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INTRODUCCION
I
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Titulo riginal: To educate the human potential
Traducci6n: Leandro Wolfson
Correcci6n: Marfa Rosa Ortila
©The Montessori - Pierson Estates
Reservado ~ todos los derechos para Ia lengua espanola
i ERREPAR S.A.
Avda. San Juan ?6(1- ( 1147) Buenos Aires - Republica Argentina
TeL: 300-0549 - 300-5142 - Fax: (54!> 307-954 I - (54!) 300-0951
Internet: www.errepar.com
ISBN 950-739-580-6
Queda hlecho el deposito que marca Ia ley 11723
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! lmpreso y hecho en Argentina
Printed in Argentina
I
Ninguna pane&: esta publicaci6n. incluido el disefio de Ia tapa.
puedc ser reprod+ida. almacenada o transmitida de manera alguna
ni por ningun medio. ya sea electrico. qufmico. mecanico, 6ptico,
de grabaci6n !o de fotocopia, sin petmiso previa del editor.
Este libro ha sido escrito con la intenci6n de ser
una continuaci6n de Educar para un JZuevo mundo y
ayudar a los docentes a que visualicen las necesidades
de los ninos a partir de los seis anos. Estamos convencidos
de que, en general, un nino de doce anos
que ha concurrido a una de nuestras escuelas sabe por
lo menos tanto como el que es producto de varios
anos de estudio en un colegio secundario, y esto no
se ha logrado a fuerza de dolor o malformaci6n del
cuerpo o !a mente. Mas bien, nuestros alumnos llevan
en todo su ser el equipamiento para !a aventura de vivir,
estan acostumbrados al ejercicio libre de su propio
juicio y voluntad, iluminados por la imaginaci6n y el
entusiasmo. S6lo alumnos asi son capaces de ejercer
adecuadamente sus obligaciones como ciudadanos de
una comunidad civilizada.
Los primeros cuatro capitulos estan basados principalmente
en la psicologia; muestran los cambios en
_ la personalidad de los ninos de seis anos con los que
tiene que lidiar la maestra, y plantean la necesidad de
darle un nuevo enfoque al tema. El secreto del exito
consiste en utilizar mucha imaginaci6n para despenar
el interes y fomentar el crecimieri.to de· las semillas de
interes ya sembradas con un atractivo material grafico
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y literario. P~ro todo esto tiene que estar asociado a
una gran ide~ central inspiradora: el Plan C6smico, en
el cual todos, lconsciente o inconscientemente, estan a!
servicio del g/·an Prop6sito de Ia Vida. Tambien se ex-
'
plica en ellos ic6mo ha cambiado en los ultimos tiempos
Ia noci6h de evoluci6n gracias a los descubri-
1
mientos geol6gicos y biol6gicos, basta tal punto que
entre las prin~ipales
necesidades que impone Ia naturaleza,
el logrb de Ia perfecci6n personal es un fin secundario
con frespecto al de servir a! Gran Prop6sito.
Los ocho ~apitulos posteriores indican una forma
de presentarle: a! nino el Plan C6smico, como si fuera
un cuenro ap~sionanre acerca del planeta en el que vivimos,
dondej se nan·en los lentos y numerosos cambios
que este ha sobrellevado a lo largo de largas eras
cuanclo el agu? era Ia principal obrera con Ia cualla Naturaleza
contaba para el logro de sus objetivos; c6mo
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Ia tierra y el rhar lucharon por la supremada y c6mo
se alcanz6 el ~quilibrio de los elementos para que por
fin la Vida entrara en escena y representara su papel
en esa gran h)storia. Gracias a las fascinantes laminas
y dibujos necksarios para ilustrarla, Ia creaci6n del
mundo tal corho lo conocemos hoy se despliega ante
Ia imaginaci6~ del nino, destacando siempre que, a
conciencia o ~o. cada agente cumple una funci6n en
el hogar de Ia !Naturaleza y que el solo hecho de apartarse
de este nape! puede ser suficiente para su extinci6n.
As! el cu~nto prosigue hasta que aparece el hombre
paleoliticd, mas facil de distinguir por las herramientas
de q~e se valia en su medio que por los escasos
restos fi~icos que dej6 una criatura tan endeble.
La mente, eseinuevo elemento, llega a la creaci6n de
Ia mano del hbmbre; a pa11ir de esa epoca, la evolu-
!
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ci6n se produce a un ritm.o muy acelerado y hay que
ayudar a los ninos para que lleguen a percibir estos
cambios. Aprenderan a mirar con reverencia a los primeros
pioneros, esos trabajadores que lucharon por fines
que les eran desconocidos, pero que . hoy no lo
son. Las tribus n6mades y las sedentarias contribuyeron
de igual modo al nacimiento de las primeras comunidades
y, a traves de los intercambios de la guerra
y la paz, ayudaron a compartir y difundir los atractivos
de la vida social.
A partir del capitulo 13 se brindan breves descripciones
de algunas de las civilizaciones mas antiguas,
con un especial acento en las influencias mutuas que
ejercieron entre elias; en dichos capitulos se muestra a
la sociedad humana mientras lentamente se va organizando
con miras a la unificaci6n, del mismo modo en
que dentro de cada individuo los 6rganos se van construyendo
en torno a determinados centros de interes
para luego interconectarse a traves del aparato circulatorio
y el sistema nervioso y asi formar un organismo
humano integrado. De esa manera, al rememorar
las epocas mas cautivantes de la historia del planeta,
se va conduciendo al nino y se le hace notar que la
humanidad aun esta en su etapa embrionaria, que solo
ahora se encamina hacia su verdadero nacimiento,
el cuai la llevara a tomar conciencia de su verdadera
unidad y funci6n.
En los ultimos capitulos se retoma el punto de vista
psicol6gico, y se insta a los educadores a comprender
que la tarea que les ha siclo impuesta es de suprema
importancia para su naci6n y el mundo. Y no
se trata de que trabajen al servicio de una ideologia
politica o social detenninada, sino de la esencia del
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ser humano ~otal, de un ser humano capaz de ejercitar
su volundd y discernimiento con libertad y disciplina,
no pet~ertido por los prejuicios ni deformado
por el miedo.i
1
EL NINO DE SEIS ANOS
Y EL PLAN COSMICO
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La educaci6n entre los seis y los doce ai'i.os no es
una continuaci6n directa de la etapa anterior, pero se
basa en dicha etapa. En lo psicol6gico, cambia decididamente
Ia personalidad y, conforme lo ha determinado
la naturaleza, durante este periodo el nino adquiere
todo cuanto tenga que ver con la cultura, tal
como en Ia fase anterior habia absorbido las impresiones
provenient<:;s del medio. La conciencia, que ha
tenido ya un considerable desarrollo, ahora sale expulsada
en una direcci6n determinada, la inteligencia
se extrovierte y el nino muestra una predisposici6n a
indagar la raz6n de las cosas como nunca lo habia hecho.
Los conocimientos se transmiten con mucha mas
facilidad cuando hay entusiasmo por aprender; es por
eso que en esta etapa se siembra la semilla de todo,
pues la mente del nino es similar a un suelo fertil dispuesto
a acoger lo que mas adelante genninara en forma
de cultura. Pero si en este periodo especial la mente
no recibe Ia atenci6n suficiente o no logra satisfacer
sus necesidades vitales, termina por atrofiarse artifi-
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cialmente, y h partir de entonces se resistira al conocimiento
que ~e le pueda impartir. Si la semilla se siembra
demasia~o tarde, ya no quedara ningun interes;
sin embargo) a los seis anos se recibe toda manifestaci6n
de cult~ra con entusiasmo, y estas semillas que
se siembran ihoy en el nino crecenin y se expandiran
manana. i
Si tuvierai que contestar cuantas semillas es conveniente
semb1jar.
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responderia: jTantas como sea posible!
Si nos fijam0s en el desarrollo cultural de este momenta
de la ~voluci6n, notaremos que se puede ofrecer
a los nii1qs una gama ilimitada de actividades, pues
estos cuenta~ con infinidades de elecciones posibles y
no deberian $entirse obstaculizados en su elecci6n por
la ignorancial Pero se ha vuelto imposible ofrecerles la
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I
totaliclad de :Ia cultura moderna, de donde se desprende
la ne~esidad de implementar un metodo especial,
que penhita transmitirle al nino de seis anos todos
los factores de Ia cultura, pero no a traves de detalles
infimos o de lla imposici6n de un programa, sino sembrando
tanta4 semillas de interes como sea posible. No
se afirmaran en el cerebra, pero mas adelante, cuando
Ia voluntad dmpiece a impa1tir 6rdenes, germinaran y
el individuo !podra aclaptarse a estos tiempos de expansion.
,
Un segurldo aspecto de la educaci6n a esta edad
esta relacion~do con la manera en que el nino explora
el terreno \de lo moral, discriminando entre el bien
y el mal. Ya ino es receptive, no absorbe impresiones
con facilidad! como lo hacia antes; ahora quiere comprender
por sus
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propios medios y no se contenta con
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aceptar simples hechos. A medida que se desarrolla la
actividad mo~· al. el nino quiere aplicar su propio juicio
10
de valor, que muy a menudo sera muy distinto del de
Ia maestra. No hay nada mas dificil ,que ensenarle normas
morales a un nino de esta edad; se ha yuelto muy
rebelde y para cada cosa que le digamos tendra una
respuesta desafiante. Es muy comun que las maclres se
sientan mal porque sus hijos, que antes eran todo
amor y afecto, se han vuelto impertinentes, agresivos
y mandones. Se ha producido un cambio interno, pero
es muy 16gico lo que hace la naturaleza cuando
despierta en el nino una sed de conocimiento y comprensi6n
de las cosas, le inculca las ansias de independencia
mental y el deseo de distinguir el bien del
mal con sus propios poderes y de rebelarse contra las
limitaciones impuestas por toda autoridad arbitraria.
En el terreno de la moral, el nino ahora se muestra ansioso
de hallar su propia luz interior.
Una tercera cuesti6n interesante que se observa en
el nino de seis anos, es la necesidad que lo impulsa a
relacionarse con otros; pero no meramente para estar
acompanado, sino buscando alguna forma de actividad
organizada. Le gusta juntarse con los demas en
grupos caracterizados por el hecho de que cada uno
ocupa una determinada posicion. Eligen un conductor
a quien obedecen y de ese modo conforman un grupo
muy fuerte. Esta es una tendencia natural que hace
que la especie humana viva en forma organizada.
Si durante esta etapa de intereses sociales y agudeza
mental se le ofrecen al nino todas las posibilidades de
adquirir cultura para que pueda ampliar su panorama
y sus ideas acerca del mundo, se fonnara y desarrollani
tal organizaci6n; la luz que haya adquirido en el
terreno moral y los nobles ideales que haya asimilado
seran el eje en torno del cual se organizara en sociedad
durante una etapa posterior.
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El nino de seis anos que ha concurrido a una escuela
Toclo.s los oFros factores se vuelven insignificantes
!
y clesaparecen ¢uando se considera lo importante que
es alimentar unh inteligencia hambrienta y abrir vastas
jreas de conocib1iento para que los ninos las exploren
Montessori corre con la ventaja de tener mas co
nocimientos que el que no ha vivido esa experiencia.
Sabe leer y escribir, se interesa por la matematica, Ia
con todo su int~r·§s. Si carecemos de un metoda, nos
ciencia, la geografia y la historia, y entonces resulta
resultara absolqtamente imposible llevar a cabo esta
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tarea. Pero en [:l.Uestras manos tenemos el secreta para
solucionar el\ problema; los mismos ninos nos dieron
Ia respuest;:l. cuando los estudiamos en sus primeros
ai'ios de vida. ' No somos desconocidos para ellos
ni ellos lo son 1~ara nosotros, y nos han ensenado ciertos
mas facil iniciarlo en otros conocimientos, por vastos
que estos sean. El educador se encuentra frente a un
individuo que ya ha adquirido la base de la cultura y
esta deseoso de edificar sobre estos cimientos, de
aprender y penetrar basta lo mas profunda de cualquier
topico. jQue llano que se le presenta entonces el
principios ~undamentales de psicologia. Uno de
camino al educador! iHasta pareceria que no ruviera
cllos es que el \niJl.o tiene que aprender de su propia
acti\·idad, hay que darle lo que necesita y no hacerle
ningun cuestio~amiento con respecto a su eleccion. La
ensd1anza se debe limitar a satisfacer las demandas
que hacer nada! Pero no; la labor del educador no es
nada facil ni pequena. Tiene que contar con l!na cantidad
colosal de conocimientos para saciar el hambre
mental del nino y, a diferencia de un maestro com(m,
mentales del ni~l.o, nunca dictarlas. Los ninos pequeil.os
no cuenta con ningun programa que lo limite y le diga
no se pueden mantener quietos porque necesitan
co01·dinar los n~ovimientos; del mismo modo, los mas
que es lo que debe ensenar de cada materia, sin ex
cederse jamas en una detenninada cantidad de tiempo.
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grandes quizas ix1rezcan un poco problematicos cuando
indagan acetjca del que, como y porque de todo lo
que ven, pero l<P hacen porque estan construyendo su
intelecto media1te Ia actividad mental, y es imperative
alimentar ese iritelecto en amplios campos de Ia cultura.
Ensenar sJ convierte en una tarea facil, puesto
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que no es nece~ario elegir que es lo que hay que darle
a! nitl.o; basth con ponerle rodo al alcance de las
manos para que\ satisfaga su apetito mental. El nino requiere
absoluta \ libertad de elecciori, y luego bastara
con que repita jlas experiencias varias veces, y cada
vez ponch·a un ihteres mas marcado y una mayor concentracion
para jadquirir el conocimiento deseado.
Esta claro que las necesidades del nino son mas
dificiles de satisfacer y cada vez se hace mas inaceptable
que el educador se refugie en los programas y
horarios. El mismo debe familiarizarse con cada materia
y, asi y todo, solo habra superado la capa mas superficial
del problema. Pero no hay que desanimarlo,
porque no le faltara ayuda ni un esquema de trabajo
. elaborado y probado cientificamente.
Ya que hay que brindarle tanto al nino, demosle
una vision de todo el universo. El universo es una realidad
imponente, una respuesta a todas las preguntas.
Debemos andar juntos este camino, pues todas las casas
son pa11e del universe y estan conectadas entre si
para confonnar una completa unidad. Esta idea es Lltil
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a los fines de h~cer que Ia mente del nino se estabilice
en un puntoi fijo, que deje de deambular sin rumbo
en busca deJ conocimiento. El nino queda satisfecho,
ha encontrhdo en si mismo el centro universal de
rodas las cosas. i
Esta claro q4e es necesario centralizar los intereses
del nino, pero los metodos comunes no logran cumplir
ese objetivd. ,:Como es posible mantener interesada
Ia mente de ~n individuo en crecimiento si todo lo
que le ensei'iambs gira en torno de un mismo y limirado
tema parti~ular y solo podra transmitir los detalle~
infimos que res capaz de memorizar? ~Como vamos
a forzar al nino a que se interese por algo, si el (mico
interes autentic~ es el que surge de su interior? Lo que
se impone des~e afuera no es otra cosa que obligacion
y esfuerzo : fatigoso, jnunca el verdadero interes!
Esto debe quedar bien en claro.
Si la idea de) universo se presenta ante el nino en
Ia forma adecua!da, se lograra algo mas que despertar
su inten~s. pues leila le causara admiracion y asombro,
sentimientos es~os mas elevados y gratificantes que
cualquier tipo d~ interes. La mente del nino ya no se
perdeni sin rum~o. se fijara en un determinado foco y
trabajadt. De es~ manera, los conocimientos que adquiere
se vuelver organizados y sistematicos; la inteligencia
se manifiesta como una totalidad gracias a la vision
completa qJ1e se le ha presentado, y el nino se interesa
por todo! pues cada cosa esta interconectada
con las demas ~ ocupa un sitio en el universo en el
cual se centra suj mente. Las estrellas, Ia Tierra, las piedras,
todo tipo <jle vida conforma una totalidad en su
relacion con lo ~emas, una relacion tan estrecha que
seria imposible ¢omprender Ia naturaleza de una pie-
!
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dra ... jSin antes comprender al inmenso Sol! No importa
que es lo que tocamos, si es un atomo o una celula.
es imposible explicarlo sin conocer el ancho universo.
~Existe alguna respuesta mejor que les podamos dar a
esos buscadores de conocimientos? Hasta cabria preguntarse
si sera suficiente con el universo ... (C6mo nacio?
~Como llegara a su fin? Estas dudas son pa1te de una
curiosidad aun mayor que, una vez surgida, jamas en Ia
vida entera podra ser saciada. Es posible hacer que las
leyes que gobiernan el universo se presenten ante el nino
como algo interesante y maravilloso, aun mas interesante
que los objetos mismos. Entonces el nino empieza
a hacer preguntas: iQue soy yo? ~Cual es Ia tarea
del hombre en este maravilloso universo? (Estamos aqui
solo con Ia funcion de vivir para nosotl·os mismos, o tenemos
otra funcion? (Por que peleamos y luchamos?
(Que es el bien y el mal? (En que terminara todo?
Este plan de educacion cosmica, piedra fundamental
del Metodo Avanzado, se expuso por primera vez
en Inglaterra, en 1935, y demostro ser el unico camino
posible para proseguir con paso firme las investigaciones
en materia educativa. Se hace imposible utilizarlo
con ninos analfabetos o por completo ignorantes,
pero los que han recibido la preparacion indirecta
a tra-ves del Metodo Montessori lo aceptan con entusiasmo.
En verdad no se trata de nada nuevo, pues
t1a sido el esquema natural en todos los casos en los
que se ha impartido educacion en el verdadero sentido
de fa palabra, sentido que en los liltimos tiempos
ha caido en desuso. Segun este esquema, se tomaban
las respuestas que podian brindar la religion o la filasofia
y se les ensenaba a los ninos como se creo el
mundo y el lugar que ocupa el hombre en el. La res-
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; ~f .h:::;;! I . F MIM 4 WFI *•!lfiilil!!II!Siii!iiil!'!lta\,tmml>S<M£
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puesra siem~re ha sido y sigue siendo la misma: '·jDios
re ha traldo al rnundo para que trabajes y cumplas con
ru deber!" Db rodos modos, hoy es posible profundizar
este prin~ipio y desarrollar un plan cientlfico que
lo haga mucj1o mas agradable.
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2
ELBUENUSO
DE LA IMAGINACION
El nino de seis aiios que ha concurrido a una escuela
del Metodo Montessori, destinatario principal de
este curso ulterior, ya se interesa por una serie de temas
y siente una pasi6n ferviente por el orden y aun
por la matematica, tan a menudo considerada un obstaculo
para la mayoria de los niiios. Ademas, ya logra
controlar los movimientos mas precisos de la mano
bajo el dominio y las 6rdenes de la mente. Las tareas
practicas que efectuabamos en nuestras primeras escuelas
contaron con tanta aprobaci6n entre el publico
que muchas escuelas que utilizan en la mayoria de las
esferas otros metodos educativos han adoptado en
gran medida nuestros ejercicios manuales basados en
. estudios cientificos. ~n esta etapa mas avanzada, seguimos
brindando a . los niiios la oportunidad de
aprender mediante la actividad de las manos, en especial
cuando se trata de conocer la fisica y la mecanica.
Por ejemplo, para que aprendan las leyes de la
presion y la tension les hacemos construir arcos con
piedras de manera tal que estas se apoyen unas sobre
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orras y no b ~ga falta utilizar ningun pegamento para
mantenerlos !en pie. Construyen puentes, aviones y
vias ferreas ~ calculan las curvas), y de ese modo se
familiarizan qon los principios de la estatica y la dinamica:
todo e~o forma parte de la rutina diaria de cualquiera
de nuestras escuelas, en los lugares donde
nuestro meto\do se aplica en forma con·ecta y con los
materiales aqecuados. En todo memento se busca la
oportunidad I de utilizar los artefactos mecanicos en
la vida cotidiana, de modo que los ninos sean aptos
para formar warte de una civilizaci6n que se basa por
entero en lasj maquinas.
Algunas dscuelas modernas, en particular en Esta-
1
dos Unidos, ~1.an ido demasiado lejos en la implementaci6n
de esta parte de nuestro metodo, y en semejante
etapa d~ crecimiento intelectual mantienen a los
ninos ocupacios nada mas que con estas maquinas especialmente
~isenadas para desarrollar la inteligencia.
Alli, junto coh las maquinas, han incorporado la libertad,
puesto que los ninos pueden elegir la tarea a realizar,
que e ~ si es buena. Pero dichas escuelas eliminan
todo lo que no se pueda aprender de ese modo
por considedrlo insignificante y de poca importancia:
sostienen quf 1
la matematica y otras materias abstractas
se hallan mas alla de lo que el nino es capaz de
comprender t11ediante su actividad libre y espontanea.
Tales escuelak, que se basan en los trabajos practices,
encuentran sili contrapartida en las que se conocen como
"convensionales", las que priorizan la ensenanza
de materias abstractas y hacen que los ninos memoricen
hechos. \Pero nosotros nos oponemos a las dos
por igual. · ·
18 i
.i.
La personalidad es unica e indivisible, y todas las
actitudes mentales dependen de un solo centro. Este
es el secreto que nos ha revelado el nino pequeii.o,
que cuando tenia la posibilidad de trabajar con las manos
junto con la mente era e<ipaz de superar todas las
expectativas que teniamos para con el en todos los
campos, incluso el intelectual y el abstracto. Los niii.os
se sienten atraidos con fuerza hacia las materias abstractas
cuando lo que los conduce a ellas es la actividad
manual. Incursionan en esferas del conocimiento
que hasta ahora se juzgaban inaccesibles para ellos,
como ser Ia gramatica y la matematica. Me pregunto
de d6nde sali6 la teoria de que para trabajar con las
manos no se puede cultivar la mente, jO de que una
mente cultivada hace pareja con el desvalimiento manual!
iAcaso hay que clasificar a los hombres entre los
que trabajan con la mente y los que lo hacen con las
manos? iNO seria mejor dejar que todos utilizaran la
totalidad de su personalidad? iCual es la l6gica de decir
que el desarrollo de un solo aspecto es beneficiaso
para la totalidad? Hoy por hoy, existe genre muy
distinguida que ha consagrado su vida a la causa de la
educaci6n y que va a conferencias a debatir si hay que
dade preferencia al metodo practico o a una disciplina
intelectual. Pero a nosotros, los ninos nos han revelado
que la disciplina no se logra sino a traves de
todo un proceso, en el que el funcionamiento de la
mente se ve ayudado por la actividad manual. Dejemos
que el todo funcione en conjunto y habra disciplina,
iY de ninguna otra manera! Tribus, comunidades
y naciones son el resultado de la disciplina y la asociaci6n
espont{meas. Lo unico que hay que tener en
cuenta es el desarrollo humano en su totalidad; una
19
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vez alcanz4do tal desarrollo, ya sea en una persona o
una naci6n entera, todo to demas t1uve en forma armoniosa
y !espontanea. .
Cuandoi se acepta Ia necesidad de integrar Ia personalidad
1omo un todo, y de centrarla en primer termino
en la1concepci6n c6smica, surge el problema de
c6mo y cuando presenrar esta idea. Se Ia puede exponer,
inclpso ' ante los ninos mas pequenos, que ya
han apren~iclo cuan eficaz puede ser aprender indirectamente
~ cuanclo uno se dirige a los mas grandes en
presencia 1e aquellos -dado que, hasta cierto punto,
en nuestras escuelas los nii'ios de distintas edades estan
juntos- '-: . Cada vez que queremos mostrarles algo
::1. los ninof mas grandes, vienen los pequeil.os y se
amontonal\ alrededor de nosotros con un interes desmedido.
Tkl interes quecl6 muy bien ejemplificado
I .
cuando se !le mostr6 a un nino de seis anos un dia-
'
grama con~parativo
en el que se ilustraban con un
punto y un: drculo las diferencias entre las magnitudes
I
•
del Sol vIa Tierra. Los mas chicos se fascinaron con lo
• I
que habia£1 descubierto y no se despegaban del grafico.
en tantb que el de seis ai'ios, para quien se habia
preparaclo ~~ material, no lo encontraba para nacla fuera
de lo cdmcm, y requeria alguna otra cosa para que
se le clespdrtara un interes similar. Semejante entusiasmo
no es Ito mismo que Ia simple comprensi6n. El
punto y el brculo clespertaron la imaginaci6n del nino
· 1
m~1s pequepo - y l o entustasmaron · muc I 1tsm1o, ' . pues l 1abia
notaclo! algo que iba m(l.s alta de los limites de su
conoc i mie~~to, algo que no pertenecia al medio fisico,
que no se jpodia agarrar con las manos. Por otra parte,
el hecho de que esa ilustraci6n en particular no
I
conmovierh en absoluto al nino mayor no se deb!a a
20
I
l
que no hubiese nada que le movilizara Ia imaginaci6n,
haciendole dar pasos gigantescos y que lo transportaran
de su pequeno mundo a reinos mas vastos dentro
de un universo desconocido; lo que ocurria era que le
era imposible alcanzar tales misterios y maraYillas sin
ayuda ajena. Estas realidades superiores, a las que s<'>lo
tiene acceso Ia imaginaci6n, son las que marcan el
camino que transitara el nino entre los seis y los doce
anos. La vision imaginativa es muy distinta de la simple
percepci6n de un objeto, puesto que no tiene limites.
La imaginaci6n viaja por el espacio y el tiempo
infinitos; uno se traslada a muchas epocas del pasaclo
y tiene una vision de c6mo era la Tierra entonces, de
las criaturas que la habitaban. Para estar seguros de
que un nino ha entendido algo, debemos preguntarnos
si es capaz de formarse una imagen de ello en la mente,
si ha superado el nivel de Ia mera comprensi6n.
La conciencia de la humanidad llega al mundo como
una bola de fuego lanzada por la imaginaci6n. Todos
los inventos o creaciones intelectuales del hombre
son el fruto de la imaginaci6n de alguien. El estudio
de la historia o la geografia seria esteril sin Ia imaginaci6n,
y si pretendemos mostrarle el universo al nino,
cc6mo vamos a h~icerlo si no es utilizando Ia imaginaci6n?
Hay materias que podrian ser un estimulo
noble y creative para la imaginaci6n y, en mi opinion,
· es un crimen presentarlas ante el nino de una forma
que le impida usar esa facultad; del mismo modo, es
cruel hacer que memorice lo que no ha podido visualizar.
Temas asi hay que mostrarselos de modo tal que
le lleguen a la imaginaci6n y lo entusiasmen; luego solo
restara echar combustible sobre ese fuego ya encendido.
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El secr~to de Ia buena educaci6n consiste en hacer
de cuenta que Ia inteligencia del nino es un suelo fertil
donde s~e sembraran semillas que creceran al calor
del fuego dle Ia imaginaci6n. Por lo tanto, nuestro objetivo
no e~ meramente hacer que el nino comprenda,
y mucho d1enos forzarlo para que memorice hechos:
nosotros apuntamos a conmover su imaginaci6n y entusiasmarld
basta lo mas profunda de su ser. No queremos
alurtmos conformistas u obsecuentes, queremos
que sean tervorosos; nos proponemos sembrar vida
en el nind, no teorias; deseamos ayudarlo a crecer
I
mental, erqocional y tambien fisicamente; y para eso
es menestJr brindar a Ia mente humana ideas magnificas
y ele~adas, pues esta siempre esta dispuesta a recibirlas
y c:onstantemente requiere mas y mas.
En general, los expertos en educaci6n aceptan que
Ia imaginadi6n es importante, pero consideran que debe
cultivatsela por separado de Ia inteligencia, del
I
mismo mo~o en que separan a esta ultima de la actividad
de bits manos. Son los vivisectores de Ia personalidad
hu~nana. Quieren que los ninos aprendan en
Ia escuela hechos concretos y que para cultivar la imaginaci6n
s¢ les cuenten cuentos de hadas; es cierto
que estos <:iuentos se refieren a un mundo lleno de cosas
maravi~losas, pero no es el mundo que los rodea y
en el que lviven. Si, estos cuentos contienen hechos
que impre~ionan a los ninos y estimulan Ia mente para
que sieijlta pena y horror, pues hablan de aflicciones
y trage~dias, y de ninos a los que no dan de comer,
maltratan, hbandonan y traicionan. Asi como los adultos
encuerltran placer en las tragedias de la literatura
y el teatr~, estos cuentos de duendes y monstruos
complaced a los ninos y les despiertan la imaginaci6n,
pero no ti~nen ninguna conexi6n con Ia realidad.
