La guerre des Malouines dans les relations internationales

Annexes
producir la bomba atómica. Algunos comentarios de prensa publicados hoy en diarios locales
señalan que la confrontación con Inglaterra podría servir para impulsar a los que en Argentina
postulan la fabricación de la bomba, especialmente si las tropas británicas obligase a los
argentinos a retroceder. Ese hecho podría ser negativo para Brasil, que esta atrasado con
relación a Argentina en materia de aplicación de la energía nuclear. Argentina hace ya anos
que tiene en funcionamiento centrales energéticas impulsadas por tal tipo de energía, mientras
que Brasil esta iniciando el ciclo. Los observadores diplomáticos señalaron la “rivalidad”
entre Argentina y Brasil por el “predominio” en la región, siendo que ninguno de los dos
países firmo el Tratado Nuclear (Brasil lo firmo pero no le ratifico) de Tlatelolco (México) de
1967, que prohíbe el desarrollo de armas atómicas en América Latina. El programa nuclear
argentino es él más avanzado del continente, con excepción de Canadá y EE.UU.
La Prensa, 15 de abril 1982
Indiferencia. Sobre la indiferencia que han demostrado los malvinenses a los soldados
argentinos, relato que muchos pobladores le dicen: “yo me crié bajo la corona británica, al
igual que mis padres y mis abuelos, así no me gusta que vengan los Argentinos, no me gusta
que haya guerras, pero también queremos tener mayores comodidades. Entonces es
comprensible que ellos se muestren indiferentes, que piensen así, dijo el general Menéndez.
La Prensa, 16 de abril 1982
La vida sigue con normalidad, pero preocupa la posibilidad de una guerra. Puerto de las Islas
Malvinas. Los habitantes de las islas no ocultan su temor ante un eventual enfrentamiento
armado entre la Argentina y Gran Bretaña, en tanto sigue desarrollándose normalmente el
ritmo de vida de esta pequeña ciudad, pese al constante movimiento de tropas y de material
bélico en el archipiélago. El gobernador, general Mario B.Ménendez, impartió precisas
ordenes para evitar eventuales altercados entre los isleños y los soldados acantonados aquí, e
incluso prohibido a todo el personal militar cualquiera sea su grado, adquirir mercaderías en
los pocos comercios de esta ciudad. Según Menéndez con estas ordenes se trata de impedir
que pueden producirse incidentes o altercados “ y fundamentalmente, de neutralizar la
amenaza de desabastecimiento que, de aumentar, procaria mayores dificultades a la gestión
del gobierno militar. “Nuestra tarea, reitero Menéndez tiene una doble misión: defender las
islas ante cualquier ataque e ir incorporando el territorio al sistema argentino sin provocar
mayores alteraciones en las costumbres y el estillo de vida de los isleños. Desconfianza. Los
malvinenses, como todo habitante de zonas aisladas e inhóspitas son poco propensos a
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