Summaries / Resúmenes - Studia Moralia

LA DEI VERBUM, UNA CONSTITUCIÓN CLAVE PARA LA COMPRENSÓN DEL CONC. VAT. II 221certitudine et nullo admixto errore” (DS 3005); no había, pues,tomado en consideración el carácter revelador de los hechos.Con más claridad aún el De deposito fidei pure custodiendo IV, 17insiste en la exlusividad reveladora de las palabras, definiendo larevelación como “locutio Dei”. Esta reducción “oral” era justificadapor los redactores del documento, como algo tradicional,que “consta especialmente (imprimis) por la Escritura”, nomenos que por la enseñanza del Magisterio 23 . De hecho, no faltaríandefensores de esta tesis, incluso durante el proceso deredacción de la DV 24 .Los autores del De Deposito pueden decir con razón que haytextos bíblicos y magisteriales que hablan de la revelación en sudimensión de “palabra”, pero omiten el decir que existen otrosmuchísimos textos (sobre todo bíblicos) en los que se reconocela capacidad reveladora de los “hechos”. Baste recordar la frasevéterotestamentaria que suele seguir al anuncio de las intervencionesportentosas de Yahwé: “Y entonces sabréis (wayyad e ‘û)que yo soy el Señor” (Ex 7,5.17; 8,6,18; Is 41,20; 45,3.6 etc.). Parael N.T. citamos solamente el texto de 1Jn 1,2-3, que figura en el“proemio” de la DV desde la redacción del segundo esquema:”Os anunciamos lo que hemos oído y visto con nuestros propiosojos, lo que hemos contemplado y hemos tocado con nuestraspropias manos, para que también vosotros viváis”. Por eso, decirque las palabras son reveladoras tiene fundamento bíblico, perodecir que sólo las palabras y no los hechos son reveladores, eso23De deposito fidei pure custodiendo, n. 17, nt 1.24El día 22 de abril, semana decisiva para la redacción de la DV, algunosconciliares, como el jesuita S. Tromp, seguían insistiendo en en que eranecesario afirmar explícitamente que la revelación, en cuanto, locutio Dei,excluía el carácter revelador de los actos. Otros, en cambio, como Ch.B.Buttler, defendían la conveniencia no sólo de hacer referencia a los “hechos”(gesta) sino de invertir la frase dando a los hechos prioridad sobre las palabras.Más revelador del amor de Dios, decía, es el hecho de la muerte deJesús que las palabras del discurso joánnico. De hecho, la DV ha hecho suyoel orden propuesto por Buttler (“obras y palabras”) en los números2,4,7,14,17,18. En el n. 8 (refiriéndose a la Iglesia) el orden es: su enseñanza,su vida, su culto. Cf. U. BETTI, Diario, 22 aprile 1964, en N. CIOLA (ed.), La“Dei Verbum” trenta anni dopo. O.c., 370.