Summaries / Resúmenes - Studia Moralia

418 J. SILVIO BOTERO GIRALDOde conciencia que se puede designar como la ‘conciencia delnosotros conyugal’ 50 .El Concilio la concibe en estos términos: “los cónyuges (...)se esforzarán ambos, de común acuerdo y común esfuerzo, porformarse un juicio recto, atendiendo tanto a su propio bien personalcomo al bien de los hijos...” (GS. 50). Juan Pablo II tambiénha pensado en ella: “conviene tener presente que en estaintimidad conyugal están implicadas las voluntades de dos personas,llamadas sin embargo a una armonía de mentalidad y decomportamiento” (FC. 34).La conciencia de ‘nosotros conyugal’ tiene raíces muy profundas:ya en el paraíso terrenal aparece el proyecto del Creadorde hacer de la pareja humana “una sola carne” (Gén. 2,24). Noobstante la realidad del pecado que ‘rompió’ aquella armoníainicial, ha quedado latente la nostalgia de llegar a ser como ‘unasola persona’.Los filósofos del personalismo (Madinier, Nedóncelle,Buber) intuyeron esta perspectiva de la ‘conciencia del nosotros’mediante el acento que dieron a la relación interpersonal. Larealidad del ‘nosotros conyugal’ es fruto de la alteridad-reciprocidaddel Yo-Tú (masculino/femenino) que genera el encuentroprofundo del ‘nosotros’ de varón-mujer.Formar la conciencia moral significa hoy algo muy distintode lo que se quiso expresar en otro tiempo cuando se inculcabala obediencia (ciega) a la ley positiva. Formar la conciencia ennuestro tiempo es capacitar a la persona humana para que,como enseña la Humanae vitae (10), “interprete el orden moralobjetivo” de modo responsable.María Luisa Buro afirma que la acción formativa de la concienciano debe confundirse con un ‘uniformar’, ‘conformar’ o‘manipular’, porque la atención a los valores, a la cual hay quehabituarla, no significa de ninguna manera una imposición. Deaquí deriva que la modalidad de la acción formativa sea unapedagogía que capacita a la persona para articular la compleji-50Cfr. J. Silvio BOTERO G., “La conciencia del ‘nosotros conyugal’: raícesen el pasado y perspectivas de futuro”, Laurentianum 43 (2.002) 397-415.