22
Por otra parte, si al nino le mostramos Ia historia
del universo, tendra que reconstruir con Ia imaginaci6n
·atgo mil veces mas infinito y misterioso, una epopeya
que no existe en ninguna fabula. Si se estimula
Ia imaginaci6n con cuentos de hadas y nad~ mas, a lo
sumo es posible que mas adelante el nino encuentre
ese mismo placer en la lectura de novelas, pero no podemos
limitar asi Ia educaci6n. Una mente habituada
a buscar placer exclusivamente en los cuentos fantisticos
va a convertirse con paso Iento pero seguro en
una mente holgazana, incapaz de tener preocupaciones
mas nobles. Hay muchisimos ejemplos de esta pereza
mental en Ia vida social, genre a Ia que s6lo le interesa
estar bien vestida, parlotear con las amigas e ir
al cine. Esta gente tiene su inteligencia enterrada bajo
montanas de escombros y ya es imposible recuperarla.
Sus intereses se vuelven cada vez mas estrechos,
hasta que finalmente estos seres desdenables s6lo
piensan en si mismos y dejan de lado las maravillas
del mundo y la conmiseraci6n por el sufrimiento de
otros seres humanos. Son verdaderos muertos en vida.
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3
LA NUEVA PSICOLOGIA
DEL INCONSCIENTE
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Desde principios de siglo, ha habido un cambio
importantisimo en el estudio de Ia psicologia; algo
muy importante es que los nuevos psic6logos no estan
de acuerdo con los metodos de educaci6n establecidos,
aunque no logran concebir Ia forma de inducir
a las escuelas a que adopten las nuevas tendencias.
En realidad, en nuestras escuelas hemos acogido
estas nuevas tendencias, porque nuestro metodo no
tiene nada que ver con las viejas teorias psicol6gicas,
ni en lo referente a la practica ni a la organizaci6n. La
psicologia moderna se amolda perfectamente a nuestro
metodo, puesto que a diferencia de Ia vieja ciencia,
que se basaba en la observaci6n de los hechos superficiales
de la conciericia, aquella explora el incons
·ciente y sondea sus secretos para descubrir la relaci6n
existente entre la mente y los hechos de la vida.
Los psic6logos de la vieja escuela hacian una distinci6n
tajante entre los hechos de la vida y los factores
psicol6gicos, como si fueran dos extremos opuestos
entre si; en cambio, los exploradores del campo
del inconsciente han descubierto que es posible en-
25
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cuadrar el estudio de este dentro de la misma categoria
que los factores biol6gicos y que, ademas, la mente
es una unidad, un todo que no se puede dividir en
partes que habria que adiestrar por separado, como la
memoria, la raz6n, la atenci6n y la asociaci6n de ideas,
cada una correspondiente a una facultad diferente.
La educaci6n solia ocuparse predominantemente de
mejorar en forma independiente la atenci6n, o la capacidad
de razonar para comprender lo que se ensena,
y la voluntad, el esfuerzo realizado para aprender;
la mente era considerada un ente superior a los instintos
vitales, y habia que estimularla e instruirla desde
el exterior. Hoy, se entiende que la mente no consiste
en las distintas facultades ment~:tles tomadas por
separado, es un todo vitalmente conectado con la personalidad
integra; de esa manera, la psicologia moderna
complementa nuestro metodo educativo.
En concordancia con estas nuevas formas de pensamiento,
nos ocupamos de tres factores mentales
principales; el primero de ellos, el elemento vital, es
parte de la vida misma. Proporciona el poder de retener
algo de todas las experiencias que ha vivido el individuo;
y no es una facultad exclusiva del ser humano,
sino que esta presente en todas las criaturas vivientes.
La l.mica forma de extraer algun provecho de
lo vivido es reteniendo rastros de las experiencias superadas,
y es entonces que recurrimos a la memoria.
Pero pronto saltan a la vista las imperfecciones de la
memoria conscience y notamos cuan borrosas e indefinidas
son sus impresiones. Sin embargo, Ia psicologia
moderna afirma que el inconsciente --o stibconsciente-
recuerda absolutamente todo, con lo cual la
memoria se constituye en un misterio inextricable, cuya
comprensi6n requiere un detenido estudio.
!26
Esta memoria subconsciente cuenta con una vers;
tilidad maravillosa, y si bien no llegamos a notarl
conscientemente, todo queda registrado en ella. Es a.
que existe una memoria pro pia de cada especie. qu
ayuda a que cada ser viviente reproduzca los habitc
de sus congeneres y la especie se perpetue. Gracias
este tipo de memoria las aves construyen sus nidos cc
mo lo han hecho sus antepasados. Esta memoria f~
bulosa se llama "mneme" y es la que hace que un n
no reconozca inconscientemente la voz humana y I
retenga para luego imitarla. S6lo una pequena part
de Ia "mneme" llega a la conciencia, y eso es lo qu
llamamos memoria. En la "mneme" quedan registrada
todas las experiencias que atraviesa un individuo a l·
largo de su vida y no s6lo esa porci6n infinitesim~
que ingresa en Ia conciencia.
Hay un experimento psicol6gico simple que con
siste en hacer que una persona memorice una deter
minada cantidad de sHabas aisladas y que, tras un in
tervalo de unos dias, las repita de memoria. Segura
mente las habra olvidado, pero podra volver a memo
rizarlas con mucha mas facilidad que antes, porqw
ahora las sllabas est::in registradas en Ia "mneme··. L<
que queda en esta no es un mont6n de recuerdos acu
mulados, sino Ia capacidad misma de recuperar las ex
periencias y devolverselas a la conciencia cuando es
ta falla. Tal vez una persona instruida no logre recor
dar muchas de las cosas que le ensenaron en Ia es
cuela, pero cuenta con Ia inteligencia, Ia que le per
mite captar con facilidad todos esos temas, y esa inte
ligencia es lo que ha retenido la "mneme". Por lo tanto,
lo que hace que una mente sea poderosa no sor
las experiencias vividas, sino los rastros que de ella~
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quedan regi~trados en la ··mneme"; tales rastros se Haman
"engrarhas··.
~ I
El subcoi1sciente esta repleto de estos '·engramas",
los cuales pJsibilitan un crecimiento intelectual mucho
mayor que ~1 que brinda la memoria consciente. Como
nosotro~ a provechamos esta realidad, se entiende
que los nii1cjs que concurren a nuestras escuelas vean
su capacida~l intelectual muy acrecentada, en tanto
que los que lasisten a escuelas comunes se encuentran
I
con que el imico objetivo que estas persiguen es hacerlos
acum ~Iiar conocimientos en la memoria conscienre,
sin dhrles ninguna oportunidad de incrementar
Ia camidad ~e ·'engramas·· por medio de experiencias
continuas v \rariadas .
• I
Otra cualiclad esencial de la mente es la necesidad
I
interior que 1 obliga al individuo a completar toda acci6n
empre1 ~ dida
y que forma parte de lo que se ha
dado en llarhar "elan vital". El fil6sofo Bergson denomin6
con es ~ e nombre el impulso que lleva a todo ser
,·ivienre a vi\· ir experiencia.s, las cuales le serviran para
acumular ~ '·cngramas... Gracias a este poder, los niil.os
de nues~ras escuelas trabajan en forma espontanea
y persisren 9n repetir el mismo experimento varias veces
basta que quedan satisfechos por completo. Se lo
conoce con~o "la voluntad de vi vir". y entre los seres
humanos sej lo encuadra entre los factores psiquicos
conscientes,i en tanto que para otros seres vivientes se
lo ubica entre los factores biol6gicos subconscientes.
Pero en real ~ dad, el "elan vital" esta presente en todas
las facetas de b vida, y cuando emerge a la conciencia
roma la forma de un factor tan voluntario como la
voluntad mi~ma. Los psic6logos denominan "horme" a
estc impulsJ vital subconsciente, que es mucho mayor
que el cons~iente.
i
28 i
El campo de acci6n de la "horme"
es tan grande en comparaci6n con la voluntad consciente
como lo es la "mneme" en comparaci6n con la
memoria. Es posible que la "horme" obligue a una
persona a efectuar alguna acci6n y que la voluntad
consciente no intervenga en absoluto, como en el Clso
de la hipnosis, lo cual constituye un verdadero peligro
para la humanidad, porque como no tenemos
plena conciencia de estas fuerzas, no conocemos la
manera de defendernos de ellas. Las relaciones transmentales
han dado mucho que hablar a Ia psicologia
humana; en algunos casos, ciertas personas hacen
cosas y luego no comprenden por que las han hecho.
A veces los niiios incurren en este tipo de acciones, las
cuales les causan claiios gra,·es. Es necesario comprenderlas
para que crezcan mejor protegidos contra
peligros como estos; deben desarrollar y e jercitar bien
la voluntad consciente desde pequeiios, como hacen
los ninos educados con el Metodo l'viontessori.
El tercer elemento importante de este laberinto que
constituye el subconsciente es lo que se solia clenominar
asociaci6n de ideas, o principio de formaci6n secuencial
de los pensamientos. Todos los metodos de
educaci6n han hecho especial hincapie en esre punto;
se partia de una idea inicial que suscitaba nuevas ideas,
las que podian ser similares o radicalmente opuestas a
la primera. Los psic6logos modernos solo le clan una
imp01tancia relativa a este fen6meno y consideran que
s6lo es verdadero en su superficie. Mas que las ideas,
valorizan los " engramas ~ · , que se asocian en el subconsciente
cada vez que la mente se interesa en algo.
Tal asociaci6n de '·engramas'· es espontanea y mucho
mas activa, duradera y poderosa que cualquier concatenaci6n
de ideas conexas. Un caso muy comun es el
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.,;· ... :· ?:·~· ';' : ....
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del estudiant~ que pasa horas tratando infructuosamente
de resolv~r
' un ejercicio matematico, hasta que decide
··pensarlo: con Ia almohada", y cuando se despierta
llega a Ia sduci6n con total facilidad. tSeni que piensa
y entiencle 1-r)as porque ha descansado? No, porque tan
pronto se d~spierta ya es consciente de que tiene el
problema re~uelto en Ia mente, como si Ia soluci6n lo
hubiera forzido a despertarse para registrarla. Si ocurri6
algo asi, fuel porque los "engramas" no durmieron, se
asociaron m$tuamente para hacer su trabajo y luego le
impusieron Ih respuesta a Ia conciencia.
En consekuencia, se podria afirmar que Ia tarea inteligente
ma~ importante de cada individuo se desarrolla
en el sul:konsciente, en el cual los complejos psiquicos
son l~s construcciones de "engramas". La labor
de estos va rhucho mas alia de Ia simple asociaci6n de
ideas, puest6 que ademas se organizan y realizan operaciones
qu~ serian imposibles de hacer en forma
consciente. Ilos complejos psiquicos les brindan bellas
ideas a los ehcritores, quienes las ven como una aparici6n
nueva Jn su conciencia y las atribuyen vagamen-
1
te a Ia inspir~ci6n. El funcionamiento de estos complejos
tiene una\ importancia fundamental en Ia educaci6n.
A la luz Ide estos descubrimientos, caemos en Ia
cuenta de ql)e ya no hace falta esforzarse para memorizar
datos; en realidad, lo aconsejable es estudiarlos
muy por en~ima y luego apartarlos de si durante algunos
elias sin olvidarlos por completo; en ese tiempo,
los "engram4s'· se organizaran y concentraran. Esto es
exactamente\ lo que sucede en las escuelas del Metedo
Montessqri: alli, los niiios han revelado el proceso
que se llevalj>a a cabo en su mente anticipandose a todas
las inve~tigaciones psicol6gicas. Muy a menudo,
algunos niiids caminan a solas de un !ado a otro mien-
30
~- I
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i
tras los demas siguen trabajando; esto sucede porque
cuando un nino aprende algo, necesita sosiego, y luego,
al volver a la clase, muestra la nueva habilidad que
ha adquirido; es el mismo caso de los niiios que vuelven
de las vacaciones y comprenden lo que antes les
resultaba complicado. iAhora nos damos cuenta de
que fUtil e incluso cruel es estudiar de memoria para
los examenes!
Si bien nos es grato estar de acuerdo con los psic6logos
modernos en estos muchos aspectos y vemos
en su trabajo el complemento del nuestro, no podemos
dejar de disentir con ellos en cuanto a un tema
fundamental. Hasta el momenta, los psic6logos no
han encontrado la manera de aplicar sus teorias a los
problemas educativos, y se han convencido de que solo
en futuras generaciones sera posible ponerlas en
practica; sin embargo, nosotros sabemos que si se dan
las condiciones adecuadas, es posible aplicar esas teorias
inmediatamente. Las investigaciones psicol6gicas
no se realizaron en las escuelas; las conclusiones que
se extrajeron correspondian a estudios realizados con
individuos adultos y al sondeo experimental de su inconsciente,
y los psic6logos se vieron frustrados porque
los niii.os no reaccionaron de una manera distinta
ante sus nuevos metodos. Pero hemos aprendido que
la psicologia de un nino no es la misma que la de un
·adulto, y que como condici6n esencial necesita libertad
para desempeiiarse en un medio especialmente
preparado donde pueda mostrar su inteligencia de
modo activo. Por s6lidos que sean sus estudios abstractos
de la psicologia, los educadores no pueden imponer
sus conclusiones a los niiios, pues asi jamas lograran
su prop6sito, que consiste en que estos sean
aplicados y muestren un interes espontaneo. Ultima-
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mente, sigufendo al psicoanalisis, se ha hablado mucho
de la sublimacion de los instintos; para lograr esre
objetivo,i las maestras han incentivado los sentimientos
y dnociones, pero los escolares no mostraron
ninguna re4ccion satisfactoria. Los psicologos basan
sus teorias en Ia conducta de los animates y Ia respuesta
de l~s adultos al psicoanalisis; solo se nos unen
en lo tocant~ al tema de una reforma en Ia educacion,
pero en estf tema ya hemos recorrido gran patte del
camino, jpartiendo directamente del nino! Ellos buscan
un metoclo ~ducativo que se adapte a sus teorias y nosotros
buscdmos una teoria psicologica que se adapte
a nuestro 1~etodo.
Para eje~~plificar esta sublimacion de los instintos,
se puede c~tar a un escritor moderno, quien afirmo
con acierto que Ia ciencia moderna es un monumento
a la · curios:idad sublimada. Estamos totalmente de
acuerdo, y ~1emos probado que cuando se le da al nino
una visi6n detallada de como comenzo Ia vida y
como progr~so hasta el presente, se despierta en el un
gran interesi por Ia ciencia y todas sus maravillas. Obset-vamos
qJ1e el instinto de curiosidad del nino es sublimado
pot· esos intereses elevados, pero tal cosa solo
es posibt¢ si se los presenta ante el nino a una edad
mucho masitemprana de Ia que los psicologos estiman
I
aceptable. El nino nos ha ensenado que esta etapa
temprana e$ el (mico momenta de su vida en que su
sensibilidadj e interes son mas profundos de lo que lo
sedn despJes, y que cuando sea mayor solo podra es-
1
tudiar cientificamente y con precision si ya esta dorado
de una Jmocion y sentimiento profundos por esos
temas. Entd,nces no sera simple curiosidad lo que lo
mueva, sino un intenso interes, un entusiasmo basado
en Ia emoc~6n.
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;
El nino deberia amar todo lo que aprende, pues el
crecimiento mental esta ligado a! cr_ecimiento emocional.
Hay que hacer que todo lo que se presente ante
el sea clara y bello, que le llegue directo a Ia imaginacion.
Una vez que se enciende la llama de este
amor, se acaban todos los problemas del educador.
Dante, el gran poeta italiano dijo: "La som ma sapiellza
e il p1·imo amore", es decir: "La sabiduria es lo primero
que se ama". Para sublimar el alma es menester
alcanzar este estado de amor ideal, al que se ha denominado
amor intelectual para diferenciarlo del amor
personaL Los ninos pueden amar las materias abstractas
y de hecho lo hacen, como en el caso de Ia matematica;
esto significa que es posible amar Ia actividad
mental, con lo cual se ha llegado a ese futuro que sonaban
los psicologos.
Cabria esperar que una vez que se haya despertado
en los ninos ese amor por todas las materias, la
gente se volveria mas humana y se acabarian las brutales
guerras. Pero para hacer que hombres y mujeres
se amen, no alcanzara el amor a la ciencia, el arte y
todo lo que ha creado el ser humano. Mirar con amor
una hermosa puesta de sol, o maravillarse ante un insecta
diminuto, no tiene por que despertarnos un sentimiento
mas profunda de estima hacia la humanidad.
No tenemos en el corazon nada de amor para aque
·uos seres humanos que tanto nos han legado, y siguen
legandonos, en pan, vestimenta y muchos inventos
que nos beneficiaron. Tomamos y disfrutamos todo lo
que otros hicieron por nosotros pero no somas agradecidos;
somas como ateos que se niegan a agradecer
y amar a Dios. Tal vez le ensenemos al nino a rezar y
dar gracias a El, pero no le ensenamos que tambien
debe agradecerle a la humanidad, la mano derecha de
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Dios en la treaci6n; nunca nos prcocupamos por los
hombres y bujeres que dia a dia brindan su vida pal
ra que podamos tener una existencia mas rica. El nino
I
disfrutara t<j>dos los temas y aprendera con mas facilidad
si se lo[ guia para que conozca a las primeras personas
que lnvestigaron en la materia y sepa c6mo lo
hicieron. S~ lee y se escribe; entonces, se le podria enset1ar
al nino quien invent6 la escritura y los instrumentos
p01~ medio de los cuales escribimos, c6mo naci6
la impfenta y aparecieron tantos libros. Todo lo
I
que se logt!6 se debe al sacrificio de alguien que ya ha
fallecido. Qada mapa habla con elocuencia del trabajo
de los expforadores y pioneros, que soportaron penurias
y sufrib1ientos para descubrir nuevos lugares, rios
y lagos, y fuacer que el mundo que habitamos sea mas
I
grande y r~co.
Cuando educamos, jamas dejemos de Hamar la
atenci6n d~ los ninos hacia las huestes de hombres y
mujeres q4e estan ocultos de las candilejas de la fama;
asi encenderemos una llama de amor hacia la humanidad,
y rio ese sentimiento vago y anemico que se
predica hdy y al que Haman hermandad, ni el anhelo
politico sekun el cual las dases trabajadoras deben ser
reclimidas iy elevadas. Lo que mas se necesita no es la
caridad c9ndescendiente, sino una conciencia reverencial
del valor y la dignidad del ser humano. Es menester
culhvar estos sentimientos al modo de una fe
I
religiosa, que no deberia faltar en nadie, pues no es
preciso q~e nos recuerden que no se puede amar a
Dios si nq se ama al pr6jimo.
!
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.... - · --·~ - ·, -----+;=~ .,. . :: •... ' , >:j ,ey."'Pii'M2itll¥4i!E • L% IjlMfL,!,lS@#M
4
EL UNIVERSO ANTE
lA IMAGINACION DEL NINo
Para despertar en los ninos el interes por el universo,
no debemos brindarles ya desde un comienzo
datos aislados, hacerles comprender mei"amente su
mecanismo; habra que transmitirles nociones mucho
mas elevadas de naturaleza filos6fica, adaptadas a Ia
psicologia de los ninos. Con ese prop6sito, puede ser
util contar con Ia ayuda de algunos mitos o cuentos de
hadas, pero s6lo aquellos que simbolizan verdades de
la naturaleza, no los que son pura fantasia.
Podriamos enumerar las tres capas que conforman
la Tierra, la capa s6lida, la llquida y la gaseosa, y tambien
habria que mencionar una cuarta capa, la cober-
. tura de la Vida, que ocupa la totalidad de la atmosfera
y penetra en las otras tres capas. Se llama biosfera,
o esfera de vida, y no es algo que simplemente cay6
al mundo desde otro lugar como cae la lluvia, es parte
tan intima de la Tierra como la piel de los animates.
Asi como el animal y su piel son una unidad, la biosfera
es parte del cuerpo de la Tierra y su funci6n es
crecer junto con ella, no s6lo por su propio bien, sino
para mantener y transformar el planeta. La vida es una
),_. . J ..# iiiWJi!'¥'iMMfti""Ei2iii£JP~~~~t .. i'ftA~S i!!(!: ";...-f• ·"' -
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r
c
de las fuerizas creadoras del mundo, es una forma de
I
energia y ~stj regicla por sus propias !eyes, que la biologia
se e~cmga de estudiar; del mismo modo que la
fisica o la quimica estudian las suyas. Ya hemos aprendiclo
que lf vida tiende a la actividad y tiene la facultad
de cap>tar y retener impresiones. Como hicieron
notar los 1 ~ sic6logos, gracias a estos poderes se crea
algo nuevd en la mente, yen su papel de formas fundamentale~
Je energla constituyen la fuerza esencial
de la \·ida.i El impulso a Ia actividad lleva al individuo
;1 vivir ex~eriencias que luego retiene el organismo
mental. Taf1to en los hombres como en los animates,
la ··mnemf y la "bonne" tienen sus propias areas de
activiclacl, ta primera en lo psiquico y la otra en lo fisico;
si bi~n las funciones · vitales se orientan a la supervivencih.,
al mismo tiempo las experiencias llevan a
la vida po ~- el camino del perfeccionamiento. El proceso
por ~I que se lleva a cabo el perfeccionamiento
se denomiina evoluci6n.
I
La piel !de los animates crece y va cambiando a mel
elida que <rrece el animal, las plumas de los pichones
se hacen rhas bellas en cuanto a la forma y el color a
medida qJe el ave madura, y del mismo modo, la vida
sufre camL~ios a medida que evoluciona la Tierra. No
es que la ~' ida necesite alcanzar su propia perfecci6n,
sino que, ~iendo parte intrinseca de la creaci6n, cumpie
su pa~el en la transformaci6n del mundo, y cada
variaci6n ?ue sufre se debe mas a las necesidades del
planeta qlle a su propia ansia de perfeccionamiento.
La vid~ es un agente c6smico. iCual es la mejor
I
manera d~ presentar esta verdad ante los niii.os, para
apelar a sLI imaginaci6n? Es probable que lo que mas
I
le llame l~ arenci6n al nino sean las dimensiones, la
36
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_ -- -----------",.,_,,,_.. ~,... ;•.,.... _ _,_ ~ "''-'·--·-·--'""""""-'"41>WI'I!MI .!,, :_g,_., __.§%§
i
tremenda magnitud y alcance de la vida en el planeta,
lo cual seria simple porque el ya conoce el poder de los
numeros. Se le pueden brindar cifras, facilmenre obtenibles,
sobre la poblaci6n humana de los distintos paises,
y luego mencionar la vida en las profundidades del
mar, que como se sabe es incalculable. Primero mencionaremos
las ballenas, esos impresionantes gigantes
marinas, que al ser tan grandes es l6gico que no sean
tantos como los peces mas chicos. Las ballenas viven en
grupos en los mares del norte pero en el invierno se
trasladan a regiones mas calidas, donde se unen con
otras especies, como la ballena blanca de la Antartida.
Alii, no hay cientos de grupos, hay cientos de miles. Dicho
esto, no es dificil imaginar el resto de la vida marina,
compuesta por miriadas de multitudes de criaturas
de menor tamaii.o. Para dar una imagen grafica de esto,
podemos recurrir a las cifras, y si no hay datos estadisticos
disponibles, considerar las areas que quedan cubiertas
en ciertos mares durante la estaci6n en que los
peces se ven obligados a saltar a la superficie. Se ha obsetvado
que s6lo los que salen del fonda submarino,
porque algun factor les impide estar alii, cubren en tales
ocasiones mas de diez mil hectare-as. Tambien seria
interesante mencionar que para llevar a tierra firme el
cargamento anual de pescado de una pequeii.a region
hacen falta diez mil barcos, o que en Europa se venden
· anualmente cuarenta mill ones de piezas de pescado de
s6lo una especie, el bacalao. Estas magnitudes apenas
nos proporcionan una ligera idea de lo que es la vida
marina. Consideremos, si no, las tasas de reproducci6n:
el arenque pone setenta mil huevos en cada puesta y el
bacalao, un mill6n dos veces por aii.o, y cada bacalao
vive por lo general diez aii.os.
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A los n~nos les gusta analizar y comprender estas
cifras colos~les, y se les puede decir que los peces pertenecen
a ja aristocracia de Ia vida y que los generos
inferiores ~on aun mas prolificos, tanto que no alcan-
1
zan los nlit!neros para contarlos. Es sabido que las mel
dusas suel~n invadir a veces la superficie hasta tal punto
que losi buques mas veloces demoran tres dias en
cruzar pori donde elias estan; para alimentarse, semejante
cardqmen caza con sus tantisimos tentaculos criaturas
viviehtes muchisimo mas numerosas, las cuales
existen eni una cantidad que parece inagotable. A fin
de tener u!na idea de cuan numerosos son esos seres
microsc6p~cos, cabe destacar que con su fosforescencia
son capaC!fS de iluminar kil6metros y kil6metros de un
mar tropic~!. basta el punto de rivalizar con las estrellas
que b~illan en una noche despejada. Si con la ayuda
de un r}1icroscopio se observan en una sola gota de
agua cien~os de organismos vivos diminutos, iCUantos
de ellos habra en el inmenso oceano? Se ha estimado
I
que uno de los mas pequenos de esos seres vivos del
mar es capaz de producir un mill6n de individuos similares
a ~1 en diez dias. Es decir, que luego de veinte
dias, tal! vez haya un mill6n de millones de esta criatura
dimi~uta, iY en un mes el cubo de un mill6n!
Sobre la tierra, en el reino animal y vegetal, se han
hecho de~cubrimientos similares. En Africa central, el
gran explprador Livingstone lleg6 a contabilizar cuarenta
mil iantilopes en una manada. Se ha sabido de
una bandada de palomas que lleg6 a eclipsar la luz del
I
sol, y en ,Pudamerica, ciertas aves marinas son tan numerosas
que el excremento que dejan sobre los penascos
sei comercializa como guano por mucho dinero.
En m~tchas tien·as, las invasiones de langostas son
38
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f
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·- . ---· -· - --- ~-~..,-- ····' q_.,,,=,••"ta00iiiii!N .J ... UlkL$£
una peste que no deja mazorca en pie tras su paso fugaz
sobre los campos y cuyo saldo son grandes hambmnas.
En el reino vegetal, las cifras son aun mas dificiles
de calcular; en algunos bosques, hay una maleza
tan tupida e impenetrable, que hasta los animates
tienen que andar sobre las copas de los arboles para
procurarse alimento.
La vida es una aventura y esta poblada de peligros,
tanto en el mar y el aire como en la tierra. Las
especies marinas viven bajo la constante amenaza de
ser exterminadas por voraces criaturas de mayor tamano
que buscan saciar su hambre, las cuales a su
vez son victimas de otras aun mas grandes. En la tierra,
a estos peligros se les suman las hambrunas,
inundaciones, erupciones volcanicas y plagas, las cuales
se cobran numerosas vidas; pero todo eso queda
minimizado ante la destmcci6n que sobrevendria si el
agua o el aire dejaran de cumplir su funci6n vital: se
aniquilaria toda forma de vida de un solo golpe mortal.
Todos los animates cuentan con el instinto de conservaci6n
y sus propias armas para defenderse de
cualquier otro peligro, de modo que- siempre sobrevivira
una cantidad que garantice la continuidad de la
especie, pero no hay criatura que se pueda defender
ante la privaci6n de aquellos elementos indispensahles.
Ademas, siempre se ha alertado acerca del peligro
que corre la Tierra ante la posibilidad de una colisi6n
con algun cometa o el enfriamiento del Sol, pero
se trata de riesgos remotos y secundarios comparados
con la catastrofe que sobrevendria si faltaran el
aire o el agua.
Si bien no siempre presentaron la misma forma
que hoy, pareceria que estos dos elementos han man-
39
- - - - - -
r-·· ··
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("
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tenido con~tantes su pureza y naturaleza esencial desde
los masj remotos comienzos de la vida sobre el planeta.
sobreviviendo a cambios colosales, cuando se
. I .
sumergterqn contmentes enteros y se pro
d.
