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habitat rupestre.pdf - Società Friulana di Archeologia

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A. García Codoñer, J. Llopis Verdú, J. Serra Lluch, A. Torres Barchinoda de la naturaleza, se basa en el origen del mismo, su procedenciageográfica, su noticia histórica, composición química, fabricación yépoca de uso. Así pues los elementos que nos da la naturaleza constituyenesa <strong>di</strong>versidad que al hombre le permite utilizar, desde laantigüedad, para elaborar determinadas arquitecturas o utilizarlospara conseguir los significados de su propia cultura.Las materias colorantes, son esencialmente, encontrados en el mundonatural empleados para pintar, embellecer y proteger algunosmateriales de construcción, son los llamados pigmentos. De naturalezaanimal, vegetal, mineral, o sintética, los pigmentos han sidoestu<strong>di</strong>ados por la comunidad científica en muchas investigacionesde campos como el de la arqueología, la arquitectura, la geología, laquímica, y naturalmente en el arte, demostrando que los pigmentos,según la época, aplicación y tratamiento, han sido los más utilizadosen todas las culturas y lugares del mundo. Hacemos pues, un brevecomentario sobre cuales son los colores naturales y su procedenciahistórica para establecer una paleta de color y materiales que nossirva como referencia en los procesos de recuperación cromática enlas construcciones de nuestros antepasados y un estu<strong>di</strong>o científicotécnicoel cual será el que <strong>di</strong>ctamine las características de estoselementos.La experiencia de nuestros estu<strong>di</strong>os sobre la recuperación del coloren las arquitecturas históricas en la zona me<strong>di</strong>terránea, ha demostradocomo consecuencia, que hay una extensa variedad de materialescuyos cromatismos son ciertamente consecuentes con las de propiocolor del territorio.Así mismo, las construcciones de la costa me<strong>di</strong>terránea, presentansimilitudes con el resto de ciudades bañadas por el Me<strong>di</strong>terráneo.Las características propias del territorio, luz y con<strong>di</strong>ciones atmosféricashacen que su naturaleza sea rica en ciertos minerales y que ensu vegetación florezcan algunas de las especies que, particularmente,ayudaran a crear otras gamas de colores según los escenarios dondese apliquen, superficies o técnicas pictóricas en las construcciones.El color que identifica las ciudades, sus características cromáticasdel entorno, su geografía y luz, nos caracterizan a lo largo de nuestraformación personal, entroncándose con nuestra cultura y colaborandoen la existencia de valores estéticos <strong>di</strong>ferentes en las <strong>di</strong>versasculturas. Estamos íntimamente influidos por el territorio en el quese desenvuelve nuestra vida, y que se encuentra caracterizado porunos colores geológicos propios, cuya percepción está con<strong>di</strong>cionadapor unos valores singulares de luz ambiental. Así, vivimos una experienciacromática matizada por las características de nuestro propioentorno natural, y por las posibilidades cromáticas que nos ofrecenlos materiales que lo constituyen.Podemos establecer un esquema basado en los rangos de las categoríasde las materias de la naturaleza y que dan como consecuencialas coloraciones que nos han dejado nuestros antepasados en las<strong>di</strong>versas culturas. En primer lugar podríamos empezar a describirel pigmento como: cualquiera de las materias colorantes que se empleanpara pintar. Los colores pueden ser de naturaleza animal, vegetal,mineral, o sintética. Ya en la antigüedad se utilizaban pigmentosartificiales.Establecer la serie de tipos de pigmentos sería la siguiente:Pigmentos orgánicos que se sub<strong>di</strong>vide en dos categorías: origen vegetaly animal. Estos son poco estables. Transparentes e inconfun<strong>di</strong>bles.El uso de plantas para teñir telas <strong>di</strong>o origen a los colorantes,utilizados en todas las épocas y culturas del mundo Los vegetales,bastante sensibles a la luz, eran los más fáciles de obtener, de las flores,semillas, corteza de madera como el castaño, y raíces de plantascomo por ejemplo: azafrán, madera o palo de Brasil, gualda, bistre,granza o palomilla. De procedencia animal son, por ejemplo, los deinsectos de la laca (cochinilla y kermes), sepia, y negro de huesosquemados.Pigmentos inorgánicos de origen mineral:Tierras Naturales: ocre, sombra natural, <strong>di</strong>sponible de la naturaleza yTierras naturales calcinadas: sombra tostada, Siena