualidades mucho

mas que quienes los menospreciaban. Para llevar

la vida que llevaban bacia falta disciplina, orden y valentia,

habia que soportar el frio, el calor. la falta de

agua y alimento, y guardar una lealtad y devocion especial

bacia el jefe de la tribu. Con todas esas cualidades

les era muy facil triunfar sobre las comunidades

mas debiles; eso fue to que hizo que inevitablemenre

el Plan se cumpliera, que se mezclaran las culturas de

distintas razas y tribus, y toda la riqueza humana se

mantuviera en constante circulacion. Los productos de

85



I

Ia civilizaci6n se ampusieron muy pronto entre los

conquistadores ba\·baros, quienes adoptaron habitos

sedentarios y se aplacaron. No existia ninguna posibiliclad

de que lo qfue se habia logrado como un progreso

fuera desecl~ado o perdido.

En la actualidaq, salvo algunas tribus primitivas, ya

no existen pueblos! en donde la genre este armada para

defenderse de Jraques o de visitas no deseadas de

otros pueblos, perb si hay naciones enteras que compran

armamento pltra proteger sus fronteras y solo se

I

sienten obligadas bacia su propio pueblo, ignorando

asi que Ia humanitlacl es una sola, o reconociendolo

I

apenas a reganadi~ntes. Por eso ha sido necesario que

la violencia genedse mezclas e intercambios basta el

dia de hoy: guerds 'y conquistas, migraciones colonizadoras

de pueblo~ que ya no cabian en su territorio,

comercio, explotacjion de la riqueza mineral, y el mero

amor a Ia avent~ra y el cambio, que aun hace que

haya genre que busca el peligro, que desafia cualquier

obst{tculo. Estancatse fue y aun es sinonimo de muerte:

por lo tanto, si,empre bubo algo que impidio que

los pueblos se ma?tuvieran estaticos por mucho tiempo.

El resultado fir,al de todas las conquistas ha sido

una riqueza que, ~: una u otra manera acaba por favorecer

tanto a 19s conquistadores como a los conquistados,

y a toda la humanidad.

Si es que Ia unitlad de los hombres -que es un hecho

natural- se va ' a organizar por fin, sera gracias a

una educacion qu~ permita apreciar todos los logros

de Ia cooperacion humana y deje de lado los prejuicios

en favor del traba)o mancomunado orientado al Plan

C6smico, tambien pamado Voluntad de Dios, el cual se

expresa activamente en todo lo que El ha creado. Con

I

frecuencia se habla de Ia organizacion mundial, casi

I

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86 !

I · ····---···-.-. -.!"'' <~" ~'""' ,~,.~,,•,~z.s lll .G~;;:t,ull!?Ofu:tnMl'!! i\i!ll'tli!'J:I!If:tt\!!14& XU.. l.i.li!Uilt.J ..

I

I

!

i

siempre en vano; pero mas que organizacion habria

que decir "organismo". Cuando se reconozca que el

mundo ya es un organismo vivo, sera posible que sus

funciones vitales se desenvuelvan con menos obstaculos,

y tal vez se tome conciencia de eso el dia en que

surja aquello por lo cual '·Ia creacion entera gime y sufre

dolores de parto".

Las religiones y las lenguas son bat-reras que mantienen

a los hombres alejados unos de otros; en cambio,

el arte, la ciencia y el producto del trabajo los

unen. Cuando una idea se ha fijado en Ia mente, es dificil

que cambie, y una lengua no se transmite con facilidad

porque esta encarnada en cada ser. Dentro de

un mismo grupo, la gente se entiende con los demas

a traves del idioma, pero los que no pertenecen a ese

grupo no pueden integrarse. Es como si nos encontraramos

ante un frustrante callejon sin salida, ya que

en todo el mundo estan resurgiendo con renovado \·igor

los dialectos regionales, y con respecto a Ia religion,

nada hace pensar que se encamine bacia una fe

comun compartida, y los intelectuales aseguran que

propiciar Ia irreligiosidad seria aun mas peligroso.

Todas estas contradicciones se resuelven con una

educaci6n adecuada; no existe ninguna otra manera, ni

politica ni social, de solucionarlas. Hay que contar con

objetivos sagrados para que el espiritu se conmueva. y

los ninos deben sentir emocion y entusiasmo profundos

por la causa divina de la humanidad. Entonces no

sera necesario ensenar religion --de hecho es imposible

hacerlo--; Ia reverencia a la verdad interior y exterior

crecera con libertad natural y las hatTeras del lenguaje

caeran ante las fuerzas econ6micas que embisten

contra ellas el dia que prevalezca una mayor comprensi6n

mutua de los designios de Ia humanidad.

137

rr.~~!!tt~·~l!!#!•;h.!"<["t! .. ,'if~ . ·· : ~ ,...---



'...;; ·,

12

ELHOMBRE:

CREADOR Y REVELADOR

)

Los descubrimientos de los hombres inteligentes

fueron lo (mico que nos permiti6 reconstmir en Ia imaginaci6n

Ia historia del planeta y sus seres vivientes. Y

tales descubrimientos no fueron obra de una inteligencia

aislada sino que contaron con el apoyo de Ia dencia

sistematica. El hombre culto actual es superior al

que se encuentra en estado de naturaleza; tiene en los

sentidos mucho mas poder del que le otorg6 Ia naturaleza,

cuenta con el microscopio y el telescopio para

extender su vision, y con los conocimientos acumulados

de los matematicos, quimicos y fisicos que, gracias

a esos poderes magicos de Ia mente humana, investigaron

los secretos de Ia naturaleza. Asi aparece Ia grandeza

del hombre, un agente creativo y transfonnador

que se situa por encima de los animales o las plantas,

un explorador del mundo entero y del universo que lo

rodea, jalguien capaz incluso de retrotraerse en el tiempo

y explorar lo que ha dejado de existir hace aii.os!

Todos los temas que estudiamos y nos interesan se

pueden relacionar con algun ser humano que ha tra-

89

. _., -· - --c- ·-~-:':>· c l ;:ra E;;;;.:;t..:;t,:;:,;;;tl:\\lilliiWSiii'l~ aii:ff'W '%11W .I£ Ji!JIJ@#JbJ

I



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)

bajado arduame~te . a veces pasando hambre, con tal

de superar los o\)sticulos que se presentan a su comprensi6n

, para qiue el acceso al conocimiento no nos

cueste tanto como :1 ellos. Todo es fruto del alma humana,

y Ia recol ~ cci6n de estos frutos, tesoro millonario

que nos ha l ~ gaclo el hombre, encarna en Ia educaci6n.

Tenemo~ que admirar a todos los pioneros, conocidos

o no. poseedores de Ia llama que ha alumbrado

el senderd cle Ia humanidad, e inspirar en los ninos

esa misma qdmiraci6n.

A Ia mayord de Ia ge nre le cuesta interesarse por

las novedacles; !incluso los intelectuales progresan a

paso muy lentq en Ia esfera del pensamiento, pues

son hostiles a lils ideas nuevas que representan una

amenaza para 11 seguridad mutua. La genre es perezosa

fisica y mclntalmente, solo quiere disfrutar la vida.

Eso genera ~~1 as admiraci6n aun bacia quienes son

dife rentes, quiehe·s sienten una fuerza interior que los

impulsa a actual· en contra de su propio bienestar y fe-

1

licidad, aun a rtesg:o de su vida.

Hace mas d ~ dos mil aii.os, los griegos habian hecho

grandes lo~ros en el arte y Ia literatura, y tenian

una cultura mu>i avanzada para Ia epoca en que vivian.

Hubo un poeta! griego que no quiso creer que fuera

cierro todo lo ql1e se decia de los pueblos barbaros de

otros lugares; np aceptaba que Ia gente del norte durmiera

durante leis meses o que los que habitaban en

los sitios mas ~ ustrales fueran completamente calvos.

Decidi6 viajar yiver con sus propios ojos si todo eso era

cierto. Le alertlon de los peligros que correria, de gigantes

que cof1en hombres y de hechiceros, de los

riesgos que lo acechat'ian en los mares desconocidos y

90 I i

entre las fuerzas elementales. Pero persisti6; tenia que

~acer ese viaje para darle sentido a su vida. Patti6 con

un pequeii.o barco que andaba Jentamente a) impulso

de dos remos y una vela, y sus amigos creyeron que no

lo verian nunca mas. Sin embargo, despues de diecisiete

aii.os, regres6, y sus viejos amigos lo rodearon ansiosos

y lo acosaron con preguntas. tHabia visto dclopes,

esos gigantes que tienen un solo ojo? tHabia hombres

capaces de dormir seis meses seguidos? ;_Y los centauros?

tY las sirenas? El les respondi6 que no habia visto

nada de eso, pero habia encontrado cosas mas maravillosas,

hombres de todos los paises que eran tal como

el, que comian, beblan y se vestian como Jo bacia el;

una ciudad increible llamada Babilonia, con casas de

tres pisos de altura y jardines colgantes, damas perfumadas

y fil6sofos sabios; que estuvo en Persia, donde

se adoraba a un solo Dios y no a muchos como en

Grecia, donde Ia gente se besaba cuando se encontraba

en Ia calle y a los niii.os se les enseii.aba a Jeer, usar

el arco y la t1echa y decir siempre Ia verdad.

El viajero recien Uegado, que se llamaba Herodoto,

escribi6 todo esto y mucho mas en un libro que Jes

leeria a sus amigos; ahora se lo conoce como "el padre

de la historia", pues su libro fue la primera obra

de ese tipo.

Otro griego, Alejandro Magno, tambien fue un

gran viajero, fund6 Alejandrla en Egipto y muchos

otros pueblos que llevaban su nombre. Alejandria fue

sede de una universidad muy importance, y su director

fue tambien un descubridor, pero de otro tipo. Exploraba

pero con la mente, queria echar nueva luz sobre

Ia matematica y Ia astronomia. Luego de hacer ob-

i

.. -- ----. ---·-:--:-·,-, :·."'""l·':r!!' O'=o:li!:'JS: ... \l.!:~liii\!i\W<i!l~~lliiWI'm'QII .44.# . L)jii,,, . ,Jjt,JAbAUI,.,:./ . .......,.JiiilUt NIT .4. ; $!#1ifUotlfllijj!l!Mibl.\!il!ilftil!!lif.:!'2l'>I!M!':stl!!!'IM •!#!·!."I.'d -c·:=-~ · - .

91

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J

servaciones solLe la sombra que la Tierra proyectaba

I

sobre Ia Luna durante los eclipses, dedujo que b Tierra

es una esfe ~ a. Para calcular las medidas del planeta,

di,·idi6 un ! circulo en trescientos sesenta partes

I

iguale:;; . Desculpri6 que cuando el Sol se posa directa-

~ncnt~ sc:bre Afsu {~n, en el mismo meridiana que Alepnclna.

torma un angulo de stete grados con respecto

al cenit. y conio se sabia por mediciones reales efectuacbs

que Ia ~lisl:ancia entre Assu{m y Alejandria era

de cinco mil dwclios, calcul6 la proporci6n y dio con

Ll circunferenqia de la Tierra. Este griego se llamaba

. Erat6sten_:s y ~ · i\ i.6 ~erca del ai'i.o 200 a. C. Tambien en

el 200 a. C. un

1

egtpeto que llevaba el nombre de Tolorneo

hizo un 1i1apa de todos los paises conocidos que

hclbia en el m~mdo , e n el que figuraba parte de Asia y

Africa . asi conf? los p.aises me.diterraneos de. Europa.

