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“La diferencia es
que en el caso de la
donación del órgano
completo, la cirugía
se debe realizar
pocas horas después
de la donación; no
lleva la parte de
criopreservación”
Cabe destacar que el equipo
humano del Cardiológico
Infantil Latinoamericano que
participó en todo el proceso se
formó en La Coruña (España) y
en el Banco de Tejidos de Uruguay,
institución que también
apoyó con cursos y acompañamiento
durante la constitución
del primer y único Banco de Tejidos
Cardiovasculares del país
que funciona en este hospital
de referencia.
CIRUGÍA REPARADORA
Un banco de tejidos es un lugar
de procesamiento, preservación
y almacenamiento de
material cardiovascular para
su aplicación terapéutica en el
campo de la cirugía reparadora
de malformaciones congénitas
cardiacas y de grandes vasos,
tal como lo explica la directora
de Gestión Clínica del Cardiológico
Infantil Latinoamericano,
Silena Ybarra.
“La misión de un banco de tejidos
es realizar las actividades
relacionadas con la obtención,
procesamiento, disección,
criopreservación, almacenamiento
y distribución
de los tejidos cardiovasculares
para ampliar
las herramientas
terapéuticas. En el
caso del Cardioló-
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gico, en favor de niñas, niños y
adolescentes portadores de cardiopatías
congénitas o adquiridas”,
complementa.
Un homoinjerto cardiovascular,
especifica Isabel Iturria, es
un tejido cardiovascular de origen
humano; puede ser una porción
de arteria, de vena,
válvulas y otros materiales.
“A diferencia
de las válvulas
mecánicas (artificiales),
este
no requiere
el uso de anticoagulantes
en
los pacientes, tiene
menos riesgo de in-
la
METRALLA
fecciones y es la mejor opción
en ciertas cirugías de cardiopatías
congénitas”, acota.
El tejido de un homoinjerto
cardiovascular se obtiene a partir
de una o un donante voluntario
que decidió ceder sus órganos
para dar vida después de la
suya. La idoneidad es evaluada
mediante diversos exámenes.
Estos tejidos son extraídos por
un personal médico-quirúrgico
entrenado para ello.
La criopreservación es la tecnología
aplicada en la conservación
de los homoinjertos a una
temperatura inferior a -120 °C.
“Se utilizan sustancias criopreservantes
y equipos diseñados
para que la temperatura
baje de forma programada (cámara
de descenso térmico).
Posteriormente, los
homoinjertos cardiovasculares
serán almacenados
en un tanque
con nitrógeno líquido que
permite categorizar los tipos
de segmentos de acuerdo con las
necesidades de cada paciente”.
Entre sus objetivos, complementa
Iturria, el Banco de Tejidos
Cardiovasculares del Cardiológico
Infantil Latinoamericano
debe cubrir la demanda de homoinjertos
cardiacos valvulares
y no valvulares que existe
en la población venezolana con
cardiopatías, de acuerdo con la
lista de espera y las prioridades
del Sistema Público Nacional de
Salud.
“También está en la obligación
de diseñar y aplicar un
sistema de gestión de calidad
que garantice la trazabilidad
y seguridad del tejido, al igual
que debe capacitar al equipo de
salud requerido para su funcionamiento”,
agrega.
Asimismo, elaborar y mantener
actualizada la lista de espera
de los pacientes que requieren
homoinjerto cardiovascular
en Venezuela.
“Este banco tiene una capacidad
inicial de almacenamiento
de hasta 140 tejidos cardiovasculares,
entre los cuales se pueden
mencionar válvulas, segmentos
vasculares y pericardio,
con la posibilidad de aumentar
su capacidad en función de la
demanda a través del tiempo”,
participa Iturria.
Y resalta que la institución “garantiza
la disponibilidad de estos
tejidos de forma gratuita, equitativa,
solidaria e inmediata a las
personas que así lo requieran”.
DOS OPCIONES
No hay una demanda específica
de personas que requieran
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Igor Donis explicó que una válvula aórtica funciona mal por diversas razones: es anormal por nacimiento o puede enfermarse con los años
homoinjertos. La decisión de
colocarlo depende de lo que la
médica o el médico encuentre
en el momento de la cirugía.
¿Cuál es la ventaja de Venezuela?
Que cuenta con un solo
centro que recibe las cardiopatías
complejas de toda la nación,
tanto del sector público
como el privado: el Cardiológico
Infantil.
“Las cirugías complejas no se
hacen más en el sector privado
en Venezuela, porque no cuenta
con condiciones ni siquiera parecidas
a las del Cardiológico”,
asegura Iturria.
Y añade: “Como nosotros tenemos
la lista de espera nacional
de todos los pacientes con
cardiopatías congénitas, cada
vez que surja uno cuya complejidad
requiera de un homoinjerto,
va a estar en el Cardiológico
y lo vamos a tener disponible”.
¿Cuándo va a ser el próximo
implante? “No lo sabemos, porque
hace 20 días no pensamos
que íbamos a poner el primer
homoinjerto sino una prótesis
mecánica que iba a funcionar
bien”, explica.
“Dependiendo de cada paciente
haremos la elección más
apropiada disponiendo de las
dos cosas”, concluye
Caracas