UJeron mutaciones
erjl d equilibrio del mundo. Es esa pureza la
que hay q~te preservar, pero, ~en que consiste? El agua
esra comp:uesta por muchos elementos y tiene una
I
cantidad iDfirna de una cierta sal disuelta en la proporcion
dcl ' ~iete partes en cien mil. Una magnitud asi
I
de pequena es inocua, pero si la proporcion aumentasc
a cuaf·enta partes en cien mil, ninguna forma de
vida podria sobrevivir. ~Como es posible que nunca
ha ya en ~~ mar un exceso de este veneno, llamado
carbona to ide calcio, si en realidad todo el tiempo ingresa
al mn.r en grandes cantidades proveniente de los
rios? i
De mddo similar, se sabe que el aire contiene una
parte infitfa de un gas venenoso, el anhidrido carbonico,
que tambien tendria efectos letales si no hubiera
otros agef).tes que lo regulasen. ~Como podemos confiar
en quie siempre habra una cantidad suficiente de
aire apto para respirar, si sabemos que tanto los vegetales
comp los animales expelen este gas venenoso
cuando r~spiran y que todo cuerpo en descomposicion
corrompe la atmosfera con el? Como la atmosfera
tiene ur espesor de unos pocos kilometros y es mas
liviana que el anhidrido carbonico, seria de suponer
que este ~e acumularia en Ia parte inferior y nos condenaria
sih escapatoria posible. Pero tal peligro no nos
acecha, n/i siquiera nos quita el sueno, jpues estamos
seguros qe que el Senor nos protege! Lo hace mediante
Suj; servidores, los cuales le brindan ayuda para
protegbr a todos Sus hijos, y debemos estar agrade-
40
cidos a esos servidores, comprender su obra y el papel
que cumplen, para de ese modo poder desempenar
tambien nosotros Ia labor que nos fue encomendada
en el Plan Cosmico. Nuestra arrogante civilizacion
y todos los maravillosos logros de la e,·olw;::ion
fueron posibles gracias al sacrificio de humildes rcdentores
cuyo trabajo nos es desconocido, en especial
aquellos que aun hoy purifican incesantemente el aire
que respiramos y el agua necesaria para tantas funciones
vitales.
41
c
!-~
5
LA EPOPEYA DEL OCEANO
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i
~ ·
La creaci6n no fue ningun acto instantaneo de
Dios, se fue desplegando continuamente a. lo largo
del tiempo y aun esta inconclusa, todavia no ha llegado
el momento del descanso sabatico. Desde que
tierra y agua se separaron y aparecieron corrientes de
agua que formaron canales para facilitar el desagi.ie,
los rios han llevado a los oceanos enormes cantidades
de materia calcarea, que de no haber mediado algo
. que detuviera este proceso, los habria saturado en solo
seis mil afios. Tierra y agua se hubieran mezclado
de nuevo y el planeta hubiera sido un pantano ca6tico;
pero han pasado cuatro millones de afios y eso no
ha sucedido, pues hubo criaturas vivientes que con su
. actividad evitaron la catastrofe y salieron al rescate
cuando qued6 comprobado que las leyes de la naturaleza
inanimada no eran suficientes.
Cuando apareci6 la amenaza de que se produjera
tal retroceso, diversas especies de trilobites dominaban
el reino de los mares. Eran criaturas que tenian un
cuerpo dividido en tres regiones, muchas extremiclades
y otros varios apendices que utilizaban para nadar.
Habian tornado distintas formas a lo largo de su evo-
43
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• •• • u - •• , • ··· ' ~··
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lucion v llbgaban a medir hasta unos treinta centimetres
de' lo&gitud. Otros majestuosos habitantes de los
oceanos e !·an los cefalopodos -termino que significa
literalmenrle: ··con paras en la cabeza'·- . El mas famoso
de los Jefalopodos es el nautilo, que continuamente
va agregandole a su cavidad camaras nuevas y mas
grandes, )~ ocupa solo la exterior, que es la mas espaciosa;
esteJ habito inspiro al poeta norteamericano Oliver
\\fend~! Holmes, que vio en el nautilo un simbolo
I
de b evdlucion. Inspirado en el nautilo y las nuevas
I
·'moradas''i que va construyenclo para si, el poeta se suplica
a si inismo:
:
C
. i . d . '
onstruye mas e tus augustas mans1ones, corazon,
que se <~rrolla, veloz. cada estaci6n;
deja tus lb6Yedas bajas arras.
Que todo nue\·o templo, noble cada vez mas,
te separ~ del cielo con domos de paz.
Y ser libre! al fin.
i .
soltandd tu caparaz6n ya viejo al eterno mar del vivir.
I
El nadtilo tenia cerebro y sistema nervioso, de hecho
habi~ evolucionado bastante. Hasta cierto momenta,
e~tos habitantes de los mares habian sido suficientes
para mantener la pureza de las aguas en un nivel
que lfermitiera la vida, pues asimilaban las sales
venenosap como alimento transformando el calcio, que
pasaba a !constituir sus huesos y caparazon. Pero despues,
la situacion se torno critica e hicieron falta nue-
1
vos agen~es .
Poded1os imaginar que los Angeles o Devas - aquellos
hijos /de Dios que dirigen las fuerzas naturales de
!a tierra, ~eg(m !a religion que profesemos- , reunidos
en comite, decidieron convocar voluntaries y efectua-
44
·-----·--. -- I
·· ···~~ ·· "'··""W"''"•"'m''nc :. m•
ron una entrevista con quienes estaban dispuestos a
f ofrecer sus servicios. jComo se habran maravillado
!; cuando se presentaron los crinoideos! Fue como si el
L fondo del mar se convirtiera en un bosque y se llenaf
ra de arboles que agitaban sus coloridas ramas ase
) mejando brazos en el aire, aunque se sabe que viento
f no podia haber. Podemos imaginar que los crinoideos
l exclamaban: "jMiren! Parecemos arboles, pero tenel
' mos el tronco hecho de piedras y entre esas piedras
f:. aprisionamos nuestro delicado cuerpo y las dejamos
i' adheridas entre si, como si formaran columnas; aclemas,
tenemos ramas, asi que podemos extender los
brazos y apropiarnos de todo el calcio que ustedes
quieren destruir. Nosotros lo comeremos, y cuando
hayamos muerto el calcio no volvera a! mar, ya que lo
habremos consumido y transformado".
Tambien se presentaron enormes cantidades de seres
vivientes mas humildes, no ya los aristocraticos
nautilos ni aun los crinoideos. Aquellos decian: "Solo
tenemos formas simples, pero pueden confiar en nosotros,
que haremos el trabajo". Se aceptaron ambas
ofe1tas y estos soldados se alistaron para cubrir el frente
de batalla que hay en el llmite entre tierra y agua.
No habia manera de sadar la sed de los diminutos
protozoos; bebian increibles cantidades de agua; salvando
las proporciones, era como si un ser humano
tamara sin descanso sesenta litros de agua por segundo
durante toda Ia vida. De este modo, al hacer pasar
el agua por su cuerpo, Ia filtraban, pues extraian de
ella las sales, las asimilaban a su propia estructura y
reintegraban el agua purificada. Ademas, cada uno de
~: . ellos era capaz de producir un millon de ejemplares
como el en diez elias, con lo cual constituian un for-
45
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midable\ ej•~rcito de trabajadores que a! morir dejaban ~ El tribunal de Ia nat~raleza_ acept6 el trato, qu~
por todd> resto una particula s6lida de calcio deposita- ;· era bastante razonable, dto el st a Ia ofer~a, y los encia
en Ia' tierra de Ia costa. ~ -- noideos agitaron los brazos para despedtrse, ;ya ha-
El hecho ; de que estas formas simples hayan des- :. \: b' tan cump l"d 1 o su m1 ·s·o' 1 n' · Y fue asi que los corales . .
plazado ia los trilobites. que eran mucho mas comple- ~ as~mieron l~ impottante tarea de n:anrener el eqmhjos,
no de adecua demasiado a las ideas convenciona- !\. bno necesano en las aguas d~l ocea~o, ~ de_sde ese
· ·, - - . ~- entonces Ia han venido cumpltendo sm nmgun can1-
les acerqa de Ia evolucron, pero los tnlobttes eran felt- !; . . ,
ces de servir a! Plan C6smico, que estaba por sobre to- t bto ? rebeh~n . . b
d d ll
i • !; ·Pero qmen 1
das las cosas, v nose preocupaban por el destmo que
a a ser e 1 encarga o e evar 1 e 1 a co-
1, ' b . d f. . d' a
i ' . . . . i
Ies toca!Da. Los soberbros tnlob1tes anduvteron por los
mida a estos tra a1a ores t)OS que no se po tan sep -
t. d ... .,.... ,
1 b · sacu
. ; - . . . ~· rar e su puestor 1ema que 1a er a 1 gmen que -
mates ostentando su tamano y elegancta, pew pt onto 1· d.
1 1 d d d 11 . so llega ·on
, . ! . , . .. , . r tera e agua are e or e e os, y pa1a e
1
desapareCieron porque habran deJado de set uttles. ~- b
. 1 t s y coraza qtte al
L - . . . . , , ~: peces astante comp 1 e1os, con a e a ,
Pasa~on anates y Ia tterra srguto elevandose por so- t• - . t agt'taban
. _I _ , , • t. procurarse su propto a 11men o, 1·nct"dental-
'
bte las aguas y secandose. Se hab1an f01mado nuevos ,
b -· daban a los co lo que
. IL. , . , . : mente 1 as aguas y 1 es nn ,
1·ales
~ontme9tes, y so~~re ellos habra nuevos n~s que fa~t'- ti necesitaban. Mas adelante se sumaron los peces sin
ht~ban ~u desague y llevaban al _mar cant_rda?es aun ): coraza, mas livianos y rapidos. Tenian espinas mas
mas gra9?es de carbonato de _c~lcro. Los cnn01deos ya i blandas y sin calcio, dos musculos dobles y dos aletas
no _tr:abiJaban lo b~~tante ra~tdo pa_r~ pres~rvar el ~- en Ia cola, las que les daban mucha velocidad; para
compensar su tamano e indefensi6n, recurrieron a la
producci6n en masa: cada individuo era capaz de po-
ner millones de huevos. El problema de su alimenta-
cion se resolvi6 haciendo que unos comieran a otros;
todos eran capaces de escurrirse de sus voraces per-
seguidores con presteza:, de suerte que en el agua se
·generaba Ia necesaria turbulencia. iNos resulta cruel
que se disponga que unos se coman a otros? Debemos
asumir que para llevar adelante el Plan C6smico hace
falta sacrificio; pero no hay que olvidar que, del mis-
mo modo en que los hombres se sacrifican con deci-
si6n cuando dan la vida por su pais, los animales se
equrhbnp, y con el hn de pahar Ia cns1s se hrzo una i,
1
nueva c?m·ocatoria de vo:u_ntarios. Esta v~z, los que
respond\eron fueron los pohpos de coral: ""Parecemos
rocas, pho vivimos y crecemos, y nos acoplaremos
unos sol.Dre otros y beberemos, nos multiplicaremos y
siempre i estaremos construyendo. Somos capaces de
construirj cadenas montaiiosas bajo el mar y mantenerlas
fi j·mes y adheridas entre si gracias a nuestras :
formas. Tambien contamos con una fuerza aerea propia,
que! se encarga de transportar nuestras esporas
hasta lugares aptos para la colonizaci6n. Pero exigimos
buehas condiciones de vida. Queremos vivir lejos
de las a~uas torrentosas y las desembocaduras de los alegran de poder cumplir los designios de Ia n~turale -
rios, y es; fundamental que nos traigan el alimento, que
no Jo te4gamos que salir a buscar nosotros".
za, aunque no tengan conciencia del noble fm que
hay detras de sus acciones.
46 47
~ . ,.,.· -,:: .-."1""'-C:>o' ·
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Si sej me preguntase si estoy de acuerdo con la teo- [
ria de la evolucion, responderia que no se trata de es- r:
tar de abuerdo o no. Hay que contemplar los hechos [
para coh·egir las teorias existentes y de ese modo ha- ~.
cer apo:rtes a! conocimiento; es por ello que ahora r:
acepto Ia '-·ision de los geologos como un paso ade- ~·
!ante cdn respecto a las ideas de los biologos, que an- f.
tes pre ~· alecian en !a materia. En la geologia se en- f
cuentra )!a mejor prueba de la evolucion, pues se ~ ·
muestr1 como aparecieron en el mar los invertebra- f::
dos, de$pues los vertebrados; a continuacion, ya sobre t.
Ia tierra!. los anfibios de sangre fria v.
r
finalmente, los t
~ ' . ~ ·
animales de sangre caliente y las aves. Gracias a los res- f
tos ~ue i se encue~tran incr~Ista~os ~~ algun~s rocas, es ~;
postble !reconstrUtr con Ia 1magmac10n los ttempos pa- t
sados Yj tomar conciencia de lo increiblemente antiguo f
que es nuestro . planeta. La unidad de medida pasa a ser !:
~
1
un mi l ~on de ail.os, y veinticinco millones de afi.os '
constitJyen un mero episodio en Ia historia del mundo.
Las i ' materias como Ia geologia y Ia astronomia nos
permit~n concebir Ia eternidad dentro de lo infinito.
Son las; mas fascinantes de estos tiempos; los nifi.os
puede ~ sentit' esta fascinaci6n y de hecho lo hacen.
La ~ isi6n biologica de Ia evolucion se diferencia de
Ia geol<j)gica en que considera que la vida es independiente
tie Ia Tierra, es otro orden en la creacion, que
esta dorde esta para evolucionar y desarrollarse en su
camind bacia Ia perfeccion. Es una concepcion lineal,
similar !a aquella segun la cual se sostenia que Ia Tierra
era iuna superficie plana y que si alguien avanzaba
indefin ~damente en linea recta, tarde o temprano tenia
que cafr bacia el vacio. Ahora sabemos que Ia Tierra
es redonda y que aquel viajero imaginario podia avan-
'
48
zar todo el tiempo sin necesidad de detenerse nunca.
De igual forma, Ia vision geologica de la evolucion
nos presenta una vida de mas dimensiones, que se fusiona
con la Tierra en una unidad, que evoluciona junto
con ella y a traves de ella, y contribuye a su preservaci6n
y bienestar. Los mismos biologos han tenido
que admitir que sus teorlas fallaban en ciertos puntos;
por ejemplo, no lograban explicar como era posible la
existencia de criaturas que al parecer no habian tenido
la fuerza para evolucionar y permanecieron esraticas,
sin cerebro con que pensar, ni aun boca con que
comer, jni nervios con que sentir! Los moluscos, verbigracia,
son para los bi6logos fracasos evolutivos, pero
ahora se ven forzados a aceptar cuan valiosos son
en su papel de trabajadores que preservan la pureza
del mar. Ya es hora de considerar la vida animal y vegetal
desde dos puntos de vista distintos, el mas importante
de los cuales es el que tiene en cuenta Ia funcion
que cumplen en el Plan C6smico, que a veces los
obliga a hacer el sacrificio de no evolucionar ni perfeccionarse
por largos periodos, en favor de un equilibrio
estatico que debe ser mantenido.
Un aspecto de la evoluci6n tiene que ver con Ia satisfacci6n
de las necesidades vitales, la defensa, la supervivencia
de Ia especie y el crecimiento producido
gracias a las mutaciones que llevan al perfeccionamiento.
Otro factor del proceso evolutivo --de mas
peso- se relaciona con la funci6n c6smica de cada
ser viviente, e incluso de cada objeto natural inanimado,
ya que todos trabajan en colaboraci6n para cumplir
Ia Finalidad de la Vida. Todas las criaturas realizan
una labor consciente en pro de su propia existencia,
pero no son conscientes del verdadero prop6sito de
49
' ~ '· ·'-"·"'·"!''
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su vida, ~I cual les exige empero una obediencia total.
De cont~r con la posibilidad de elegir, un p6lipo de [:
coral vi\jiria en mares calmos )' calidos, sin los remoli- ~ -
'
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nos que icausan las cm·rientes provenientes de los rios, r
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y le gustaria tener sirvientes fieles que le llevaran Ia t
comida lsin que d se tuviera que mover en absoluto f
para ir ~ buscarla. Los cm·ales nunca caen en la cuen- ~ - ·
ta de qJe gracias a Ia forma en que viven se preserva ~ ::
Ia pure~a del agua, indispensable para la superviven- i;
cia de niillones y millones, y se construyen nuevas tie-
rras sob~ -e las que se podran asentar futuras razas. De igual mbclo, podria suceder que las plantas y los ar- t
boles e~altasen conscientemente su deseo de sol y an- r
hidrido ! carbonico, que les son imprescindibles para }
nutrirsei sin tomar conciencia de que Ia naturaleza les {;
! f
ha dado estos impulsos instintivos con el objeto de j
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preserv;fl.r Ia pureza del aire, del que dependen rodas f
las fornhs de vida superior que hay sobre Ia Tierra. La -
abeja q~1e despoja a Ia t1or de su nectar s6lo es consciente
die su propia necesidad o Ia de b colmena, e
ignora ~ue la t1or tambien requiere imperiosamente
esta visha para llevar a cabo el gran prop6sito de Ia reproducbcm
y as! perpetuar Ia especie.
En ~I hombre, igual que en todos los seres, estan
presentbs los dos prop6sitos, el consciente y el in- t.
consci~nte . Es consciente de sus necesidades fisicas e i
intelect~ales, v de las exigencias que le impone la civilizaci?n
y l; vida en sociedad. Cree con convicci6n
que debe pelear por si mismo, su familia y su naci6n,
pero t~davia le falta ser consciente de sus responsabilidadesi
bacia Ia tarea c6smica, que son muchisimo
mas ptpfundas, de su obligaci6n de trabajar en colaboraciqn
con otros por el medio ambiente, por el uni-
50
~"' - "·''" -'•· ··•· ""'-'-"'"'•·-&,iJ:ilt=I1F..... ili!i44$_ ] _ _[£J
'
verso entero, que, como dice la Biblia, ';Sufri6 y se
quej6 al unisono" al dar a luz semejante logro de Ia
creaci6n. La victoria en Ia propia realizaci6n s6lo llegara
a traves del Todo y, para asegurarse de que asi
sea, algunos sacrifican con gusto su propio progreso y
perfeccionamiento de la forma y se contentan con ser
humildes trabajadores inferiores, como los c01·ales, estaticos
pero muy (.!tiles. Tambien hay otras especies
que ya cumplieron inconscientemente su ciclo de utilidad
y, como no logran adaptarse a las nue\·as clemandas
impuestas por las condiciones de la evoluci6n, desaparecen
de las filas de Ia vida, donde s6lo quedaran
los que obedezcan y mantengan la disciplina, quienes
marcharan al ritmo jubiloso de Ia Canci6n de Ia Vida.
51
'
neas alguna vez estuvieron bajo el mar, donde vivieron
y . trabajaron estos seres que hicieron que se elevara
el suelo. jQue inmenso debe de haber sido aquel
gran Diluvio, mencionado en tantos mitos ademas de
la Biblia! El marmol de color no es otra cosa que co-
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COMOSECREO
LA MADRE TIERRA
Para tener una idea de la economia de nuestro hogar
c6smico, seria conveniente remontarnos a eras geol6gicas
muy anteriores a los albores de Ia vida, pues
han sido muchos los cambios y transformaciones que
ha vivido la Tierra desde tiempos aun mas remotos. En
la actualidad, las rocas que forman las cumbres de las
montaflas tienen conchas marinas incrustadas y se ha
comprobado que el marmol que se extrae del seno de
los continentes esta formado por material calcarea
muy comprimido y pulido, restos de criaturas cuya
forma se puede inferir a partir de los contornos delicados
impresos en la · roca. Como resulta imposible
que las criaturas marinas hayan viajado desde su habitat
hasta esos lugares inaccesibles y emprendido el
regreso nuevamente hacia el mar, se lleg6 a la conclusion
de que estas montafi.as y planicies mediterra
6
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53
-.--,--,..-_,..-~~~ ~· j f4.J.T~
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rales; estbs mismos constru.ctores trabajan para edificar
islas que alg(m dia formar:'in un nuevo continente en
el Pacifibo. Una nueva Asia se construye mientras la
vieja se ~a desintegrando gradualmente.
Los dontinentes se disuelven en el mar, y los ma-
' res cedeln ante la tierra que se expande. Todo se erosiona
arlte nuestros ojos y vuelve a surgir con una for-
I
ma nue~·a . ,:Quienes son los que asi desplazan el moblaje
dej mundo? ,:Quien ha adornado las tan coloridas
formaci<)>nes de toba en las regiones volcanicas?
(Quien ha engalanado las rocas fundidas primigenias
con der~ositos colmados de destellantes ton·es y cumbres
salbhres blancas como la nieve, maravillosas estalactita~
v estalagmitas que pueblan las cavernas?
El tdnaz obrero que ha creado tantas bellezas y tesoros
n ~ turales es el agua, que mezcla las sustancias
rocosas[ las transporta disueltas a regiones subterraneas
y lu~go las vuelve a llevar a la superficie, donde finalmen~e
brotan y enriquecen la tierra. El agua no le
roba ndda a nadie, lo que ha ido juntando en su trayecto
19 devuelve; cada vez que pasa de un Iugar de
alta pnbion a otro de baja, comienza a llenar cada
hueco por medio de !a destilacion. Gota a gota, deja
tras de si lo que ha transportado, y gradualmente se va
forman~o una columna similar a un carambano que
desciertde desde el techo de la cueva, y otra que se
eleva 1 su encuentro desde el suelo; tales columnas
estan compuestas por las particulas de calcio contenidas
en! el agua que va cayendo. Con el tiempo, las
cuevas! quedan repletas de estas augustas columnas y
I
se con:Vierten en palacios, monumentos a la belleza.
Hay ot~·os minerales que suelen darle un toque de col
lor (rojo, azul, rosa y amarillo) a la arquitectura, como
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si fueran velos y cottinas radiantes. Es el caso del alabastro
de distintos colores, muy comun en Italia y
apreciado por los escultores. El agua es la gran constructora,
que crea y transforma. Baja presurosa bacia
el oceano y con todo su amor le lleva muchos regalos,
se purifica a si misma y fluye rumbo al cielo en su
forma mas liviana, para luego caer como lluvia y comenzar
nuevamente la tarea.
El agua es el mas poderoso de los materiales disolventes,
capaz basta de disolver el hierro. No es que
sea tan solo capaz de hacerlo, debe bacerlo porque
esa es la ley que rige su esencia. Otro poder del que
esta dotada el agua es su energia indomable. Siempre
en movimiento, penetra en cada hueco y grieta, vuela
hacia los cielos en forma de vapor y regresa convertida
en lluvia. Su poder es inmenso, pero cumple con
mas rigor su funcion disolvente si cuenta con la ayuda
del anhidrido carbonico: es decir que este gas venenoso
tambien actua como agente natural y es amigo
y socio del agua. Al caer, la lluvia atrapa con impetu
el anbidrido carbonico del aire; por lo tanto, el
aire se Iibera de su veneno y el agua se ve cargada con
la energia que le servira para erosionar las rocas.
Cuando esta cargada con este gas, el agua es una gran
exploradora minera, capaz de llegar a profundidades
de la corteza terrestre a las que ningun hombre puede
acceder; desde esos confines extrae los tesoros que
el mundo guardaba enterrados y los hace ingresar en
el ciclo del Plan Cosmico. A medida que va descendiendo
hacia las profundidades, la presion aumenta y
ella se va saturando de anhidrido carbonico, basta que
finalmente queda sobresaturada, emerge como un inmenso
cborro y deposita sobre la tierra toda la rique-
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za que ha; recolectado a lo largo de su paseo subterr{meo.
Lds tesoros minerales salen a la superficie a
traves de Ips geiseres, los manantiales de agua caliente
y las er~q~eiones voldinicas.
Es asi :que, con la imaginacion, podemos figurar-
1
nos como t e ra el planeta en sus m:is primitivos origenes,
con un suelo de roca dura y marron, sin ·el alivio
del verdor: del pasto o de las hojas, sin ningun sonido
de aves u j otro ser vivo, con un silencio que solo era
interrumpido por los saltos de agua, las rocas que se
I
precipitaban en avalanchas o el estruendo de algun
trueno. L~ntamente, la adusta corteza marron se va
modifican{:lo y cubriendo con elementos mas amenos,
pero antd de que se convierta en el hogar de los seres
vivos, itiene que haber algo que asegure la pureza
del aire q~e estos respirara.n.
As! c01ino el agua es el medio natural de los peces,
el aire es lei medio natural de los animates terrestres;
Ia falta d~ aire para respirar es una desgracia mucho
m~~s grave' que la escasez de agua o alimento. Este ail
. ' ' • '
re tan neqesano esta compuesto por oxtgeno y mtrogeno
en proporciones fijas, y contiene una cantidad
infinitesi t~al de anhidrido carbonico. Un incremento
minimo ep este ultimo elemento puede tornar el aire
irrespirabl 1 e y causar la muerte por asfixia. En los ori-
1
genes de ~ a Tierra, estos gases venenosos estaban por
doquier ep el aire, los vomitaban los geiseres y los erateres,
ado~lCle llegaban desde el caos de las profundidades.
Pal·a que los seres vivos puedan respirar, el aire
debe d:mtener anhidrido carbonico en una proporcion
de nb mas de tres partes en diez mil. iComo se
logro un iequilibrio tan delicado y como fue posible
mantenedo para que la vida pudiera representar su
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papel en la futura creacion del mundo? Evidentemente,
para responder esta pregunta tenemos que suponer
de nuevo la existencia de una fuerza superior inteligente.
Ya se han creado los seres inanimados, ahora
se ha llegado a la etapa en que la naturaleza debe revestir
las rocas y fertilizar el suelo para darle vida al
mundo. Igual que antes, podemos imaginar el llamado,
o mas bien la orden, que dice: "Oh, plantas, venid,
poblad el desierto; habitadlo y transformadlo en
algo bello, amoldad las condiciones que encontreis
para que aquellas criaturas que os sigan en vuestro
camino puedan satisfacer sus necesidades. Invadid los
confines mas remotos de la tierra iY haced vuestro trabajo!"
La vida vegetal, que ya estaba establecida en los
oceanos, escucho el llamado y dio el salto necesario
para pisar tierra. Es imp01tante destacar que no lo hizo
para mejorar sus condiciones de vida, pues en el
agua vivia en forma inmejorable y tendria que pasar
mucho tiempo antes de que pudiera vivir tan bien en
la tierra. Sin embargo, las plantas dieron ese salto en
cada costa, ya sea de mar, rio o lago, y asi comenzo
una invasion que haria crecer a los desiettos como florecen
las rosas.
Estos nuevos reclutas necesitaban estar equipados
para la mision que tendrian que cumplir, y fue por ello
que el Sol, ese poderoso dios ante el cual se prosternan,
dio a las plantas el gran regalo del color verde,
las lleno con clorofila, gracias a la cual devorarian vorazmente
el anhidrido carbonico que hubiere en la atmosfera
y eliminarian oxigeno. En todos los lugares
donde se extendio la vegetacion se purifico el aire y,
a su debido tiempo, el mundo estuvo listo para que las
especies animates diesen e) salto evolutivo, apremia-
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das pdr Ia vida para perfeccionarse y brindar un servicio
dficiente a los demas.
Se fStima que la evolucion de la vida vegetal llevo
tresciehtos millones de anos, desde las algas, musgos
y liquenes, pasando por los helechos, basta llegar a
formad mas complejas en cuanto a su robustez y belleza.
~a vegetacion vivio feliz su aventura de esforzarse
1bor alcanzar los cielos, de aferrarse al suelo con
fuerte~ raices capaces de sostener altivas columnas y
techosi cle ramas entrelazadas, con hojas que abrian a!
sol miilones de bocas avidas para atrapar el anhidrido
carbo~ico. AI crecer en busca de Ia perfeccion, cumplierot~
su mision cosmica, y tras su muerte realizaron
una t~rea mas, pues se transformaron en las inagotables
r~servas de carbon con que cuenta Ia Tierra. cQue
habrial sido de los hombres de nuestros elias sin el carbon,
~ue b naturaleza guardo para el?