tostadas.Colores minerales de preparación Artificial- proceso de fabricación.Vía seca o húmeda: amarillo de cadmio, óxido de zinc, etc.Así, los pigmentos minerales tienen su origen en las tierras coloreadas,el hierro es responsable del color de la mayoría de ellos: ocres,amarillos, rojos, minerales y piedras semipreciosas, y son más <strong>di</strong>fícilesde conseguir los procedentes de metales pesados como el cinabrio,oropimento, rejalgar, azurita, malaquita, lapislázuli.El uso de las tierras, se remontan al paleolítico inferior, tierras rojas,negros de oxido de manganeso o carbón vegetal. O el uso del ocreamarillo, por ejemplo, paleolítico me<strong>di</strong>o, producida por arena ocrepuesta en suspensión en agua, se separa el cuarzo que se precipitaal fondo mientras que la arcilla y el oxido coloreado se mantiene ensuspensión.Revisando la historia de los colores, encontramos algunas descripcionesque a modo de “pincelada” interesa recordar. Desde el 3000a. C. en China se usaba cinabrio o bermellón, y se mencionan en lostratados de alquimia de los siglos XIII y IX en Europa. El comerciode minerales introdujo, por ejemplo, el ultramar en Europa duranteel imperio bizantino, desde la zona de Afganistán.Entre los artificiales se encuentran el azul egipcio (silicato de calcioy cobre), ya que se producía en el 2000 a. C., los óxidos rojosy amarillos de plomo, y los carbonatados eran conocidos en épocaclásica. Pinturas murales adornaban los templos de Pompeya y deHerculano, y estu<strong>di</strong>os en el siglo XVIII hicieron renacer estos descubrimientosextraor<strong>di</strong>narios. Los barros verdes, el rojo de cinabrio,azul de Alejandría o el bermellón anteriormente utilizados, creabancélebres pinturas con <strong>di</strong>versas escenas. Las tierras verdes son rocasricas en arcillas (glauconitas, celadonita o clorita) extraídas del maro de yacimientos en Chipre, Verona. A principios del XVIII se iniciala aplicación de pigmentos sintéticos: en 1704 el azul de Prusia, afinales del XVIII el arseniato de cobre, ver- de Scheele, y en estemismo siglo se descubren nuevos elementos químicos como el cinc,el cobalto y el cromo.En el siglo XIX surgen el amarillo de cadmio, el ultramar artificial,y el verde Viri<strong>di</strong>ana, muy permanentes. En 1856 William PerKingofrece el primer colorante sintético violeta. En 1870 el litopón. Y, enel siglo XX, el rojo de cadmio, empleado en sustitución del bermellón,y sus variedades. En 1920 aparecen los óxidos de titanio, ftalocianinosde cobre, anaranjado de molibdeno y azul de manganeso.Una de las características más importantes de los pigmentos en suestabilidad. Ciertos pigmentos-como los pigmentos orgánicos, laazurita, el blanco de plomo y el minio, o el azul de Prusia-no sonestables a la intemperie o a las bases, y por lo tanto no se puedenemplear en la técnica de la pintura al fresco, donde la cal (hidróxidode calcio o cal apagada) es una base fuerte. Los pigmentos sufren alteracionesa causa de la luz, la humedad, la temperatura (incen<strong>di</strong>os),y de productos contaminantes. Se debe conocer su sensibilidad a losproductos empleados en las limpiezas.Y continuando con la historia y desde la antigüedad, han sido muchospersonajes que nombran los colores según su procedencia,dejando un legado importante para los estu<strong>di</strong>os actuales sobre larecuperación cromática de nuestras ciudades y futuras restauracionescon técnicas de intervención. Así, algunos autores arquitectos,filósofos o naturalistas desde la antigüedad como Caio Plinio (el viejo)en su Historia natural, Vitruvio Pollione en De Architettura oTeofrasto <strong>di</strong> Lesbo con Sistema naturae, pasando por el Me<strong>di</strong>o evocon el excelente y metó<strong>di</strong>co trabajo de Cennino Cennini El Libro delArte, escrito en el s.XV y más tarde en los siglos XVI, XVII y XVIIIcon la obra de Andrea Pozzo, Leonardo Da Vinci; Palomino, Lomazzoo Pacheco, constituyen los mejores tratados históricos aportandoexperiencias en el mundo del conocimiento, la sensibilidad aldescubierto de la observación <strong>di</strong>recta con la naturaleza, la técnica,la ciencia y esencialmente en el arte. Gracias a estos escritos sobrela naturaleza del color y tratados sobre las <strong>di</strong>ferentes especies naturales,materiales y técnicas constructivas y pictóricas, han aportadoactualmente en los estu<strong>di</strong>os científicos una información privilegiada85volumeRicerca_OK_2012-11-15.indd 85 16/11/2012 15:01:41

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