En Ia actua;llclad, stgue habtendo descubndores como

ellos ent~e nosotros. Hace tan solo veinticinco

ai'ios . el presidente del Museo de Historia Natural de

Nue\·a ·York e ktaba convencido de que si se exploraba

el desierto de1Gobi en Asia Central en busca de restos

de los primetps monstruos, se obtendrian resultados

muy valiosos.j Todos se rieron de el, y pensaron que

iba a trabajar inCttilmente y a derrochar el dinero, pero

e

-l

persevero

I ,

y orgamzo

. ,

una expe

d ..

lCton.

, c

omo ya

h~lbia clirigidd una investigacion para estudiar Ia vida

de las ballends en los mares del Attico y habia disfrutaclo

el hechJ c\e ser pionero, se hizo cargo de la expedit2i6n

el t~ismo, el encargado del museo, el senor

Anderson. Lq acompai1aron diez hombres que tenian

fe e n et y eni el proyecto. Llegaron a Pekin y compraron

tres autof, pero lo unico que encontraron all! fueron

signos de desaliento, porque todos los alettaban

I !

92 i

de que se iban a encontrar con terribles. tormentas en

el desierto, un calor agobiante de dia y un frio espantoso

de noche, y que estarian alejados de la ayuda y

hospitalidad humanas. Ademas, (Como iba a haber restos

de reptiles anfibios en esa meseta alejada del mar?

Pero ellos continuaron, rit1e en mano, al principia junto

con otros contingentes, pero luego, solos, penetrando

en el terrible interior de lo desconocido. Nadie

esperaba que sobrevivieran y regresaran de tal locura.

Con perseverancia, en medio de dificultades nunca

vistas, comenzaron a cavar en Ia arena, en medio de

un horrendo y mon6tono desierto que parecia no tener

fin. Despues de mucho tiempo, dieron de golpe

con una pequena pieza de lmeso reaL y bailaron de

alegt:ia, pues era la muestra de que tanta fe estaba justificada.

Antes de volver, habian encontrado una prueba

satisfactoria: jUn Iugar donde habian vivido y muerto

cientos de dinosaurios! Llegaron a esa conclusion

cuando descubrieron muchos huevos, que servian para

demostrar como estos reptiles habian propagado a

su descendencia. Iv1ientras estaban cavando, se tropczaron

con columnas gigantescas, que parecian los

huesos de algun mamifero de dimensiones monstruosas.

Luego hallaron mas huesos, que evidentemente

pertenecian a la misma criatura, y finalmente encontraron

piernas ubicadas en posicion vertical, Jo cual indicaba

que este animal habia muerto atrapado en arena

movediza.

Ya tenian muchisimo que llevar a Nueva York, y

estaban mas que satisfechos, aunque no hubieran obtenido

ninguna recompensa personal. Habian ganado

una batalla moral, y habian aportado a la suma del conacimiento

de la humanidad, jpero igual bubo mlh

._, .... -·-"__,,.,.., .. ~' ::' \" '~' : · ' '·'" ·"" · "~ ' - •".t:'~"' ' ' · •"""""'rgu:Jm~~'li'Ji!i!Wilbilll¢ Jll.li._ (J Qil,$!!,QJJ: ... .ft liB¥6\5SWIU!!ti!fM!WlWHt1AIIIi!IU0\1liWI4SIIIibZI4SM-,iS'!.'ilii'IJi!'!'5o.hw ,,,,~. : .. 1 •· ~' "" "" ""''"" T

93



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chos que dijeronl que eso de ir a hacer pozos al desierto

y alegrarse1 ' tanto con unos huesos viejos era un

disparate! •

No ac\miram~s a estos aventureros del pasado y el

presente para re9onfortarlos con nuestra gratitud, pues

no les va a llegar; pero queremos que el nino comprenda

el papel/que ha cumplido Ia humanidad y todo

lo que aun le queda por hacer, ya que de ese modo

conseguira 1J elevaci6n del alma y Ia conciencia

moral. La histori6 debe ser algo vivo y dinamico, capaz

de incentiv~r el entusiasmo y destruir el egolsmo

intelectual y Ia j pereza individualista. Hace dos mil

anos que nos vi1nen ensenando: "Amaras a tu pr6jimo

como a ti mismo", y no hemos avanzado nada, pues

no alcanza con ~6lo predicar. Por lo general se transmite

Ia exaltacidn del intelecto mediante Ia poesia y Ia

literatura, expre~iones del alma humana que al nino le

resultan intangi~les y casi vacias de significado. Sin

embargo, Ia his~oria de los logros del hombre es algo

real; un testigo ~ivo de Ia grandeza humana, y los ninos

se estremefen con facilidad de solo pensar que

millones de per.sonas como ellos estan hacienda todo

tipo de esfuerzbs fisicos y mentales para resolver los

problemas de 1b vida, y que todos contribuyen para

I

hallar Ia soluciqn, aunque tal vez sea uno solo el que

Ia encuentre. j

AI igual que con las eras geol6gicas, el medio tiene

que estar p~eparado para recibir las ideas nuevas

que se avecinar. Cuando el pensamiento esta preparado,

basta col que se organicen muchas mentes en

una atmosfera ~ntelectual adecuada para que surjan los

descubrimientos. Cientos de pensamientos cristalizan

en un solo h01fbre, que expresa algo de una utilidad

sorprendente o descubre un conocimiento nuevo. A

excepci6n de Ia poesla, los pioneros siempre dependen

de quienes los antecedieron; el presente se apoya

en el pasado del mismo modo en que una casa se

apoya sobre sus cimiemos. El hombre ha llegado mucho

mas lejos que Ia naturaleza en Ia tarea de Ia creaci6n,

y no hubiera podido hacerlo de no haber aceptado

ni sentido Ia existencia de un Dios sin manos ni

pies, que sin embargo es capaz de moverse a lo largo

y ancho del universo que El cre6 y sigue creando con

Ia ayuda del hombre y otros agentes.

Para satisfacer sus deseos, el hombre ya no esta limitado

a utilizar solo las manos, ahora cuenta con las

maquinas. Tiene el respaldo de una nueva potencialidad,

lo que esta mas alia de Ia naturaleza. Su vida hoy

es mucho mas elevada y amplia que nunca, y los ninos

deben estar preparados para esta vida. Por ello, el principia

fundamental de Ia educaci6n es Ia integraci6n de

todos los temas, centralizados en el Plan C6smico.

94

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95

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13

LASP~ERASGRANDES

CIVILIZACIONES

)

)

El hecho de que las investigaciones hist6ricas cuenten

con el apoyo de la ciencia es algo reciente; gracias

a ello se sabe que las sociedades organizadas empezaron

a existir antes de las fechas hipoteticas que se manejaban

hasta ahora, aunque no se puede afirmar con

exactitud cuando nacieron. Es asombroso descubrir

que, si bien la mayoria de los pueblos siempre fueron

barbaros, en todo periodo que se haya examinado hubo

alguna civilizaci6n avanzada; esto oblig6 a los estudiosos

a admitir un cie1to grado de veracidad en muchos

mitos y tradiciones que antes desdeiiaban.

En particular, ha habido que ajustar las cronologlas

con respecto a las tradiciones orientales. En los ultimos

anos, se ha considerado a Ia civilizaci6n como

un producto principalmente occidental, unido a los

centres ancestrales de Oriente tan s6lo mediante lazos

debiles. Los sabios hindues nunca dejaron de destacar

que sus documentos y profundas obras filos6ficas eran

milenarios; muchos estudiosos occidentales consideraron

que semejante afirmaci6n era una afrenta a su ere-

--- . - - --~+•~-. '"'"""""'-""'""""""""ll: i ' Y'¥*#iiit!lM* I •=-•- ,_,.__"""=""'-

97



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I

i

dulidad; pero al)ora ya se ha corroborado lo suficienr

• • ,

te como para 1"1erecer respeto, s1 no una aceptacton

absoluta. Un herho c\aramen~e establecido es que las

ci,·ilizaciones a'lanzadas de Asia son muy anteriores a

las europeas. in;cluso a la egipcia, y que todas tienen

, I . , , . .

sus ongenes en! una tterra aun mas anttgua, un conttnente

perdido. j

En capitulo~ anteriores, se ha mostrado con que

frecuencia los agentes naturales han transformado Ia

I

Tierra en pos del cumplimiento de un plan. Durante

uno de esos p~riodos se produjeron inundaciones catastroficas,

que j cerca del ano 75000 a. C. sumergieron

un territorio entero bajo las aguas del Atlantica. De este

continente, l~ Atlantida, solo quedo en pie una isla

Hamada Poseidonis, que a su vez se hundio en el milenio

diez a.C.I, como indican los registros historicos

de Sol6n, un sfbio griego a quien los sacerdotes egipcios

le habian ltransmitido ese conocimiento. Estas catastrofes

mundiales, que causaron tantos cambios en

Ia fachada de bccidente, tambien tuvieron efectos en

varios sectoresi de Asia: la mayor parte de Lanka, al sur

de la India, q1..1edo sumergida y se elevaron los Himalayas

y la .Mes~ta Central de Asia. Pero eso no hizo que

la vida en Asi<i se interrumpiera o acabara como habia

I

sucedido en 1~ Atlantida; las civilizaciones sobrevivieron

y hasta fldrecieron con el impulso de corrientes inmigratorias

q0e llegaban desde la Atlantida misma,

fruto de la aoti\·idad colonizadora natural o quiza de

I

las advertencia.s y presagios de sabios y sacerdotes

que instaban I a abandonar una tierra condenada a la

desaparicion. j Aparentemente, los atlantes tenian fama

de ser una r~za de colonizadores y aventureros muy

ricos y con vtstos imperios; su cultura sobrevivio mu-

chos anos en Peru, Egipto y muchas regiones de Asia,

donde se la distingue claramente de la de los arios

posteriores.

Cuando los suelos pantanosos de Europa se secaron

lo suficiente como para ser habitados, llegaron

oleadas sucesivas de pueblos desde Asia Central, algunos

por los montes Caucasos y las costas del Mediterraneo,

y otros por una ruta mas boreal. Probablemente

estos hombres vivian en lo que hoy es el desierto

de Gobi; al parecer, hacia el ano 20000 a.C., esta

tierra aria se estaba secando hasta un extrema insoportable

y sus habitantes decidieron emigrar. Aquellos

que no emigraron a Europa o Africa, emprendieron la

marcha hacia· el Sur y llegaron a Persia y \a India. A

medida que fueron penetrando y conquistando los estados

atlantes de esas tierras, los fueron convirtiendo

en A1yavarta; alli se asentaban los Rakshasas de los antiguos

cuentos hindues, un pueblo rico y sofisticado

pero que no tenia ningun habito de civilizacion y ejerda

practicas algo malignas.

Asi fue que la India se convirtio en el gran lazo

que uniria la mayoria de las civilizaciones antiguas con

las que les siguieron. Tal union no fue del todo armoniosa

y hubo diferencias inconciliables, pero sus grandes

conductores, filosofos y santos garantizaron una

tolerancia muy poco frecuente y una estructura social

bien amalgamada. Los estudiosos no terminan de ponerse

de acuerdo sobre la fecha exacta en que el divino

Sri Krishna condujo el carro de Arjuna en las tierras

de Kurukshetra, o en que el perfecto rey Rama lucho

con Ravana para recuperar a Sita, su bella esposa;

pero hoy por hoy, casi nadie niega que esta cultura

tuvo un Iugar en la historia.

98 1

i

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99



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i

l\·lenos aun se duda de las memorias del Senor

Gautama, el By ld a, qUten . cuenta con mas - 1e c 1' tgreses

que las otras reiigiones, o de las historias de los fil6-

sofos hindues sJi Sankarachatya y Sri Ramanujachatya,

quienes quizas 1 colaborado tanto como aquel

para hacer que

1hayan

Ia civilizaci6n hind(t tenga un caracter

espiritual que lq distingue de todas las demas. Durante

mucho tiem1?o, se habia mantenido al margen del

saludable contabo con otros pueblos arios, pero siglos

despues aparedieron en sus fronteras asentamientos

de conquistadoj·es ~- comerci~~tes, que obtu~ieron g~nancias

pero t~mbten beneftetaron a la Indta. La dtversidad

de Ia ticla nacional se vio enriquecida por Ia

cultura musuln~ana, cuna del emperador mogul Akbar,

uno de los goqernantes mas sabios que tuvo esa naci6n.

