18.02.2013 Views

hLpb5

hLpb5

hLpb5

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

comentarios. Beltman asimismo expresó su deseo de que el trabajo realizado por el consultor<br />

estadounidense 3TM “estuviera de alguna forma en que alguien en Ecuador pueda escribirlo” y<br />

otro empleado de Stratus advirtió que esta compañía debía revisar su trabajo para “mejore el<br />

lenguaje para que parezca más como [Cabrera] y menos como comentario”.<br />

168. Los Demandados RICO concretaron su estratagema en parte pidiéndole a<br />

Powers, el mismo contratista de Stratus que redactó en secreto partes del informe inicial de<br />

Cabrera (véase párrafo 151, supra), que respondiera a las preguntas que habían sido planteadas<br />

en relación con el Informe Cabrera. La Demandada Maest proporcionó a Powers las preguntas<br />

que debían contestarse — preguntas que eran exactamente las mismas que fueron planteadas por<br />

los Demandantes de Lago Agrio en su presentación de septiembre de 2008. Powers luego<br />

entregó las respuestas a Maest, que son las mismas que aquellas incluidas en el informe de<br />

Cabrera de noviembre de 2008.<br />

169. Además, los Demandados RICO y sus co-conspiradores incorporaron a la<br />

contestación de Cabrera un segundo informe redactado por Richard Clapp, otro de sus<br />

consultores contratados. Del mismo modo que los Demandados RICO y sus co-conspiradores<br />

habían manifestado inquietud de que Hinton o Clapp mismo divulgara inadvertidamente el hecho<br />

de que el primer informe de Clapp se había incorporado “sin cambios” en forma de un anexo del<br />

Informe Cabrera, también mostraron preocupación de que se divulgara accidentalmente al<br />

público el uso del segundo informe de Clapp en la contestación de Cabrera. Beltman advirtió a<br />

Donziger: “No creo que debamos entregar ninguno de los dos como si fueran de Clapp, porque<br />

estaríamos distribuyendo pruebas”.<br />

170. Incluso más allá de las declaraciones falsas sobre la independencia de Cabrera<br />

y la autoría de “su” informe, el Informe Cabrera — sin el cual los Demandados RICO no tienen<br />

la posibilidad de demostrar la imputación de responsabilidad o daños — adolece de defectos<br />

sustanciales y de problemas fundamentales. Decididos a “aumentar” la estimación de daños a<br />

US$ 27.000 millones, los conspiradores atribuyeron, entre otros defectos atroces, todo el<br />

presunto impacto ambiental de las operaciones petroleras en el área del ex consorcio a TexPet y<br />

ningún aspecto del impacto a Petroecuador, el único titular de las operaciones en el área del ex<br />

[CERT.GEOTEXT VER: JD] 77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!