D~rante muchas largas er<as la vida vegetal domino
el muhdo; los unicos animales que habia eran insectos
-hlgunos de dimensiones monstmosas- que reptaban
jy ,·olaban. El suelo era una superficie barrosa
y cali1nte, y basta entonces no existian las estaciones
del a~o. ya que el eje de Ia Tierra aun no tenia la inclinac\on
que tiene ahora con respecto al plano determinado
por su orbita alrededor del Sol. El suelo se iba
hund¥ndo despacio y por partes, como continua haciend9lo
en la actualidad, y los bosques que antes
habian sido secos se tornaban pantanosos; en estas
circurlstancias, los rios tuvieron que atraYesar rakes
I
que les obstruian el paso, y con los sedimentos que
I
arrast~aban fueron formando murallones en las costas;
luegoJ esos sedimentos cubrieron las viejas rakes, se
mantuvieron los nuevos niveles y el suelo quedo clivi-
i
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dido en distintos estratos. En algunos lugares, bosques
~-·· enteros quedaron sepultados uno sobre otro; alli se
ti'· puede apreciar cuan extenso fue este periodo de hun
~:. . . d~~niento. La '~eget~cion sumergida en~ro en fennent~l
W' eton y empezo a hberar gases, que pnmero se convJr
&:,· tieron en turba, como en las cienagas_ ?e Irlanda y Hor(
Ianda. AI tener que sopottar una preston mayor, la tur-
\: ba se transformo en lignite, luego en antracita y final
; mente en carbon, que seria la fuerza motriz de nuestra
1 fu civilizacion industrial. En_ Estados Unidos l~a~ carbon_ a
[0 doce metros de profundtdad sobre superfKtes de mas
! ~. :._:.:· de cincuenta mil hectareas, iY en un solo yacimiento!
.~: Todos estos tesoros se incorporaron al suelo en el pe
, , ~. riodo carbonifero, cuando se hundieron las tierras bos
~·; ··. cosas. El suelo de las zonas articas, como Alaska y Si
~:0 beria, esta formado casi exclusivamente por carbon, de
E. donde se desprende que deben de haber sido zonas
k con bosques muy extensos y clima tropical.
f Otro humilde obrero del laboratorio del planeta
1!; . fue el microbio ferruginoso, que constmia su capara
.;, zon con el hierro que traia disuelto el agua desde el
t;. .
(:' ,. interior de la Tierra, y una vez muetto se acumulaba
[ junto a las formas en descomposicion de la vida vel-
getal. Donde sea que haya fermentacion y agua estan
[ . cada, se observaran manchas marrones, signos de que
L esta trabajando el microbic ferruginoso, del mismo
! modo que lo hizo en la epoca cuando los depositos
i de hierro yacian junto a los de carbon jLa industria
V manufacturera modema les esta agradecida! Estos misl•
· mos microbios tambien produjeron una sustancia acei
~- · . tosa, hoy convertida en petroleo.
i: · cSera demasiado decir que toda nuestra riqueza y
[ eficiencia se las debemos a las plantas y criaturas de
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tierra y mal· que, en la vida y en la muerte, nos reservaron
alim~n t:o y provisiones para que rtosotros tambien
poda1~1os vivir, respirar y trabajar y asi cumplir
con el ma~dato divino que dice: "Sed fecundos, multiplicaos
y llenad la Tierra'"?
Se ha den·ado una epoca en esta reseii.a sabre la
creacion; e!l ultimo capitulo rememora la invasion de
los vegetalh que colonizaron la tierra. La naturaleza
mostro a l~s plantas el camino de su aventura, las insto
a esforz~rse prodigiosamente hasta alcanzar la victoria,
y todp para que finalmente quedaran enterradas
y se convihieran en carbon. (Habremos de concluir
I
que llevar il cabo el Plan Cosmico es una crueldad de
I
la naturale:p? jNO! Al encomendarles una tarea esencial
para sill economia hogareii.a, la naturaleza les impuso
un ddber que les daria la satisfacci6n de cumplir
I
un deseo, ~ in que nada pudiera frustrarlo; les dio felicidad
y no [es exigi6 ningun sacrificio inutiL S6lo la vida
puede ~ecir: '' jLa libertad perfecta esta a mi servici<F.
El tralbajo, como ex presion c6smica, es siempre
una necesi~ad vital que causa alegi"ia; rehusarse al trabajo
signifi~ a Ia extinci6n, el triste destino de la desobecliencia
~riginal.
60
7
UNA GUERRA MUNDIAL
EN LOS ORIGENES
Luego de muchos milenios de transformaciones
graduales y padficas sabre la superficie del planeta,
en que hubo muchos agentes encargados de mantener
el equilibria entre tierra y mar, en que el suelo se nutri6
y se depositaron riquezas minerales para las generaciones
futuras, podriamos imaginar c6mo se impacient6
el planeta, el cual lleg6 a un punta critico y
se rebel6. Se hart6 de las invasiones del agua y alz6
defensas para resguardarse del enemigo. En todas las
costas hubo volcanes en erupci6n que lanzaban fuego
y tpneladas de roca fundida y lodo hirviente, hasta
que finalmente se formaron cordilleras que ocuparon
Asia, Europa septentrional y Africa, y parte de America
del Norte - las Rocallosas- y de America del Sur
- los Andes- . Sin Iugar a dudas fue una guerra mundial
titanica, que dur6 millones de aii.os y se extendi6
a Australia, la India, Indochina e Indonesia y las Filipinas;
para evitar el paso del agua, se elevaron murallas
gigantescas y a raiz de esto hubo sectores que se
desprendieron del mary formaron grandes lagos, que
luego se evaporaron y dieron Iugar a la formacion de
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desidrtos arenosos. Pareciera, tambien. que para esa ~'
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De acuerdo con las estadisticas, el consumo humis_nia
_epoca hubier~ ~~sminuid~ ~~ . c:_' lo~- irradiado f;._· n:ano _de sal es de mil millones de toneladas por aiio:
pot 11 :::.ol o que la Tteua no lo tectbt~t . l tanto c~mo t~\ st se ttene en cuenta que el hombre ha consumido sal
antes, pu~s por to~as partes _se extenche r~n los htelos ~t. - desde tiempos inmemoriales, se llega a la conclusion
y lo_sl gbct<.:r~s, y solo las regtones ecuatonales penna- ;y de que se han necesitado depositos gigantescos. Hav
n e n~ron cahdas. Uno de los saldos de esta guerra en- j minas de sal de c 1·en tnett·os de f" d"d d 1 · ,
. 1. . , . ~ _ ·; pro un 1 a , pa actos
tte gtg,lntes son los colosales deposttos de sal, pte- ,, magnt"ft'centes de ·al -· t 1· d - · d
' 1 ~ _ ~'- s ctts a tza a, mmensos omos
sentls hasta en las cumbres de algunas montanas, t
. .
apoyados sobre c 1 b ·" ll d .
~ . o umnas que 11 an como tamantes
don ~le hoy se puede apreCiar su bnllo enceguecedor. ·; ~ y se 1
-efleJ·an sob . 1 1 d 1
d
• 1 :- • • • • ~,~ 1 e as aguas ca mas e sue 1 o e 1 as
f.~ual tue Ia causa de este gt an cont1~eto que aho- ._.'- cave c d 1 , 1
b. B d
1 • • • • , • , ,. - rnas. erca e ce e te ere 11tes a en entre tsra
reconstrU!mos con la tmagmaciOn? tAcaso se debto ri_,;: t ·a B .
1 1 . , g · Al ·
1 . . . , ~;;; n Y avtera, 1ay una sa ma ast Este yacimiento ha
a que era necesano elunmar del oceano el exceso de ~: ·d 1 t d d d ·
1 , , • • • iT st o exp o a o urante os mi 1 anos y aun no ha,.- t1L.t1-
sal, que a la sazon poma en pehgro la vtda de las cna- ) , , . . . ·
, , , ·;.,: un eh 1
turas del mar? Es mas que probable que en el penodo ~;, g ? g
o de
q
ue
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se a
g
ote
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ues
conttene toda una
, i . . . w.t cord1llera de montanas salinas como las desct·t'ptas· qlte
pe rq11CO haya surgtdo una neces1dad urgente de redu- ~: . . - _ _ .· . . .
cir Ih salinidad del agua marina, para lo cual era im- ~0: ·• se elevan d~s?~ una piOfun_d1dad de mtl qumtentos
posi~ )l e hacer lo que se habia hecho con el exceso de ~~ · m:tros. En_ 51 ctl_ 1 a l~ay un~ salma que cubre un area ~le
cariJonato de calcio dado que no existia Ia posibilidad f~ mas _ de sets ~rul ~tlometws cuad1:ado~, Y en Polonta,
de ~ue seres vivos construyeran su caparazon con do- ~; . otra _que cubt e mas de och~nta 1~1~ Y ttene un espesor
rurd de sodio. Lo que hubo que hacer fue dejar agua t . -de cten metros. Hay montanas saltteras en Asia I'vlenor,
ench rada en Ia tierra; fue como si un cocinero cosmi- ~ 'i Rumania,_ Persia Y la India, Y en America del Sur hay
co l~ubiera sacado con un cucharon Ia sopa que esta- t u~-~ c?rdtllera de elias, c~yos picos parec~n conos y
ba bemasiado salada y la hubiera remplazado con ~. puam1des de sal, como dtamantes que bnllan al sol.
agu ~1 dulce. Seguramente, un cocinero que cuidara asi . ~~ En el Tibet Yen Abisinia (Etiopia) existen depositos inel
gusto de su preparacion no derrochar:ia el liquido l mensos, prueba de que donde hoy estan esas grandes
exttlaido; del mismo modo, el agua salada que habia r ' elevaciones han existido mares mediterraneos que se
sid~ ~eparada del mar y encerrada en grandes lagos rt . han evaporado; los restos fosiles de criaturas marinas
quddaria almacenada para su uso futuro: el agua se ~.' hallados sobre las rocas constituyen una evidencia adievalporaria,
pasaria a formar nubes, que caerian en for- J; donal de ello.
ma j de lluvia sobre Ia tierra y finalmente volveria al l La Tierra logro elevar esos poderosos tl1llrallones
mal· mediante los rios y arroyos; Ia sal quedaria alma- ~, en un estado de ira, de feroz excit~ cion; sin embargo,
ceriada en ricos depositos a Ia espera de que llegara el V ahora que se encuentra mas apaciguada, sigue trabaho¥bre
y la utilizara.
1· jando para mantener el equilibria; se ve compensada
1 L por las perdidas que le ocasionan Ia erosion y los hun-
62 63
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~imie1to:;; y el mar se Iibera de los excesos de sal. Esta 1:
taena fe puede contemplar en los lagos de sal que bor- ;1
clean 91 i\hr Rojo, en las Iagunas_ del Mississipi, _en Ode-. ;t.;
sa y 9n los deltas, donde los nos se ven obltgados a f
buscat] nuevas desembocaduras porque se han levanta- ;f
do obkttculos que les impiden el paso. De no ser por ~i;
Ia prot·undidad del Estrecho de Gibraltar, el Mediterra- ~; .
neo s~ria una laguna. En el Gran Lago Salado de Utah, fZ;
Estadqs Unidos, s6lo puede vivir una cietta especie de ~~
y el Mar Muerto es otro ejemplo conocido de l:·;i
crusta~eo ,
una ppt-ci6n de agua que ha sido separada del mar y \t·
cuyo destino es evaporarse y convettirse en sal. "ii ·
El lconflicto tit~nico que ~ro~ujo tantas alteraciones ~:
en Ia !faz de Ia Tterra y deJO sm recursos vastas por- i,f .
ciond de oceano fue la culminaci6n del periodo lla- ~: ;
mado 1
protozoico. De acuerdo con la denominaci6n ~ !
que I~ dan los ge6logos, el periodo siguiente, que k
'
v
dur6 bento cincuenta millones de afl.os, se llama me- r
sozoi~o . En los comienzos del mesozoico los que rei- i;
naba~ sobre la tierra eran los reptiles. Si bien conti- [l
nuab~n clepositando sus huevos en el agua --como lo t
sigue~ hacienda las ranas en nuestros dias-, los rep- li
tiles c:onstituian un avance evolutivo a partir de los pri- t;
mcro1 anfibios, los cuales vivian en tierra y agua. El (;·
prim~r subperiodo del mesozoico, el periodo triasico, f.:
vio Ptlsar a los anfibios mas grandes, en especial una f
espeqie de escuerzo que dej6 huellas sobre la arena r
en Ia~ desembocaduras de los rios; dichas huellas lue- l
. ~ -
go s ~ rellenaron con sedimentos, queclaron impresas !"
sobr~ rocas y alli se las descubri6. Tenia un tamafl.o in- t
mensb v le costaba movilizarse; sus extremidades cor- ~ :
tas tJ s~rvian mas como remos que como paras a Ia r
bora ~e trasladar toda la masa de su cuerpo. Tras gran- t
64
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des esfuerzos, fue evolucionando basta que tuvo piernas
mas largas, y algunos de ellos lograron caminar.
Tenian tres dedos en los pies, lo cual hizo pensar en
un principia que las huellas que se habian encontrado
pertenecian a un ave, hasta que se descubrieron tambien
sus esqueletos. Algunos sintieron Ia necesidad de
culebrear para meterse en zonas terrestres mas alejadas
de las costas, y en Iugar de desarrollar las extremidades
tomaron formas de reptil. Algunos tenian aletas
dorsales, las que tal vez en un comienzo les hayan
servido de ayuda para caminar; sin embargo, se han
descubierto restos f6siles de estas "aletas·· en los que
se ven huesos rotos, como si mas que ayuda resulta
Tan un obstaculo. Tenian dientes que les servian para
destrozar pero no para moler. Aun en Ia actualiclad,
los reptiles se diferencian del resto de los animales en
que trituran la comida antes de tragarla. Todas estas
criaturas del triasico se alimentaban muy profusamente;
comian de arboles con hojas y frutos muy cluros,
como las pifias, y para ello necesitaban tener dientes
extremadamente resistentes, de superficie chata. Estos
animales provocaron una transformaci6n paulatina de
la superficie terrestre rnediante el humus que iban liberando,
el cual dej6 el suelo apto para el crecimiento
de especies vegetales mas delicadas.
En el periodo jurasico de Ia era mesozoica aparecieron
los reptiles de la familia de los saurios, que paredan
lagartos monstruosos y eran tan pesados que
para mantenerse en pie precisaban la ayuda del agua;
de ahi que pasaran la mayor parte del tiempo en los
pantanos. Tenian Ia cabeza muy pequefl.a en relaci6n
con el resto del cuerpo, eran lentos y bastante tOt-pes
y se la pasaban masticando. Despues de los dinosau-
65
i
rios llegaron unos saurios apenas un poco mas chicos,
los que comenzaron a comer carne, que ya era mas
abun!dante que antes. Se movian con mucha mas rapi-
1 0
dez, !caminaban sobre sus patas traseras y podian dar
tranqos de siete metros y abalanzarse sobre su presa.
Eranl muy feroces y tenian dientes de veinte centime-
1
tros Fte largo. Algunos saurios desarrollaron la capacidad
~e volar, y se convirtieron en los primeros dragones
fie las historias antiguas; el pterodactilo tenia alas
que,! extendidas, median entre siete y ocho metros. Es-
1
tas ~las eran membranosas; cada una se apoyaba en
un ~razo y un dedo, y utilizaban los dedos que les
queaaban libres como garras para apoyarse sobre las
I
ramrs, algo parecido a lo que hacen los murcielagos
de \loy. Unos pocos de estos reptiles se terminaron
can~ando de la vida sobre Ia tierra y regresaron al mar,
co~o el ictiosaurio que, como su nombre lo indica,
era [mitad lagarto y mitad pez.
jya estaba el terrene preparado para q1,1e la evoluci6r\
avanzara a un ritmo mas acelerado, y el mundo
list6 para la aparici6n de formas de vida mas elevadas.
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··- --,-_,~._ , ,. ..:.•,,_l,.., .. ~ '''""•"""'""'""'· ' !!!lli!UiiWI!ir.N!lii l:;;;;&iiiQi 2 t 21 .. $!
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8
EL PERIODO CRETACEO
;.: . . Este ultimo periodo de la era mesozoica toma su
'~ ' nombre de los depositos de arcilla y greda que deja
,;, ~- ron los foraminiferos, criaturas muy numerosas que vi
·• vian en el mar. Sus caparazones eran discos redondos
; fprmados por once aros, que mas adelante los roma-
.• nos utilizarian como monedas. En esa epoca tambien
. aparecieron los radiolarios y un crustaceo llamado rodista,
capaz de pararse, transportar su concha y esconderse
en ella ante cualquier peligro.
. Sobre la tierra la vegetaci6n habia evolucionado.
'. Ahora habia arboles mas delicados, cuyas hojas tenian
·· forma de abanico; los reptiles se habian armado con
· planchas 6seas en la espalda y a los costados, y algunos.
tambien tenian espinas. Habia un reptil cuyos
cuernos, dispuestos dos cerca de los ojos y dos cerca
de la nru·iz, conformaban algo asi como una corona.
Como se ve, la naturaleza le habia otorgado a cada
uno las armas para protegerse frente a los habitos carnivores
de sus vecinos. De todo.s modos, no bubo
protecei6n que bastara para evitar que se extinguieran
-al final de la era mesozoica y dejaran su Iugar a criaturas
mucho mas debiles que ellos, toda una prueba
67
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de quie en Ia naturaleza ··Ja supervivencia del mas apto"
no esj una ley· inquebrantable. Aparentemente, su desa- ..,,
paricibn se debi6 a que no se preocupaban por las generaciones
' futuras, - pues los pocos huevos que ponian
los d~j:tban abandonados, expuesros a que vinieran
criatu!ras m{ts pequei'las pero mas inteligentes y los devorarhn.
Los descendientes indefensos de estos reptiles
I
eran j1t\:'.3a segura. pues sus padres no se quedaban cerca
p<~r~t cuidarlos. Asi fue que esros monstruos tontos y
pere~o.sos ya no eran utiles para ningun prop6sito. jNo
sen·ian para otra cosa que para abonar el suelo!
Ej clescubrimiento biol6gico de que sus sucesores
eYolt;\rivos fueron las aves y los mamiferos tuvo gloriosak
implicaciones. Estos tenian cuerpos mucho mas
cl<~bi~es pero un instinto materno mucho mas fuerte y
esta~an m{ts que dispuestos a defender a su descendenoia
basta Ia muerte. Si Ia evoluci6n consistia pura
y exhusi\·amente en crecer, (C6mo se explicaba que
uno~ de los coherederos del reino de esos monstruos
fero4es hayan sido las tiernas aves? Lo que ocurre es
que,i tanto en las aves como en los mamiferos, el ver-
• I
dad~ro signo de e ·oluci6n es ese instinto que los lle-
'.'a ai proteger a su cria v no Ia desaparici6n gradual de .
los (licntes. Ia presencia de plumas u otras transformacrones
por el estilo. La naturalcza evolucion6 corrigien;clo
los puntos debiles de Ia conducta animal y
confiriendoles a estos una energia novedosa Hamada
Am<br. Durante el tiempo en que dominaria el mundo,
esral energia seria una pasi6n irrefrenable, capaz de
hactr qu; un ave diminuta dejara de !ado el temor y
su lhropia seguridad. Es llamativo el hecho de que el
I
am<.Dr va de Ia mano con Ia sangre caliente. El don eli-
Yin~ del amor se revela con fuerza en los mamiferos y
I
las hvcs. jAlli yace el secreta de su supervivencia!
68
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Los unicos reptiles con caparaz6n que han sobrevivido
basta el presente son los cocodrilos y las tortugas;
estas ultimas tienen aun Ia costumbre de poner
sus huevos en Ia arena y dejarlos abandonaclos. expuestos
a que vengan las aves y los mamiferos y los
devoren. Comparemos esta conducta con el cuicbdo
que ponen las aves para proteger a sus pichone~:
construyen sus nidos en sitios remotos y ocultos par:t
que los depredadores no los descubran, y muy a menudo
elias mismas se comportan como senuelo y ~ttra
en a sus enemigos hacia otros lugares, poniendo en
. peligro su propia vida. 0 bien contemplemo~ c6mo
les ensenan a los pichones a volar, que pendientes estan
ambos padres de su aprendizaje. jHasta se olvid~1n
de que ellos tambien existen!
El que trajo a Ia luz esta nueva idea fue el naturalista
frances Fabre, con sus libros sobre ·'El amor de
· . los animates" y "La vida de los insectos ... Era un cien
: tifico que sentia una inspiraci6n poetica ante Ia magia
· de la palabra "nido" y sus tiernas asociaciones. Pero
los mamiferos manifiestan aun m{ls amor que las ~n·es
: hacia sus vastagos, . pues los protegen tanto que los
dejan crecer en su propio cuerpo. despues de que nacen
los nutren con su leche (que no es otra cosa que
su sangre misma transformada) y se sacrifican para
ayudarlos en su indefensi6n. Tanto las a\'es como los
mamiferos tienen sangre caliente, y no fria como los reptiles,
carentes de todo sentimiento.
Los primeros mamiferos que aparecieron sobre Ia
Tierra eran pequenos, casi insignificantes, pero en su
destino estaba escrito que serian · los reyes de Ia siguiente
etapa evolutiva del planeta. AI poco tiempo
empezaron a tener el cuerpo mas grande y a tomar las
69
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mismaf formas que hoy se aprecian en las especies
que han sobrevivido. Los restos f6siles de caballo que
se hall~ron nos muestran que eran del tamafi.o de un
perro pequeno. Tenian cinco dedos en cada pie, vivian
en los Jbosques y se alimentaban de las hojas de los arboles.
! Mas adelante aprendieron a pararse en puntas
de pi~ para poder cotTer con mayor velocidad; comenz4ron
a doblar las extremidades posteriores hacia
atras en Iugar de hacerlo hacia adelante y los dedos no
utiliza~os tendieron a desaparecer; el (mico dedo que
sigui6l existiendo fue el del medio, pues los restantes
se ad<Psaron al pie, como hoy se puede observar en el
burro I o el caballo.
Lds elefantes tambien eran pequefi.os; paredan cerdos
cbn el cuello largo. Al principia, cuando todavia
no te~1ian trompa, poseian treinta y siete dientes. Para
la ep6c.1 , en que la nariz tom6 la forma de una trompa,
dps de estos dientes se habian desarrollado y eran
mas largos, y otros diez habian desaparecido. En ese
entorlces, el elefante era del tamaii.o de un mamifero
pequ~fi.o : jun elefante liliputiense!
El primer camello de que se tiene informacion era
I
tan c~1ico como un conejo, pero parece que no tard6
muclno en alcanzar el tamafi.o de una oveja. A estos camellts
el cuello les creci6 de manera tan desproporcionada
que parecian jirafas, y los restos f6siles recibier~n
el nombre de "camello jirafa". El cuello les servia
para llegar hasta las hojas de los arboles, que constituidn
su alimento basico. Luego, los camellos se
adaJraron a la vida en el desierto y desarrollaron jorobJs
en las que almacenaban agua y alimento.
~1 rinoceronte tambien era pequefi.o al principia,
tenia contextura delgada y extremidades largas y esmirr~
adas, lo que le permitia desplazarse con gran
presteza. Estaba cubierto de pelos espinosos que le
brindaban protecci6n contra los insectos. Los canguros
desarrollaron marsupios para llevar a su cria y hoy sigue
habiendo en Australia canguros con esta misma
··. caracteristica. El tigre de dientes de sable era un ani-
. mal feroz, aunque la mayoria de ellos eran herbivoros.
En esa epoca habia un mamifero gigantesco que vivia
en las regiones frias; se han encontrado restos de el
tan bien preservados en el hielo que los lobos y perros
encontraron alli carne para desgarrar.
Mamiferos como estos fueron los que mas tarde
adquirieron Ia forma de los animates que hoy conocemos;
entre ellos estaba el que luego, en el periodo cenozoico
o terciario, desde el afi.o 580.000 a.C., se convertiria
en el hombre. Los cientificos no estan seguros
de si deben induir al hombre entre el resto de los animales;
de hecho no se ha hallado ningun resto que
constituya un eslab6n directo entre los animales y el;
• ademas, se han encontrado restos humanos anteriores
a Ia epoca en que vivieron los monos de mayor tamafi.o,
Ia especie mas parecida al hombre.
La Tierra ya estaba lista para albergar seres que tuvieran
necesidades mas delicadas, pues el suelo era rico
en sustancias organicas, alimemo de estas criaturas,
y la superficie ya estaba alfombrada con un manto
de hierbas. Se habian desarrollado especies nuevas
de plantas y arboles, que se reproducian por medio de
semillas en Iugar de esporas, y empezaron a aparecer
las flores, el decorado ideal para la recien amueblada
casa de la vida. El momento en que los musgos, liquenes
y helechos cedieron Iugar a las plantas de flores
y semillas constituye el punto critico de la evoluci6n
de los vegetates. Para atraer a los enjambres de insectos
que las ayudarian en la polinizaci6n, las plantas
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adquirferon colores \·ividos y empezaron a producir
aroma~ que cl viento propagaba a traves de grandes
distan<i:i<l.S. Como habia que brindar sabores para sarisfacer
1\istintos gustos, surgi6 una variedad incalculable
cle tlot,es. cada una de las cuales era Ia mejor amiga de
I .
un insf=cto cliterente. La planta preparaba el nectary el
insect<P se vestia de gala para que lo invitaran al banquete;j
la abeja se ponia una cbaqueta de terciopelo y
insectos era perfecta. Las abejas visitaban a las
tloresli para cobrarse su cuota de miel y cera, y de regreso
se llevaban en su abrigo de piel el polen indispensable
para fet1ilizar las semillas; de ese modo, ambos
J,eian sus necesidades satisfechas y se colaboraba
un abi'igo cle piel, y Ia mariposa lucia sabre sus alas las
I
m:ls vliv:1s tonalidades. La colaboraci6n entre las plantas
y l~s
con ibs prop6sitos mas elevados de la naturaleza.
I
Lq>s dimas templados se extendieron por todo
plan~ta. y basta en las regiones que hoy son articas
flore{ieron magnolias y mit1os. La tierra debe de haber
sido lentonces algo realmente hermosa, y los monstruosj,
tan feos y torp~s , no se correspondian con tanta
b¢lleza. Algunos mtentaron adaptarse: '·adelgazaron··
,j empezaron a tener paras mas cortas y lograron
sobrevi\·ir. Los que mejor se adaptaron fueron los que
'
tuvidron Ia suficiente imeligencia como para convertirse
len serpientes. Aquellos que no se molestaron en
hacdr cl esfuerzo terminaron pereciendo. Las serpientes
clran las descendientes lineales de los dragones, y
I
no fueron venenosas basta el advenimiento del hom-
'
bre.l Desarrollaron una articulaci6n doble en las man-
. dibLtlas que les era uti! para tragar criaturas de un diamed·o
mayor que el suyo, y siempre tuvieron fama de
ser muv I astutas, o me . 1 uso sa b tas. '
I •
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72 i
9
NUEVAMENTE, lA TIERRA
A PUNTO DE DAR A LUZ
La Tierra estaba temblando a Ia espera de Ia buena
nueva. El coraz6n le latia al compas alegre de Ia
creaci6n; se le sacudia el cuerpo alborozaclo y por .su
faz se deslizaban lagrimas que formaban nuevas rios.
· Estaba de un humor muy distinto al que Ia agobiara
tiempo arras, en la era permica, cuando habia librado
la guerra contra las aguas invasoras. Ahara se sentia
mucho mas tierna y apaciguada, y estaba conmovicla
basta lo mas hondo de su ser por la inminente llegada
del hombre, el gran senor a quien habia destinado
toda Ia creaci6n; para el exrrajo desde las profundidades
un nuevo tipo de abundancia y le ofrend6 esos regalos.
En muchas partes del mundo hacian erupci6n
mansos caudales que fluian con amor y una caliclez
compasiva. Toclos los minerales que Ia Tierra habia estado
preparando en sus laboratorios salieron y se clepositaron
en Ia superficie; uno de ellos era una su.stancia
brillante similar a la sal pero insoluble. que con
el tiempo se convertiria en uno de los bienes mas preciosos
para los hombres: el diamante. La India, el sitio
donde mas se estremeci6 la Tierra, recibi6 una pro-
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porci6n n1uy alta de esta generosa riqueza mineral. Si
no se encruentra
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entre 1 os patses , mas , opu 1 entos, es
porque su!s hijos aun no han sacado a Ia luz toda esa
riqueza, y isi ellos no lo hacen, es seguro que vendran
otros mas \taboriosos e inteligentes y tomaran su Iugar.