Desde entonces, con el dominio ingles, ha llegado

a la region bt pensamiento moderno de Occidente

y se ha desper\ado Ia actividad politica.

En Ia antig~iedad, en Iugar de universidades habia

instituciones rblioiosas denominadas "misterios"; los

I <:>

grandcs inteleqtuales querian ser aceptados por esos

circulos en los I que, por cierto, estucliaba gente de varias

partes dellmundo. Los misterios mas importantes

estaban en Ia India, Babilonia y Egipto, y de alli derivaron

los mist~rios griegos de Eleusis y otros lugares.

1

Los druidas Gran Bretana y Galia obtuvieron sus

conoc

1 de Ia Atlantida, que en su Edad Doracia

de es y sabiduria habia sido el centro original.

Pitagoras, let gran sabio griego, viaj.6 ~ Babilonia y

Ia India para · parse en los conoctmtentos de los

sacerclotes zo 1

icos y los brahmines.

i tierra de Chin~ Co Cat~y) es ot~·a civilique

data de ttempos mmemonales; en

Ia actualidad se esta regenerando tras varios anos de

conflictos espirituales; dia a dia, los estudiosos se vuelcan

mas bacia esta cultura, duena del secreto de La juventud

y Ia belleza eternas. Como no se han efectuado

muchos estudios arqueol6gicos en China, no se

puede decir a ciencia cierta cuando naci6; sin embargo,

· desde que se Ia conoce, esta civilizaci6n siempre

estuvo adelantada. Los chinos estaban tan conformes

con Ia manera en que habian evolucionado que incurrieron

en la peligrosa falta de aislarse del munclo exterior,

lo cual en los seres humanos ocasiona resultados

tan fatales como los que hemos visto en las especies

animates.

Se cree que los chinos, tanto los turanios como los

mongoles, descienden de los pueblos de Ia Atlantida,

y algunos sostienen que existe un lazo entre ellos y los

acadios de Asia occidental, a quienes los semitas expulsaron

de Ia Mesopotamia. Nadie sabe cuanto hace

que los chinos inventaron el arte de Ia imprenta y

otros instrumentos, como la brujula, los cuales llegaron

a Europa muchos siglos despues. El budismo se

habia extendido a China y se fusion6 armoniosamente

con el taoismo, fundado por el gran sabio Lao Tse,

que habia sido contemporaneo del Buda. Pero Ia cultura

y los habitos de los chinos se deben mas a Confucio,

quien tambien naci6 en el siglo VI a.C.; Confucio

escribi6 los ch\sicos chinos mas importantes y todos

lo siguen venerando.

En el siglo XIII, un viajero veneciano llamado Marco

Polo hizo conocer en Europa las riquezas y el poder

del antiguo imperio, y desde entonces se han

adoptado muchos de sus inventos, entre los que se

pueden mencionar la imprenta, los procesos de pro-

101

(



r

ducci6n de Ia ¥da y el te, y la p6lvora. Se tuvieron

que derribar la~ puertas que impedian la entrada del

comercio, pero iluego de muchas vicisitudes, China logr6

preservar s ~ integridad espiritual.

14

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('I

EGIPTO A LO LARGO

DE lAS ERAS

r

,,

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c

Si bien hay algunos periodos en los que se hace

imposible seguir el rastro de la civilizaci6n egipcia, pareciera

que esta surgi6 de la era paleolitica y se ha extendido

hasta nuestros dias, y que, a traves de los griegos,

ha dado Iugar a! surgimiento de la mayoria de las

culturas europeas. Egipto era apto para ser el punto

desde donde se difundiera la civilizaci6n, debido a

que estaba en una posicion central, el rio le prodigaba

muchos recursos naturales y contaba con la ventaja

de haber heredado gran parte del conocimiento

cientifico y . artistico de los primeros habitantes del

continente perdido. Los egipcios tambien eran un pueblo

conquistador, capaz de transferir su medio a otros

sitios; eran muy creativos, ellos inventaban y los otros

los copiaban.

En Egipto tuvo Iugar un descubrimiento de una importancia

suprem2. para la humanidad; como siempre

ocurre en estos casos, se debi6 a una serie de descubrimientos

parciales anteriores. Las crecidas estacionales

del Nilo siempre dejaban tras su paso un suelo rico

y una vegetaci6n floreciente: segun parece, a algun

102

103

........ - - · ·.· - , .,-,-;-;.~~,.,.,~t== ~'- · '"'*"'~~Miilialllli~ifltlli- UJJl[!JM$LAk.ii\HRI I . iAAl ..... UOI£&eaAIIA44$W~""~~ - : ·"' . . .. . · .



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agricultor egipcio !ie le ocurri6 abrir canales para que

cstas corrientes [llevaran vida a mas tierras. Asi se comenz6

a practifar Ia irrigaci6n, que luego copiarian

los habitantes c\e cuencas similares, especialmente en

Ia rvlesopotamial.

Otro descu~rimiento muy importante que hicieron

los egipcios es ~~ cobre. Luego de las crecidas del Nilo,

habfa agua ~ue quedaba estancada; esta agua, en

Ia cual tlotabanj muchas algas, se arremolinaba y hundb,

y luego, en Ia:; orillas se depositaba una sustancia

verdosa. Para l~s egipcios el verde era muy preciado,

porque suponi~n que era portador de vida; hasta se

pintaban Ia car~ de ese color para tener una existencia

prolongadal Cuando descubrieron esta malaquita

I

verde, Ia pulvehzaron con el objeto de mezclarla con

grasa y hacers~ un maquillaje, y para que el preparado

les saliera h1ejor intentaron ponerlo al fuego. La

grasa se evapo~·6 y en el fonda qued6 depositado un

material duro, [el cobre. Se elaboraron vastas cantidades

del nuevo lproducto, que sirvi6 para hacer ollas y

adornos. Las vasijas de cobre cincelado eran muy COS-

I ,

tosas, pero co~1110 no se romptan generaron una gran

demanda, de modo que se inici6 Ia explotaci6n minera

en busca de~ m:'1s malaquita. Pronto, tambien se trabaj6

el _ l~t6n, i al que se l_e agregaron . cu_erdas para

constru1r mstn.pnentos musiCales. Los egtpctos eran artesanos

expertbs que amaban su trabajo, y nadie logr6

superarlos en j cuanto a su tecnica. Hasta las camas

eran mucho mas hermosas de lo que son hoy; tenian

bellos animaleb tallados en las patas y escalones adornados

para slibirse, aunque Ia almohada no era otra

cosa que un duro apoyo de madera. Para esa epoca,

alrededor del ~no 4000 a.C., tambien hacian mesas, si-

lias y espejos de un encanto formidable. Las cucharas

estaban hechas de marfil taraceado y las damas lucian

peinetas en el cabello. Como se ve, los egipcios buscaban

Ia belleza para expresar su alma. Se han hallado

en sus rumbas adornos e instrumentos musicales;

tambien tenian Ia costumbre de enterrar junto a los

muertos implementos agricolas y estatuas de esclavos,

pues esperaban que estos ultimos cobraran vida por

arte de magia en Ia tierra de los muertos y labraran el

suelo de su senor como lo habian hecho en el mundo

terrenal. Una procesi6n de tres barcas trasladaba los

cuerpos de una orilla a otra del Nilo. Una llevaba a los

sacerdotes y los parientes junto con el ataud o el sarc6fago;

en la segunda barca viajaba la gente necesaria

para celebrar los ritos, cuya ocupaci6n profesional era

guardar luto; el tercer barco estaba cargado con alimenta

y todos los objetos preciosos que utilizaria el

muerto luego de enterrado. Una vez que se cruzaba el

Nilo, se llevaba el feretro con bueyes o taros, a los que

luego se sacrificaba durante los ritos. En los muros de

las rumbas se descubrieron muchas inscripciones sagracias,

las que serian recogidas en los rollos de los

papiros y mas tarde en el Libra de los Muertos, descifrado

por los estudiosos. Si bien este culto a los muertos

ha sido de gran utilidad para la historia, ese no fue

el objetivo que se propuso, como tampoco las plantas

fueron a parar bajo tierra para que tuvieramos carbon.

Los egipcios utilizaban muchas hierbas y especias

extranas con el fin de embalsamar a los muertos; les

decoraban las rumbas con piedras y metales preciosos

y, cuando debian trasladarlos, contaban condos tipos

distintos de embarcaciones, una para el Nilo y otra para

el mar, con hermosos bordados en las velas. En es-

104

1

105

l

l

(



(

(

(

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(

I

tas barcas, costb.ron las aguas del Mediterraneo y el

I ~ - ·

Mar Rojo , y na\fegaron rumbo al sur por el este de la

costa africana lpsta Somalia; penetraron en el Golfo

Persico, llegaror a Siria y mas lejos aun, y se familiarizaron

con las lislas del Mar Egeo y Asia Menor.

Los sumeria~ eran un pueblo sedentario de las costas

del Golfo P¢rsico. Segun la leyenda, habia un gran

pez que iba hatia ellos y llevaba consigo dioses; estos

dioses les ensenaban muchas maravillas y despues

partian nuevat~ente en el cuerpo del pez. La civilizacion

sumeria tatnbien fue bastante desarrollada, quizas

gracias a Ia aytjda de los egipcios. Hace algunos aii.os,

se enconrrarort restos de los sumerios en Mohen-jot

Daro, en el not·oeste de la India, un hallazgo arqueologico

fabulosd.

Los egipcids contrataban gente para que luchase

por ellos y terlian esclavos, lo cual significa que una

I

civilizacion avanzada no siempre ostenta un alto grado

de moral. L;os que levantaron las piramides y otros

monumentos 1f1aravillosos fueron esclavos sometidos

a las 6rdenes ¢ie despoticos capataces. Hubo una vez

un gran Faraop que intento reformar la religion para

que fuera masJpura y a la vez simplificar el culto, parque

decia qu~ lo mas importante era vivir en la Ver-

I

dad y buscar la Verdad. Pero no pudo con los sacert

dotes, que eraln demasiado fuertes, y perdio el trona;

Egipto nunca inas estuvo unido y comenzo a declinar.

Ya no es r~osible dejar de lado o menospreciar las

religiones andguas en el estudio de Ia historia, pues

son un compbnente importante de la psicologia humana.

Los h01hbres mas primitives son sensibles hacia

la religion, la tual les hace ver espiritus en los vivos y

los muertos, ~n los arboles, el Sol y las estrellas. Los

I

106 1

i

·- ·· -- -. ·- · ·:~- :· -:·~-::::-:::- : :r:·.::1":7-~·r::~~TI:~~ : ~-..~ .. ts.mtdf.!1.~ : i §W'J.J llm\'!lmll:l'M~---····

i

j

ven con los ojos de la imaginacion, los mismos ojos

que a nosotros nos penniten penetrar en los misterios

de la naturaleza. El hombre no puede vivir sin religion;

esta estuvo presente en cada etapa de su desarrollo.

Los egipcios adoraban a muchas deidades, todas

ellas rodeadas de misterios. La principal era el Sol.

que habia creado el mundo y el hombre y se los habia

legado a su hijo, el Faraon. No habia nadie que

igualara a Amon-Ra, el Sol, pero habia muchos dioses

menores. Hay cuentos maravillosos acerca de Isis y

Osiris, dioses que reencarnaron y gobernaron Egipto.

