17.02.2013 Views

el-libro-de-urantia-3ed

el-libro-de-urantia-3ed

el-libro-de-urantia-3ed

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS DOS AÑOS CRUCIALES 1387<br />

esperaban <strong>el</strong> momento en que cumpliera los quince años para que se le permitiera<br />

leer regularmente las escrituras en la sinagoga <strong>el</strong> día d<strong>el</strong> sábado.<br />

1. SU DECIMOCUARTO AÑO (AÑO 8 D. DE J.C.)<br />

Este año 8 es, según <strong>el</strong> calendario, <strong>el</strong> <strong>de</strong> su <strong>de</strong>cimocuarto cumpleaños.<br />

Había aprendido muy bien a hacer yugos y a trabajar bien con la lona y <strong>el</strong><br />

cuero. También se estaba convirtiendo rápidamente en un experto carpintero<br />

y ebanista. Este verano subía con frecuencia a la cima <strong>de</strong> la colina, situada<br />

al noroeste <strong>de</strong> Nazaret, para orar y meditar. Gradualmente, se iba haciendo<br />

más conciente <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> su donación en la tierra.<br />

Hacía poco más <strong>de</strong> cien años que esta colina había sido <strong>el</strong> “alto lugar <strong>de</strong><br />

Baal”, y ahora se encontraba allí la tumba <strong>de</strong> Simeón, un santo varón famoso<br />

en Isra<strong>el</strong>. Des<strong>de</strong> la cumbre <strong>de</strong> la colina <strong>de</strong> Simeón, Jesús dominaba con la<br />

vista todo Nazaret y la región circundante. Divisaba Meguido y recordaba la<br />

historia d<strong>el</strong> ejército egipcio que ganó allí su primera gran victoria en Asia; y<br />

cómo posteriormente, un ejército semejante <strong>de</strong>rrotó a Josías, <strong>el</strong> rey <strong>de</strong> Ju<strong>de</strong>a.<br />

No lejos <strong>de</strong> allí podía divisar Taanac, don<strong>de</strong> Débora y Barac <strong>de</strong>rrotaron a<br />

Sísara. En la distancia podía ver las colinas <strong>de</strong> Dotán don<strong>de</strong>, según le habían<br />

enseñado, los hermanos <strong>de</strong> José lo vendieron como esclavo a los egipcios.<br />

Luego, al volver la vista hacia Ebal y Gerizim, rememoraba las tradiciones<br />

<strong>de</strong> Abraham, Jacob y Abim<strong>el</strong>ec. Así es como recordaba y repasaba en su<br />

mente los acontecimientos históricos y tradicionales d<strong>el</strong> pueblo <strong>de</strong> su padre<br />

José.<br />

Continuó con sus cursos superiores <strong>de</strong> lectura bajo la dirección <strong>de</strong> los<br />

profesores <strong>de</strong> la sinagoga, y también se ocupaba <strong>de</strong> la educación familiar <strong>de</strong><br />

sus hermanos y hermanas a medida que iban alcanzando la edad apropiada.<br />

A primeros <strong>de</strong> este año, José empezó a ahorrar los ingresos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

sus propieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Nazaret y Cafarnaum, para pagar <strong>el</strong> largo ciclo <strong>de</strong><br />

estudios <strong>de</strong> Jesús en Jerusalén; se había planeado que Jesús iría a Jerusalén<br />

en agosto d<strong>el</strong> año siguiente, cuando cumpliera los quince años.<br />

Des<strong>de</strong> los comienzos <strong>de</strong> este año, José y María tuvieron dudas frecuentes<br />

sobre <strong>el</strong> <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> su hijo primogénito. Era ciertamente un muchacho<br />

brillante y amable, pero muy difícil <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r y muy arduo <strong>de</strong> son<strong>de</strong>ar;<br />

a<strong>de</strong>más, nunca había sucedido nada <strong>de</strong> extraordinario o <strong>de</strong> milagroso. Su<br />

madre, orgullosa, había permanecido <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> veces en una expectativa sin<br />

aliento, esperando ver a su hijo realizar alguna acción milagrosa o<br />

sobrehumana; pero sus esperanzas siempre terminaban en una cru<strong>el</strong><br />

<strong>de</strong>cepción. Todo esto era <strong>de</strong>salentador e incluso <strong>de</strong>scorazonador. La gente<br />

piadosa <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los tiempos creía sinceramente que los profetas y los hombres<br />

<strong>de</strong> la promesa <strong>de</strong>mostraban siempre su vocación, y establecían su autoridad<br />

divina, realizando milagros y haciendo prodigios. Pero Jesús no hacía nada <strong>de</strong><br />

esto; por <strong>el</strong>lo, la confusión <strong>de</strong> sus padres aumentaba sin cesar a medida que<br />

consi<strong>de</strong>raban su futuro.<br />

El mejoramiento <strong>de</strong> la situación económica <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> Nazaret se<br />

reflejaba <strong>de</strong> muchas maneras en <strong>el</strong> hogar, especialmente en <strong>el</strong> aumento d<strong>el</strong><br />

número <strong>de</strong> tablillas blancas y lisas que se utilizaban como pizarras para<br />

escribir; la escritura la efectuaban con un carboncillo. A Jesús también se le<br />

permitió reanudar sus clases <strong>de</strong> música, pues le encantaba tocar <strong>el</strong> arpa.<br />

Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir en verdad que, a lo largo <strong>de</strong> este año, Jesús “creció en <strong>el</strong> favor<br />

<strong>de</strong> los hombres y <strong>de</strong> Dios”. Las perspectivas <strong>de</strong> la familia parecían buenas y <strong>el</strong><br />

futuro se presentaba resplan<strong>de</strong>ciente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!