La roca fuhdi.da, al enfriarse, no s6lo cristaliz6 en forma
de dia~nantes : tambien se convirti6 en esmeraldas,
zafiros y dltras piedras preciosas. El ambar surgi6 de la
resina de los arboles en donde habian quedado atrapados
insectos que luego se fosilizaron. Con el paso
de los an] 1 s, los griegos le darian un especial valor al
ambar, al que denominaban "elektr6n"; consideraban
que tenia poderes magicos y era util para protegerse
del mal d ojo. Son innumerables los tesoros ocultos
que qued~n por revelar en la Tierra, los poderes que
a(m no h~n sido explorados, que la naturaleza ha escondido
no muy lejos de la superficie y que estan a la
espera ~<; \ que el .hombre ~os busque y . d~sentierre. ~o
que abnoj ei cammo al pruner descubnmtento de dtamantes
e1 Kimberley, que luego desemboc6 en la explotaci6n
Jde las minas de Sudafrica, fue la curiosidad
de un nif1o. cLlegara el dia en que los diamantes se
vueivan t4n numerosos que dejen de tener valor?
La Tierra estaba tan erriocionada que se le formaron
arrug~s en forma de cerros sobre la corteza, y nuevamente
l~ubo agua que qued6 encerrada en los continentes
y: constituy6 mares interiores. Las temperaturas
se vo!{rieron muy variables: mientras los valles menos
expu~stos se mantenian calidos, las cimas de las
montanas\ se cubrian de hielo y nieve que formaban
glaciares ~' se expandian lentamente hacia las planicies.
Pro~to. ese manto helado se extendi6 a lo largo
de toda l~ superficie terrestre, aplast6 las cumbres y
las redujd a poivo, y basta avanz6 en sentido ascen-
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dente. Tenia entre uno y medio y tres kil6metros de
espesor y lleg6 a cubrir Europa, America y el norte de
la India. jUna bienvenida bastante fria para el hombre,
que tuvo que soportar un periodo glaciario durante
miles y miles de ai1os sin ningun pelaje especial! Pero
habia valles mas calidos donde pudo sobrevivir; ademas,
el hielo en si era una preparaci6n para la tarea
del hombre, puesto que pulveriz6 las rocas y dej6 tras
de si un suelo muy fertil. La Tierra recibi6 a su hijo
con alegria, pero lo hizo trabajar, no le dio nada servido
jno fuera cosa que se debilitara!
Si bien se han preparado tablas detalladas que le
permiten al nino tomar conciencia de lo que es Ia naturaleza
y el ritmo al que progresa la vida, el objetivo
del Metodo Montessori no es que memorice nombres
o fechas; tan s6lo hay que hacer que el nino se interese
por saber c6mo fue que el avance de Ia evoluci6n
se ha ido acelerando cada vez mas. Antes que nada,
se deben sembrar semillas de interes en la mente del
nino -que seran muy faciles de trasplantar si la maestra
ya las tiene incorporadas en su propia mente- ;
despues s6lo restara contestai· las preguntas que este
.formule cuando desee ampliar sus conocimientos. A los
ninos les gusta que al principia les den un esquema
con cuadros vados donde puedan pegar dibujos que
se hayan preparado por separado; cada dibujo representara
s6lo una epoca, pues aislar las dificultades
ayuda a que el nino !ogre Ia comprensi6n; para que
no se confunda, hay que presentarle las cosas de a
una por vez. El nino no encuentra naqa de interesante
en que le hagan memorizar y recitar en orden una
marana de hechos. En el extremo opuesto a este tipo
de ensenanza, hay algunos educadores modernos que
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sostiene1 que al nino hay que darle libertad para que
aprenda to que mas le gusre, sin ning(m tipo de preparaci6n
i previa de su interes. Eso es como construir
sin tcner luna base finne; se parece a las posturas politicas
quei brincbn libertad de palabra y de voto, pero
no educJci(m; jhay derecho a expresar las ideas pero
no ha~ · ideas que expresar ni poder de ret1exi6n! Lo
que nece~ita el nii1o, tanto como la sociedad, es que lo
ayuclcn ~1 edificar sus facultades mentales, sin dejar
nunca dd Ltdo el interes. as! poclra crecer en forma natural
y erllibenacl. Yo procuro darles Ia \'isi6n a los cie-
~os para !que ' vean por sus propios medios, tal vez mas
de lo qu~ yo misma pueclo ver. Es el mismo amor que
induce ai una madre a ensenarle a su hijo a caminar,
I
aunque este luego use ese poder para alejarse de ella.
El pr+greso consiste en hacer mas logros en menos
tiempo. l!.os ninos se dan cuenta de ello cuando tienen
que hac~r mas clibujos en los ltltimos cuadros de su
esquem<.~ . Ven que breve ha sido Ia existencia del
hombre lomparada con los periodos anteriores, jpero
cu{m va~ta fue su obra! El nii1o puede trabajar libre-
1
mente e~'l este u otro !)Unto de interes: todos los mal
.
reriales ~)rcsentan los mismos hechos pero tomados
clescle it~gulos distintos. Es menester hacer funcionar
los '·eng~amas " y darles tiempo, para que no haya confusiones
I en su conciencia. A algunos no les interesara
en absolluro, algunos asimilaran mas rapido que otros
lo que irjltentan aprender. Hay algo que Ia experiencia
nos ha dlejado muy en claro: al nino no le importan
tanto lo.~ hechos sino Ia manera en que descubre esos
hechos. IDe esa forma se podria conducir a los ninos
a lo larp;o de Ia historia de los logros humanos, de Ia
cual qui~ren formar parte.
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LOS PRIMEROS HOMBRES
El hombre trajo a! mundo algo nuevo, una energia
psiquica de la vida, distinta de todo lo que habia existido
hasta ese momento. Desde el principia utiliz6 herramientas,
cosa que ning(m animal habia hecho, por
mas que algunos tuvieran manos con las que habrian
podido levantar objetos. El primer hombre del que se
hallaron rastros es el hombre paleolltico, nombre que
significa '·capaz de modelar Ia piedra''; si bien casi no
se han hallado restos fisicos de el, se han descubierto
implementos de piedra como pedernales afilaclo~ y
pulidos, que son una prueba de su existencia. Es significativo
que tras su paso el hombre siempre haya dejado
sus artesanias, rastros de su inteligencia creativa,
y no sus restos fisicos como los animates inferiores: esta
diferencia abismal es el rasgo mas distinti\'o de Ia
nueva energia c6smica. AI principia las armas y herramientas
con que contaba el hombre eran muy rudimentarias,
pero pronto se fueron haciendo m;ls refinadas;
hasta habia en elias intentos decorativos, y luego
aparecieron muestras de que el hombre era capaz
de grabar dibujos en Ia roca.
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El pajeolitico se divide en dos subperiodos: el inferior,
en e I que las obras eran de muy poca monta, y
el superi~x . en el que ya aparecen trabajos mas refinados
realizados ' en piedra y los rastros del hombre sobre
Ia tie~-ra se hacen mas numerosos y extendidos. El
subperio~o inferior tambien es conocido como el chelense;
.lod que estudian los grupos raciales han llegado
I .
a Ia conqlusi6n de que aun existen veinte grupos en el
mundo que siguen viviendo en esa etapa de. Ia evoluci6n,
aurtque se encuentran dominados por otro grupo
superior.! Son los monumentos de un pasado remoto y,
junto corh los restos f6siles que analizan los ge6logos y
arqueoldgos y las tradiciones que nos han legado cinco
milenlios de escritura, nos permiten apreciar la vida
de Ia hub1anidad como si fuera una pelkula.
Desde Ia primera civilizaci6n, cada una aceler6 el
ritmo d9 progreso con respecto a las anteriores y debi6
responder a mas demandas. No se trataba de lograr
und existencia mas facil y alegre para el indivicluo,
ma~ bien era el medio ambiente el que constan-
'
temente j imponla nuevas exigencias para que a cada
paso se !lo sirviera mas: asi fue que los hombres evolucionarfm
junto con su medio y a traves del servicio.
que le qrindaban a este. Aun en el caso de las civilizaciond
avanzadas, no progresar siempre fue sin6ni-
I .
mo d e c;stancam1ento y muerte.
El h?mbre tiene relativamente poca fuerza, lleva Ia
piel desnucla, carece de armas naturales y flsicamente
esta en ~lesventaja con respecto al resto de los mamiferos;
sir embargo, le fue conferida una riqueza incalculable
I de inteligencia, pues el, mas que cualquier
otra exqresi6n evolucionada de vida, esta destinado a
una ob1ja c readora esencial. El arma novedosa con la
que cootaba el hombre era Ia mente.
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Habria que contemplarlo, solo en medio de bestias
feroces capaces de herirlo con sus garras y dientes,
empequenecido ante las murallas monta.nosas que le
impedian lanzarse a Ia aventura y las proezas, colmado
de envidia hacia los pajaros que se abren paso entre
las nubes y los peces que nadan en el mar. La naturaleza
no le habia dado la posibilidad de remontarse
en el aire ni de nadar, tampoco era capaz de despedazar
a sus enemigos ni de correr muy rapido para
escaparse de ellos. Pero aquella arma novedosa demostr6
ser mas eficaz que todas las demas, y con el
tiempo, Ia superioridad le fue conferida no a los mejores
brazos o piernas, sino al cerebro mas brillante, y
sobre todo ia Ia imaginaci6n! El hombre es el enviado
especial de Dios para la creaci6n sobre Ia Tierra, no
ha llegado tan s6lo para ser el gran senor del mundo
y estar a sus anchas, o para mostrarse orgulloso y soberbio,
como los necios. El hombre que triunfa aprovechandose
de su superioridad o Ia de su raza jamas
durara mucho en su victoria; caera y a su paso habra
dejado crimenes y desnucci6n, como muy bien lo ha
demostrado la historia. jLos grandes de verdad son
humildes! Pero si podemos estar orgullosos y alegres
de que, tras largos milenios, el hombre haya transformado
el mundo en algo que super6 a Ia misma naturaleza.
Las condiciones que habia hallado el hombre
cuando arrib6 al planeta eran peores de lo que uno
imaginaria para Robinson Crusoe, y sin embargo ha
construido la civilizaci6n.
Hubo tres periodos glaciales, separados en el tiempo;
los dos primeros duraron mas que el tercero y se
extendieron mas hacia el sur. Cuando apareci6 el
hombre, el Himalaya y los Alpes acababan de asomar
79
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sus re::.tas y no \luda mucho que se habia formado el
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oceano act tco so I xe gran d es masas d e tlerra . sumer-
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gtc as. egtonesl que antes esta )an um as se separaron
y ai:slaron. Dur4\nte mucho :iempo, Inglaterra e Iriancia
estuvieron ·'en el frigoritico", y el desierto del Sahara
era una z9oa placida de tierra fertil.
En el tercer \)eriodo glacial Ia Tierra se \'Olvi6 a cubrir
de hielo, P<iro los glaci•:res no llegaroo tan al sur.
Los hombres vi-J-ian en una tranja templada que se extenclia
entre toJ Alpes y el Caucaso. Cerca del ano
18000 a.C. el hi~lo desapareci6, y los deshielos vertieron
tanta agua len los oceanos que se produjo otra
gran inundaci6~, quizas la que se narra originalmente
en el relato bibllco del Diluvio.
Las tierras seil elevaron y hundieron, y ese soliviantamiento
les clio su forma actual a Italia, Espana y Grecia;
bs aguas cle 1 1 oceano se vieron forzadas a meterse
en el continente \v se form6 el Ivlar Mediterraneo sobre
lo que antes habib stdo un rio. Otro rio se convult6 en
el I'v'lar H.ojo y mas bacia el oeste se produjeron innumerables
transfdrmaciones. La Tierra se habia apaci-
1
guado una vez j11f1s: jahora si podia empezar a arreglarse
y \)Onersel!inda!
. I
Durante estas eras plagaclas de problemas los homdos
de mantos de hielo; la mayoosques
cercanos a los rios, con vecinos
como mamjtes gigantes, tigres de dientes de sahie,
alces v cie:ros. v tambien caballos enanos, una
especie de bufalp y castores gtgantes. Aun no habta
leones o tigres cbmuncs, pero si elefantes pequenos,
que aparccieron \en el periodo inmediatamente poste-
, l dchelense. Luego se sumaron el taro
almizcleil.o, e\ antilope y la oveja. Estos hombres
I
80
primitives, que todavia utilizabao herramientas rudimentarias,
eran gigantescos y, por ese entonces, notenian
una inteligencia muy desarrollada. En el ano
50000 a.C. apareci6 una raza mas pequena e inteligente,
que con un poco de destreza se las arreglaba
para darle forma a restos de piedras y utilizarlos como
cuchillos. Se alimentaban de bayas, raices, caracoles,
lagartos, huevos y ranas; eran verdaderamente omnivores.
Celebraban ritos funerarios muy peculiares y
veneraban a los muertos. El hombre de Cromagn6n
era algo similar a los amerindios. Durante el tercer periodo
glacial, tanto hombres como animates vivieron
en cuevas para protegerse del frio, y uno de sus enemigos
mas peligrosos era el gran oso de las cavernas.
A medida que el hielo fue retrocediendo, los hombres
y animales comenz:aron a ganar terreno en los bosques
y el ser humano empez6 a vivir de Ia caza. Apareci6
el arte, se levantaron estatuas, y se tallaron sabre
las rocas caballos y otros animates, y tambien cabezas
humanas. Los muertos empezaron a ser enterrados
junto con collares, adornos, armas y utensilios de uso
co.tidiano; por lo general los cadaveres eran sepultados
en cuclillas, con la cabeza entre las rodillas.
Desde Asia y el norte de Africa llegaron pueblos
migratorios; los primeros trajeron consigo a los leones,
y los otros, a los caballos grandes. En el periodo magdaleniense
el hombre ya no era primitivo, puesto que
en Iugar de trabajar sobre piedra lo hada sobre huesos
y cuernos, cosia con agujas de lmeso y pescaba
con arpones y jabalinas. Hoy en dia hay genre supersticiosa
que conserva este tipo de arpones porque
dice que le trae suerte. Lo curioso es que estas armas
se han encontrado en Espana, cerca de los Pirineos,
81
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donde no hay ~inguna evidencia de que haya existido
agua en Ia epo~a en que se los empez6 a utilizar. Todo
hace suponb· que alguien los traslad6 hasta alli y
que por entonc/es ya se habia organizado un mercado
en torno a esosj aniculos de lujo, de gran belleza, perque
estaban deForados con un arte maravilloso, en especial
los que ~e hacian en Egipto. Como siempre sucedi6
luego, ld, que se trocaba eran cosas que no tenian
ninguna drilidad prictica, que servian para sarisfacer
las I:ecesfdades espirituales y esteticas del hombre
y no tines ptilitarios, y muchos arriesgaban la vida
para conseguirj esos articulos.
El homo sapiens habia llegado y habia subsistido a
las desdichas diel Gran Diluvio --o el ultimo de ellos,
si es que hubf mas de uno-. Supo cultivar la tierra
fertil, domesti1ar animates para su propio bienestar y
hacerse defender por los perros. Era el amo de todo;
se \'estia con 16ieles o ropas hechas con la lana de las
o\·ejas, usaba ~omo armas el arco y la flecha y los cuchillos,
y en s~1 vida cotidiana utilizaba adornos de jade,
oro y bronce, y vajillas artesanales de barro. La suya
era una civflizaci6n avanzada; a partir de el, al hombre
se lo emprzo a clasificar en dos tipos, los pastores
y los culti\·ad<j)l'e5, dos grupos que se enfrentarian entre
si durante llargas eras.
82
11
NOMADES
CONTRA SEDENTARIOS
El hombre fue cazador desde sus comienzos; al
principia se tenia que defender de criaturas feroces y
mas fuertes que el, y luego, a medida que adquiri6 habitos
mas carnivores y empez6 a confiar en su destreza,
empez6 a matar para comer. Despues de un tiempo
aprendi6 a domesticar animales para su uso y conveniencia.
A diferencia de lo que se cree comunmente,
no los dom6 y amans6, sino que los captur6 y los
mantuvo en cautiverio. Los animales cautivos que lograron
adaptarse y reproducirse en esas condiciones
se domesticaron en forma natural, mientras que otros,
como los antilopes y las cebras, nunca se llegaron a
adaptar. En Egipto era muy usual tener en cautiverio a
leones, hienas y leopardos. Es posible que en un principia
los hombres domesticaran animales con fines sagrades
y no domesticos; por ejemplo, elegian al ganado
que sacrificarian de acuerdo con sus cuernos, y la
leche la bebian primero los sacerdotes y luego el resto
de la gente. En la India se sigue adorando a la vaca,
y en todas las religiones existen monumentos a
83
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animates sa!grados. De un total de cien mil especies
de. animates! salvajes, el hombre ha domesticado unas
cincuenra. \
Hay en ~I hombre dos instintos: uno que lo impulsa
J cleamb~tbr por el mundo y otro que, por el contrario.
lo arr~1iga a un Iugar determinado. El primero se
manifesto <ur,res que el otro, porque cuando los hombres
ya habit1n capturado y domesticado rebaii.os y manaclas
de ganado se tenian que trasladar de un sitio a
L I
otro en busra de nue,·as pasturas. Pero pronto aparecieron
los sedentarios. Ia contracara de estos nomades.
T ras I . l I . r· .
perma~ecer en un ugar e tlempo su !Ctente como
par:1 tra[]l.sformarlo de algun modo, se sentian apegaclos
a el y\se quedaban alii, cultivaban Ia tierra y formaban
una \comunidad. Por lo general, tales asentamientos
se 9ncontraban en las desembocaduras de los
rios o regio11e~ de tierra fertil y bien irrigada.
Los sec!ehrarios producen y despues vienen los nomacks
a lle'[~rse el fruto de su trabajo, muchas veces
por meclio fe las armas. Apai·entemente, la historia
siempre rm·o algo de eso desde sus comienzos mas
primiti,·os; rl:tl v::z parezca injusto, pero ha sido de
I
gran utilidad para el desarrollo de Ia civilizacion porque
ha fomEnt:1do intercambios entre las culturas y
produccioneiS. Los hombn~s se han unido y organizado
muy a pJsar suyo, pues cada grupo siempre crecio
lleno de prej~ticios y con una conciencia excluyente de
to. ajeno. La 4mi6n del grupo se fortaleceria con la exisrcncia
de un~ lengua comun, la cual se haria cada vez
mj.s complichda con el avance de Ia civilizacion. Tambien
surgiriah sistemas religiosos basados en las costumbrcs
y tddiciones, en especial las relativas al cuerpo
cle los mLertos y su culto. Una alimentacion o in-
1
i
84 !
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'"'' " ""'?.l'•~>lW.: • !'J<<•· /!!O*~'•f,~;l!'&Si!Milll!lSd\!li;IG\lt..'iiQMQjf@'iJINill .. Jib
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dumentaria extraii.os a los del grupo eran un tabtt en
cada asentamiento, y los sacerdotes tendian a oponerse
a cualquier innovacion y estaban a Ia defensiva ante
toda accion que implicara abandonar esa postura
excluyente de lo desconocido. En las fertiles cuenGls
de los rios y en los deltas, se desarrollo el arte. b literatura
y toda clase de actividades productivas, Ia mLtsica
y los medios para lograr Ia satisfaccion espiritual,
pero los individuos se volvieron egoistas y haraganes,
y su objetivo primordial se convirtio en obtener el mayor
resultado con el menor esfuerzo. Los pueblos n6-
mades visitaban estos asentamientos, a veces como
comerciantes intermediaries entre dos civilizaciones, y
contemplaban con envidia las condiciones en que ,·ivian
esos grupos, pues aunque se los considerara inferiores,
los nomades eran muy fuerres y podian b;J.cer
suyas esas condiciones.
Para juzgar una civilizacion hay que fijarse en sus
normas morales y no solo en las manifestaciones externas.
Por lo que se veia a simple vista, los nomades
no habian evolucionado tanto como los sedentarios.
por eso se deda con desden que eran barbaros; sin
embargo, habian desarrollado ciertas cualidades mucho
mas que quienes los menospreciaban. Para llevar
la vida que llevaban bacia falta disciplina, orden y valentia,
habia que soportar el frio, el calor. la falta de
agua y alimento, y guardar una lealtad y devocion especial
bacia el jefe de la tribu. Con todas esas cualidades
les era muy facil triunfar sobre las comunidades
mas debiles; eso fue to que hizo que inevitablemenre
el Plan se cumpliera, que se mezclaran las culturas de
distintas razas y tribus, y toda la riqueza humana se
mantuviera en constante circulacion. Los productos de
85
I
Ia civilizaci6n se ampusieron muy pronto entre los
conquistadores ba\·baros, quienes adoptaron habitos
sedentarios y se aplacaron. No existia ninguna posibiliclad
de que lo qfue se habia logrado como un progreso
fuera desecl~ado o perdido.
En la actualidaq, salvo algunas tribus primitivas, ya
no existen pueblos! en donde la genre este armada para
defenderse de Jraques o de visitas no deseadas de
otros pueblos, perb si hay naciones enteras que compran
armamento pltra proteger sus fronteras y solo se
I
sienten obligadas bacia su propio pueblo, ignorando
asi que Ia humanitlacl es una sola, o reconociendolo
I
apenas a reganadi~ntes. Por eso ha sido necesario que
la violencia genedse mezclas e intercambios basta el
dia de hoy: guerds 'y conquistas, migraciones colonizadoras
de pueblo~ que ya no cabian en su territorio,
comercio, explotacjion de la riqueza mineral, y el mero
amor a Ia avent~ra y el cambio, que aun hace que
haya genre que busca el peligro, que desafia cualquier
obst{tculo. Estancatse fue y aun es sinonimo de muerte:
por lo tanto, si,empre bubo algo que impidio que
los pueblos se ma?tuvieran estaticos por mucho tiempo.
El resultado fir,al de todas las conquistas ha sido
una riqueza que, ~: una u otra manera acaba por favorecer
tanto a 19s conquistadores como a los conquistados,
y a toda la humanidad.
Si es que Ia unitlad de los hombres -que es un hecho
natural- se va ' a organizar por fin, sera gracias a
una educacion qu~ permita apreciar todos los logros
de Ia cooperacion humana y deje de lado los prejuicios
en favor del traba)o mancomunado orientado al Plan
C6smico, tambien pamado Voluntad de Dios, el cual se
expresa activamente en todo lo que El ha creado. Con
I
frecuencia se habla de Ia organizacion mundial, casi
I
i
86 !
I · ····---···-.-. -.!"'' <~" ~'""' ,~,.~,,•,~z.s lll .G~;;:t,ull!?Ofu:tnMl'!! i\i!ll'tli!'J:I!If:tt\!!14& XU.. l.i.li!Uilt.J ..
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I
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siempre en vano; pero mas que organizacion habria
que decir "organismo". Cuando se reconozca que el
mundo ya es un organismo vivo, sera posible que sus
funciones vitales se desenvuelvan con menos obstaculos,
y tal vez se tome conciencia de eso el dia en que
surja aquello por lo cual '·Ia creacion entera gime y sufre
dolores de parto".
Las religiones y las lenguas son bat-reras que mantienen
a los hombres alejados unos de otros; en cambio,
el arte, la ciencia y el producto del trabajo los
unen. Cuando una idea se ha fijado en Ia mente, es dificil
que cambie, y una lengua no se transmite con facilidad
porque esta encarnada en cada ser. Dentro de
un mismo grupo, la gente se entiende con los demas
a traves del idioma, pero los que no pertenecen a ese
grupo no pueden integrarse. Es como si nos encontraramos
ante un frustrante callejon sin salida, ya que
en todo el mundo estan resurgiendo con renovado \·igor
los dialectos regionales, y con respecto a Ia religion,
nada hace pensar que se encamine bacia una fe
comun compartida, y los intelectuales aseguran que
propiciar Ia irreligiosidad seria aun mas peligroso.
Todas estas contradicciones se resuelven con una
educaci6n adecuada; no existe ninguna otra manera, ni
politica ni social, de solucionarlas. Hay que contar con
objetivos sagrados para que el espiritu se conmueva. y
los ninos deben sentir emocion y entusiasmo profundos
por la causa divina de la humanidad. Entonces no
sera necesario ensenar religion --de hecho es imposible
hacerlo--; Ia reverencia a la verdad interior y exterior
crecera con libertad natural y las hatTeras del lenguaje
caeran ante las fuerzas econ6micas que embisten
contra ellas el dia que prevalezca una mayor comprensi6n
mutua de los designios de Ia humanidad.
137
rr.~~!!tt~·~l!!#!•;h.!"<["t! .. ,'if~ . ·· : ~ ,...---
'...;; ·,
12
ELHOMBRE:
CREADOR Y REVELADOR
)
Los descubrimientos de los hombres inteligentes
fueron lo (mico que nos permiti6 reconstmir en Ia imaginaci6n
Ia historia del planeta y sus seres vivientes. Y
tales descubrimientos no fueron obra de una inteligencia
aislada sino que contaron con el apoyo de Ia dencia
sistematica. El hombre culto actual es superior al
que se encuentra en estado de naturaleza; tiene en los
sentidos mucho mas poder del que le otorg6 Ia naturaleza,
cuenta con el microscopio y el telescopio para
extender su vision, y con los conocimientos acumulados
de los matematicos, quimicos y fisicos que, gracias
a esos poderes magicos de Ia mente humana, investigaron
los secretos de Ia naturaleza. Asi aparece Ia grandeza
del hombre, un agente creativo y transfonnador
que se situa por encima de los animales o las plantas,
un explorador del mundo entero y del universo que lo
rodea, jalguien capaz incluso de retrotraerse en el tiempo
y explorar lo que ha dejado de existir hace aii.os!
Todos los temas que estudiamos y nos interesan se
pueden relacionar con algun ser humano que ha tra-
89
. _., -· - --c- ·-~-:':>· c l ;:ra E;;;;.:;t..:;t,:;:,;;;tl:\\lilliiWSiii'l~ aii:ff'W '%11W .I£ Ji!JIJ@#JbJ
I
)
)
bajado arduame~te . a veces pasando hambre, con tal
de superar los o\)sticulos que se presentan a su comprensi6n
, para qiue el acceso al conocimiento no nos
cueste tanto como :1 ellos. Todo es fruto del alma humana,
y Ia recol ~ cci6n de estos frutos, tesoro millonario
que nos ha l ~ gaclo el hombre, encarna en Ia educaci6n.
Tenemo~ que admirar a todos los pioneros, conocidos
o no. poseedores de Ia llama que ha alumbrado
el senderd cle Ia humanidad, e inspirar en los ninos
esa misma qdmiraci6n.
A Ia mayord de Ia ge nre le cuesta interesarse por
las novedacles; !incluso los intelectuales progresan a
paso muy lentq en Ia esfera del pensamiento, pues
son hostiles a lils ideas nuevas que representan una
amenaza para 11 seguridad mutua. La genre es perezosa
fisica y mclntalmente, solo quiere disfrutar la vida.
Eso genera ~~1 as admiraci6n aun bacia quienes son
dife rentes, quiehe·s sienten una fuerza interior que los
impulsa a actual· en contra de su propio bienestar y fe-
1
licidad, aun a rtesg:o de su vida.
Hace mas d ~ dos mil aii.os, los griegos habian hecho
grandes lo~ros en el arte y Ia literatura, y tenian
una cultura mu>i avanzada para Ia epoca en que vivian.
Hubo un poeta! griego que no quiso creer que fuera
cierro todo lo ql1e se decia de los pueblos barbaros de
otros lugares; np aceptaba que Ia gente del norte durmiera
durante leis meses o que los que habitaban en
los sitios mas ~ ustrales fueran completamente calvos.
Decidi6 viajar yiver con sus propios ojos si todo eso era
cierto. Le alertlon de los peligros que correria, de gigantes
que cof1en hombres y de hechiceros, de los
riesgos que lo acechat'ian en los mares desconocidos y
90 I i
entre las fuerzas elementales. Pero persisti6; tenia que
~acer ese viaje para darle sentido a su vida. Patti6 con
un pequeii.o barco que andaba Jentamente a) impulso
de dos remos y una vela, y sus amigos creyeron que no
lo verian nunca mas. Sin embargo, despues de diecisiete
aii.os, regres6, y sus viejos amigos lo rodearon ansiosos
y lo acosaron con preguntas. tHabia visto dclopes,
esos gigantes que tienen un solo ojo? tHabia hombres
capaces de dormir seis meses seguidos? ;_Y los centauros?
tY las sirenas? El les respondi6 que no habia visto
nada de eso, pero habia encontrado cosas mas maravillosas,
hombres de todos los paises que eran tal como
el, que comian, beblan y se vestian como Jo bacia el;
una ciudad increible llamada Babilonia, con casas de
tres pisos de altura y jardines colgantes, damas perfumadas
y fil6sofos sabios; que estuvo en Persia, donde
se adoraba a un solo Dios y no a muchos como en
Grecia, donde Ia gente se besaba cuando se encontraba
en Ia calle y a los niii.os se les enseii.aba a Jeer, usar
el arco y la t1echa y decir siempre Ia verdad.