A Osiris lo traicionaron y mataron sus enemigos. Isis

busc6 su cuerpo despedazado durante muchos aii.os

hasta que finalmente lo encontro. Entonces, Osiris domino

entre los muettos, mientras que Isis y su hijo Horus

dominaron Ia Tierra. Los hombres vivian en Ia Tierra

bajo la mirada de Ra, y luego se dirigian a Osiris

para ser juzgados en una balanza que los confrontaba

con la Verdad. Los supersticiosos llenaban de plomo el

corazon de los muettos con el objeto de enganar a

Osiris a la hora de pesarlos y juzgarlos.

No intentamos brindar una exposicion detallada

acerca de Ia historia de Egipto; solo queremos ofrecer

una guia, que necesariamente habra que ampliar con

el estudio. La filosofia de la historia moderna pone un

enfasis especial en Ia union y fusion de los pueblos,

en que se cohesionen grupos y formen comunidades

mas grandes, hasta que por fin las naciones sean las

encargadas de unir a toda la humanidad. La fusion

siempre fue un proceso lento, y Ia civilizacion es producto

de ella. Los maestros deberian estudiar cacla

grupo, sus origenes, su ubicacion geografica, su crecimiento,

sus migraciones y relaciones con los otros gru-

107



(

pos, considerarido Ia historia de Ia vida del pueblo en

I

su conjunto m{(s que de los individuos que lo componen;

a los nit"1qs habr!a que transmitirles estos hechos

de un modo tajl que los puedan asimilar.

15

LA VIDA EN BABILONIA

Y SUS NEGOCIOS CON TffiO

t

(

(

(

\

c

(

(

108

La tierra banada por los rios Eufrates y Tigris, ahora

conocida como Mesopotamia, fue escenario de una

civilizaci6n casi tan antigua como Ia egipcia. Ambos

pueblos eran contemporaneos y rivales, pero Babilonia

tuvo una existencia con mas altibajos y en muchas

oportunidades fue vktima de los conquistadores; los

arque6logos han descubietto muchas ciudades enterradas

bajo las arenas, entre elias Ninive, una capital

mas antigua cercana a Babilonia. Alli, durante mil anos

a.C., ejercieron su dominaci6n sucesivamente los imperios

caldeo, asirio, babil6nico y persa, pues no habia

fronteras naturales muy resguardadas.

En su Historia de Babi/onia, Rawlinson brinda una

descripci6n de lo que debi6 de haber sido esa gran

ciudad en los tiempos del rey Nabucodonosor, a quien

los cristianos conocen a traves de la Biblia. Habia gente

de todos los lugares conocidos del mundo: los preponderantes

semitas, con sus barbas crecidas y largas

tunicas, y los sumerios, que andaban bien afeitados y

con toneletes COitos. Estos ultimos pertenedan a una

109



..·: ··· •···- c

. ~ •··"'-=01'--~·-- · ;,. · :;.• · ·;.,,~· ·· .;:;;wiO':I;n...,\11i;;;i-"'..

oli ________________

)

civilizacion an ~erior que habia sido sometida, pero sus

sabio~;

eran mJ1y respetados, pues eran adivinos y astrologos.

La v~da de Ia ciudad giraba en torno a los

templos y los $acerdotes eran ricos y poderosos.

Nacb habi~l all! de Ia belleza arquitectonica de

Egipto. Las c1~le5 eran angostas y las construcciones

estaban hecha~ de ladrillos desagradables del color de

Ia arcilla. Se ~nilizaba el laton, y las vajillas no eran

I

muy artisticas. i Los canales que existlan los habla construido

Hammtbrabi, el legendario fundador, quien dejo

a su puebl9 muchas buenas leyes en las que se aseguraba

Ia pro~eccion a las mujeres y los pobres. Estas

I eves, al igual !que otros escritos, se han encontrado ta-

- c . I

llaclas sobre ynas tablas de arcilla, que eran los libros

de entonces. Las letras eran marcas hechas con un instrumento

pu~tiagudo sobre Ia arcilla blanda; luego de

escribir, deja~an secar al sol el ladrillo para que se endureciera

y l<Ps escritos no se bon·m·an. Se han excavado

miles qe ejemplares asi; Nabucodonosor tenia ·

una bibliotec~ llena en su palacio.

Los babildJnios eran un pueblo paclfico, que solia

huir ante los Jejercitos conquistadores pero pronto regresaba

a sujciudad y volvia a construir sus hogares.

Para esa epo~a. Ia ciudad contaba con unos siete millones

de ha~itantes y estaba protegida por un muro

de noventa nhetros de alto, tan ancho que por sobre el

podian pas~u1 cuatro caballos uno allado del otro. Media

casi cienl kilometros de largo y tenia cien puertas,

b mas herm~s;t de las cuales estaba dedicada a Ishtar,

Ia diosa deliAmor y Ia Guerra. En esta puerta habia

seis torres de bronce y oro taraceadas con esmalte.

Descle e' palacio del rey salia una avenida que

conducia al ~en1plo de Merodach; enfiladas a cada Ia-

110

- - ------=--- -----:·:--~~:.~~ .;;:r~r--=~:-~.lh:r. ;~~~·~~~·~~•wwa.u;; •••• aut _ s tiiilll.!&

do del camino, habia estatuas gigantescas de toros y

leones hechas de metal esmaltado. Ahora es posible

apreciar estas estatuas en el British Museum. El leon y

el toro son dos signos del zodiaco, que representan las

constelaciones que aun hoy llevan el nombre de Leo

y Tauro. Todas las religiones antiguas rendian culto a

estos signos.

Babilonia establecio vinculos comerciales con

Egipto y Ia ciudad fenicia de Tiro. Este era un estado

de marines que comerciaba alrededor de las costas de

Europa y Africa, y hasta llegaba a las islas britanicas.

El profeta judio Ezequiel brinda en la Biblia una descripcion

detallada del esplendor de Tiro. Su lectura

nos da una idea de como vivia Ia gente en Babilonia

y Egipto, asi como en Tiro y sus colonias. Ezequiel

profetiza una gran victoria de Nabucodonosor de Babilonia

sobre Tiro:

"Y tu, hijo de hombre, entona una elegia sabre Tiro.

Diras a Tiro, Ia ciudad sentada a Ia orilla del mar, centro del trafico

de pueblos esparcidos sabre islas sin cuento: Asi dice el Senor

Yalweh:

Tiro, tu decias: Yo soy un navio de acahada hermosura.

Con cipreses de Senir te constmyeron todas tus planchas.

Del Lihano tomaron un cedro para hacerte un mistil.

De las encinas de Basin hicieron tus remos.

El puente te lo hicieron de marfil incmstado en cedro de las islas

de Kiuim.

De lino recamado de Egipto era tu vela, que te servia de ensena.

Purpura y escarlata de las islas de Elisa formahan tu toldo.

Los habitantes de Sidon y de Arvad eran tus remeros, y tus sa­

. bios, oh Tiro, iban a bordo como timoneles. [ .. . ]

* * *

111



)

' ]

)

'

T:.usis era clierite tuya, por !a abundancia de toda riqueza.

Con plata. hidro, esta1'i.o y plomo ahasteda tus mercados. ·

Yadn. T(llxd /Y 1\.lesek traficahan contigo. Con hombres y

utensilios de hron<::e abasteci:.ln tu comerdo.

Los Lie Bet-Tobnna abaste'dan tus mercados de caballos de

tiro \' d·~ silla, v dJ mulos.

Los hijos cte ~od:in traficaban contigo: numerosas islas eran

I ' ·

clientes tuyas: te f1agJhan con colmillos de marfil y madera de

ehano. i

Edom era dier'lte tuyo par !a multitud de tus productos; abasteda

tus mercadds de malaquita, pC1rpura, recamados, batista,

coral y rubies. !

,IL;d:.'i. · y Ia tier~a de Israel traficahan contigo; proveian tu comercia

con trigo ~le Iv1innit, cera. miel, grasa y resina.

Damasco trafil:aha contigo por !a abundancia de tus produc-

1 ' ·

tos: gr:.JCias a !a ahundancia de toda riqueza, te proveia de vino

de )elh6n v lana ~e Sajar.

. Dan y .Ya\':.tn Je ;lhastedan de hierro forjado, de canela y cana,

a cambia de tus +ercandas.

Ded:."ln era tu ! clit'nle en sillas de montar.

Arabi::~ y todbs los principes de Quedar eran tambien tus

dientes; pagahanl con corderos, cameros y machos cabrios.

Los mercaddes de Saba y de Rama traficahan contigo; ahastecian

tus mercadbs de aromas de primera calidad. y de toda clase

de piedras pre:ciosas y oro. [... ]

I

* * *

Traian a tu 1~1ercado vestidos de lujo, mantas de pC1rpura y

hrocado. tapices /multicolores. maromas trenzadas.

Las naves dt! T:1rsis formaban tu flota comercial.

Estahas repl~ta y engreida en el coraz6n de los mares .., •

I

Lihro de Eze4uiiel. :~7:2-H, 12-22. 24-26. La traducci6n fue tomada de

Ia Bih/i(l deJr!/'fiStill;ll. [l\: . del T.]

!

112

!

·· - - · -·----·--=,---,~·~lHO!.~-!Ol>YN.'iiJM£iiMMilii3'ilii®II~WiliiiMi I :a _J..JI

Asi describe el poeta a Tiro, el rico estado que, segun

decia, tenia por destino ser humillado por Babilonia,

potencia a(m mas poderosa y que para ese entonces

estaba constituyendo un imperio mundial. Pero

a! mismo tiempo otro profeta judio, Jeremias, denunciaba

Ia perversion de Babilonia y predecia su triste

sino:

"Copa de oro era Babilonia en Ia maho de Yave.

que embriagaba toda Ia tierra.

De su vino behieron las naciones,

lo que las hizo enloquecer.

De pronto cay6 Bahilonia y se rompi6.

Llorad por ella,

tomad hal.samo para su sufrimiento, aver si sana. [ .. . ]

Aguzad las saetas,

llenad las aljahas.

Ha clespertado Yave el espiritu del rey de lo.s medos,

porque sabre Babilonia esta su designio de destruirla. ·· •

En otras partes de la Biblia se cuenta c6mo fue llevado

Nabucodonosor a Ia locura, y el banquete fatal

de su hijo, en el que unos dedos escribieron sobre una

pared que... jesa misma noche lo despojarian de su

reino! Y as! fue, porque Babilonia sufri6 un ataque

sorpresivo y el imperio pas6 a manos de Dario el medo

y Ciro el persa.

Los medos y persas eran mas decididos y virtuosos,

pero habian dejado de ser n6mades muy poco

tiempo atras y todavia no estaban tan civilizados como

los babilonios; con el tiempo, estarian destinados a pasarles

a los griegos Ia antorcha de Ia civilizaci6n.

• Libro de Jeremias, 51 :7-R, 11, Biblia de}emsalt!/1. [1'1. del T.]

113



16

DIGNIDAD E INSOLENCIA

Desde un punto de vista c6smico, las civilizaciones

se mezclan entre si con alguna finalidad, como los

componentes de las recetas culinarias. Los distintos ingredientes

se elaboran por separado, con cuidado;

quizas haya que tener paciencia y esperar que se preparen

a fuego Iento basta un punto deseado para que

solo despues se los pueda agregar al plato donde haga

falta este nuevo sabor. Asi, en el perlodo egipdo

los cambios eran pecos y lentos, Ia civilizaci6n se expandia

en paz y habia muchas cosas que se iban desarrollando

gradualmente. A esa epoca se le agreg6 Ia

civilizaci6n babil6nica como si fuera una especie de

salsa, que a su vez habia sido sazonada con muchos

ingredientes anteriores, y una pizca de escitas e hititas.

