La guerre des Malouines dans les relations internationales

Annexes
Gobierno para los Kelpers. La señora Thatcher elevo su habitual tono, ayer plagado de
momentos irónicos y fue por demás concluyente al responder a preguntas sobre el eventual
restablecimiento de la soberanía argentina en los territorios insulares. La descarto de plano,
señalando que en los diecisiete anos de diálogos entre Londres y Buenos Aires nunca había
estado en discusión la transferencia de la administración de las islas. “Nosotros discutimos el
futuro de las Falkland” enfatizo la premier británico aunque luego no dejo de abogar sin dar
claras explicaciones sobre la forma de hacerlo, “por una relación amigable con la Argentina”.
Ante un gran cantidad de periodistas presentes en la sala especialmente acondicionada dentro
del edificio de la ONU, M. Thatcher insistió en un momento de su conferencia en que si será
materia opinable la autonomía gubernativa en las Islas Malvinas. Recordó, al respecto, que
Gran Bretaña ha posibilidad esa condición a cuarenta y cinco países que alguna vez
estuvieron bajo dominación colonial inglesa y que hoy según puntualizo aprovechando el
escenario de sus palabras, están integrando la Organización de las Naciones Unidas.
“Corresponde a los propios habitantes de las islas decir cuando desean su independencia”,
señalo, tras haber proclamado “los beneficios” que a su juicio habian disfrutado los Kelpers
desde 1833. “La gente de las Falkland, dijo han tenido libertad, justicia y autodeterminacion y
esos atributos han vuelto a ellos.
El Clarín, 25 de junio de 1982
El peronismo reclamo elección en julio de 1983. El consejo Nacional Justicialista y las 62
Organizaciones reclamaron elecciones para julio del ano próximo y la inmediata vigencia del
estado de derecho. La corriente Armonizadora Justicialista, que orienta Julio Romero,
formulo una exhortación a la prudencia y a la reflexión. Un pronunciamiento socialista pide la
inmediata convocatoria electoral. [...] Las otras demandas formuladas por el movimiento
justicialista son:
Vuelta inmediata al estado de derecho y el cese del estado de sitio y toda excepcionalidad
jurídica.
Inmediato levantamiento de la veda política, gremial, empresarial y cultural.
Devolución de los sindicatos a sus legítimos representantes al 24 de marzo de 1976 y de las
obras sociales a los trabajadores.
Un programa mínimo para la emergencia de tipo socio económico, que revierta en 180 grados
la parálisis que afecta el aparato productivo de la Republica.
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