Journal of Film Preservation - FIAF

Decay of Splicing Tapes
A recent study carried out by the Filmoteca
Española on the newsreels collections
NODO, shows that the splicing tapes used
for repairing films not only were sensibly
decaying but were also provoking dammages
to the film itself. These tapes are practically
the only method used for editing images and
sound tracks. The industry currently uses
“pressure sensitive” splicing tapes with
natural latex or synthetic polymer based
adherents. There are numerous sorts of
splicing tapes: 35mm/16mm for editing or
for repairing perforations. An appropriate
device - splicer - requires the use of the kind
of material offering some advantages during
the editing phase (rapidity, possibility of
repeating the operation without frame loses,
etc.) and during the exploitation of the
copies (repairing film and perforations with
limited loses of material, time saving, etc.).
However this method presents disadvantages
at the stage of conservation. These are due
to the instability and short life of the splicing
tapes, which provoke more dammages than
expected, and leading to important loses of
photogrammes.
Aunque las primeras cintas industriales con adhesivo a base de caucho
fueron desarrolladas a principios de los años 20 (con soporte de papel)
no es hasta 1930 cuando 3M Co. introduce la primera cinta
autoadhesiva con soporte transparente de celofán y masa adhesiva de
caucho, patentada con el nombre “Scotch” 3 . A partir de los años 50, con
la introducción del acetato de celulosa se inicia el reemplazo del celofán.
Los adhesivos a base de polímeros acrílicos están disponibles desde 1928
pero su empleo fue despreciado por la industria hasta los años 50. En
1959, en USA, se inscribe la primera patente de los poliacrilatos como
adhesivos “sensibles a la presión” y, en 1961, 3M Co. introduce las
primeras cintas autoadhesivas con soporte de acetato de celulosa y masa
adhesiva de mezcla acrílica. El empleo de soportes de poliéster no se da
hasta los años 80, cuando la mencionada compañía lanza, en 1982, una
cinta de poliéster con adhesivo de polímero acrílico y otra con soporte
de polipropileno4 .
No tenemos constancia de la fecha exacta en la que se empiezan a
fabricar cintas autoadhesivas específicas para la cinematografía a base de
adhesivos acrílicos con soporte de acetato o poliéster. Tomando como
referencia las fechas de aparición de estos tipos de cintas
(respectivamente, 1961 y 19825 ) sí podemos deducir con seguridad que
su uso en la cinematografía española fue muy posterior. En el Archivo de
NO-DO, en la década de los 60, el adhesivo utilizado en las cintas para
las películas es todavía a base de caucho y este adhesivo se sigue
detectando hasta los años ochenta.
La clasificación básica se hace en función de la composición de la masa
adhesiva.
a) Adhesivos a base de caucho
Formados mediante la mezcla del elastómero (caucho natural) con
resinas que controlan la viscosidad del adhesivo (tackifier), plastificantes
y unos pocos más aditivos6 .
Dentro de este primer grupo cabe distinguir entre:
- Adhesivos de caucho natural - químicamente poliisopreno - y resinas
que son los más utilizados.
- Adhesivos de caucho sintético. Copolímero sintético de estireno
butadieno al azar (SBR). Químicamente esta formado por la mezcla del
caucho natural y el SBR. Sus características de envejecimiento son
mejores que las del caucho natural7 . Es sintetizado en 19708 .
- Adhesivos de caucho termoplásticos. Copolímeros en bloque cuya
primera aparición en el mercado de las cintas autoadhesivas data de
19659 . Soportan peor las altas temperaturas pero tienen mayor fuerza
cohesiva.
La formulación de los adhesivos de caucho depende de cada fabricante,
por lo que establecer su composición exacta es prácticamente imposible.
Son productos formulados mediante la mezcla de diversas sustancias y
sus propiedades vienen dadas no sólo por el producto base sino también
por los aditivos, antioxidantes, etc. Sus propiedades de uso varían de
50 Journal of Film Preservation / 58/59 / 1999