Modernización de las relaciones entre la Federación y los Estados ...

Actualmente, los Estados federados tienen en cuenta los conocimientos de la ciencia y
la técnica para el procedimiento de autorización y de vigilancia nuclear, como indica la
especificación legal contenida en § 7 párrafo 2 Nº 3 AtG. Deben atender sin embargo el
principio básico de la proporcionalidad, en tanto los operadores de las plantas nucleares
dispongan ya de autorizaciones definitivas. Por tal motivo, cuando se modifica una planta, a
menudo no se tiene en cuenta el nivel técnico que se exigiría de una planta de energía
nuclear nueva que se autoriza a funcionar. 352 Algunos Estados federados opinan que en este
aspecto el borrador GRS no representaba una ayuda, sino que reflejaba una planta de
energía nuclear ficticia según los criterios actuales. En su opinión, para aquellas plantas
divergentes de los conocimientos de la ciencia y la técnica más recientes, el borrador GRS
mantenía la necesidad de recurrir a revisiones individuales por parte del Estado federado o
de la Federación sobre la base de un dictamen. También temieron que los operadores
dejasen de instalar voluntariamente en casos individuales la nueva técnica de seguridad si
para ello era necesaria una autorización. Opinaban que existía el riesgo de que los
operadores de plantas de energía nuclear desistiesen de modernizar las instalaciones en la
medida en que no estaban obligados legalmente, aun si ello fuese razonable por motivos de
seguridad (por ejemplo: el cambio al sistema digital de control), debido a que, en un
procedimiento de autorización sobre la base de la normativa GRS, las condiciones posibles
podrían demandar medidas adicionales especialmente costosas.
Los Estados federados criticaron particularmente el hecho de que la Federación hubiese
arruinado el sistema del KTA-2000, que ellos consideraban bueno. En su opinión, el
sistema del KTA-2000 (que adaptaba los recientes conocimientos de la ciencia y la técnica)
y la normativa del KTA-2000 ofrecían la ventaja de contener también la experiencia de los
Estados federados, los operadores y los especialistas locales. Sostuvieron que la Federación
y la organización GRS habían ido demasiado lejos y perdido de vista los problemas locales
palpables.
Por su parte, el Ministerio Federal opinaba que la nueva normativa de tecnología
nuclear debía reflejar el estado actual de los conocimientos de la ciencia y la técnica. En el
marco de sus funciones de autorización y vigilancia, los Estados federados podrían
eventualmente admitir la modificación solicitada para una planta nuclear en vista de su
actual funcionamiento y atendiendo la proporcionalidad, aun cuando dicha planta no
correspondiera a las exigencias técnicas del presente. Sin embargo, en el marco de su
actividad supervisora el Ministerio Federal podría respaldar o revertir la decisión del Estado
federado. Si el Ministerio Federal arribara a una opinión diferente, podría dictar al Estado
federado la orden de denegar la autorización, aduciendo la normativa de tecnología nuclear.
352 Por ejemplo es posible que plantas nucleares más viejas, bajo su derecho a continuar operando,
mantengan su nivel de divergencia respecto a exigencias tecnológicas de control (digital) basadas en los
últimos conocimientos de la ciencia y la técnica, siempre que esto no perjudique la seguridad de las
plantas.
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