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APPROFONDIMENTI
Rebecca vede Isacco in lontananza - Julius
Schnorr von Carolsfeld - Incisione – 1898
y espiritual en la narrativa bíblica, se
cierra con la noticia dada a Abraham
del nacimiento de Rebeca, la futura
esposa de Isaac, la nieta de su hermano
Najor (aquel que permaneció en
su tierra natal, en Ur de los caldeos),
mientras que el capítulo 23 se abre
con la muerte de Sara, después se narra
la compra a los hititas de la tierra
sobre la cual erigirá su tumba, que fue
la primera propiedad de Abraham en
Palestina.
Dios aparece en la vida de Abraham
cuando muere su padre, Rebeca nació
y entra en el camino de Isaac cuando
la madre muere. El matrimonio de
esta pareja es narrado así: “Isaac hizo
entrar a Rebeca en su carpa. Isaac se
casó con ella y la amó. Así encontró
un consuelo después de la muerte de
su madre”.
Después de un hecho traumático y
en el que, sin duda, Sara había desempeñado
un papel importante, Isaac
encontró consuelo en una relación
que, de alguna manera, le hacía reencontrar
a su madre, aunque en forma
diferente.
La capacidad de las mujeres de involucrarse
totalmente y ser totalmente
para los demás, es la forma en que
Dios continúa a consolar el mundo;
pero debemos tener cuidado, porque
la mujer debe discernir dentro del
amor. Debe transformar el consuelo
en bendición.
En la familia de Isaac había tensiones,
como en todas las familias: Esaú
y Jacob, gemelos, siempre en disputa
desde el seno materno; Isaac prefería
al primero apasionado, instintivo y cazador,
porque le daba buena comida;
Rebeca prefería el segundo, más tranquilo
, porque estaba cerca de ella en
la vida cotidiana.
Un día Esaú, regresó con hambre
después de la caza, vio una sopa que
había hecho su hermano y se la pidó;
Jacob aprovechó la oportunidad para
venderle la primogenitura. Rebeca lo
aprobó y lo ayudó a obtener la bendición
de Abraham, que era viejo y
ciego.
La bendición de Isaac a Jacob es
el evento lleno de energía lírica, es la
primera poesía bíblica (27 de enero,
27-29):
Sí, la fragancia de mi hijo
es como el aroma de un campo
que el Señor ha bendecido.
Que el Señor te dé el rocío del cielo,
y la fertilidad de la tierra,
trigo y vino en abundancia.
Que los pueblos te sirvan
y las naciones te rindan homenaje.
Tú serás el señor de tus hermanos,
y los hijos de tu madre
se inclinarán ante ti.
Maldito sea el que te maldiga,
y bendito el que te bendiga”.
La bendición es la vida que pasa de
padre a hijo, el padre debe sólo darla
al final de sus días, por esto no la
podrá retirar Isaac cuando Esaú, que