Modernización de las relaciones entre la Federación y los Estados ...

4.2 Infraestructura de tránsito y transportes
4.2.1 Carreteras federales de larga distancia
Declaración principal
La gestión conjunta de las autopistas federales y las carreteras federales en el marco de
la gestión por delegación que ejercen los Estados federados ya no satisface las demandas
que imponen la relevancia funcional diversa de las mismas y los intereses divergentes de la
Federación y los Estados federados, para el cumplimiento adecuado de las tareas de
mantenimiento y construcción ampliatoria. Por ello el Delegado recomienda que se
traspasen la gestión y la construcción ampliatoria de las autopistas federales a la
Federación, y las carreteras federales a los Estados federados.
Los Estados federados construyen y gestionan las carreteras federales de larga distancia
(autopistas federales y carreteras federales) por delegación de la Federación. Cuando se
fundó la República Federal de Alemania las carreteras federales servían, junto a la todavía
fragmentaria red de autopistas, para el transporte de larga distancia. Desde el año 1950 la
extensión de la red de autopistas se ha sextuplicado y esta red ha asumido ampliamente la
función del transporte de larga distancia. Por su parte, las carreteras federales cumplen hoy
funciones de transporte en primer lugar regional y apenas son importantes para el transporte
de larga distancia.
Al mismo tiempo, la distribución de tareas heredada respecto a las obras viales de larga
distancia se hace cada vez más problemática debido a los intereses diferentes entre la
Federación y los Estados federados. Los Estados federados persiguen objetivos de política
regional a costa de la Federación, especialmente cuando planifican medidas de construcción
vial, cuando reclasifican las carreteras federales hacia abajo y cuando construyen carreteras
de circunvalación.
El Delegado recomienda por ello que se reorganice la gestión de las carreteras federales
de larga distancia. Propone para ello una enmienda a la Ley Fundamental. La Federación
debería limitarse a construir y a administrar por propia gestión las autopistas federales. Los
Estados federados deberían asumir la responsabilidad de las carreteras hasta ahora federales
y recibir por ello una compensación financiera no afectada a un objetivo determinado. De
ese modo pueden reunirse competencia y responsabilidad financiera, lograrse transparencia
y definirse claramente las responsabilidades políticas.
4.2.1.1 Bases, causas y evolución de la administración por delegación
(1) El Reich traspasó en 1933 la construcción y el mantenimiento de las autopistas del
Reich mediante una Ley de autopistas a una empresa subsidiaria de la sociedad de
ferrocarriles del país. En el año 1934 además tomó a su cargo como carreteras del Reich las
principales carreteras regionales y renunció a administrar directamente las carreteras del
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