Modernización de las relaciones entre la Federación y los Estados ...

división de competencias entre la Federación y los Estados federados en la Ley
Fundamental. 53 En el Estado federal de la Ley Fundamental, que fija un Estado de dos
niveles 54 , la Federación es, como nivel superior, más bien miembro y al mismo tiempo
garante del todo. Las tareas y funciones que conciernen al todo son por lo tanto
básicamente tareas y funciones de la Federación.
No obstante, la idea fundamental contenida en el principio de subsidiariedad cumple la
función de garantizar la libertad, por cuanto hace posible que los afectados participen en la
toma de decisiones. Esto es tanto más realizable cuanto más pequeña sea la unidad de
decisión. 55 Tiene validez también para la relación entre la Federación y los Estados
federados y sus entrelazamientos ejecutivos. Por ello la subsidiariedad puede constituir una
primera dirección orientadora ante la pregunta de cómo, de darse el caso, podrían
redistribuirse las competencias administrativas en los respectivos sectores en el sistema de
niveles múltiples germano federal, y cómo deberían organizarse las zonas de intersección
inevitables entre los niveles de modo que se mantenga la autonomía.
(3) En tal sentido, el principio de subsidiariedad obliga a meditar sobre si una tarea o
función concreta no podría ser realizada de manera igualmente satisfactoria por el nivel
inferior, resguardando así su autonomía, que por el nivel superior. Abre campo al nivel
inferior e impone la racionalidad en la asignación de tareas. Prohíbe y evita actos reflejos
que de manera irreflexiva e injustificada dan la prioridad a uno u otro nivel. Se opone
además a los entrelazamientos que ponen en peligro la autonomía, entrelazamientos que
indirectamente vuelven a cuestionar la asignación de niveles ya decidida, justificable y
justificada, cada vez que, por ejemplo, una tarea administrativa que le ha sido asignada
como espacio autónomo al nivel inferior, es cuestionada indirectamente al mismo tiempo a
través de una cerrada red de normas, controles y vigilancia por parte del nivel superior. El
principio de subsidiariedad promueve la diversidad sin impedir la unidad; en tal sentido
puede ser considerado la regla de juego federativa par excellence (unidad dentro de la
diversidad).
El principio de subsidiariedad y la exigencia de espacios autónomos que le es propia
exigen, junto con la oportunidad (y los riesgos) de desempeñar las tareas y funciones con
autorresponsabilidad, la delimitación de los niveles y la asignación clara y separada de las
tareas del caso a los niveles, donde y hasta donde sea posible. Según la materia y los
objetivos definidos por la política y por el legislador (constituyente), esa delimitación se
desplegará hacia abajo o hacia arriba. En la medida en que una tarea le haya sido asignada
al nivel inferior, éste debería realizarla preservando cuanto le sea posible su autonomía.
53 Cfr. el cap. 2.3.
54 Cfr. Isensee, en: Isensee/Kirchhof, “HStR IV”, 1ª edic., § 98 ítem 81 y sgtes.
55 Cfr. Huber, “Klarere Verantwortungsteilung”, D 43.
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