El viajero recien Uegado, que se llamaba Herodoto,
escribi6 todo esto y mucho mas en un libro que Jes
leeria a sus amigos; ahora se lo conoce como "el padre
de la historia", pues su libro fue la primera obra
de ese tipo.
Otro griego, Alejandro Magno, tambien fue un
gran viajero, fund6 Alejandrla en Egipto y muchos
otros pueblos que llevaban su nombre. Alejandria fue
sede de una universidad muy importance, y su director
fue tambien un descubridor, pero de otro tipo. Exploraba
pero con la mente, queria echar nueva luz sobre
Ia matematica y Ia astronomia. Luego de hacer ob-
i
.. -- ----. ---·-:--:-·,-, :·."'""l·':r!!' O'=o:li!:'JS: ... \l.!:~liii\!i\W<i!l~~lliiWI'm'QII .44.# . L)jii,,, . ,Jjt,JAbAUI,.,:./ . .......,.JiiilUt NIT .4. ; $!#1ifUotlfllijj!l!Mibl.\!il!ilftil!!lif.:!'2l'>I!M!':stl!!!'IM •!#!·!."I.'d -c·:=-~ · - .
91
)
)
)
J
servaciones solLe la sombra que la Tierra proyectaba
I
sobre Ia Luna durante los eclipses, dedujo que b Tierra
es una esfe ~ a. Para calcular las medidas del planeta,
di,·idi6 un ! circulo en trescientos sesenta partes
I
iguale:;; . Desculpri6 que cuando el Sol se posa directa-
~ncnt~ sc:bre Afsu {~n, en el mismo meridiana que Alepnclna.
torma un angulo de stete grados con respecto
al cenit. y conio se sabia por mediciones reales efectuacbs
que Ia ~lisl:ancia entre Assu{m y Alejandria era
de cinco mil dwclios, calcul6 la proporci6n y dio con
Ll circunferenqia de la Tierra. Este griego se llamaba
. Erat6sten_:s y ~ · i\ i.6 ~erca del ai'i.o 200 a. C. Tambien en
el 200 a. C. un
1
egtpeto que llevaba el nombre de Tolorneo
hizo un 1i1apa de todos los paises conocidos que
hclbia en el m~mdo , e n el que figuraba parte de Asia y
Africa . asi conf? los p.aises me.diterraneos de. Europa.
En Ia actua;llclad, stgue habtendo descubndores como
ellos ent~e nosotros. Hace tan solo veinticinco
ai'ios . el presidente del Museo de Historia Natural de
Nue\·a ·York e ktaba convencido de que si se exploraba
el desierto de1Gobi en Asia Central en busca de restos
de los primetps monstruos, se obtendrian resultados
muy valiosos.j Todos se rieron de el, y pensaron que
iba a trabajar inCttilmente y a derrochar el dinero, pero
e
-l
persevero
I ,
y orgamzo
. ,
una expe
d ..
lCton.
, c
omo ya
h~lbia clirigidd una investigacion para estudiar Ia vida
de las ballends en los mares del Attico y habia disfrutaclo
el hechJ c\e ser pionero, se hizo cargo de la expedit2i6n
el t~ismo, el encargado del museo, el senor
Anderson. Lq acompai1aron diez hombres que tenian
fe e n et y eni el proyecto. Llegaron a Pekin y compraron
tres autof, pero lo unico que encontraron all! fueron
signos de desaliento, porque todos los alettaban
I !
92 i
de que se iban a encontrar con terribles. tormentas en
el desierto, un calor agobiante de dia y un frio espantoso
de noche, y que estarian alejados de la ayuda y
hospitalidad humanas. Ademas, (Como iba a haber restos
de reptiles anfibios en esa meseta alejada del mar?
Pero ellos continuaron, rit1e en mano, al principia junto
con otros contingentes, pero luego, solos, penetrando
en el terrible interior de lo desconocido. Nadie
esperaba que sobrevivieran y regresaran de tal locura.
Con perseverancia, en medio de dificultades nunca
vistas, comenzaron a cavar en Ia arena, en medio de
un horrendo y mon6tono desierto que parecia no tener
fin. Despues de mucho tiempo, dieron de golpe
con una pequena pieza de lmeso reaL y bailaron de
alegt:ia, pues era la muestra de que tanta fe estaba justificada.
Antes de volver, habian encontrado una prueba
satisfactoria: jUn Iugar donde habian vivido y muerto
cientos de dinosaurios! Llegaron a esa conclusion
cuando descubrieron muchos huevos, que servian para
demostrar como estos reptiles habian propagado a
su descendencia. Iv1ientras estaban cavando, se tropczaron
con columnas gigantescas, que parecian los
huesos de algun mamifero de dimensiones monstruosas.
Luego hallaron mas huesos, que evidentemente
pertenecian a la misma criatura, y finalmente encontraron
piernas ubicadas en posicion vertical, Jo cual indicaba
que este animal habia muerto atrapado en arena
movediza.
Ya tenian muchisimo que llevar a Nueva York, y
estaban mas que satisfechos, aunque no hubieran obtenido
ninguna recompensa personal. Habian ganado
una batalla moral, y habian aportado a la suma del conacimiento
de la humanidad, jpero igual bubo mlh
._, .... -·-"__,,.,.., .. ~' ::' \" '~' : · ' '·'" ·"" · "~ ' - •".t:'~"' ' ' · •"""""'rgu:Jm~~'li'Ji!i!Wilbilll¢ Jll.li._ (J Qil,$!!,QJJ: ... .ft liB¥6\5SWIU!!ti!fM!WlWHt1AIIIi!IU0\1liWI4SIIIibZI4SM-,iS'!.'ilii'IJi!'!'5o.hw ,,,,~. : .. 1 •· ~' "" "" ""''"" T
93
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chos que dijeronl que eso de ir a hacer pozos al desierto
y alegrarse1 ' tanto con unos huesos viejos era un
disparate! •
No ac\miram~s a estos aventureros del pasado y el
presente para re9onfortarlos con nuestra gratitud, pues
no les va a llegar; pero queremos que el nino comprenda
el papel/que ha cumplido Ia humanidad y todo
lo que aun le queda por hacer, ya que de ese modo
conseguira 1J elevaci6n del alma y Ia conciencia
moral. La histori6 debe ser algo vivo y dinamico, capaz
de incentiv~r el entusiasmo y destruir el egolsmo
intelectual y Ia j pereza individualista. Hace dos mil
anos que nos vi1nen ensenando: "Amaras a tu pr6jimo
como a ti mismo", y no hemos avanzado nada, pues
no alcanza con ~6lo predicar. Por lo general se transmite
Ia exaltacidn del intelecto mediante Ia poesia y Ia
literatura, expre~iones del alma humana que al nino le
resultan intangi~les y casi vacias de significado. Sin
embargo, Ia his~oria de los logros del hombre es algo
real; un testigo ~ivo de Ia grandeza humana, y los ninos
se estremefen con facilidad de solo pensar que
millones de per.sonas como ellos estan hacienda todo
tipo de esfuerzbs fisicos y mentales para resolver los
problemas de 1b vida, y que todos contribuyen para
I
hallar Ia soluciqn, aunque tal vez sea uno solo el que
Ia encuentre. j
AI igual que con las eras geol6gicas, el medio tiene
que estar p~eparado para recibir las ideas nuevas
que se avecinar. Cuando el pensamiento esta preparado,
basta col que se organicen muchas mentes en
una atmosfera ~ntelectual adecuada para que surjan los
descubrimientos. Cientos de pensamientos cristalizan
en un solo h01fbre, que expresa algo de una utilidad
sorprendente o descubre un conocimiento nuevo. A
excepci6n de Ia poesla, los pioneros siempre dependen
de quienes los antecedieron; el presente se apoya
en el pasado del mismo modo en que una casa se
apoya sobre sus cimiemos. El hombre ha llegado mucho
mas lejos que Ia naturaleza en Ia tarea de Ia creaci6n,
y no hubiera podido hacerlo de no haber aceptado
ni sentido Ia existencia de un Dios sin manos ni
pies, que sin embargo es capaz de moverse a lo largo
y ancho del universo que El cre6 y sigue creando con
Ia ayuda del hombre y otros agentes.
Para satisfacer sus deseos, el hombre ya no esta limitado
a utilizar solo las manos, ahora cuenta con las
maquinas. Tiene el respaldo de una nueva potencialidad,
lo que esta mas alia de Ia naturaleza. Su vida hoy
es mucho mas elevada y amplia que nunca, y los ninos
deben estar preparados para esta vida. Por ello, el principia
fundamental de Ia educaci6n es Ia integraci6n de
todos los temas, centralizados en el Plan C6smico.
94
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95
Wffiti~!$'.!:l!-4}.~.R:~ .. ~'l1"r;~ : v ··
........
I,
13
LASP~ERASGRANDES
CIVILIZACIONES
)
)
El hecho de que las investigaciones hist6ricas cuenten
con el apoyo de la ciencia es algo reciente; gracias
a ello se sabe que las sociedades organizadas empezaron
a existir antes de las fechas hipoteticas que se manejaban
hasta ahora, aunque no se puede afirmar con
exactitud cuando nacieron. Es asombroso descubrir
que, si bien la mayoria de los pueblos siempre fueron
barbaros, en todo periodo que se haya examinado hubo
alguna civilizaci6n avanzada; esto oblig6 a los estudiosos
a admitir un cie1to grado de veracidad en muchos
mitos y tradiciones que antes desdeiiaban.
En particular, ha habido que ajustar las cronologlas
con respecto a las tradiciones orientales. En los ultimos
anos, se ha considerado a Ia civilizaci6n como
un producto principalmente occidental, unido a los
centres ancestrales de Oriente tan s6lo mediante lazos
debiles. Los sabios hindues nunca dejaron de destacar
que sus documentos y profundas obras filos6ficas eran
milenarios; muchos estudiosos occidentales consideraron
que semejante afirmaci6n era una afrenta a su ere-
--- . - - --~+•~-. '"'"""""'-""'""""""""ll: i ' Y'¥*#iiit!lM* I •=-•- ,_,.__"""=""'-
97
·--.... ~ -- · =·---~_. ..
,..,, .• _.,. ________"____________
I
i
dulidad; pero al)ora ya se ha corroborado lo suficienr
• • ,
te como para 1"1erecer respeto, s1 no una aceptacton
absoluta. Un herho c\aramen~e establecido es que las
ci,·ilizaciones a'lanzadas de Asia son muy anteriores a
las europeas. in;cluso a la egipcia, y que todas tienen
, I . , , . .
sus ongenes en! una tterra aun mas anttgua, un conttnente
perdido. j
En capitulo~ anteriores, se ha mostrado con que
frecuencia los agentes naturales han transformado Ia
I
Tierra en pos del cumplimiento de un plan. Durante
uno de esos p~riodos se produjeron inundaciones catastroficas,
que j cerca del ano 75000 a. C. sumergieron
un territorio entero bajo las aguas del Atlantica. De este
continente, l~ Atlantida, solo quedo en pie una isla
Hamada Poseidonis, que a su vez se hundio en el milenio
diez a.C.I, como indican los registros historicos
de Sol6n, un sfbio griego a quien los sacerdotes egipcios
le habian ltransmitido ese conocimiento. Estas catastrofes
mundiales, que causaron tantos cambios en
Ia fachada de bccidente, tambien tuvieron efectos en
varios sectoresi de Asia: la mayor parte de Lanka, al sur
de la India, q1..1edo sumergida y se elevaron los Himalayas
y la .Mes~ta Central de Asia. Pero eso no hizo que
la vida en Asi<i se interrumpiera o acabara como habia
I
sucedido en 1~ Atlantida; las civilizaciones sobrevivieron
y hasta fldrecieron con el impulso de corrientes inmigratorias
q0e llegaban desde la Atlantida misma,
fruto de la aoti\·idad colonizadora natural o quiza de
I
las advertencia.s y presagios de sabios y sacerdotes
que instaban I a abandonar una tierra condenada a la
desaparicion. j Aparentemente, los atlantes tenian fama
de ser una r~za de colonizadores y aventureros muy
ricos y con vtstos imperios; su cultura sobrevivio mu-
chos anos en Peru, Egipto y muchas regiones de Asia,
donde se la distingue claramente de la de los arios
posteriores.
Cuando los suelos pantanosos de Europa se secaron
lo suficiente como para ser habitados, llegaron
oleadas sucesivas de pueblos desde Asia Central, algunos
por los montes Caucasos y las costas del Mediterraneo,
y otros por una ruta mas boreal. Probablemente
estos hombres vivian en lo que hoy es el desierto
de Gobi; al parecer, hacia el ano 20000 a.C., esta
tierra aria se estaba secando hasta un extrema insoportable
y sus habitantes decidieron emigrar. Aquellos
que no emigraron a Europa o Africa, emprendieron la
marcha hacia· el Sur y llegaron a Persia y \a India. A
medida que fueron penetrando y conquistando los estados
atlantes de esas tierras, los fueron convirtiendo
en A1yavarta; alli se asentaban los Rakshasas de los antiguos
cuentos hindues, un pueblo rico y sofisticado
pero que no tenia ningun habito de civilizacion y ejerda
practicas algo malignas.
Asi fue que la India se convirtio en el gran lazo
que uniria la mayoria de las civilizaciones antiguas con
las que les siguieron. Tal union no fue del todo armoniosa
y hubo diferencias inconciliables, pero sus grandes
conductores, filosofos y santos garantizaron una
tolerancia muy poco frecuente y una estructura social
bien amalgamada. Los estudiosos no terminan de ponerse
de acuerdo sobre la fecha exacta en que el divino
Sri Krishna condujo el carro de Arjuna en las tierras
de Kurukshetra, o en que el perfecto rey Rama lucho
con Ravana para recuperar a Sita, su bella esposa;
pero hoy por hoy, casi nadie niega que esta cultura
tuvo un Iugar en la historia.
98 1
i
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.. ....,..., ._,, - ~'['';:l ~: .... ,b.,,~,. .- .~; •.tl!l.m'l&ifi1 1l!\i.'l! J§l:wlli<.~tlii:!lYii!llJII . . .M¥A4liML9.Jn,.!fk£,~]:,;,,,i, u a a: Mi&llili.lll'illll!lliililmiiii . ;;z;;e a &Wiiiiilw"""""""'w.-.•"""''''''"""'"·"'·!:.'(".""''" ".
99
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c
(
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i
l\·lenos aun se duda de las memorias del Senor
Gautama, el By ld a, qUten . cuenta con mas - 1e c 1' tgreses
que las otras reiigiones, o de las historias de los fil6-
sofos hindues sJi Sankarachatya y Sri Ramanujachatya,
quienes quizas 1 colaborado tanto como aquel
para hacer que
1hayan
Ia civilizaci6n hind(t tenga un caracter
espiritual que lq distingue de todas las demas. Durante
mucho tiem1?o, se habia mantenido al margen del
saludable contabo con otros pueblos arios, pero siglos
despues aparedieron en sus fronteras asentamientos
de conquistadoj·es ~- comerci~~tes, que obtu~ieron g~nancias
pero t~mbten beneftetaron a la Indta. La dtversidad
de Ia ticla nacional se vio enriquecida por Ia
cultura musuln~ana, cuna del emperador mogul Akbar,
uno de los goqernantes mas sabios que tuvo esa naci6n.
Desde entonces, con el dominio ingles, ha llegado
a la region bt pensamiento moderno de Occidente
y se ha desper\ado Ia actividad politica.
En Ia antig~iedad, en Iugar de universidades habia
instituciones rblioiosas denominadas "misterios"; los
I <:>
grandcs inteleqtuales querian ser aceptados por esos
circulos en los I que, por cierto, estucliaba gente de varias
partes dellmundo. Los misterios mas importantes
estaban en Ia India, Babilonia y Egipto, y de alli derivaron
los mist~rios griegos de Eleusis y otros lugares.
1
Los druidas Gran Bretana y Galia obtuvieron sus
conoc
1 de Ia Atlantida, que en su Edad Doracia
de es y sabiduria habia sido el centro original.
Pitagoras, let gran sabio griego, viaj.6 ~ Babilonia y
Ia India para · parse en los conoctmtentos de los
sacerclotes zo 1
icos y los brahmines.
i tierra de Chin~ Co Cat~y) es ot~·a civilique
data de ttempos mmemonales; en
Ia actualidad se esta regenerando tras varios anos de
conflictos espirituales; dia a dia, los estudiosos se vuelcan
mas bacia esta cultura, duena del secreto de La juventud
y Ia belleza eternas. Como no se han efectuado
muchos estudios arqueol6gicos en China, no se
puede decir a ciencia cierta cuando naci6; sin embargo,
· desde que se Ia conoce, esta civilizaci6n siempre
estuvo adelantada. Los chinos estaban tan conformes
con Ia manera en que habian evolucionado que incurrieron
en la peligrosa falta de aislarse del munclo exterior,
lo cual en los seres humanos ocasiona resultados
tan fatales como los que hemos visto en las especies
animates.
Se cree que los chinos, tanto los turanios como los
mongoles, descienden de los pueblos de Ia Atlantida,
y algunos sostienen que existe un lazo entre ellos y los
acadios de Asia occidental, a quienes los semitas expulsaron
de Ia Mesopotamia. Nadie sabe cuanto hace
que los chinos inventaron el arte de Ia imprenta y
otros instrumentos, como la brujula, los cuales llegaron
a Europa muchos siglos despues. El budismo se
habia extendido a China y se fusion6 armoniosamente
con el taoismo, fundado por el gran sabio Lao Tse,
que habia sido contemporaneo del Buda. Pero Ia cultura
y los habitos de los chinos se deben mas a Confucio,
quien tambien naci6 en el siglo VI a.C.; Confucio
escribi6 los ch\sicos chinos mas importantes y todos
lo siguen venerando.
En el siglo XIII, un viajero veneciano llamado Marco
Polo hizo conocer en Europa las riquezas y el poder
del antiguo imperio, y desde entonces se han
adoptado muchos de sus inventos, entre los que se
pueden mencionar la imprenta, los procesos de pro-
101
(
r
ducci6n de Ia ¥da y el te, y la p6lvora. Se tuvieron
que derribar la~ puertas que impedian la entrada del
comercio, pero iluego de muchas vicisitudes, China logr6
preservar s ~ integridad espiritual.
14
:,;>'
('I
EGIPTO A LO LARGO
DE lAS ERAS
r
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('
c
Si bien hay algunos periodos en los que se hace
imposible seguir el rastro de la civilizaci6n egipcia, pareciera
que esta surgi6 de la era paleolitica y se ha extendido
hasta nuestros dias, y que, a traves de los griegos,
ha dado Iugar a! surgimiento de la mayoria de las
culturas europeas. Egipto era apto para ser el punto
desde donde se difundiera la civilizaci6n, debido a
que estaba en una posicion central, el rio le prodigaba
muchos recursos naturales y contaba con la ventaja
de haber heredado gran parte del conocimiento
cientifico y . artistico de los primeros habitantes del
continente perdido. Los egipcios tambien eran un pueblo
conquistador, capaz de transferir su medio a otros
sitios; eran muy creativos, ellos inventaban y los otros
los copiaban.
En Egipto tuvo Iugar un descubrimiento de una importancia
suprem2. para la humanidad; como siempre
ocurre en estos casos, se debi6 a una serie de descubrimientos
parciales anteriores. Las crecidas estacionales
del Nilo siempre dejaban tras su paso un suelo rico
y una vegetaci6n floreciente: segun parece, a algun
102
103
........ - - · ·.· - , .,-,-;-;.~~,.,.,~t== ~'- · '"'*"'~~Miilialllli~ifltlli- UJJl[!JM$LAk.ii\HRI I . iAAl ..... UOI£&eaAIIA44$W~""~~ - : ·"' . . .. . · .
(
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l
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agricultor egipcio !ie le ocurri6 abrir canales para que
cstas corrientes [llevaran vida a mas tierras. Asi se comenz6
a practifar Ia irrigaci6n, que luego copiarian
los habitantes c\e cuencas similares, especialmente en
Ia rvlesopotamial.
Otro descu~rimiento muy importante que hicieron
los egipcios es ~~ cobre. Luego de las crecidas del Nilo,
habfa agua ~ue quedaba estancada; esta agua, en
Ia cual tlotabanj muchas algas, se arremolinaba y hundb,
y luego, en Ia:; orillas se depositaba una sustancia
verdosa. Para l~s egipcios el verde era muy preciado,
porque suponi~n que era portador de vida; hasta se
pintaban Ia car~ de ese color para tener una existencia
prolongadal Cuando descubrieron esta malaquita
I
verde, Ia pulvehzaron con el objeto de mezclarla con
grasa y hacers~ un maquillaje, y para que el preparado
les saliera h1ejor intentaron ponerlo al fuego. La
grasa se evapo~·6 y en el fonda qued6 depositado un
material duro, [el cobre. Se elaboraron vastas cantidades
del nuevo lproducto, que sirvi6 para hacer ollas y
adornos. Las vasijas de cobre cincelado eran muy COS-
I ,
tosas, pero co~1110 no se romptan generaron una gran
demanda, de modo que se inici6 Ia explotaci6n minera
en busca de~ m:'1s malaquita. Pronto, tambien se trabaj6
el _ l~t6n, i al que se l_e agregaron . cu_erdas para
constru1r mstn.pnentos musiCales. Los egtpctos eran artesanos
expertbs que amaban su trabajo, y nadie logr6
superarlos en j cuanto a su tecnica. Hasta las camas
eran mucho mas hermosas de lo que son hoy; tenian
bellos animaleb tallados en las patas y escalones adornados
para slibirse, aunque Ia almohada no era otra
cosa que un duro apoyo de madera. Para esa epoca,
alrededor del ~no 4000 a.C., tambien hacian mesas, si-
lias y espejos de un encanto formidable. Las cucharas
estaban hechas de marfil taraceado y las damas lucian
peinetas en el cabello. Como se ve, los egipcios buscaban
Ia belleza para expresar su alma. Se han hallado
en sus rumbas adornos e instrumentos musicales;
tambien tenian Ia costumbre de enterrar junto a los
muertos implementos agricolas y estatuas de esclavos,
pues esperaban que estos ultimos cobraran vida por
arte de magia en Ia tierra de los muertos y labraran el
suelo de su senor como lo habian hecho en el mundo
terrenal. Una procesi6n de tres barcas trasladaba los
cuerpos de una orilla a otra del Nilo. Una llevaba a los
sacerdotes y los parientes junto con el ataud o el sarc6fago;
en la segunda barca viajaba la gente necesaria
para celebrar los ritos, cuya ocupaci6n profesional era
guardar luto; el tercer barco estaba cargado con alimenta
y todos los objetos preciosos que utilizaria el
muerto luego de enterrado. Una vez que se cruzaba el
Nilo, se llevaba el feretro con bueyes o taros, a los que
luego se sacrificaba durante los ritos. En los muros de
las rumbas se descubrieron muchas inscripciones sagracias,
las que serian recogidas en los rollos de los
papiros y mas tarde en el Libra de los Muertos, descifrado
por los estudiosos. Si bien este culto a los muertos
ha sido de gran utilidad para la historia, ese no fue
el objetivo que se propuso, como tampoco las plantas
fueron a parar bajo tierra para que tuvieramos carbon.
Los egipcios utilizaban muchas hierbas y especias
extranas con el fin de embalsamar a los muertos; les
decoraban las rumbas con piedras y metales preciosos
y, cuando debian trasladarlos, contaban condos tipos
distintos de embarcaciones, una para el Nilo y otra para
el mar, con hermosos bordados en las velas. En es-
104
1
105
l
l
(
(
(
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(
(
I
tas barcas, costb.ron las aguas del Mediterraneo y el
I ~ - ·
Mar Rojo , y na\fegaron rumbo al sur por el este de la
costa africana lpsta Somalia; penetraron en el Golfo
Persico, llegaror a Siria y mas lejos aun, y se familiarizaron
con las lislas del Mar Egeo y Asia Menor.
Los sumeria~ eran un pueblo sedentario de las costas
del Golfo P¢rsico. Segun la leyenda, habia un gran
pez que iba hatia ellos y llevaba consigo dioses; estos
dioses les ensenaban muchas maravillas y despues
partian nuevat~ente en el cuerpo del pez. La civilizacion
sumeria tatnbien fue bastante desarrollada, quizas
gracias a Ia aytjda de los egipcios. Hace algunos aii.os,
se enconrrarort restos de los sumerios en Mohen-jot
Daro, en el not·oeste de la India, un hallazgo arqueologico
fabulosd.
Los egipcids contrataban gente para que luchase
por ellos y terlian esclavos, lo cual significa que una
I
civilizacion avanzada no siempre ostenta un alto grado
de moral. L;os que levantaron las piramides y otros
monumentos 1f1aravillosos fueron esclavos sometidos
a las 6rdenes ¢ie despoticos capataces. Hubo una vez
un gran Faraop que intento reformar la religion para
que fuera masJpura y a la vez simplificar el culto, parque
decia qu~ lo mas importante era vivir en la Ver-
I
dad y buscar la Verdad. Pero no pudo con los sacert
dotes, que eraln demasiado fuertes, y perdio el trona;
Egipto nunca inas estuvo unido y comenzo a declinar.
Ya no es r~osible dejar de lado o menospreciar las
religiones andguas en el estudio de Ia historia, pues
son un compbnente importante de la psicologia humana.
Los h01hbres mas primitives son sensibles hacia
la religion, la tual les hace ver espiritus en los vivos y
los muertos, ~n los arboles, el Sol y las estrellas. Los
I
106 1
i
·- ·· -- -. ·- · ·:~- :· -:·~-::::-:::- : :r:·.::1":7-~·r::~~TI:~~ : ~-..~ .. ts.mtdf.!1.~ : i §W'J.J llm\'!lmll:l'M~---····
i
j
ven con los ojos de la imaginacion, los mismos ojos
que a nosotros nos penniten penetrar en los misterios
de la naturaleza. El hombre no puede vivir sin religion;
esta estuvo presente en cada etapa de su desarrollo.
Los egipcios adoraban a muchas deidades, todas
ellas rodeadas de misterios. La principal era el Sol.
que habia creado el mundo y el hombre y se los habia
legado a su hijo, el Faraon. No habia nadie que
igualara a Amon-Ra, el Sol, pero habia muchos dioses
menores. Hay cuentos maravillosos acerca de Isis y
Osiris, dioses que reencarnaron y gobernaron Egipto.
A Osiris lo traicionaron y mataron sus enemigos. Isis
busc6 su cuerpo despedazado durante muchos aii.os
hasta que finalmente lo encontro. Entonces, Osiris domino
entre los muettos, mientras que Isis y su hijo Horus
dominaron Ia Tierra. Los hombres vivian en Ia Tierra
bajo la mirada de Ra, y luego se dirigian a Osiris
para ser juzgados en una balanza que los confrontaba
con la Verdad. Los supersticiosos llenaban de plomo el
corazon de los muettos con el objeto de enganar a
Osiris a la hora de pesarlos y juzgarlos.
No intentamos brindar una exposicion detallada
acerca de Ia historia de Egipto; solo queremos ofrecer
una guia, que necesariamente habra que ampliar con
el estudio. La filosofia de la historia moderna pone un
enfasis especial en Ia union y fusion de los pueblos,
en que se cohesionen grupos y formen comunidades
mas grandes, hasta que por fin las naciones sean las
encargadas de unir a toda la humanidad. La fusion
siempre fue un proceso lento, y Ia civilizacion es producto
de ella. Los maestros deberian estudiar cacla
grupo, sus origenes, su ubicacion geografica, su crecimiento,
sus migraciones y relaciones con los otros gru-
107
(
pos, considerarido Ia historia de Ia vida del pueblo en
I
su conjunto m{(s que de los individuos que lo componen;
a los nit"1qs habr!a que transmitirles estos hechos
de un modo tajl que los puedan asimilar.