Luego llegaron los medos y los persas, a(m en mayor

cantidad, que iniciaron una transformaci6n del plato.

Lo que habia ya no era una receta, era una preparaci6n

quimica; se habia creado algo uniforme y nuevo,

algo que antes no estaba.

El imperio de Dario era muy rico y magnificente;

tenia palacios en Susa, Persepolis y Tebas, y todos

eran igual de suntuosos; era como si hubiera varias

115



i

capitales. Los t'nedos habian vivido en las montanas,

del mismo modlo que los persas. Al igual que los escitas

y hititas, ::1111hos eran pueblos nomades, y los dos

rm·ieron grand~ s conductores que repentinamente les

hicieron ganar! u n poderio extraordinario y aduenarse

del botin cle lai Yictoria. Amaban la verdad y en espe-

1

cia! reverenci~b;tJ1 las !eyes, basta tal punto que es

bien sabido qtje las !eyes de los medos y persas eran

inqucbrantabl~s. Ciro no conquisto solo Babilonia,

rambien Egipt<b, y establecio su dominio sobre todos

los paises me~ores . Para consolidar su poder, Dario

I

nombro satrapas y gobernantes que mandaran en su

nombre y adn~inistraran justicia. Construyo buenos caminos

y lleg6 la comunicar la India con Grecia. Dario

era muy gene~oso : a los judios que hall6 cautivos en

Babilonia los tliber6 para que regresaran a Jerusalen y

,·oh·ieran a le j ant~tr el templo que habia destruido Nabucodonosor.

i

El rey tenii1 en Persepolis una cama de una bellez~t

deslumbra~tc , y sobre la pergola habia una parra

Cll\'l) .:: frutos e~taban banados en oro. Estaba custodiado.

pnr un ejet\ciro de diez mil guardias. Encabezo una

campai'la contf·a los escitas. un pueblo legendario por

su poclerio y ferocidacl que ,.iYia en las montanas entre

el l'vlar_ Nefr') y el ~aspio. Se decia que estos gigantcs

te ruan un solo OJO y paras de cabra que les permitian

treparsG; pero Dario no creyo nacla de eso, in­

,·adi6 Ia regio!n. y en cuatro ail.os se apoder6 de ella,

lo CLul hizo qjue los escitas tuvieran que emigrar a las

cstcpas del nbne y el oeste. Se han hallado muchas

inscripciones lsobre rocas que conmemoran las proez

~ts de Dario ,l rey de re-y·es; Ra\\-linson encontr6 una

e n el rebordei de una montail.a a mil metros de altura,

116

!

··--- ·-- -----·-'"-"':"~'. , , ,, •. _ , ,,~t;:,, ;\1':':nl'J'lH:.wlw<ltMJYWW i#ltiiiilii liiiAUI :dAM _ 53$) JUJ£

en su camino a la India en 1928. Pero basta el imperio

de Dario, poderoso como era, tambien se derrumbo

muy pronto; era muy extenso y no bastaba con los

valientes medos y persas para defenderlo, asi que la

proteccion quedo en manos de hordas de soldados

demasiado heterogeneas.

Dario, rey de reyes, cuyos decretos recorrian el

mundo y se obedecian de inmediato, se entero un dia

de un tonto incidente. Cierto pueblo ubicado en una

isla de Grecia se habia rebelado contra Ia autoridacl v

habia contado con el apoyo de unos tales atenienses ...

junos gusanos infelices que vivian al otro !ado del

Egeo! Costaba creer que hubiesen osado hacer lo que

hicieron, y el poderoso Dario no les presto atenci6n,

solo les rog6 a sus cortesanos que, mientras el se ocupaba

de cuestiones mas importantes. le recordaran cada

tanto el nombre de Arenas. para que no olvicbra

castigar a esa presuntuosa ciudad.

iQuienes eran estos griegos de las islas y quienes

los atenienses impulsivos, que habian desafiado Ia ira

del rey en una pelea que no era la suya?

La primera mendon que se conoce de los griegos,

o helenos, aparece en dos largos poemas epicos. Lo

Iliada y La Odisea, cuya autoria se atribuye a un poeta

ciego llamado Homero. La Iliada cuenta Ia historia

de una extensa guerra entre una confederaciC>n de

principes griegos y el rey de Troya. El hijo de este rey

le habia robado al jefe de los griegos su hermosa esposa,

Helena. y ahora estos querian recuperarb. Los

griegos y troyanos eran de la misma raza; pro,·cnian

de los montes Caucasos y se habian estableciclo en el

Helesponto, doncle el estado mas antiguo era Troya Co

Ilium). Finalmente los atenienses lograron tomar v

IMJLJ .1¥ nllllt& a sa_

.. . ... )ii)_·~~;:---.:"':·-··· · ·

~

117



)

destruir a Trova,

, I

v

.

los victoriosos griegos se hicieron a

Ia mar rumbo a su tierra; pero en el camino se topa-

ron con muc l 1as I aventuras y pe 1· tgros. E ste vta)e . . esta ,

narrado en La pdisea, la historia de los viajes de Ulises.

Este habia j siclo astuto y tramposo, habia colaboraclo

para que i sus amigos lograran la victoria pero,

con sus mentirits, se habia ganado el odio de los dioses.

As! fue qu~ naufrag6 y tuvo que sufrir mucho antes

de voh·er a !ver a su esposa. Uno de sus amigos fue

tvlinos , el rey de Creta. Se ha hablado mucho de esta

I

civilizaci6n; seJla llamaba "la Estrella de los Mares" y

fue el punto de partida de un nuevo tipo de cultura,

I

clistinta de la c.)e Egipto o Asia, que se expandiria hacia

el oeste. Lbs mercaderes de Creta habian comerdado

con Esplu1a, y algunos bailarines espanoles siguen

luciendo[vestuarios inspirados en la Creta de los

tiempos del re}' Minos, cerca del 1500 a.C., cuando todavia

no se habia destruido el laberintico palacio. No

I

hace mucho q~e Sir Arthur Evans encontr6 en sus excavaciones

el l maravilloso palacio cretense, un solo

edificio que phrecia un laberinto en el que habia tiendas

y una grap cantidad de cosas. Por lo que parece,

lo habian abandonado subitamente, cuando sus enemigos

destruybron la ciudad. Se dice que los cretenses

emigraron a Toscana, a la que luego harlan famosa

con sus artes. i

A Troya la Jdescubri6 el arque6logo Heinrich Schliemann,

quien 1 en sus primeras excavaciones se sorprendi6

porq~1e Ia ciudad hallada no se pareda a la

de la Iliada. Pho despues se encontraron no menos de

seis ciudadd sepultadas una sobre la otra y, entre

ellas, habia uha que si era como Ia que habia descrip-

1

to Homero.

118

Los que desataron Ia furia de Dario en el siglo V

a.C. fueron los descendientes de estos griegos, y m:is

precisamente los pobladores de Arenas, una de las ciudades-estado

de Ia Helade. En su debido momento, el

rey envi6 a uno de sus mejores generales con un ejercito

para castigar y someter a Arenas y sus aliados, tomar

prisioneros a sus jefes y llevarlos a Persepolis. Pero

sucedi6 algo que hiri6 profundamente el orgullo de

los persas y los dejo estupefactos; ocurrio lo imposible:

jel raton habia conquistado al elefante! El monarca

airado estaba dispuesto a vengar personalmente semejante

insolencia, pero la muerte se le interpuso y

Jerjes, su hijo, no era un hombre tan grandioso. No

obstante ello, alisto un ejercito colosal de dosciento.s

mil hombres y los envio a luchar contra cinco mil atenienses

en una flora formidable, con barcos hermosos

y enormes. Dispuso los navios de una orilla a otra del

Helesponto de modo que sus soldados cruzaran a pie

y se hizo preparar un trono sobre una colina, desde la

cual contemplaria Ia victoria de sus huestes.

Ahora Arenas estaba acechada por un grave peligro,

asi que pidio ayuda a otros estados de Grecia para

salvaguardar Ia madre tierra y Ia libe1tad. Esparta

envio trescientos hombres at desfiladero de las Termopilas;

durante tres dias contuvieron a las fuerzas

persas y solo uno de ellos regreso a Esparta. Los persas

se abalanzaron sobre Atenas para incendiarla, pero

era una mision imposible, porque los jefes atenienses

habian abandonado la ciudad y cifrado todas las

esperanzas en que sus barcos cqnsiguieran la hazana.

En el angosto golfo de Atenas, los voluminosos barcos

persas estaban en inferioridad de condiciones y Jerjes

tuvo que contemplar mortificado la rotunda caida de

119

·· - - --- .... ,--~ ~-~'"'' ·< ~··''·~ 1 ti!H!liMQ !r.w.tml~Ml!idli!8l l liMlil!illi!ll'liNIWMIIW§Ii .••ttl.!£.££

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I JiiWJW&W• -dCii \i!i£ . &&k&&!EiJiildittifiaffl''®riEW~ · r.:;.,t"E'r. d't:'i:~:-, ·~ · · - ·. ··· ··-·.



)

)

su gallarda tlot~, a la que expulsaron y persiguieron

en media de uJa confusion total en lo que fue Ia batalla

de MaratoJ.

La guerra e~tre los griegos y los persas duraria muchos

anos mas: \' correria suertes diversas, pues los

griegos no sierrl1~re serian tan heroicos, ni afianzarian

en tiempos de paz los lazos de union que forjaban entre

ellos en los h10mentos de peligro. Sin embargo, ya

tenian en sus nianos la antorcha de la vida, y mientras

I

Ia civilizacion 1per:;a declinara. ellos se desarrollarian,

tanto que dosdientos anos despues, invadirian e incendiarian

Pers~polis . La civilizacion se habia trasladado

de Asia a E~1ropa.

Los griegosi tenian un nuevo ideal politico: la li-

L . I

bertad. Pensabq.n que era algo monstruoso que un solo

hombre mapclara y todos tuvieran que obedecer.

Dictaban sus leyes con el consentimiento general, y

habia que cunfplirlas. Cada griego tenia la fortaleza

que le otorgal:),a la dignidad, y todos juntos eran invencibles.

En ciambio, los ejercitos persas estaban integrados

por sdlda.dos de pueblos subyugados, que vivian

bajo la o,{resion de los tiranos. Los griegos tambien

se disting~ieron por su inteligencia y su amor a

Ia literatura, el katro y el arte. Exaltaban la salud y belleza

flsica cor~o algo supremo y organizaban torneos

atleticos.

120

17

EL ESPmiTU HELENICO,

FORJADOR DE EUROPA

Los atenienses reconstruyeron su ciudad y sus templos;

poco les importo el esplendor personal: su riqueza

y sus dotes attisticas las aplicaron a nobles

obras arquitectonicas y la exaltacion de la dignidad civil.

Su ideal de perfeccion era Palas Atenea, la diosa

casta de la sabiduria y protectora de Arenas, y a un escultor

llamado Fidias le encomendaron tallar una estatua

de oro y marfil que expresara la perfeccion de su

belleza. Fidias, Praxiteles y sus alumnos llenaron la

ciudad de estatuas maravillosas, que aun hoy son consideradas

modelos de perfeccion por sus proporciones

y medidas humanas. Para los griegos, la belleza fisica

era una cualidad moral, y cultivaban el cuer-po sanamente

como una obligacion bacia los dioses. Como

parte de las festividades religiosas, se organizaban torneos

atleticos, y los laureles ganados en certarnenes

de fuerza o habilidad eran tan preciados como el oro.

