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habitat rupestre.pdf - Società Friulana di Archeologia

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THE NATURE OF COLOURCRHIMA-CINP projectis common, to the point that it is completely incorporated intothe wall.The study of the extracted samples using <strong>di</strong>fferent materialsand techniques has been the basis of the development of the colourchart, presenting with utmost rigor the chromatic approachused in both the in<strong>di</strong>vidual subject buil<strong>di</strong>ngs and their surroun<strong>di</strong>ngenvironment. The reliability of the Physio-chemical studyhas allowed us to understand the existing chromatic range.The extracted samples and the chromatic results they provided,in <strong>di</strong>fferent parts of the façade have allowed us to understandthe aesthetic ideas of the period.Colour, with respect to construction of buil<strong>di</strong>ngs and the techniquesused, is intrinsically linked to the moment of constructionand application irrespective of the chromatic changes thatmay have taken place.In conclusion, natural pigments of a mineral origin are thepigments which are of most use in the process of developingcolouration for the masonry of façades which are to be subsequentlyrestored.Notes:1 Gozálvez Pérez, V. 1st Congress on the history of the ValenciaRegion. pp. 191-1972 After various archaeological surveys carried out by the MAO-VA (Museu Arqueològic d’Ontinyent - la Vall d’Albaida), notyet completed, it can be concluded that they were granary-warehouses,constructed during the andalusí (hispano-arab) period,which were used by certain farming communities in the áreawho were probably of Berber origin. It seem they were modelledon North African granaries (the tazaghin in the upper Atlas, forexample). In theory, their use would have born some similarityto the Berber or Agra<strong>di</strong>r collective warehouses, at least in thecase of the majority of the Covetes dels Moros. They date toa precise historic moment which although it has not yet beendetermined exactly was probably around the X-XI Century.3 Torres Barchino, A.; García Codoñer, A.; Llopis Verdú, J.;Villaplana Guillén, R. “Il colore della cittá del me<strong>di</strong>terráneo-Técnicas y análisis cromático de la arquitectura histórica deValencia”.2002LA NATURALEZA DEL COLORIntroducciónEl mundo que habitamos, nos proporciona infinidad de materialesnaturales, cuyas características ofrecen elementos que se <strong>di</strong>stinguenpor sus <strong>di</strong>ferentes superficies y colores.Sin buscar más allá de la superficie terrestre, su paisaje nos ofreceun escenario visual dominado por la luz y así, el gran abanico decolor como los elementos propios de la naturaleza: la vegetación, lasllanuras, los montes o los ríos... Las tierras naturales que nos ofrecela propia naturaleza, han sido a lo largo del tiempo útiles elementosque han servido al hombre para realizar y embellecer su propiohábitat. Las <strong>di</strong>versas tierras coloreadas, empleadas según lugares,costumbres y cultura, han facilitado en su uso, para crear simbologíascuyos motivos cromáticos han creado un lenguaje <strong>di</strong>verso y ricotanto en superficies murarias como en los propios cuerpos humanos.Expresar y representar las variadas creaciones artísticas de un mundo<strong>di</strong>verso. Entre los elementos que hallamos en la corteza terrestre,el silicio, el aluminio, el calcio, el so<strong>di</strong>o, el potasio o el magnesio,el hierro es el que ofrece mayor abundancia en las tierras naturalesy todos ellos, con<strong>di</strong>cionan los minerales que podemos encontrar conmayor frecuencia. El grupo denominado de los silicatos, cuarzo, feldespato,micas o arcillas, son los mas abundantes y los encontraremossegún el lugar geográfico.El color de las tierras naturales se produce, así pues, por los elementosque lo integran, sus características químicas y su procedencia.Los materiales geológicos, como los minerales o las rocas y el procesode extracción, permite <strong>di</strong>ferenciarlos y clasificarlos según suorigen, mezclas, transformación, variedad, etc.Las <strong>di</strong>ferencias cromáticas existentes por los elementos que abundanen la tierra, podríamos, sensiblemente, describirlas como el arco iristerrestre. La consecuencia de este arco iris rico en tierras de abundantescromatismos y mezclas, se obtienen los llamados pigmentos,sustancia en la geología terrestre, una arquitectura complicadaque se extiende desde la superficie hasta la corteza, estructuras ydeformaciones rocosas. En cualquier caso, este fenómeno naturaladquiere una plasticidad <strong>di</strong>fícilmente superado por el hombre y encierta me<strong>di</strong>da de <strong>di</strong>fícil comprensión, pero que el hombre aprovechalos recursos naturales para elaborar así como construir en su propioterritorio los elementos que le darán cobijo. Estos elementos sonesencialmente extraídos de su propio lugar, que según culturas darántestimonio de esa naturaleza plena de materiales <strong>di</strong>versos y como no,del color que evidencia los paisajes rurales y urbanos, la esencia desu propia cultura y testimonio de ella se contemplan desde la antigüedad.Así, la cultura nace de un entorno concreto, se desarrolla en<strong>di</strong>cho entorno, buscando tanto una respuesta como una estrategia deaprovechamiento de los recursos <strong>di</strong>sponibles. Es el legado de nuestrosancestros. Y es un legado íntimamente ligada al territorio quehabitaban. Sabemos que el color está desde el interior de la tierrahasta la capa más superficial, y que gracias a este fenómeno natural,contemplamos las variaciones que <strong>di</strong>fieren unas zonas de otras.La climatología existente, las orientaciones y las variaciones de laluz, completan las <strong>di</strong>ferencias entre un paisaje y otro. Luz y colorse constituyen como punto de partida de la experiencia con la quecomprender el territorio, y marcan las <strong>di</strong>ferencias de una experienciahumana <strong>di</strong>ferente en cada entorno natural.Construimos nuestras culturas sobre <strong>di</strong>ferentes soportes físicos, apartir de <strong>di</strong>ferentes experiencias vitales. Cada lugar se caracterizaen nuestra experiencia a través de imágenes muy <strong>di</strong>versas, desdela luminosa experiencia del Me<strong>di</strong>terráneo, hasta la brumosa y fríaimagen de la naturaleza centroeuropea. No es tan solo que los recursosnaturales <strong>di</strong>sponibles sean <strong>di</strong>ferentes -que también-, es que lapropia imagen que nos llega del mundo es ra<strong>di</strong>calmente <strong>di</strong>versa. Lapropia experiencia humana presenta características completamente<strong>di</strong>ferentes para aquellos pueblos que viven al Norte o al Sur, en costao en montaña, y es a partir de esa <strong>di</strong>ferente imagen que construimosnuestras culturas; es a partir de esa <strong>di</strong>ferente experiencia vital quecada pueblo, que cada conjunto de hombres propone su propia visióndel mundo y de la vida.La necesidad de elaborar materiales para la construcción de viviendaspor ejemplo, adquiere la importancia esencial del hombre. Dela tierra, de la vegetación, de toda la naturaleza se incorporan loselementos que seguirán fieles en el desarrollo de la escena urbana dela civilización.La naturaleza del colorNo es fácil describir todos los colores de la naturaleza, la visión delhombre es limitada, pero la experiencia de conseguir sus recursos ylos estu<strong>di</strong>os que posteriormente se han realizado, dan como consecuenciauna extensa paleta de color. Dicha paleta de color, rescata-volumeRicerca_OK_2012-11-15.indd 84 16/11/2012 15:01:40

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