Modernización de las relaciones entre la Federación y los Estados ...

participantes. El Delegado se pronuncia en tal sentido por un deslinde y una clara
asignación de tareas a la Federación y los Estados federados. Para ello debe tenerse en
cuenta particularmente la variante siguiente:
(2) Una nueva regulación en la Ley Fundamental obliga a la Federación y a los Estados
federados a crear y mantener, en el marco de sus tareas, estructuras apropiadas para la
defensa ante peligros en situaciones de desastre. Esto abarca también la defensa de la
población ante peligros y deficiencias en el estado de defensa. Se facultará al legislador
federal a que regule todos los detalles.
La correspondiente Ley federal prevé que la Federación equipe y mantenga
determinadas instituciones acorde a las necesidades ante situaciones de desastre, por
ejemplo los Servicios de Asistencia Técnica Humanitaria y la Policía Federal. Tales
instituciones están obligadas a accionar conjuntamente con las instituciones
correspondientes de los Estados federados, y para ello intercambiar, por ejemplo,
informaciones sobre equipamiento y medidas, así como sobre el desarrollo de los planes
para defensa de la población. La Ley federal puede también, con la anuencia del Consejo
Federal, obligar a los Estados federados a que mantengan las reservas necesarias y a que
obliguen a éstas a colaborar junto con las instituciones de la Federación. En ese caso cada
ente territorial deberá autofinanciar sus reservas y medidas. De este modo se eliminan los
financiamientos mixtos en los que la Federación financia los fondos para operaciones de los
Estados federados.
Otra alternativa de delimitación consistiría en traspasar a los Estados federados la
competencia completa por la defensa de la población, esto es, incluyendo la defensa civil.
4.4.4 Vigilancia nuclear
Declaración principal
Los intereses conflictivos entre la Federación y los Estados federados han determinado
deficiencias en la ejecución administrativa en el ámbito de la vigilancia nuclear. Hace años
que la Federación y los Estados federados no logran ponerse de acuerdo sobre una
normativa jurídica de tecnología nuclear, absolutamente imprescindible para la seguridad y
la gestión administrativa de la vigilancia.
El Delegado se pronuncia por una asignación de responsabilidades clara e inequívoca.
La Federación, a la que por la Fase I de la Reforma del Federalismo se le traspasó la
competencia legislativa exclusiva en el ámbito nuclear, debería tener al menos la
posibilidad de imponer a los Estados federados, de manera uniforme y obligatoria, la
normativa legal de tecnología nuclear necesaria e importante para la seguridad de las
plantas nucleares, sin requerir para ello el consentimiento de los Estados federados
(deslinde menor). Aquí es especialmente importante el instrumento del reglamento
ejecutivo.
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