Los atenienses fueron pioneros de la libertad de

pensamiento. Un hombre muy sabio llamado Socrates,

conductor de cierto circulo intelectual, solia pasearse

121

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· , , .~. lJi· ~·:l: · 1ii: · l!J"l!l:llZ::::Z"'===---------------

entre los ciudddanos y hacerles preguntas incisivas;

por eje_~nplo, Pf' que su~)onian que u~a estatua de or~

y marhl salv~url a Ia etudad del peltgro, o por que

creian todo lo que les decian los sacerdotes y no pensaban

las cosa~ por si mismos. Despues de un tiempo,

el concejo de 16 ciudad se reuni6, tom6 medidas y enjuici6

a S6craies. acusandolo de ser corruptor de la

juventud. Lue~o de un largo juicio, los enemigos del

fil6sofo ganar~n Ia votaci6n y lo condenaron a beber

Ia cicuta que lb mataria. La idea de ejecutar a un hombre

tan sabio ~aus6 horror entre mucha genre, y hubo

alguien que l~ inform6 en secreta a Socrates que le

permitirian esbpar de Arenas; pero el se neg6 a huir,

bajo e1 argurriemo de que Arenas tenia derecho a reclanurle

la vti:hl y el no estaba dispuesto a desobedecerla

y ofend~rla. El ultimo dia de su vida lo transcurri6

debatienqlo cuestiones filos6ficas con sus amigos,

y cuando un jguardia, con los ojos llenos de lagrimas,

le trajo el ve~eno, lo bebi6 con calma y basta se permiti6

una br<Dma: le habian preguntado d6nde queria

que lo entetT~ran y respondi6 que antes de enterrarlo

tendrian que! atraparlo; eso si, con su cuerpo, que hicieran

lo quEi quisiesen.

I

Se habia ! despertado la facultad del pensamiento

critico y varips pensadores sintieron una sed por adquirir

el coqocimiento de primera mano; entre ellos

estaban Plat~n . uno de los mas grandes fil6sofos, Erat6stenes,

qu~en clio a conocer la redondez del mundo,

y Arist6telesJ. quien realiz6 experimentos e investigaciones

en ef ambito de las ciencias naturales. Hubo

educadores jimportantes, cuyos metodos debemos seguir

hoy; ellbs encendieron una llama en unos pocos,

que luego sbrian muchos. En Atenas, y en menor me-

122

dida tambien en otros pueblos de Grecia, naci6 la gran

literatura y el teatro. Shakespeare tom6 como modelo

las obras de Esquilo y Euripides, y los escritores latinos

copiarian la literatura y poesia griegas en generaL

las que ejercieron asi una fuerte influencia sobre toda

Europa. Arquimedes, un brillante inventor, especul6

acerca de las razones que hacian que su cuerpo no se

hundiera cuando nadaba y, con los ojos de Ia imaginaci6n,

descubri6 los principios del peso en el agua.

En otra oportunidad incendi6 una flora hostil romana

en Siracusa por medio de espejos que retlejaban el sol

sobre esos barcos. Fue un gran matematico, y cuando

los soldados romanos irrumpieron en su habitaci6n y

lo mataron, estaba estudiando los triangulos.

El reino de Macedonia, que segun los griegos era

helenico s6lo a medias, alcanz6 un inmenso poderio

bajo el mandata de un rey llamado Felipe, quien logr6

unificar las estados griegos con la tentadora idea de invadir

Persia, su antiguo enemigo. Los helenos estaban

debilitados a raiz de una devastadora guerra entre Arenas

y Esparta, en la que tambien habian participado

otros estados griegos, para desgracia de todos, y esto

bacia que las fronteras se vieran amenazadas por el

poderio persa. Como resultado de ella llegaron las invasiones

de los macedonios, y el rey Felipe, que habia

tenido la inteligente idea de designar a Arist6teles

como tutor de su hijo Alejandro, se adjudic6 ser de

descendencia puramente griega. Los griegos aceptaron

luchar contra Persia bajo las 6rdenes de Felipe, pero

pusieron como condici6n que se. les respetara la libre

ciudadania e independencia dentro de los limites de

sus propias ciudades, y el rey acept6 el trato.

123

· - """ - · --- ··~""' · · · ~ ·= ' ' '" ' ·:'~M;; ,;JJ,!:mr.U~!H!liiiEmiWWiiNI'MIM*Eilii. •1 J .\JJ£



Felipe de ~1acedonia fue un excelente comandante,

que habia Uesarrollado nuevas tecnicas en el arte

de Ia guerra, ~o mo el uso de Ia invencible falange.

Tambkn entreb(> a los cuerpos de caballeria para que

hombre y cab1llo estuvieran disciplinados y formaran

una unidad p~rfecta,

duplicando asi su fuerza. Cierta

\'CZ, d joven 1)rtncipe Alejandro, de s6lo doce anos,

estaba observ4ndo c6mo entrenaban a estos caballos,

v al \·er que h~bia uno que era tan feroz que no se dejaba

montar pbr ning(m jinete, se ri6 de todos sarcasticamente.

A tbs jinetes les molest6 la ofensa del nino,

y el rey Felipe 1 reprendi6 a su hijo y le explic6 que lle­

\·aba mucho t~empo entrenar a un caballo brioso; pero

el principe cohre::;t6 que para el era muy tacil hacerlo.

A fin de que d e jara de alardear, el rey orden6 que le

permitiesen iritentarlo: ··Que aprenda la lecci6n'', dijo,

aunque todo ~ estaban alarmados. Pero Alejandro se

acerc6 al cab:itllo salvaje, tom6 las riendas, y con mu-

1

cha presteza ~e hizo girar la cabeza bacia el otro lado.

De inmediatoj el caballo se qued6 quieto y dej6 que el

niii.o lo mont~1ra . Toclos creyeron que habia hecho magia.

pero el drincipe les explic6 que lo que le ocurria

al caballo cral que estaba asusrado de su propia sombra

y por esol se encabritaba cuando se le acercaba alg(m

jinete: Clbnc.lo lo hizo mirar para el otro laclo, el

problema se Jolucion6. La madre de Alejandro le habia

I

enseii.aclo qu~ era hijo de Zeus --o j(lpiter-, el jefe de

los dioses gri~gos. y eso le enaltecia el alma.

El rey Fetlipe fue asesinado a los cuarenta y cinco

~l!1os . antes c.)e que terminara de preparar sus planes

p~lra invadir ~er:>i3, y Alejandro hered6 el trono y se

hizo cargo ch~ los preparativos. Queria conquistar otros

paises y conbcer m;is acerca del mundo; era una pal

124

I

I

\

j

I

I

\

I

I

'

si6n que colmaba su ser. Llev6 consigo cientificos y toda

clase de especialistas, basta Gut6grafos que le hicieran

los mapas, y siempre tenia a mano libros de

poesia, drama e historia, que le proporcionaban recreaci6n

intelectual. En las fogatas de los campamentos

solia charlar con sus capitanes sobre botanica y zoologia;

constantemente respondia cartas de Arist6teles. a

quien le describia las cosas novedosas que vela y le enviaba

nuevos espedmenes. En Arenas. Teofrasto escribi6

una historia de las plantas y animates con material

que le habia suministrado Alejandro de esa manera.

Sus soldados decian que era sobrenaturaL y el

triunfaba donde peleara. Luego de las conquistas de

Tiro, el rey persa le ofreci6 Ia mitad de su imperio para

que no luchara contra el; el gener:1l Pannenio le

aconsej6 que acept:1ra el trato, pero Alejandro respondi6:

"Aceptaria si fuera Parmenio, jpero yo soy Alejandro!".

En Egipto lo recibieron como el hijo de A.mon­

Ra . Expuls6 a todas las fuerzas persas que fueron a enfrentarlo

e incendi6 Persepolis, pero a los caurivos

reales los atendi6 con cortesia: continuo su victoriosa

marcha basta la India, desde donde en\'i6 a Grecia

descripciones de elefantes y camellos.

Pero lleg6 un momento en que los soldados se cansaran

de viajar y exigieron que se los dejara retornar a

sus hogares. Era la primera vez que no estaban clispuestos

a avanzar con el; Alejandro se enfureci6. pero

no le qued6 mas remedio que ceder y Yolver. En su Glmino

de regreso, quiso seguir explorando sitios. Le interesaba

saber si el Golfo Persico era . un !ago o fornu-

'-

ba patte de un oceano; asi fue que envi6 sus barcos a

bordear Ia costa mientras et y sus hombres marchaban

por tierra. En el trayecto, lo aquej6 la fiebre y muri6.

125



)

)

pues el viaje r?r el desierto era muy duro, y Ia sed lo

atormcnt6 a el !tanto como a sus soldados.

Entonces e( imperio de Alejandro Magno se desmoron6.

y al p¢co tiempo algunos de los generales en­

\·iaclos a aclmi1istrar provincias alejadas se independi-

7 ~\ron . Ale jancltp le habia cambiaclo el rostro al mundo,

y la suya fue l~ primera expedici6n de Ia historia que

habia efectuaclo una exploraci6n sistematica; s6lo seria

comparable a th segunda, Ia que emprendi6 el romano

.Julio Cesar do~cienros cincuenta anos mas tarde.

Los romanos se adjudicaban un origen similar al de

I

los griegos, y ~endrian Ia misi6n de consolidar la civilizaci(m

creadd e inspirada por el espiritu heleno.

126

18

iCUAL SERA EL DESTINO

DEL HOMBRE?

Se nos ha revelado que todas las construcciones

naturales siguen un metodo unico. Esta claro que la

naturaleza se ajusta a un plan, que es el mismo para

un atomo o un planeta. En 1924, el embri6logo Chitde

descubri6 esos puntos de actividad febril llamados

"gradientes fisiol6gicos"; no todos nacian al mismo

tiempo ni operaban con igual intensidad, sino que cada

uno seguia su propio ritmo y tomaba un rumbo independiente.

En un principia, las celulas unitarias eran

exactamente iguales, pero se volvian distintas y se especializaban

mediante la actividad con que conformaban

los distintos 6rganos. Finalmente, el sistema circulatorio

y ne1vioso se encargaban de conectar los 6rganos

entre si, los cuales tenian en comun el hecho de

haber sido creados en forma independiente, pero diferian

en su objetivo funcional.

Estos son los principios basicos del plan de la naturaleza:

1. Libertad e independencia de los 6rganos en sus

distintos desarrollos.

127



i

2. Formacio!"l mediante Ia especializacion de las celulas.

l

3. Unificaci~n de los organos a traves del aparato

circulatorio. !

4. Comunic~ci•)n de las ordenes por medio del sistema

nervioso. i

I

La sangre t~lmbien esta formada por celulas. pero

su sustancia prlmordial son los desechos liberados por

las c~lubs orgf_nicas y el materi~~ t~mado del medio

extenor. Las glr111dulas de secreCion mterna producen

las hormonas y las envian al torrente sanguineo. Son

necesarias par4 cstimular Ia formacion y el crecimiento

de los orgarws, el cual se retrasa cuando estas no

son suficiente~. La ghindula tiroides produce un tipo

de hormona; el higado, otra. Las celulas de la sangre

llamadas globtlios rojos son meras bestias de carga

que toman el oxigeno del aire y los nutrientes de los

alimentos v lois llevan adonde sea necesario. Las de-

, I

mandas fisicasl bisicas se satisfacen mediante este mecanisme,

perol h~l)' otras necesidades, que preparan la

conducta paralla vida y en bien de las cuales las celulas

se sacrific~n y uansforman de acuerdo con la naturaleza

de laJunci6n a Ia que haya que servir. En las

etapas superi9res, no solo se adaptan a su mision: act(tan

con un i111pulso tan vigoroso que no hay otra cosa

que les intt:rrese; esta es Ia (mica forma de lograr Ia

especializaci6h. Por ultimo, el control llevado a cabo

por el sisten)a nervioso prop01:ciona sensibilidad y

movimiento. !fay innumerables filamentos provenientes

del cerebra que se encargan de que todo este conectado

con l~ psique. Un organismo es algo mas que

un manton d~ organos. Las celulas nerviosas se espe-

128

;

cializan en actividades muy espedficas, y no tiene sentido

pensar en una celula que se haga cargo por voluntad

propia de transformar el almidon en glucosa o

luchar contra algun microbia. Se encierran en una caja

cerrada, el craneo, y no es por elecci6n general que

ocupan el Iugar que les CO!Tesponde en el cuerpo soberano.

