Summaries / Resúmenes - Studia Moralia

228 LORENZO ALVAREZ VERDESEl problema comienza, pues, a plantearse cuando se sale delcampo de lo orgánico y vital para situarse al puro nivel proposicional.Es evidente, que la Iglesia que tiene que “hablar” a loshombres, tenga el derecho y el deber de seguir profundizando enel depósito transmitido, para dar con las fórmulas y enunciadosmás adecuados para que el “traditum” pueda desplegar todo sudinamismo vital en las diversas épocas y lugares de la historia.Pero, dado el carácter mistérico de este “traditum”, la Iglesia nopodrá nunca limitar su función de “transmitente”, a las merasformulaciones doctrinales. El misterio pide ser actualizado enforma integral, como lo dice DV 8, a través de una mejor comprensión-por parte de los fieles- de las palabras e institucionestransmitidas, estudiándolas y repasándolas en su corazón (Lc2,19.51), y comprendiendo internamente los misterios que viven(DV 8), y a través de su proclamación por parte de los Obispos,sucesores de los Apóstoles en el carisma de la verdad. Aquíencuentra su colocación la acción del Magisterio, del que se dicecon claridad, que “no está por encima de la palabra de Dios sinoa su servicio” (n. 10).c. La interpretación de la Sda EscrituraLa consideración de la revelación como evento en el queDios mismo “se manifiesta” (DV 6), habla a los hombres comoamigos, trata con ellos para recibirlos en su compañía (DV 2) -a través de Cristo, Palabra hecha carne y con la fuerza delEspíritu Santo - pone de relieve que la Palabra de Dios es algomucho más profundo y personal que la simple comunicación deun núcleo de verdades que el hombre debe creer. El hombre esllamado a creer en el amor 39 . Esa es la verdad que Dios quisoconsignar para nuestra salvación, y que, como palabra, ha sidoconsignada en la Escritura “sólidamente, fielmente y sin error”(DV 11).El círculo de este evento vital comporta dos momentosigualmente esenciales: el descendente (la Palabra viene al391Jn 4,16: kai; hJmei` ejgnwvkamen kai; pepisteuvkamen th;n ajgavphnh}n e[cei oJ qeo; ejn hJmi`n.