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marenostrum
Dalla porta di San Sebastiano il percorso che porta fuori città, fino
alle catacombe, dove riposano San Paolo e San Pietro
Desde la puerta de San Sebastián, el recorrido lleva afuera de la ciudad,
hasta llegar a las catacumbas, donde yacen San Pablo y San Pedro
Regina viarum, regina di tutte le strade. Fin
dall’inizio, anno 312 aC, ad opera del censore
Appio Claudio su una via già esistente. Allungata,
abbellita, arricchita da Giulio Cesare, Augusto, Vespasiano,
Traiano. Lastricata da poligoni di selce levigata con
sottofondo di grosse pietre e una breccia di sabbia. Larga 4
metri e 15 cm. con un marciapiede di un metro e mezzo e
un percorso da Roma a Brindisi per collegare i porti delle
città italiane da dove si salpava o si sbarcava dalla Grecia e
dall’Oriente. Snodo commerciale fornito di stazioni di sosta
e di cambio. Monumento e paesaggio in continuo e altalenante
mutare: acquedotti, ville, monumenti, tombe, pianure,
colline, vigneti, pini marittimi, foreste. Testimonianza
preziosa, commovente e palpabile della storia di Roma: un
orecchio fino, una volonterosa immaginazione, ancora oggi
si possono, infatti, ascoltare lo scalpiccio guardingo dell’arrivo
dei primi greci e dei primi africani; rabbrividire agli
urli guerreschi degli Orazi che duellavano contro i Curiazi,
fino a morirne: compresa la disarmata e pacifista Orazia,
uccisa da uno dei suoi infastiditi fratelli; assistere all’inarrestabile
marcia di Annibale alla testa di 2000 cavalieri, al
solenne funerale di Scipione l'Africano, alla sontuosa schiera
di accompagnatori al seguito dell’imperatrice pagana
Elena, diretta a Gerusalemme per fondare chiese cristiane
e trovare la Croce; alla superba marcia di Costantino, che
andava sul Bosforo a fondare la nuova capitale dell’impero
che avrebbe portato il suo nome; all’arresto di San Paolo;
Regina viarum, reina de todos los caminos. Sus inicios se
remontan al año 312 antes de Cristo según obra del censor
Appio Claudio, sobre una vía ya existente. Alargada, embellecida
y enriquecida por Julio César, Augusto, Vespasiano y Trajano.
Pavimentada sobre una base de piedras grandes con una
capa de arena y adoquines de piedra de sílice alisada. Con una
anchura de 4 metros y 15 centímetros, una acera de un metro
y medio y un recorrido que va desde Roma a Brindisi uniendo
los puertos de las ciudades italianas desde donde se zarpaba o
se llegaba de Grecia y de Oriente. Núcleo comercial dotado de
áreas de descanso y de intercambio. Monumento y paisaje en
continua y fluctuante mutación: acueductos, mansiones, monumentos,
tumbas, llanuras, colinas, viñedos, pinares marítimos
y bosques. Testimonio precioso, conmovedor y palpable de la
historia de Roma: con un buen oído y con imaginación todavía
hoy se puede escuchar el sonido de la marcha lenta de la llegada
de los primeros griegos y de los primeros africanos; sentir
escalofríos al oír los gritos de guerra de los Horacios que se
batieron a muerte contra los Curiacios: incluida la desarmada y
pacifista Horacia, asesinada por uno de sus irritados hermanos;
asistir a la incesante marcha de Aníbal liderando a 2000 caballeros,
al solemne funeral de Escipión el Africano, a la suntuosa
formación de acompañantes que escoltaban a la emperadora
pagana Elena, que se dirigía a Jerusalén para fundar iglesias cristianas
y encontrar la Cruz; a la soberbia marcha de Constantino
que iba por el Bósforo para fundar la nueva capital del imperio
que llevaría su nombre; a la detención de San Pablo; al victorioso
regreso de Cicerón de Macedonia, al desfile provocador
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