15
LA VIDA EN BABILONIA
Y SUS NEGOCIOS CON TffiO
t
(
(
(
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c
(
(
108
La tierra banada por los rios Eufrates y Tigris, ahora
conocida como Mesopotamia, fue escenario de una
civilizaci6n casi tan antigua como Ia egipcia. Ambos
pueblos eran contemporaneos y rivales, pero Babilonia
tuvo una existencia con mas altibajos y en muchas
oportunidades fue vktima de los conquistadores; los
arque6logos han descubietto muchas ciudades enterradas
bajo las arenas, entre elias Ninive, una capital
mas antigua cercana a Babilonia. Alli, durante mil anos
a.C., ejercieron su dominaci6n sucesivamente los imperios
caldeo, asirio, babil6nico y persa, pues no habia
fronteras naturales muy resguardadas.
En su Historia de Babi/onia, Rawlinson brinda una
descripci6n de lo que debi6 de haber sido esa gran
ciudad en los tiempos del rey Nabucodonosor, a quien
los cristianos conocen a traves de la Biblia. Habia gente
de todos los lugares conocidos del mundo: los preponderantes
semitas, con sus barbas crecidas y largas
tunicas, y los sumerios, que andaban bien afeitados y
con toneletes COitos. Estos ultimos pertenedan a una
109
..·: ··· •···- c
. ~ •··"'-=01'--~·-- · ;,. · :;.• · ·;.,,~· ·· .;:;;wiO':I;n...,\11i;;;i-"'..
oli ________________
)
civilizacion an ~erior que habia sido sometida, pero sus
sabio~;
eran mJ1y respetados, pues eran adivinos y astrologos.
La v~da de Ia ciudad giraba en torno a los
templos y los $acerdotes eran ricos y poderosos.
Nacb habi~l all! de Ia belleza arquitectonica de
Egipto. Las c1~le5 eran angostas y las construcciones
estaban hecha~ de ladrillos desagradables del color de
Ia arcilla. Se ~nilizaba el laton, y las vajillas no eran
I
muy artisticas. i Los canales que existlan los habla construido
Hammtbrabi, el legendario fundador, quien dejo
a su puebl9 muchas buenas leyes en las que se aseguraba
Ia pro~eccion a las mujeres y los pobres. Estas
I eves, al igual !que otros escritos, se han encontrado ta-
- c . I
llaclas sobre ynas tablas de arcilla, que eran los libros
de entonces. Las letras eran marcas hechas con un instrumento
pu~tiagudo sobre Ia arcilla blanda; luego de
escribir, deja~an secar al sol el ladrillo para que se endureciera
y l<Ps escritos no se bon·m·an. Se han excavado
miles qe ejemplares asi; Nabucodonosor tenia ·
una bibliotec~ llena en su palacio.
Los babildJnios eran un pueblo paclfico, que solia
huir ante los Jejercitos conquistadores pero pronto regresaba
a sujciudad y volvia a construir sus hogares.
Para esa epo~a. Ia ciudad contaba con unos siete millones
de ha~itantes y estaba protegida por un muro
de noventa nhetros de alto, tan ancho que por sobre el
podian pas~u1 cuatro caballos uno allado del otro. Media
casi cienl kilometros de largo y tenia cien puertas,
b mas herm~s;t de las cuales estaba dedicada a Ishtar,
Ia diosa deliAmor y Ia Guerra. En esta puerta habia
seis torres de bronce y oro taraceadas con esmalte.
Descle e' palacio del rey salia una avenida que
conducia al ~en1plo de Merodach; enfiladas a cada Ia-
110
- - ------=--- -----:·:--~~:.~~ .;;:r~r--=~:-~.lh:r. ;~~~·~~~·~~•wwa.u;; •••• aut _ s tiiilll.!&
do del camino, habia estatuas gigantescas de toros y
leones hechas de metal esmaltado. Ahora es posible
apreciar estas estatuas en el British Museum. El leon y
el toro son dos signos del zodiaco, que representan las
constelaciones que aun hoy llevan el nombre de Leo
y Tauro. Todas las religiones antiguas rendian culto a
estos signos.
Babilonia establecio vinculos comerciales con
Egipto y Ia ciudad fenicia de Tiro. Este era un estado
de marines que comerciaba alrededor de las costas de
Europa y Africa, y hasta llegaba a las islas britanicas.
El profeta judio Ezequiel brinda en la Biblia una descripcion
detallada del esplendor de Tiro. Su lectura
nos da una idea de como vivia Ia gente en Babilonia
y Egipto, asi como en Tiro y sus colonias. Ezequiel
profetiza una gran victoria de Nabucodonosor de Babilonia
sobre Tiro:
"Y tu, hijo de hombre, entona una elegia sabre Tiro.
Diras a Tiro, Ia ciudad sentada a Ia orilla del mar, centro del trafico
de pueblos esparcidos sabre islas sin cuento: Asi dice el Senor
Yalweh:
Tiro, tu decias: Yo soy un navio de acahada hermosura.
Con cipreses de Senir te constmyeron todas tus planchas.
Del Lihano tomaron un cedro para hacerte un mistil.
De las encinas de Basin hicieron tus remos.
El puente te lo hicieron de marfil incmstado en cedro de las islas
de Kiuim.
De lino recamado de Egipto era tu vela, que te servia de ensena.
Purpura y escarlata de las islas de Elisa formahan tu toldo.
Los habitantes de Sidon y de Arvad eran tus remeros, y tus sa
. bios, oh Tiro, iban a bordo como timoneles. [ .. . ]
* * *
111
)
' ]
)
'
T:.usis era clierite tuya, por !a abundancia de toda riqueza.
Con plata. hidro, esta1'i.o y plomo ahasteda tus mercados. ·
Yadn. T(llxd /Y 1\.lesek traficahan contigo. Con hombres y
utensilios de hron<::e abasteci:.ln tu comerdo.
Los Lie Bet-Tobnna abaste'dan tus mercados de caballos de
tiro \' d·~ silla, v dJ mulos.
Los hijos cte ~od:in traficaban contigo: numerosas islas eran
I ' ·
clientes tuyas: te f1agJhan con colmillos de marfil y madera de
ehano. i
Edom era dier'lte tuyo par !a multitud de tus productos; abasteda
tus mercadds de malaquita, pC1rpura, recamados, batista,
coral y rubies. !
,IL;d:.'i. · y Ia tier~a de Israel traficahan contigo; proveian tu comercia
con trigo ~le Iv1innit, cera. miel, grasa y resina.
Damasco trafil:aha contigo por !a abundancia de tus produc-
1 ' ·
tos: gr:.JCias a !a ahundancia de toda riqueza, te proveia de vino
de )elh6n v lana ~e Sajar.
. Dan y .Ya\':.tn Je ;lhastedan de hierro forjado, de canela y cana,
a cambia de tus +ercandas.
Ded:."ln era tu ! clit'nle en sillas de montar.
Arabi::~ y todbs los principes de Quedar eran tambien tus
dientes; pagahanl con corderos, cameros y machos cabrios.
Los mercaddes de Saba y de Rama traficahan contigo; ahastecian
tus mercadbs de aromas de primera calidad. y de toda clase
de piedras pre:ciosas y oro. [... ]
I
* * *
Traian a tu 1~1ercado vestidos de lujo, mantas de pC1rpura y
hrocado. tapices /multicolores. maromas trenzadas.
Las naves dt! T:1rsis formaban tu flota comercial.
Estahas repl~ta y engreida en el coraz6n de los mares .., •
I
Lihro de Eze4uiiel. :~7:2-H, 12-22. 24-26. La traducci6n fue tomada de
Ia Bih/i(l deJr!/'fiStill;ll. [l\: . del T.]
!
112
!
·· - - · -·----·--=,---,~·~lHO!.~-!Ol>YN.'iiJM£iiMMilii3'ilii®II~WiliiiMi I :a _J..JI
Asi describe el poeta a Tiro, el rico estado que, segun
decia, tenia por destino ser humillado por Babilonia,
potencia a(m mas poderosa y que para ese entonces
estaba constituyendo un imperio mundial. Pero
a! mismo tiempo otro profeta judio, Jeremias, denunciaba
Ia perversion de Babilonia y predecia su triste
sino:
"Copa de oro era Babilonia en Ia maho de Yave.
que embriagaba toda Ia tierra.
De su vino behieron las naciones,
lo que las hizo enloquecer.
De pronto cay6 Bahilonia y se rompi6.
Llorad por ella,
tomad hal.samo para su sufrimiento, aver si sana. [ .. . ]
Aguzad las saetas,
llenad las aljahas.
Ha clespertado Yave el espiritu del rey de lo.s medos,
porque sabre Babilonia esta su designio de destruirla. ·· •
En otras partes de la Biblia se cuenta c6mo fue llevado
Nabucodonosor a Ia locura, y el banquete fatal
de su hijo, en el que unos dedos escribieron sobre una
pared que... jesa misma noche lo despojarian de su
reino! Y as! fue, porque Babilonia sufri6 un ataque
sorpresivo y el imperio pas6 a manos de Dario el medo
y Ciro el persa.
Los medos y persas eran mas decididos y virtuosos,
pero habian dejado de ser n6mades muy poco
tiempo atras y todavia no estaban tan civilizados como
los babilonios; con el tiempo, estarian destinados a pasarles
a los griegos Ia antorcha de Ia civilizaci6n.
• Libro de Jeremias, 51 :7-R, 11, Biblia de}emsalt!/1. [1'1. del T.]
113
16
DIGNIDAD E INSOLENCIA
Desde un punto de vista c6smico, las civilizaciones
se mezclan entre si con alguna finalidad, como los
componentes de las recetas culinarias. Los distintos ingredientes
se elaboran por separado, con cuidado;
quizas haya que tener paciencia y esperar que se preparen
a fuego Iento basta un punto deseado para que
solo despues se los pueda agregar al plato donde haga
falta este nuevo sabor. Asi, en el perlodo egipdo
los cambios eran pecos y lentos, Ia civilizaci6n se expandia
en paz y habia muchas cosas que se iban desarrollando
gradualmente. A esa epoca se le agreg6 Ia
civilizaci6n babil6nica como si fuera una especie de
salsa, que a su vez habia sido sazonada con muchos
ingredientes anteriores, y una pizca de escitas e hititas.
Luego llegaron los medos y los persas, a(m en mayor
cantidad, que iniciaron una transformaci6n del plato.
Lo que habia ya no era una receta, era una preparaci6n
quimica; se habia creado algo uniforme y nuevo,
algo que antes no estaba.
El imperio de Dario era muy rico y magnificente;
tenia palacios en Susa, Persepolis y Tebas, y todos
eran igual de suntuosos; era como si hubiera varias
115
i
capitales. Los t'nedos habian vivido en las montanas,
del mismo modlo que los persas. Al igual que los escitas
y hititas, ::1111hos eran pueblos nomades, y los dos
rm·ieron grand~ s conductores que repentinamente les
hicieron ganar! u n poderio extraordinario y aduenarse
del botin cle lai Yictoria. Amaban la verdad y en espe-
1
cia! reverenci~b;tJ1 las !eyes, basta tal punto que es
bien sabido qtje las !eyes de los medos y persas eran
inqucbrantabl~s. Ciro no conquisto solo Babilonia,
rambien Egipt<b, y establecio su dominio sobre todos
los paises me~ores . Para consolidar su poder, Dario
I
nombro satrapas y gobernantes que mandaran en su
nombre y adn~inistraran justicia. Construyo buenos caminos
y lleg6 la comunicar la India con Grecia. Dario
era muy gene~oso : a los judios que hall6 cautivos en
Babilonia los tliber6 para que regresaran a Jerusalen y
,·oh·ieran a le j ant~tr el templo que habia destruido Nabucodonosor.
i
El rey tenii1 en Persepolis una cama de una bellez~t
deslumbra~tc , y sobre la pergola habia una parra
Cll\'l) .:: frutos e~taban banados en oro. Estaba custodiado.
pnr un ejet\ciro de diez mil guardias. Encabezo una
campai'la contf·a los escitas. un pueblo legendario por
su poclerio y ferocidacl que ,.iYia en las montanas entre
el l'vlar_ Nefr') y el ~aspio. Se decia que estos gigantcs
te ruan un solo OJO y paras de cabra que les permitian
treparsG; pero Dario no creyo nacla de eso, in
,·adi6 Ia regio!n. y en cuatro ail.os se apoder6 de ella,
lo CLul hizo qjue los escitas tuvieran que emigrar a las
cstcpas del nbne y el oeste. Se han hallado muchas
inscripciones lsobre rocas que conmemoran las proez
~ts de Dario ,l rey de re-y·es; Ra\\-linson encontr6 una
e n el rebordei de una montail.a a mil metros de altura,
116
!
··--- ·-- -----·-'"-"':"~'. , , ,, •. _ , ,,~t;:,, ;\1':':nl'J'lH:.wlw<ltMJYWW i#ltiiiilii liiiAUI :dAM _ 53$) JUJ£
en su camino a la India en 1928. Pero basta el imperio
de Dario, poderoso como era, tambien se derrumbo
muy pronto; era muy extenso y no bastaba con los
valientes medos y persas para defenderlo, asi que la
proteccion quedo en manos de hordas de soldados
demasiado heterogeneas.
Dario, rey de reyes, cuyos decretos recorrian el
mundo y se obedecian de inmediato, se entero un dia
de un tonto incidente. Cierto pueblo ubicado en una
isla de Grecia se habia rebelado contra Ia autoridacl v
habia contado con el apoyo de unos tales atenienses ...
junos gusanos infelices que vivian al otro !ado del
Egeo! Costaba creer que hubiesen osado hacer lo que
hicieron, y el poderoso Dario no les presto atenci6n,
solo les rog6 a sus cortesanos que, mientras el se ocupaba
de cuestiones mas importantes. le recordaran cada
tanto el nombre de Arenas. para que no olvicbra
castigar a esa presuntuosa ciudad.
iQuienes eran estos griegos de las islas y quienes
los atenienses impulsivos, que habian desafiado Ia ira
del rey en una pelea que no era la suya?
La primera mendon que se conoce de los griegos,
o helenos, aparece en dos largos poemas epicos. Lo
Iliada y La Odisea, cuya autoria se atribuye a un poeta
ciego llamado Homero. La Iliada cuenta Ia historia
de una extensa guerra entre una confederaciC>n de
principes griegos y el rey de Troya. El hijo de este rey
le habia robado al jefe de los griegos su hermosa esposa,
Helena. y ahora estos querian recuperarb. Los
griegos y troyanos eran de la misma raza; pro,·cnian
de los montes Caucasos y se habian estableciclo en el
Helesponto, doncle el estado mas antiguo era Troya Co
Ilium). Finalmente los atenienses lograron tomar v
IMJLJ .1¥ nllllt& a sa_
.. . ... )ii)_·~~;:---.:"':·-··· · ·
~
117
)
destruir a Trova,
, I
v
.
los victoriosos griegos se hicieron a
Ia mar rumbo a su tierra; pero en el camino se topa-
ron con muc l 1as I aventuras y pe 1· tgros. E ste vta)e . . esta ,
narrado en La pdisea, la historia de los viajes de Ulises.
Este habia j siclo astuto y tramposo, habia colaboraclo
para que i sus amigos lograran la victoria pero,
con sus mentirits, se habia ganado el odio de los dioses.
As! fue qu~ naufrag6 y tuvo que sufrir mucho antes
de voh·er a !ver a su esposa. Uno de sus amigos fue
tvlinos , el rey de Creta. Se ha hablado mucho de esta
I
civilizaci6n; seJla llamaba "la Estrella de los Mares" y
fue el punto de partida de un nuevo tipo de cultura,
I
clistinta de la c.)e Egipto o Asia, que se expandiria hacia
el oeste. Lbs mercaderes de Creta habian comerdado
con Esplu1a, y algunos bailarines espanoles siguen
luciendo[vestuarios inspirados en la Creta de los
tiempos del re}' Minos, cerca del 1500 a.C., cuando todavia
no se habia destruido el laberintico palacio. No
I
hace mucho q~e Sir Arthur Evans encontr6 en sus excavaciones
el l maravilloso palacio cretense, un solo
edificio que phrecia un laberinto en el que habia tiendas
y una grap cantidad de cosas. Por lo que parece,
lo habian abandonado subitamente, cuando sus enemigos
destruybron la ciudad. Se dice que los cretenses
emigraron a Toscana, a la que luego harlan famosa
con sus artes. i
A Troya la Jdescubri6 el arque6logo Heinrich Schliemann,
quien 1 en sus primeras excavaciones se sorprendi6
porq~1e Ia ciudad hallada no se pareda a la
de la Iliada. Pho despues se encontraron no menos de
seis ciudadd sepultadas una sobre la otra y, entre
ellas, habia uha que si era como Ia que habia descrip-
1
to Homero.
118
Los que desataron Ia furia de Dario en el siglo V
a.C. fueron los descendientes de estos griegos, y m:is
precisamente los pobladores de Arenas, una de las ciudades-estado
de Ia Helade. En su debido momento, el
rey envi6 a uno de sus mejores generales con un ejercito
para castigar y someter a Arenas y sus aliados, tomar
prisioneros a sus jefes y llevarlos a Persepolis. Pero
sucedi6 algo que hiri6 profundamente el orgullo de
los persas y los dejo estupefactos; ocurrio lo imposible:
jel raton habia conquistado al elefante! El monarca
airado estaba dispuesto a vengar personalmente semejante
insolencia, pero la muerte se le interpuso y
Jerjes, su hijo, no era un hombre tan grandioso. No
obstante ello, alisto un ejercito colosal de dosciento.s
mil hombres y los envio a luchar contra cinco mil atenienses
en una flora formidable, con barcos hermosos
y enormes. Dispuso los navios de una orilla a otra del
Helesponto de modo que sus soldados cruzaran a pie
y se hizo preparar un trono sobre una colina, desde la
cual contemplaria Ia victoria de sus huestes.
Ahora Arenas estaba acechada por un grave peligro,
asi que pidio ayuda a otros estados de Grecia para
salvaguardar Ia madre tierra y Ia libe1tad. Esparta
envio trescientos hombres at desfiladero de las Termopilas;
durante tres dias contuvieron a las fuerzas
persas y solo uno de ellos regreso a Esparta. Los persas
se abalanzaron sobre Atenas para incendiarla, pero
era una mision imposible, porque los jefes atenienses
habian abandonado la ciudad y cifrado todas las
esperanzas en que sus barcos cqnsiguieran la hazana.
En el angosto golfo de Atenas, los voluminosos barcos
persas estaban en inferioridad de condiciones y Jerjes
tuvo que contemplar mortificado la rotunda caida de
119
·· - - --- .... ,--~ ~-~'"'' ·< ~··''·~ 1 ti!H!liMQ !r.w.tml~Ml!idli!8l l liMlil!illi!ll'liNIWMIIW§Ii .••ttl.!£.££
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I JiiWJW&W• -dCii \i!i£ . &&k&&!EiJiildittifiaffl''®riEW~ · r.:;.,t"E'r. d't:'i:~:-, ·~ · · - ·. ··· ··-·.
)
)
su gallarda tlot~, a la que expulsaron y persiguieron
en media de uJa confusion total en lo que fue Ia batalla
de MaratoJ.
La guerra e~tre los griegos y los persas duraria muchos
anos mas: \' correria suertes diversas, pues los
griegos no sierrl1~re serian tan heroicos, ni afianzarian
en tiempos de paz los lazos de union que forjaban entre
ellos en los h10mentos de peligro. Sin embargo, ya
tenian en sus nianos la antorcha de la vida, y mientras
I
Ia civilizacion 1per:;a declinara. ellos se desarrollarian,
tanto que dosdientos anos despues, invadirian e incendiarian
Pers~polis . La civilizacion se habia trasladado
de Asia a E~1ropa.
Los griegosi tenian un nuevo ideal politico: la li-
L . I
bertad. Pensabq.n que era algo monstruoso que un solo
hombre mapclara y todos tuvieran que obedecer.
Dictaban sus leyes con el consentimiento general, y
habia que cunfplirlas. Cada griego tenia la fortaleza
que le otorgal:),a la dignidad, y todos juntos eran invencibles.
En ciambio, los ejercitos persas estaban integrados
por sdlda.dos de pueblos subyugados, que vivian
bajo la o,{resion de los tiranos. Los griegos tambien
se disting~ieron por su inteligencia y su amor a
Ia literatura, el katro y el arte. Exaltaban la salud y belleza
flsica cor~o algo supremo y organizaban torneos
atleticos.
120
17
EL ESPmiTU HELENICO,
FORJADOR DE EUROPA
Los atenienses reconstruyeron su ciudad y sus templos;
poco les importo el esplendor personal: su riqueza
y sus dotes attisticas las aplicaron a nobles
obras arquitectonicas y la exaltacion de la dignidad civil.
Su ideal de perfeccion era Palas Atenea, la diosa
casta de la sabiduria y protectora de Arenas, y a un escultor
llamado Fidias le encomendaron tallar una estatua
de oro y marfil que expresara la perfeccion de su
belleza. Fidias, Praxiteles y sus alumnos llenaron la
ciudad de estatuas maravillosas, que aun hoy son consideradas
modelos de perfeccion por sus proporciones
y medidas humanas. Para los griegos, la belleza fisica
era una cualidad moral, y cultivaban el cuer-po sanamente
como una obligacion bacia los dioses. Como
parte de las festividades religiosas, se organizaban torneos
atleticos, y los laureles ganados en certarnenes
de fuerza o habilidad eran tan preciados como el oro.
Los atenienses fueron pioneros de la libertad de
pensamiento. Un hombre muy sabio llamado Socrates,
conductor de cierto circulo intelectual, solia pasearse
121
·-~--.•.. ·', ·•" '''"""'0:1:m~U=I'iklt!ID!ill'tLliiiilliW\ilillfli&ilbli!IU i#WWCL J# I ....... .
I
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:l
· , , .~. lJi· ~·:l: · 1ii: · l!J"l!l:llZ::::Z"'===---------------
entre los ciudddanos y hacerles preguntas incisivas;
por eje_~nplo, Pf' que su~)onian que u~a estatua de or~
y marhl salv~url a Ia etudad del peltgro, o por que
creian todo lo que les decian los sacerdotes y no pensaban
las cosa~ por si mismos. Despues de un tiempo,
el concejo de 16 ciudad se reuni6, tom6 medidas y enjuici6
a S6craies. acusandolo de ser corruptor de la
juventud. Lue~o de un largo juicio, los enemigos del
fil6sofo ganar~n Ia votaci6n y lo condenaron a beber
Ia cicuta que lb mataria. La idea de ejecutar a un hombre
tan sabio ~aus6 horror entre mucha genre, y hubo
alguien que l~ inform6 en secreta a Socrates que le
permitirian esbpar de Arenas; pero el se neg6 a huir,
bajo e1 argurriemo de que Arenas tenia derecho a reclanurle
la vti:hl y el no estaba dispuesto a desobedecerla
y ofend~rla. El ultimo dia de su vida lo transcurri6
debatienqlo cuestiones filos6ficas con sus amigos,
y cuando un jguardia, con los ojos llenos de lagrimas,
le trajo el ve~eno, lo bebi6 con calma y basta se permiti6
una br<Dma: le habian preguntado d6nde queria
que lo entetT~ran y respondi6 que antes de enterrarlo
tendrian que! atraparlo; eso si, con su cuerpo, que hicieran
lo quEi quisiesen.
I
Se habia ! despertado la facultad del pensamiento
critico y varips pensadores sintieron una sed por adquirir
el coqocimiento de primera mano; entre ellos
estaban Plat~n . uno de los mas grandes fil6sofos, Erat6stenes,
qu~en clio a conocer la redondez del mundo,
y Arist6telesJ. quien realiz6 experimentos e investigaciones
en ef ambito de las ciencias naturales. Hubo
educadores jimportantes, cuyos metodos debemos seguir
hoy; ellbs encendieron una llama en unos pocos,
que luego sbrian muchos. En Atenas, y en menor me-
122
dida tambien en otros pueblos de Grecia, naci6 la gran
literatura y el teatro. Shakespeare tom6 como modelo
las obras de Esquilo y Euripides, y los escritores latinos
copiarian la literatura y poesia griegas en generaL
las que ejercieron asi una fuerte influencia sobre toda
Europa. Arquimedes, un brillante inventor, especul6
acerca de las razones que hacian que su cuerpo no se
hundiera cuando nadaba y, con los ojos de Ia imaginaci6n,
descubri6 los principios del peso en el agua.
En otra oportunidad incendi6 una flora hostil romana
en Siracusa por medio de espejos que retlejaban el sol
sobre esos barcos. Fue un gran matematico, y cuando
los soldados romanos irrumpieron en su habitaci6n y
lo mataron, estaba estudiando los triangulos.
El reino de Macedonia, que segun los griegos era
helenico s6lo a medias, alcanz6 un inmenso poderio
bajo el mandata de un rey llamado Felipe, quien logr6
unificar las estados griegos con la tentadora idea de invadir
Persia, su antiguo enemigo. Los helenos estaban
debilitados a raiz de una devastadora guerra entre Arenas
y Esparta, en la que tambien habian participado
otros estados griegos, para desgracia de todos, y esto
bacia que las fronteras se vieran amenazadas por el
poderio persa. Como resultado de ella llegaron las invasiones
de los macedonios, y el rey Felipe, que habia
tenido la inteligente idea de designar a Arist6teles
como tutor de su hijo Alejandro, se adjudic6 ser de
descendencia puramente griega. Los griegos aceptaron
luchar contra Persia bajo las 6rdenes de Felipe, pero
pusieron como condici6n que se. les respetara la libre
ciudadania e independencia dentro de los limites de
sus propias ciudades, y el rey acept6 el trato.
123
· - """ - · --- ··~""' · · · ~ ·= ' ' '" ' ·:'~M;; ,;JJ,!:mr.U~!H!liiiEmiWWiiNI'MIM*Eilii. •1 J .\JJ£
Felipe de ~1acedonia fue un excelente comandante,
que habia Uesarrollado nuevas tecnicas en el arte
de Ia guerra, ~o mo el uso de Ia invencible falange.
Tambkn entreb(> a los cuerpos de caballeria para que
hombre y cab1llo estuvieran disciplinados y formaran
una unidad p~rfecta,
duplicando asi su fuerza. Cierta
\'CZ, d joven 1)rtncipe Alejandro, de s6lo doce anos,
estaba observ4ndo c6mo entrenaban a estos caballos,
v al \·er que h~bia uno que era tan feroz que no se dejaba
montar pbr ning(m jinete, se ri6 de todos sarcasticamente.
A tbs jinetes les molest6 la ofensa del nino,
y el rey Felipe 1 reprendi6 a su hijo y le explic6 que lle
\·aba mucho t~empo entrenar a un caballo brioso; pero
el principe cohre::;t6 que para el era muy tacil hacerlo.
A fin de que d e jara de alardear, el rey orden6 que le
permitiesen iritentarlo: ··Que aprenda la lecci6n'', dijo,
aunque todo ~ estaban alarmados. Pero Alejandro se
acerc6 al cab:itllo salvaje, tom6 las riendas, y con mu-
1
cha presteza ~e hizo girar la cabeza bacia el otro lado.
De inmediatoj el caballo se qued6 quieto y dej6 que el
niii.o lo mont~1ra . Toclos creyeron que habia hecho magia.
pero el drincipe les explic6 que lo que le ocurria
al caballo cral que estaba asusrado de su propia sombra
y por esol se encabritaba cuando se le acercaba alg(m
jinete: Clbnc.lo lo hizo mirar para el otro laclo, el
problema se Jolucion6. La madre de Alejandro le habia
I
enseii.aclo qu~ era hijo de Zeus --o j(lpiter-, el jefe de
los dioses gri~gos. y eso le enaltecia el alma.
El rey Fetlipe fue asesinado a los cuarenta y cinco
~l!1os . antes c.)e que terminara de preparar sus planes
p~lra invadir ~er:>i3, y Alejandro hered6 el trono y se
hizo cargo ch~ los preparativos. Queria conquistar otros
paises y conbcer m;is acerca del mundo; era una pal
124
I
I
\
j
I
I
\
I
I
'
si6n que colmaba su ser. Llev6 consigo cientificos y toda
clase de especialistas, basta Gut6grafos que le hicieran
los mapas, y siempre tenia a mano libros de
poesia, drama e historia, que le proporcionaban recreaci6n
intelectual. En las fogatas de los campamentos
solia charlar con sus capitanes sobre botanica y zoologia;
constantemente respondia cartas de Arist6teles. a
quien le describia las cosas novedosas que vela y le enviaba
nuevos espedmenes. En Arenas. Teofrasto escribi6
una historia de las plantas y animates con material
que le habia suministrado Alejandro de esa manera.
