Modernización de las relaciones entre la Federación y los Estados ...

cumplir. 48 En correspondencia con ello, el art. 30 de la Ley Fundamental postula el
principio básico de la competencia de los Estados federados y legitima la intervención de la
Federación solamente en los casos que admite excepcional y expresamente la Ley
Fundamental. 49
(1) El principio de subsidiariedad aborda entonces la cuestión de la competencia y la de
la autorresponsabilidad de los niveles estatales. 50 Obliga a cada instancia de nivel superior
dentro de la estructura estatal federal a fundamentar por qué motivo una tarea
(administrativa) no puede ser cumplida en el nivel subordinado siguiente (descentralizado).
Sólo se justifica una asignación de la tarea al nivel superior si se cumplen dos condiciones
básicas:
• los objetivos de las medidas consideradas no pueden ser alcanzados
satisfactoriamente a través de medidas del nivel inferior, y
• debido a ello, los objetivos pueden alcanzarse mejor a través de medidas del nivel
superior. 51
El principio de subsidiariedad limita así la intervención e injerencia del nivel superior
en la esfera del nivel inferior, barrera cuya trasgresión debe ser justificada en cada caso. Al
mismo tiempo asegura autorresponsabilidad a la instancia inferior, por cuanto le deja áreas
de decisión y de actividad, esto es, espacios de autonomía, para cumplir
independientemente sus tareas. También obliga a las instancias inferiores a cumplir sus
funciones adecuadamente y con autorresponsabilidad, sin especificaciones ni indicaciones
del nivel superior. Así constituyen subsidiariedad y autonomía las dos caras de una misma
medalla.
(2) Más allá de los preceptos concretos sobre la distribución de competencias de los arts.
30, 70 y sgtes. de la Ley Fundamental, no es posible sin embargo derivar de todo ello un
principio general por el cual la Ley Fundamental constantemente conceda prioridad en los
espacios de competencia (medidas y decisiones) al nivel inferior con respecto a las
competencias del nivel superior. 52
El legislador constituyente tampoco entendió así el principio de subsidiariedad como
rasgo característico del orden constitucional. Esto se evidencia ya en la sistemática de la
48
Cfr. Isensee, en: Isensee/Kirchhof, “HStR IV”, 1ª edic., § 98 ítem 242.
49
Cfr. arriba, ítem 2.3.
50
La cuestión de la responsabilidad propia de ciudadanas y ciudadanos (¿Qué es de incumbencia privada?)
y los límites con la tarea estatal (¿Qué es de incumbencia pública?) se excluye deliberadamente. La
aproximación al principio de subsidiariedad se plantea meramente en lo relativo a los límites entre los
niveles estatales de la Federación y de los Estados federados.
51
La Unión Europea ha regulado expresamente el principio de subsidiariedad como instrumento de barrera
justificativa racional y relativa a cada caso para el ejercicio de competencias por parte de la instancia de
nivel superior (art. 5 párrafo 2 del Tratado de la Comunidad Europea), y lo ha planteado detalladamente
en el Nº 5 del Protocolo para el Tratado de fundación de la Comunidad Europea sobre la aplicación de los
principios de subsidiariedad y de relatividad.
52
Cfr. Huber, “Klarere Verantwortungsteilung”, D 43 y sgte.
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