El embrion nos ensefia lo absurdo de nuestro

mecanisme social, en el que un grupo intenta dominar

a otro basado nada mas que en su autoridad sin que

haya un consenso global. La naturaleza es Ia maestra

de Ia vida, ;hagamos como ella!

Hemos hecho una breve resefia de Ia historia de

las civilizaciones con el objeto de mostrar que er esquema

de funcionamiento es el mismo, pues Ia humanidad

tambien es una unidad organica en nacimiento.

Igual que los 6rganos, los centros civilizadores se criaron

por separado hasta que fueron lo suficientemente

fuertes como para unirse. Algunos confluyeron en organizaciones

mas grandes, y los que no se adaptaron a

Ia supervivencia, antes de desaparecer dejaron que

otras culturas los despojaran de sus articulos de valor y

se enriquecieran. Tuvo que haber iniquidades, explotacion,

guerras y toda clase de violencia porque los

hombres no habian tornado conciencia de que todos

son humanos por igual y deben colaborar entre sl para

llevar a cabo el destino cosmico.

Hoy, hay fuerzas que hacen estremecer a! mundo

y urgen a Ia comprensi6n de Ia unidad humana. Ya se

supero Ia etapa en que solo ciertas naciones o grupos

raciales podian ser civilizados mientras que el resto

permaneceria barbara o servil. Si s'e persiste con estas

ideas ya obsoletas no habra mas que guerras y destruccion.

Sin proponer soluciones mesianicas ni ser

129



)

)

)

)

desp6tico, tqu~ puede hacer el maestro, conductor de

una generaci6~ naciente, para cambiar radicalmente el

pensamiento? fl maestro moderno debe ser un estucliante

apasioqado de la biologia y la psicologia del

hombre y del hiiio en crecimiento. La palabra "escue-

1

Ia'' debe significar algo mas que un Iugar de instruccion,

donde uho les ensene a muchos, y ambas partes

sufran: un esf~erzo que brinda pocos resultados.

En todos l~dos se esta imponiendo la concurrencia

obligatoria a l~ escuela; estan reclutando gente para el

frente educattvo; semejante movilizacion parece el

alistamiento q~e realiza una nacion ante t.in grave peligro.

Pero esfa movilizacion no es nacional, es algo

mucho mayor\ es universal, iY lo que esta en juego es

la Vida y no lh Muette!

A los mae~ tros se les confieren inmensos poderes

de los que no; pueden evadirse. Ya que deben cumplir

con esta sagr~da responsabilidad y dado que lo primero

a tener en cuenta es la salud fisica, hagamos una

I

rese na de lasi reformas necesarias en este aspecto. Es

preciso que e!n las escuelas se lleven registros con observaciones

rfferentes al crecimiento de cada nino y

se haga notarj si hay alguna anomalia. Crecer noes solo

un aumento armonioso de las medidas del cuerpo,

sino toda und transformacion. El hombre es su propio

escultor, mo~: ido por una misteriosa energia interior

que lo impul$a al logro de la perfeccion. Se puede definir

el crecin~ iento como la busqueda de Ia perfeccion

impulsada p<Dr una fuerza vital.

Es funda1}1ental que la civilizacion produzca ninos

lindos. Seg(nil una vieja maxima, ya anticuada, "la belleza

solo es [superficial''; con esta idea, se ha disuadido

a los ninqs de que se mirasen en el espejo, pues se

I

130

'

.. ~·::- ., -: ~ -''- ""- "~,_.,j., •• w ali£l'llli~"'""W-'.-!lOil!1fiJ!!lHm illi1MW&E®&dlliSH¥ .. ..JL.

lo consideraba algo asi como cometer el pecado de ser

vanidosos. No obstante ello, sostenemos que las escuelas

tienen que ser instituciones donde se favorezca

la belleza, que es sinonimo de condiciones de vida saludables.

Las buenas condiciones de vida llevan a una

forma bella, y el Metodo Montessori se propone alcanzar

semejante armenia.

Consideramos dos tipos de belleza: Ia que se hereda

y la que se induce a traves del medio.

Las tasas de mortalidad son enormes entre los ninos

menores de un ano, son totalmente anormales, y

ello se debe a la ignorancia y falta de condiciones sodales

adecuadas, jno a la voluntad de Dios! Las cifras

disminuyen gradualmente basta los seis anos, y entre

los seis y los doce llegan a lo normal y se mantienen

estables. Las muertes anormales que se producen en

los primeros anos de vida son crimenes, muertes antinaturales;

todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad,

y debemos sentimos asesinos. La tasa de mortalidad

vuelve a elevarse entre los doce y los dieciocho

anos; es otra etapa peligrosa, con transformaciones

muy importantes, y la vida solo esta segura despues

de los dieciocho anos.

Habria que contemplar al adulto victorioso, de entre

veinticuatro y treinta y seis anos, como alguien apto

para la reproduccion de la vida y no para que pague

tributo a la muerte. En realidad, el periodo reproductive

se extiende desde los dieciocho hasta los cuarenta

y dos, pero dentro de aquellos limites m~ls estrechos

se conciben los individuos mas fuettes, capaces

de vivir muchos anos y alcanzar ia fama. Es muy com(m

que los hijos de padres demasiado jovenes o demasiado

viejos presenten algun tipo de anormalidad y

sean ninos debiles o viles en vez de sanos y dichosos.

aaJ. I. 5 2 n!! i t;::::zwc~w.g;w..-()-l !f-ili ! '!.m'W'1-:r .. ,~r:- ~r:. ·p-

131



I

Se dira quJ estas estadisticas se refieren a la mortanclad

y que th escuela no tiene nada que ver con los

muertos. Pero Jcada fallecimiento es una catastrofe en

meclio de acc\dentes menores. Las enfermedacles no

provocan la mlterte de inmediato, y para que haya tasas

de mortalittacl tan altas entre los ninos, tiene que

h<lber muchosJ que esten enfermos. Por cada nino que

perece debe qe haber por lo menos otros cien enfermos.

a los qu!e .5U mal los ha vencido parcialmente.

Uno se enfernha .:uando una afecci6n supera Ia resist.encia

de los 6/rganos; y por cada uno derrotado, Ia entermeclad

tien~ a muchos otros en jaque. Por lo tanto,

en nuestras es:cuelas hay muchos ninos clebiles y propensos

a enfe~· marse, en particular los menores de seis

anos. y muy e$pecialmente los que estan entre los doce

y los dieci~cho; los educadores no deberian ignorar

esta realidfd.

Es un error esperar un duro trabajo y un progreso

bien definido !durante Ia pubertad. Habria que ser int

dulgentes coil los que manifiestan retrasos a lo largo

de esta etapai La vida del ser humano es como una

cuercla tirante~ de principia a fin es una sola. Cuando

uno toea unaj parte de una cuerda asi, esta vibra de

punt<~. a punt1; lo mismo ocurre con el hombre: alg(m

becho trivial ide Ia ninez puede tener consecuencias

muy clurader;;~s en Ia ectad adulta, y como durante esas

etapas debile1 1 !3.5 experiencias desagradables son muy

comunes, los maestros tienen una gran responsabiliclacl

para coni toda Ia humanidad.

En los (tltifnos anos, Ia antropologia pedag6gica ha

a vanzaclo a 1pa.5os agigantados en Europa y Estados

Uniclos . En· Itf1lia, se efectuaron estudios sobre presos,

)' se c\escubriq:> que la mayoria tenia malformaciones fi-

'

132

sicas. lEs un crimen ser feo? Un asesino o un laclr6n casi

nunca se diferencian de los demas ninos al nacer,

pero las condiciones le impiden adaptarse a las leyes

de su pais. Las condiciones sociales ejercen su influencia

sobre el cuerpo y Ia mente, y el individuo se vuelve

anonnal; por lo general el delincuente es el reflejo

de las falencias de la sociedad. Los criminates natos casi

no existen. Esto implica que acabar con el delito en

el mundo es una tarea f:kil, s6lo debemos comprender

y hacer el esfuerzo. La apariencia fisica es Ia imagen de

todas las circunstancias que forman al criminal.

Tambien se ha descubierto que entre los dementes

se da el mayor n(tmero de malformaciones, y Ia locura

muy rara vez es hereditaria. Hoy por hoy, existen

millones de dementes y cada vez hay mas, pero se ha

probado que esta enfermedad no se transmite de padres

a hijos; es decir que si se estudiara al nii'lo cientificamente

y se le proporcionara el cuidado adecuado,

disminuiria la cantidad de genre con enfermedades

mentales.

La tuberculosis es un flagelo horrendo, lo mismo

que el raquitismo, las enfermedades cardiacas y muchas

otras malformaciones del cuerpo que err6neamente

se creyeron hereditarias alguna vez. El paciente

tuberculoso tiene el pecho anormalmente angosto,

y ese defecto se podria haber evitado con el clebido

ejercicio durante Ia ninez. El estudio de la bacteriologia

fue muy util para disminuir las enfermedades infecciosas,

y ahora ha llegado el momento de tomar como

punto de partida para Ia sociedad el cuidado cientifico

de los ninos. Se ha comprobado que hay cie1tas

deformaciones fisicas que se presentan de igual manera

en todos los sectores de la sociedad, tanto entre

133

· · ~· ··~ :-- ..-:-



)

)

)

)

)

los ricos como ~ntre los pobres, iY lo divertido es que

Ia responsable cl~ elias ha sido la escuela misma! Pero

a veces el reme8io fue peor que Ia enfermedad; jfue

como si para edc!erezarles la columna a los ninos les

hicieran sostend objetos pesados con las piernas durante

los descanhos y despues los tuvieran todo el dia

sentados con la! espalda inclinada sobre un pupitre!

Del mismo modo, a fines del siglo pasado se descu-

1

bri6 que era da~inc>

para los ninos permanecer sentados

en cuartos aerrados y mal iluminados porque eso

les traia miopia, jy el remedio fue recetarles anteojos a

chicos de ocho ~nos.

jQue terribl~ ha sido Ia historia del nino! Ahora

esos remedios rlos causan gracia, pero por lo menos

sirvieron para qye se comenzaran a abrir las ventanas

con el fin de dejar entrar mas aire; y desde los tiempos

en que se sl1ponia que habia que hacer un intervale

despues d~ estar sentados una hora para evitar

que Ia columna re encorvara se estableci6 el principia

del descanso re9ular. Como todavia era imposible concebir

una educ~fi6n feliz para los ninos, muchos eran

los que a(m deoerian sufrir el sacrificio de la civilizaci6n.

Lo m{ls qub se podia hacer era ceder un poco y

reducir las hora~ de ensenanza al minimo, eliminar de

los programas algo de gramatica, geometria y algebra,

volver obligatorto salir a jugar al patio en los recreos

y posponer Ia edad de ingreso ala escuela. Pero lo extrano

fue que p~r mas que aument6 el tiempo de descanso

y se inst6la los ninos a jugar en vez de estudiar,

seguian sufrienJio agotamiento mental, mas alla de

~. I

cualquier refon11a. En las escuelas Montessori se ha

probado que ids ninos necesitan un ciclo de trabajo

para el cual se ~1an

134

I

preparado mentalmente; semeJani

I .