Sus soldados decian que era sobrenaturaL y el
triunfaba donde peleara. Luego de las conquistas de
Tiro, el rey persa le ofreci6 Ia mitad de su imperio para
que no luchara contra el; el gener:1l Pannenio le
aconsej6 que acept:1ra el trato, pero Alejandro respondi6:
"Aceptaria si fuera Parmenio, jpero yo soy Alejandro!".
En Egipto lo recibieron como el hijo de A.mon
Ra . Expuls6 a todas las fuerzas persas que fueron a enfrentarlo
e incendi6 Persepolis, pero a los caurivos
reales los atendi6 con cortesia: continuo su victoriosa
marcha basta la India, desde donde en\'i6 a Grecia
descripciones de elefantes y camellos.
Pero lleg6 un momento en que los soldados se cansaran
de viajar y exigieron que se los dejara retornar a
sus hogares. Era la primera vez que no estaban clispuestos
a avanzar con el; Alejandro se enfureci6. pero
no le qued6 mas remedio que ceder y Yolver. En su Glmino
de regreso, quiso seguir explorando sitios. Le interesaba
saber si el Golfo Persico era . un !ago o fornu-
'-
ba patte de un oceano; asi fue que envi6 sus barcos a
bordear Ia costa mientras et y sus hombres marchaban
por tierra. En el trayecto, lo aquej6 la fiebre y muri6.
125
)
)
pues el viaje r?r el desierto era muy duro, y Ia sed lo
atormcnt6 a el !tanto como a sus soldados.
Entonces e( imperio de Alejandro Magno se desmoron6.
y al p¢co tiempo algunos de los generales en
\·iaclos a aclmi1istrar provincias alejadas se independi-
7 ~\ron . Ale jancltp le habia cambiaclo el rostro al mundo,
y la suya fue l~ primera expedici6n de Ia historia que
habia efectuaclo una exploraci6n sistematica; s6lo seria
comparable a th segunda, Ia que emprendi6 el romano
.Julio Cesar do~cienros cincuenta anos mas tarde.
Los romanos se adjudicaban un origen similar al de
I
los griegos, y ~endrian Ia misi6n de consolidar la civilizaci(m
creadd e inspirada por el espiritu heleno.
126
18
iCUAL SERA EL DESTINO
DEL HOMBRE?
Se nos ha revelado que todas las construcciones
naturales siguen un metodo unico. Esta claro que la
naturaleza se ajusta a un plan, que es el mismo para
un atomo o un planeta. En 1924, el embri6logo Chitde
descubri6 esos puntos de actividad febril llamados
"gradientes fisiol6gicos"; no todos nacian al mismo
tiempo ni operaban con igual intensidad, sino que cada
uno seguia su propio ritmo y tomaba un rumbo independiente.
En un principia, las celulas unitarias eran
exactamente iguales, pero se volvian distintas y se especializaban
mediante la actividad con que conformaban
los distintos 6rganos. Finalmente, el sistema circulatorio
y ne1vioso se encargaban de conectar los 6rganos
entre si, los cuales tenian en comun el hecho de
haber sido creados en forma independiente, pero diferian
en su objetivo funcional.
Estos son los principios basicos del plan de la naturaleza:
1. Libertad e independencia de los 6rganos en sus
distintos desarrollos.
127
i
2. Formacio!"l mediante Ia especializacion de las celulas.
l
3. Unificaci~n de los organos a traves del aparato
circulatorio. !
4. Comunic~ci•)n de las ordenes por medio del sistema
nervioso. i
I
La sangre t~lmbien esta formada por celulas. pero
su sustancia prlmordial son los desechos liberados por
las c~lubs orgf_nicas y el materi~~ t~mado del medio
extenor. Las glr111dulas de secreCion mterna producen
las hormonas y las envian al torrente sanguineo. Son
necesarias par4 cstimular Ia formacion y el crecimiento
de los orgarws, el cual se retrasa cuando estas no
son suficiente~. La ghindula tiroides produce un tipo
de hormona; el higado, otra. Las celulas de la sangre
llamadas globtlios rojos son meras bestias de carga
que toman el oxigeno del aire y los nutrientes de los
alimentos v lois llevan adonde sea necesario. Las de-
, I
mandas fisicasl bisicas se satisfacen mediante este mecanisme,
perol h~l)' otras necesidades, que preparan la
conducta paralla vida y en bien de las cuales las celulas
se sacrific~n y uansforman de acuerdo con la naturaleza
de laJunci6n a Ia que haya que servir. En las
etapas superi9res, no solo se adaptan a su mision: act(tan
con un i111pulso tan vigoroso que no hay otra cosa
que les intt:rrese; esta es Ia (mica forma de lograr Ia
especializaci6h. Por ultimo, el control llevado a cabo
por el sisten)a nervioso prop01:ciona sensibilidad y
movimiento. !fay innumerables filamentos provenientes
del cerebra que se encargan de que todo este conectado
con l~ psique. Un organismo es algo mas que
un manton d~ organos. Las celulas nerviosas se espe-
128
;
cializan en actividades muy espedficas, y no tiene sentido
pensar en una celula que se haga cargo por voluntad
propia de transformar el almidon en glucosa o
luchar contra algun microbia. Se encierran en una caja
cerrada, el craneo, y no es por elecci6n general que
ocupan el Iugar que les CO!Tesponde en el cuerpo soberano.
El embrion nos ensefia lo absurdo de nuestro
mecanisme social, en el que un grupo intenta dominar
a otro basado nada mas que en su autoridad sin que
haya un consenso global. La naturaleza es Ia maestra
de Ia vida, ;hagamos como ella!
Hemos hecho una breve resefia de Ia historia de
las civilizaciones con el objeto de mostrar que er esquema
de funcionamiento es el mismo, pues Ia humanidad
tambien es una unidad organica en nacimiento.
Igual que los 6rganos, los centros civilizadores se criaron
por separado hasta que fueron lo suficientemente
fuertes como para unirse. Algunos confluyeron en organizaciones
mas grandes, y los que no se adaptaron a
Ia supervivencia, antes de desaparecer dejaron que
otras culturas los despojaran de sus articulos de valor y
se enriquecieran. Tuvo que haber iniquidades, explotacion,
guerras y toda clase de violencia porque los
hombres no habian tornado conciencia de que todos
son humanos por igual y deben colaborar entre sl para
llevar a cabo el destino cosmico.
Hoy, hay fuerzas que hacen estremecer a! mundo
y urgen a Ia comprensi6n de Ia unidad humana. Ya se
supero Ia etapa en que solo ciertas naciones o grupos
raciales podian ser civilizados mientras que el resto
permaneceria barbara o servil. Si s'e persiste con estas
ideas ya obsoletas no habra mas que guerras y destruccion.
Sin proponer soluciones mesianicas ni ser
129
)
)
)
)
desp6tico, tqu~ puede hacer el maestro, conductor de
una generaci6~ naciente, para cambiar radicalmente el
pensamiento? fl maestro moderno debe ser un estucliante
apasioqado de la biologia y la psicologia del
hombre y del hiiio en crecimiento. La palabra "escue-
1
Ia'' debe significar algo mas que un Iugar de instruccion,
donde uho les ensene a muchos, y ambas partes
sufran: un esf~erzo que brinda pocos resultados.
En todos l~dos se esta imponiendo la concurrencia
obligatoria a l~ escuela; estan reclutando gente para el
frente educattvo; semejante movilizacion parece el
alistamiento q~e realiza una nacion ante t.in grave peligro.
Pero esfa movilizacion no es nacional, es algo
mucho mayor\ es universal, iY lo que esta en juego es
la Vida y no lh Muette!
A los mae~ tros se les confieren inmensos poderes
de los que no; pueden evadirse. Ya que deben cumplir
con esta sagr~da responsabilidad y dado que lo primero
a tener en cuenta es la salud fisica, hagamos una
I
rese na de lasi reformas necesarias en este aspecto. Es
preciso que e!n las escuelas se lleven registros con observaciones
rfferentes al crecimiento de cada nino y
se haga notarj si hay alguna anomalia. Crecer noes solo
un aumento armonioso de las medidas del cuerpo,
sino toda und transformacion. El hombre es su propio
escultor, mo~: ido por una misteriosa energia interior
que lo impul$a al logro de la perfeccion. Se puede definir
el crecin~ iento como la busqueda de Ia perfeccion
impulsada p<Dr una fuerza vital.
Es funda1}1ental que la civilizacion produzca ninos
lindos. Seg(nil una vieja maxima, ya anticuada, "la belleza
solo es [superficial''; con esta idea, se ha disuadido
a los ninqs de que se mirasen en el espejo, pues se
I
130
'
.. ~·::- ., -: ~ -''- ""- "~,_.,j., •• w ali£l'llli~"'""W-'.-!lOil!1fiJ!!lHm illi1MW&E®&dlliSH¥ .. ..JL.
lo consideraba algo asi como cometer el pecado de ser
vanidosos. No obstante ello, sostenemos que las escuelas
tienen que ser instituciones donde se favorezca
la belleza, que es sinonimo de condiciones de vida saludables.
Las buenas condiciones de vida llevan a una
forma bella, y el Metodo Montessori se propone alcanzar
semejante armenia.
Consideramos dos tipos de belleza: Ia que se hereda
y la que se induce a traves del medio.
Las tasas de mortalidad son enormes entre los ninos
menores de un ano, son totalmente anormales, y
ello se debe a la ignorancia y falta de condiciones sodales
adecuadas, jno a la voluntad de Dios! Las cifras
disminuyen gradualmente basta los seis anos, y entre
los seis y los doce llegan a lo normal y se mantienen
estables. Las muertes anormales que se producen en
los primeros anos de vida son crimenes, muertes antinaturales;
todos tenemos nuestra cuota de responsabilidad,
y debemos sentimos asesinos. La tasa de mortalidad
vuelve a elevarse entre los doce y los dieciocho
anos; es otra etapa peligrosa, con transformaciones
muy importantes, y la vida solo esta segura despues
de los dieciocho anos.
Habria que contemplar al adulto victorioso, de entre
veinticuatro y treinta y seis anos, como alguien apto
para la reproduccion de la vida y no para que pague
tributo a la muerte. En realidad, el periodo reproductive
se extiende desde los dieciocho hasta los cuarenta
y dos, pero dentro de aquellos limites m~ls estrechos
se conciben los individuos mas fuettes, capaces
de vivir muchos anos y alcanzar ia fama. Es muy com(m
que los hijos de padres demasiado jovenes o demasiado
viejos presenten algun tipo de anormalidad y
sean ninos debiles o viles en vez de sanos y dichosos.
aaJ. I. 5 2 n!! i t;::::zwc~w.g;w..-()-l !f-ili ! '!.m'W'1-:r .. ,~r:- ~r:. ·p-
131
I
Se dira quJ estas estadisticas se refieren a la mortanclad
y que th escuela no tiene nada que ver con los
muertos. Pero Jcada fallecimiento es una catastrofe en
meclio de acc\dentes menores. Las enfermedacles no
provocan la mlterte de inmediato, y para que haya tasas
de mortalittacl tan altas entre los ninos, tiene que
h<lber muchosJ que esten enfermos. Por cada nino que
perece debe qe haber por lo menos otros cien enfermos.
a los qu!e .5U mal los ha vencido parcialmente.
Uno se enfernha .:uando una afecci6n supera Ia resist.encia
de los 6/rganos; y por cada uno derrotado, Ia entermeclad
tien~ a muchos otros en jaque. Por lo tanto,
en nuestras es:cuelas hay muchos ninos clebiles y propensos
a enfe~· marse, en particular los menores de seis
anos. y muy e$pecialmente los que estan entre los doce
y los dieci~cho; los educadores no deberian ignorar
esta realidfd.
Es un error esperar un duro trabajo y un progreso
bien definido !durante Ia pubertad. Habria que ser int
dulgentes coil los que manifiestan retrasos a lo largo
de esta etapai La vida del ser humano es como una
cuercla tirante~ de principia a fin es una sola. Cuando
uno toea unaj parte de una cuerda asi, esta vibra de
punt<~. a punt1; lo mismo ocurre con el hombre: alg(m
becho trivial ide Ia ninez puede tener consecuencias
muy clurader;;~s en Ia ectad adulta, y como durante esas
etapas debile1 1 !3.5 experiencias desagradables son muy
comunes, los maestros tienen una gran responsabiliclacl
para coni toda Ia humanidad.
En los (tltifnos anos, Ia antropologia pedag6gica ha
a vanzaclo a 1pa.5os agigantados en Europa y Estados
Uniclos . En· Itf1lia, se efectuaron estudios sobre presos,
)' se c\escubriq:> que la mayoria tenia malformaciones fi-
'
132
sicas. lEs un crimen ser feo? Un asesino o un laclr6n casi
nunca se diferencian de los demas ninos al nacer,
pero las condiciones le impiden adaptarse a las leyes
de su pais. Las condiciones sociales ejercen su influencia
sobre el cuerpo y Ia mente, y el individuo se vuelve
anonnal; por lo general el delincuente es el reflejo
de las falencias de la sociedad. Los criminates natos casi
no existen. Esto implica que acabar con el delito en
el mundo es una tarea f:kil, s6lo debemos comprender
y hacer el esfuerzo. La apariencia fisica es Ia imagen de
todas las circunstancias que forman al criminal.
Tambien se ha descubierto que entre los dementes
se da el mayor n(tmero de malformaciones, y Ia locura
muy rara vez es hereditaria. Hoy por hoy, existen
millones de dementes y cada vez hay mas, pero se ha
probado que esta enfermedad no se transmite de padres
a hijos; es decir que si se estudiara al nii'lo cientificamente
y se le proporcionara el cuidado adecuado,
disminuiria la cantidad de genre con enfermedades
mentales.
La tuberculosis es un flagelo horrendo, lo mismo
que el raquitismo, las enfermedades cardiacas y muchas
otras malformaciones del cuerpo que err6neamente
se creyeron hereditarias alguna vez. El paciente
tuberculoso tiene el pecho anormalmente angosto,
y ese defecto se podria haber evitado con el clebido
ejercicio durante Ia ninez. El estudio de la bacteriologia
fue muy util para disminuir las enfermedades infecciosas,
y ahora ha llegado el momento de tomar como
punto de partida para Ia sociedad el cuidado cientifico
de los ninos. Se ha comprobado que hay cie1tas
deformaciones fisicas que se presentan de igual manera
en todos los sectores de la sociedad, tanto entre
133
· · ~· ··~ :-- ..-:-
)
)
)
)
)
los ricos como ~ntre los pobres, iY lo divertido es que
Ia responsable cl~ elias ha sido la escuela misma! Pero
a veces el reme8io fue peor que Ia enfermedad; jfue
como si para edc!erezarles la columna a los ninos les
hicieran sostend objetos pesados con las piernas durante
los descanhos y despues los tuvieran todo el dia
sentados con la! espalda inclinada sobre un pupitre!
Del mismo modo, a fines del siglo pasado se descu-
1
bri6 que era da~inc>
para los ninos permanecer sentados
en cuartos aerrados y mal iluminados porque eso
les traia miopia, jy el remedio fue recetarles anteojos a
chicos de ocho ~nos.
jQue terribl~ ha sido Ia historia del nino! Ahora
esos remedios rlos causan gracia, pero por lo menos
sirvieron para qye se comenzaran a abrir las ventanas
con el fin de dejar entrar mas aire; y desde los tiempos
en que se sl1ponia que habia que hacer un intervale
despues d~ estar sentados una hora para evitar
que Ia columna re encorvara se estableci6 el principia
del descanso re9ular. Como todavia era imposible concebir
una educ~fi6n feliz para los ninos, muchos eran
los que a(m deoerian sufrir el sacrificio de la civilizaci6n.
Lo m{ls qub se podia hacer era ceder un poco y
reducir las hora~ de ensenanza al minimo, eliminar de
los programas algo de gramatica, geometria y algebra,
volver obligatorto salir a jugar al patio en los recreos
y posponer Ia edad de ingreso ala escuela. Pero lo extrano
fue que p~r mas que aument6 el tiempo de descanso
y se inst6la los ninos a jugar en vez de estudiar,
seguian sufrienJio agotamiento mental, mas alla de
~. I
cualquier refon11a. En las escuelas Montessori se ha
probado que ids ninos necesitan un ciclo de trabajo
para el cual se ~1an
134
I
•
preparado mentalmente; semeJani
I .
·· . .. ,,,,, . ,,,, , , .,, :.!'i';c~tl ~l"nl~1!miD%m!lll!Gllmi!ltlllDJil!!lllj£1111!1@1MV'iiii6141iiSW .
i
.,·itm;~;
. ·[ " : · - ~~--~ --~
te trabajo inteligente llevado a cabo con interes no es
cansador; ademas, no se debe interrumpir al nino en
su labor con un llamado arbitrario para que salga a jugar.
No es tan facil hacer que nazca el interes, y obligarlo
a que abandone el trabajo cuando ya se habia
despertado ese entusiasmo es como sacarle Ia comida
necesaria a quien se le habia abierto el apetito.
Tras largas etapas de experimentaci6n, hemos eliminado
gran parte del error, y ahora tenemos en nuestro
poder la Have que abrira a los ninos las puertas de
una educaci6n sana y feliz. El futuro de Ia humanidad
depende del coraje y la perseverancia con que utilicemos
esa Have.
'I!!I!II!Btllll
135
J!lt.iiiiStM*FMFi&;g;;:mga~1-&iit11!5 l !.1-S. , F.--1 -.- I .-.! 1 1 ' :--~-·~ ":7 "7-''-· - ·····
,- \...
19
CONCLUSIONES
)
)
)
El individuo recorre el sendero de la vida... jque
esta plagado de peligros por todas partes! La vida es
un verdadero campo de batalla; es posible sobrevivir,
pero uno puede quedar lisiado o agobiado por el sufrimiento
antes de llegar a la etapa pacifica de la vida
y ser un adulto victorioso.
A este individuo luego lo protege la sociedad, que
toma el lugar de sus primeros guardianes, y le brinda
los medias de vivir y un companero o companera.
Ahara los dos recorren el sendero de la vida juntos,
ascendiendo hacia un destine desconocido; antes de
emprender el descenso, dejaran tras de si los frutos de
su amor. Ya en su ocaso, se separan; el camino en la
bajada es solitario, y pasan al olvido.
La sociedad otorga prioridad a la etapa ascendente,
se elevan monumentos a las acciones realizadas
durante ese periodo y todas las recompensas las reciben
los que triunfan y consiguen el exito. La sociedad
s6lo se preocupa por las clases privilegiadas, a pesar
de la Revoluci6n Francesa y tantas otras. Hasta ahara,
nunca se ha considerado a los pobres como es debido,
y ademas, siempre hay otra clase a la que todos,
I • ltlil 4 i . MII~"-~"'w'" ''· '·'"'··=--·";c:-- ·
- --~--.-~,·--~'7i" .""';ii~T,-!:},;t;;;; ;ti .. !o!:.'Si,~!;il~l'l l!li!im!~ '' 'iihli : /~wNl:!!bf!\J- TM
·-".. .
!
137
)
)
)
incluso los rico~ , ignoran: jlos ninos! Todos los problemas
socialesl ( la vivienda, el desempleo, los salarios,
el sufragi~) se abordan desde la vision de los
adulto~; y sus n¢cesidades. Las urgencias del nino son
muchisimo m{lS importantes; en et hay fuerzas que
I
pueden perma1ecer truncadas o desarrollarse hasta
extremos que a,ntes eran imposibles de alcanzar. No
basta con asegJrarles un techo, ropa y comida; de la
satisfaccion de lsus necesidades espirituales depende
el progreso de ~a humanidad, Ia creacion de una humanidad
que realmente sea mas fuerte y mejor.
Como se veJ los problemas sociales del nino estan
I
integrados con \os de los adultos, pero tambien es posible
considera~llos por separado, y la escuela tiene
una responsabi~idad especial en lo que respecta al nino.
La escuela recluta universalmente a la ninez para
que forme part!e del ejercito de Ia vida. Habria que
buscu Ia raiz de todas las cuestiones sociales en las
I
potencialiclades! de una humanidad cultivada. Pero el
aclulto no tolerq ninguna refonna, iY los experimentos
que se realizan\ con el siempre salen mal! Es un tipo
duro, cuesta an}olclarlo a la revelacion de las posibilidades
humanasl Nos enganamos a nosotros mismos y
nos creemos m~y filantropicos por dar unas pocas migajas
de caricla? social barata, pero hasta estos mendf·ugos
se los dfmos nacla mas que a los adultos. Comida
para unosl, cladivas para los que no tienen trabajo,
a otros la ~osibilidad de expresarse en libertad;
ninguna de est*s panaceas sirve de mucho a Ia hora
de curar las enf!ermeclades sociales.
Supongamo1 que implementaramos en Ia escuela
esas mejoras sdciales ... jde las que estamos tan orgullosos!
Que a· lfs ninos los alimentaramos y les brin-
'
138
daramos ropa, patios donde jugar y libertad de palabra
(la posibilidad de hacer a sus maestros las preguntas
que se les antojasen con libertad). Estas pequeneces
seran un comienzo, pero no bastaran. Para
conocer los remedios mas importantes que se necesitan,
debemos estudiar Ia naturaleza de Ia humanidad
tal como se revela en los primeros anos de vida. Solo
entonces sabremos con seguridad que es lo que hace
falta, y comprenderemos que esos remedios surtiran
mas efecto en los ninos que en los adultos.
Claro que no es lo mismo un nino hambriento,
desnudo y silenciaclo que uno lozano, alegre y capaz
de expresarse, pero esa diferencia no es suficiente. La
ciencia y Ia iluminacion de Ia personalidad son los
(micos caminos bacia Ia cura del mundo, no una radon
de comida o un harapo con que cubrirse, ni siquiera
el derecho al voto.
A Ia humanidad le falta algo fundamental, algo que
hay que buscar en los origenes de Ia vida. Ese es el
unico Iugar donde puede estar Ia clave.
A lo largo de este libro se ha dado por supuesto
que los maestros que se hacen cargo de los cursos
avanzados del Metodo Montessori est{m familiarizados
con el curso inicial, en el cual es menester que Ia psicologia
cumpla un papel mas importante en la preparacion
para todo el metodo. Fue por ello que aqui no
se presto tanta atencion a Ia actitud que deberia tomar
el maestro o Ia maestra con respecto a los ninos a su
cargo; por lo tanto, para concluir, no estaria de mas recOI·dar
algunos principios.
Tanto en Ia etapa avanzada como en Ia inicial, el
primer paso para llegar a ser un maestro Montessori es
hacer a un !ado Ia omnipotencia y convel1irse en un
139
, 1111
ll!llli'lll'!
it:t5516!iilSii~Wzmr Q~~H· '.'§J.<S! J !~ · '·!!.·:'t~~ _,. _,....... . , . ..
)
)
)
)
)
jubiloso observtclor. Si el maestro es en verdad capaz
de alegrarse al 1ver como todo nace y crece ante sus
propios ojos, y lse viste con el manto de Ia humildad,
lo esperan muclros placeres que les son negados a quienes
se proclanmn infalibles y autoritarios frente a su
c I ase. E .stos maes1:ros I ttenen . vtstones . . f a l sas, y estan ,
muy alejados db Ia verdad. Aceptan Ia necesidad imperiosa
de culti[var Ia voluntad de los niii.os para que
manifiesten unj interes espontaneo, pero sostienen
que tal volunta~ debe ser controlada y restringida con
rigor. Es una cqntradiccion en los terminos, porque Ia
represicm no P.f' rmite ningun desarrollo. Desafortunaclamente,
Ia logJ.ica no tiene cabida entre aquellos que
sufren falsas vi~iones, y ocurre que estos maestros ingresan
en las elcudas y comienzan a poner en practica
sus contrad~cciones . Hacen lo mas facil: reprimir,
imponer, jdestrpir! Es muy facil destruir y !leva muy
poco tiempo, rio importa si la estructura es simple o
puede hacerlo! jY que dificil es
. I I
constrlll r. ·
Sin darse CLJenta, el maestro convencional exaltaba
complcja, jCual~uiera
sus propias virtudes. Era perfecto, porque sabia que
I
era lo que habia que hacer y que no. Delante de el,
I
tenia seres vacios de contenido; debia llenarlos e inculcarles
su pnhpia moral ... jPobres criaturas de Dios!
Esos seres quei aun llevaban en el alma un creador
mucho mas gr1ndioso tenian que parecerse al maestro,
que se hal:Ha propuesto amoldarlos a su concepcion
d_el ·'bien·· :o c:astigarl_os si desobedecian. Un ~aes
tro ast es peor·l que un ttrano, porque para ser ttrano
hace falta intel~gencia , como muestra la historia.
La obedienaia no es algo mecanico, sino una fuerza
natural productb de la cohesion social, ligada con lazos
intimos a Ia vol~mwd e incluso a su misma sublimacion.
'
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Tal vez parezca sorprendente a simple vista, pero es
cierto: Ia verdadera obediencia es una forma de sublimacion
de Ia voluntad, una cualidad del alma humana
indispensable para la existencia de Ia sociedad. Pero
una obediencia que no contemple el autocontrol sincero,
que no sea consecuencia de una voluntad incentivada
y ejercitada, es Ia perdici6n de naciones enteras.
Entonces el maestro, con su gran abnegaci6n, pierde
poder y autoridad, pero gana inmensamente. Aclquiere
la paciencia del c'ientifico, la paciencia de contemplar
los sucesos con intenso interes. Los cientificos
tambien renuncian a lo que a la mayoria de los seres
humanos les resulta agradable, jpero no pierden el
tiempo lamentandose! Pensemos en l'v1adame Curie,
jque se disgustaba cuando alguna universidad Ia interrumpia
en sus trabajos sobre el radio para conferirle
algun titulo honoraria! Del mismo modo, Edison, uno
de los primeros amigos del Metodo I\·1ontessori, se harto
pronto de que su paseandera esposa lo arrastrara a
todos los eventos sociales, porque el tenia el corazon
puesto en su laboratorio. Un dia se arranc6 Ia corbata
y el traje, hizo un bollo con ellos, los tiro por Ia ventana
y le grito: "jAlla va la vida social de ru marido!'';
despues se puso una bata vieja y unas pantut1as y se
fue a trabajar. Para genre asi, renunciar a las pequenas
alegrias no era ningun sacrlficio, porque Ia recompensa
era mayor. Hadan lo que mas les gustaba, y habian
alcanzado un interes que los transformaba y ennoblecia;
eso mismo es lo que le ocurre al maestt:o que llega
a esta etapa del interes. Se une al grupo jubiloso de
hombres y mujeres que han tornado el sendero de Ia
vida. Con la misma seguridad que los cientificos, penetran
en los secretos de Ia vida y obtienen sus recompensas,
no solo para ellos, sino para todos.
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INDICE
)
Introducci6n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1. El nino de seis anos y el Plan C6smico .
2. El buen uso de la imaginaci6n . . . . .. .
3. La nueva psicologla del inconsciente ..
4. El universo ante Ia imaginaci6n del nino
5
9
17
? _)
35
43
5. La epopeya del oceano . . . . .... .
6. Como se cre6 Ia Madre Tierra . . . . . . . . 53
7. Una guerra mundial en los orlgenes . . . . 61
8. El perlodo cretaceo . . . . . . . . . . . . . . . . 67
9. Nuevamente, la Tierra a punta de dar a luz . . 73
10. Los primeros hombres
77
11. N6mades contra sedenrarios ...
83
12. El hombre: creador y revelador .
89
13. Las primeras grandes civilizaciones
97
14. Egipto a lo largo de las eras . .. . . ... . .. . . .. 103
15. La vida en Babilonia y sus negocios con Tiro .. . 109
16. Dignidad e insolencia .... .. ... . ... . ...... 115
17. El esplritu helenico, forjador de Europa . .. . .. . 121
18. iCual sera el destino del hombre? .... .. . . .. .. 127
19. Conclusiones ... . . .. . .. .. .. : . . ... . .. . .. 137
143