Summaries / Resúmenes - Studia Moralia

492 REVIEWS / RECENSIONESHubo quienes un siglo antes de la revolución francesa mantuvieronuna práctica y una reflexión sistemática abiertamente antiesclavista.Dos frailes capuchinos han de ser considerados en justicia los primerosabolicionistas y los autores del primer tratado teológico-moralcontra la esclavitud”. El español Francisco J. de Jaca, que escribió en1681 la Resolución sobre la libertad de los negros y sus originarios enel estado de paganos y después ya christianos, y el francés EpifanioMoirans, compañero de “tribulaciones” que, un año después,escribía Servi liberi seu naturalis mancipiorum libertatis iusta defensio.Miguel A. Pena González estudia el primero y estructura su tesisdoctoral –defendida en la Universidad Pontificia de Salamanca-, encinco capítulos: I. La esclavitud en el mundo antiguo y medieval. II.Contexto histórico-teológico (nos sitúa ante El descubrimiento delNuevo mundo, la realidad socio-política y la teología de la esclavituden el siglo XVII; en nuestra opinión, ambos capítulos podían ser másconsistentes, por la inmensa bibliografía que disponemos). III.Francisco José de Jaca: biografía y obras. IV Pensamiento abolicionistade Francisco José de Jaca. V. Expansión de un concepto: los capuchinosy la esclavitud negra. Le siguen, como en toda tesis, las conclusiones,las fuentes y bibliografía e índice de autores.Los datos biográficos de Francisco J. de Jaca son escasos, exceptolos cinco años de 1681-1685, en que “su nombre pasa a primerplano en los asuntos que preocupaban a las cortes de Madrid yRoma”, por los problemas originados de su denuncia de la esclavitud,p. 148. Nacido en Jaca (Aragón-España) hacia 1645, ingresó enel convento de Tarazona de la Orden capuchina en 1665; ordenadoantes de 1672, el ministro general le concedió licencias para predicaren 1673. En septiembre-octubre de 1678 llegó a Venezuela dondeasumió, desde el principio, “un talante profético y liberador, defendiendolos derechos de los indios y misioneros”, p. 152, y trabajó enla misión capuchina de Los Llanos de Caracas, “en calidad de misioneroapostólico”, donde permaneció hasta 1681. El autor parececarecer de fuentes sobre la época de formación teológica, maestros ycentros donde la realizó; no consta que frecuentase los estudios universitariosde la época. Tema clave a la hora de valorar las carenciasde su obra, a pesar de eso importante.Tampoco se puede afirmar documentalmente que su salida de lamisión de Los Llanos de Caracas estuviese “íntimamente unida altema de la esclavitud” negra; parece que hay indicios para esta hipó-