·· . .. ,,,,, . ,,,, , , .,, :.!'i';c~tl ~l"nl~1!miD%m!lll!Gllmi!ltlllDJil!!lllj£1111!1@1MV'iiii6141iiSW .

i

.,·itm;~;

. ·[ " : · - ~~--~ --~

te trabajo inteligente llevado a cabo con interes no es

cansador; ademas, no se debe interrumpir al nino en

su labor con un llamado arbitrario para que salga a jugar.

No es tan facil hacer que nazca el interes, y obligarlo

a que abandone el trabajo cuando ya se habia

despertado ese entusiasmo es como sacarle Ia comida

necesaria a quien se le habia abierto el apetito.

Tras largas etapas de experimentaci6n, hemos eliminado

gran parte del error, y ahora tenemos en nuestro

poder la Have que abrira a los ninos las puertas de

una educaci6n sana y feliz. El futuro de Ia humanidad

depende del coraje y la perseverancia con que utilicemos

esa Have.

'I!!I!II!Btllll

135

J!lt.iiiiStM*FMFi&;g;;:mga~1-&iit11!5 l !.1-S. , F.--1 -.- I .-.! 1 1 ' :--~-·~ ":7 "7-''-· - ·····



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19

CONCLUSIONES

)

)

)

El individuo recorre el sendero de la vida... jque

esta plagado de peligros por todas partes! La vida es

un verdadero campo de batalla; es posible sobrevivir,

pero uno puede quedar lisiado o agobiado por el sufrimiento

antes de llegar a la etapa pacifica de la vida

y ser un adulto victorioso.

A este individuo luego lo protege la sociedad, que

toma el lugar de sus primeros guardianes, y le brinda

los medias de vivir y un companero o companera.

Ahara los dos recorren el sendero de la vida juntos,

ascendiendo hacia un destine desconocido; antes de

emprender el descenso, dejaran tras de si los frutos de

su amor. Ya en su ocaso, se separan; el camino en la

bajada es solitario, y pasan al olvido.

La sociedad otorga prioridad a la etapa ascendente,

se elevan monumentos a las acciones realizadas

durante ese periodo y todas las recompensas las reciben

los que triunfan y consiguen el exito. La sociedad

s6lo se preocupa por las clases privilegiadas, a pesar

de la Revoluci6n Francesa y tantas otras. Hasta ahara,

nunca se ha considerado a los pobres como es debido,

y ademas, siempre hay otra clase a la que todos,

I • ltlil 4 i . MII~"-~"'w'" ''· '·'"'··=--·";c:-- ·

- --~--.-~,·--~'7i" .""';ii~T,-!:},;t;;;; ;ti .. !o!:.'Si,~!;il~l'l l!li!im!~ '' 'iihli : /~wNl:!!bf!\J- TM

·-".. .

!

137



)

)

)

incluso los rico~ , ignoran: jlos ninos! Todos los problemas

socialesl ( la vivienda, el desempleo, los salarios,

el sufragi~) se abordan desde la vision de los

adulto~; y sus n¢cesidades. Las urgencias del nino son

muchisimo m{lS importantes; en et hay fuerzas que

I

pueden perma1ecer truncadas o desarrollarse hasta

extremos que a,ntes eran imposibles de alcanzar. No

basta con asegJrarles un techo, ropa y comida; de la

satisfaccion de lsus necesidades espirituales depende

el progreso de ~a humanidad, Ia creacion de una humanidad

que realmente sea mas fuerte y mejor.

Como se veJ los problemas sociales del nino estan

I

integrados con \os de los adultos, pero tambien es posible

considera~llos por separado, y la escuela tiene

una responsabi~idad especial en lo que respecta al nino.

La escuela recluta universalmente a la ninez para

que forme part!e del ejercito de Ia vida. Habria que

buscu Ia raiz de todas las cuestiones sociales en las

I

potencialiclades! de una humanidad cultivada. Pero el

aclulto no tolerq ninguna refonna, iY los experimentos

que se realizan\ con el siempre salen mal! Es un tipo

duro, cuesta an}olclarlo a la revelacion de las posibilidades

humanasl Nos enganamos a nosotros mismos y

nos creemos m~y filantropicos por dar unas pocas migajas

de caricla? social barata, pero hasta estos mendf·ugos

se los dfmos nacla mas que a los adultos. Comida

para unosl, cladivas para los que no tienen trabajo,

a otros la ~osibilidad de expresarse en libertad;

ninguna de est*s panaceas sirve de mucho a Ia hora

de curar las enf!ermeclades sociales.

Supongamo1 que implementaramos en Ia escuela

esas mejoras sdciales ... jde las que estamos tan orgullosos!

Que a· lfs ninos los alimentaramos y les brin-

'

138

daramos ropa, patios donde jugar y libertad de palabra

(la posibilidad de hacer a sus maestros las preguntas

que se les antojasen con libertad). Estas pequeneces

seran un comienzo, pero no bastaran. Para

conocer los remedios mas importantes que se necesitan,

debemos estudiar Ia naturaleza de Ia humanidad

tal como se revela en los primeros anos de vida. Solo

entonces sabremos con seguridad que es lo que hace

falta, y comprenderemos que esos remedios surtiran

mas efecto en los ninos que en los adultos.

Claro que no es lo mismo un nino hambriento,

desnudo y silenciaclo que uno lozano, alegre y capaz

de expresarse, pero esa diferencia no es suficiente. La

ciencia y Ia iluminacion de Ia personalidad son los

(micos caminos bacia Ia cura del mundo, no una radon

de comida o un harapo con que cubrirse, ni siquiera

el derecho al voto.

A Ia humanidad le falta algo fundamental, algo que

hay que buscar en los origenes de Ia vida. Ese es el

unico Iugar donde puede estar Ia clave.

A lo largo de este libro se ha dado por supuesto

que los maestros que se hacen cargo de los cursos

avanzados del Metodo Montessori est{m familiarizados

con el curso inicial, en el cual es menester que Ia psicologia

cumpla un papel mas importante en la preparacion

para todo el metodo. Fue por ello que aqui no

se presto tanta atencion a Ia actitud que deberia tomar

el maestro o Ia maestra con respecto a los ninos a su

cargo; por lo tanto, para concluir, no estaria de mas recOI·dar

algunos principios.

Tanto en Ia etapa avanzada como en Ia inicial, el

primer paso para llegar a ser un maestro Montessori es

hacer a un !ado Ia omnipotencia y convel1irse en un

139

, 1111

ll!llli'lll'!

it:t5516!iilSii~Wzmr Q~~H· '.'§J.<S! J !~ · '·!!.·:'t~~ _,. _,....... . , . ..



)

)

)

)

)

jubiloso observtclor. Si el maestro es en verdad capaz

de alegrarse al 1ver como todo nace y crece ante sus

propios ojos, y lse viste con el manto de Ia humildad,

lo esperan muclros placeres que les son negados a quienes

se proclanmn infalibles y autoritarios frente a su

c I ase. E .stos maes1:ros I ttenen . vtstones . . f a l sas, y estan ,

muy alejados db Ia verdad. Aceptan Ia necesidad imperiosa

de culti[var Ia voluntad de los niii.os para que

manifiesten unj interes espontaneo, pero sostienen

que tal volunta~ debe ser controlada y restringida con

rigor. Es una cqntradiccion en los terminos, porque Ia

represicm no P.f' rmite ningun desarrollo. Desafortunaclamente,

Ia logJ.ica no tiene cabida entre aquellos que

sufren falsas vi~iones, y ocurre que estos maestros ingresan

en las elcudas y comienzan a poner en practica

sus contrad~cciones . Hacen lo mas facil: reprimir,

imponer, jdestrpir! Es muy facil destruir y !leva muy

poco tiempo, rio importa si la estructura es simple o

puede hacerlo! jY que dificil es

. I I

constrlll r. ·

Sin darse CLJenta, el maestro convencional exaltaba

complcja, jCual~uiera

sus propias virtudes. Era perfecto, porque sabia que

I

era lo que habia que hacer y que no. Delante de el,

I

tenia seres vacios de contenido; debia llenarlos e inculcarles

su pnhpia moral ... jPobres criaturas de Dios!

Esos seres quei aun llevaban en el alma un creador

mucho mas gr1ndioso tenian que parecerse al maestro,

que se hal:Ha propuesto amoldarlos a su concepcion

d_el ·'bien·· :o c:astigarl_os si desobedecian. Un ~aes ­

tro ast es peor·l que un ttrano, porque para ser ttrano

hace falta intel~gencia , como muestra la historia.

La obedienaia no es algo mecanico, sino una fuerza

natural productb de la cohesion social, ligada con lazos

intimos a Ia vol~mwd e incluso a su misma sublimacion.

'

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Tal vez parezca sorprendente a simple vista, pero es

cierto: Ia verdadera obediencia es una forma de sublimacion

de Ia voluntad, una cualidad del alma humana

indispensable para la existencia de Ia sociedad. Pero

una obediencia que no contemple el autocontrol sincero,

que no sea consecuencia de una voluntad incentivada

y ejercitada, es Ia perdici6n de naciones enteras.

Entonces el maestro, con su gran abnegaci6n, pierde

poder y autoridad, pero gana inmensamente. Aclquiere

la paciencia del c'ientifico, la paciencia de contemplar

los sucesos con intenso interes. Los cientificos

tambien renuncian a lo que a la mayoria de los seres

humanos les resulta agradable, jpero no pierden el

tiempo lamentandose! Pensemos en l'v1adame Curie,

jque se disgustaba cuando alguna universidad Ia interrumpia

en sus trabajos sobre el radio para conferirle

algun titulo honoraria! Del mismo modo, Edison, uno

de los primeros amigos del Metodo I\·1ontessori, se harto

pronto de que su paseandera esposa lo arrastrara a

todos los eventos sociales, porque el tenia el corazon

puesto en su laboratorio. Un dia se arranc6 Ia corbata

y el traje, hizo un bollo con ellos, los tiro por Ia ventana

y le grito: "jAlla va la vida social de ru marido!'';

despues se puso una bata vieja y unas pantut1as y se

fue a trabajar. Para genre asi, renunciar a las pequenas

alegrias no era ningun sacrlficio, porque Ia recompensa

era mayor. Hadan lo que mas les gustaba, y habian

alcanzado un interes que los transformaba y ennoblecia;

eso mismo es lo que le ocurre al maestt:o que llega

a esta etapa del interes. Se une al grupo jubiloso de

hombres y mujeres que han tornado el sendero de Ia

vida. Con la misma seguridad que los cientificos, penetran

en los secretos de Ia vida y obtienen sus recompensas,

no solo para ellos, sino para todos.

141



INDICE

)

Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

1. El nino de seis anos y el Plan C6smico .

2. El buen uso de la imaginaci6n . . . . .. .

3. La nueva psicologla del inconsciente ..

4. El universo ante Ia imaginaci6n del nino

5

9

17

?­ _)

35

43

5. La epopeya del oceano . . . . .... .

6. Como se cre6 Ia Madre Tierra . . . . . . . . 53

7. Una guerra mundial en los orlgenes . . . . 61

8. El perlodo cretaceo . . . . . . . . . . . . . . . . 67

9. Nuevamente, la Tierra a punta de dar a luz . . 73

10. Los primeros hombres

77

11. N6mades contra sedenrarios ...

83

12. El hombre: creador y revelador .

89

13. Las primeras grandes civilizaciones

97

14. Egipto a lo largo de las eras . .. . . ... . .. . . .. 103

15. La vida en Babilonia y sus negocios con Tiro .. . 109

16. Dignidad e insolencia .... .. ... . ... . ...... 115

17. El esplritu helenico, forjador de Europa . .. . .. . 121

18. iCual sera el destino del hombre? .... .. . . .. .. 127

19. Conclusiones ... . . .. . .. .. .. : . . ... . .. . .. 137

143


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