La guerre des Malouines dans les relations internationales

Annexes
Patria. Los argentinos, hombres, mujeres y jóvenes de todos los sectores, trabajadores,
ocupados o desocupados, jubilados, civiles y militares, eclesiásticos, empresarios,
intelectuales y artistas, estamos ante la oportunidad de recuperar la UNION Y LA
SOLIDARIDAD NACIONAL gestada en su momento por los grandes lideres de las mayorías
argentinas y ampliarlas aun más con los restantes sectores cualquiera sea su peso cuantitativo.
Para ello debe concretarse un programa de emergencia y unidad nacional que restituya la
credibilidad y la fe de todo el pueblo argentino, compartiendo la responsabilidad de su
ejecución los lideres políticos y sectoriales. Es un símbolo de la tarea a encarar la presencia de
los distintos sectores que asistieron a la ascensión del primer gobernador de la provincia
Malvinas. En ese programa debe garantizarse que la política económica y social se ponga al
servicio integral del país atendiendo al esfuerzo que este requerirá.
El Clarín, 9 de abril 1982
Tratativas con la URSS para extracción del Krill. La Unión Soviética y la Argentina estudian
la creación de empresas mixtas que se asentaran al sur del paralelo 46 para la explotación del
krill en la región. La zona de explotación se extendería fundamentalmente desde las islas
Malvinas hasta la Antártica. También se firmaron convenios para incrementar las compras de
maquinarias y equipos eléctricos de la URSS por un monto total de 500 millones de dólares
para el periodo 1982/85. Los acuerdos adquieren una especial significación política en
momentos en que la Argentina se ve enfrentada en un conflicto con Gran Bretaña por la
posesión de las Malvinas.
El Clarín, 10 de abril 1982
La vía imperial de Margaret Thatcher. El gobierno de la señora Thatcher ha elegido la
posición “dura”. Desde luego, no puede postular que las islas Malvinas le pertenecen. Dice
que están bajo la administración le ha sido confiada en 1833 por el halo, si se llama así al
simple imperio de la fuerza. Fue parte de una suerte de gimnasia colonizadora a la cual se
entregaron varios estados europeos durante el siglo XIX, pero que tuvo en el Reino Unido su
expresión más sobresaliente. Firmemente asentada en la India a partir de 1805, Gran Bretaña
incorporo en 1815 el Cabo de Buenos Esperanza, Ceilán, Malta, las islas Mauricio y las
Seychelles. Y allí empezó el rush. En 1819 se apodero de Singapur, en 1824 de la Malaca, en
1833 de las Malvinas, y en 1840 hizo lo propio como Nueva Zelanda. Para seguir avanzando,
608