Sinopsis del género Lachemilla - Centro Jardín Botánico de Mérida
Sinopsis del género Lachemilla - Centro Jardín Botánico de Mérida
Sinopsis del género Lachemilla - Centro Jardín Botánico de Mérida
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
192<br />
el país. DÍAZ MORENO en 1929 señala ocho especies.<br />
PITTIER en su Catálogo (1945), incluye diez<br />
especies. Todos estos autores bajo el nombre <strong>de</strong><br />
Alchemilla. VARESCHI (Flora <strong>de</strong> los Páramos, 1970),<br />
quien es el último autor en ocuparse <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>género</strong>,<br />
reconoce nueve especies <strong>de</strong> <strong>Lachemilla</strong> en los páramos<br />
venezolanos. RICARDI, en 1987, da a conocer 11<br />
especies <strong>de</strong> <strong>Lachemilla</strong> <strong>de</strong> los superpármos <strong>de</strong> Piedras<br />
Blancas.<br />
En la presente sinopsis se ha podido reconocer<br />
18 taxa <strong>de</strong>ntro <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>género</strong> <strong>Lachemilla</strong> (Focke)<br />
Rydberg, ellas son: L. aphanoi<strong>de</strong>s, L. equisetiformis,<br />
L. fulvescens, L. hirta, L. involucrata, L,<br />
mandoniana, L. moritziana, L. nivalis, L.<br />
orbiculata, L. pelusae, L. polylepis, L. ramosissima,<br />
L. sprucei, L. locki-schmidtii, L. tanacetifolia, L.<br />
trevirani, L. tripartita y L. verticillata.<br />
MORFOLOGÍA<br />
Hábitos y formas <strong>de</strong> crecimiento:<br />
Nuestras especies presentan hábitos que van<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> herbáceos hasta arbustivos, tratándose siempre<br />
<strong>de</strong> plantas perennes. Más importante que el<br />
hábito resulta la forma <strong>de</strong> crecimiento. Si asumimos<br />
que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las Rosaceae, este <strong>género</strong> representa<br />
uno <strong>de</strong> los grupos más mo<strong>de</strong>rnos, es probable<br />
que sus ancestros no se encuentren en el trópico,<br />
sino en plantas provenientes <strong>de</strong> climas templados,<br />
con características similares a las <strong>de</strong> la tribu<br />
Potentillae <strong>de</strong> la subfamilia Rosoi<strong>de</strong>ae.<br />
Estos habrían tenido preadaptaciones a los climas<br />
templados y fríos y <strong>de</strong>bieron haber incursionado<br />
en terrenos pobres en insectos, abortando<br />
la corola. El sistema <strong>de</strong> vástagos, ejemplificado en<br />
L. sprucei nos pue<strong>de</strong> ayudar en nuestras hipótesis.<br />
Esta especie presenta vástagos primarios<br />
arrosetados. De ellos se <strong>de</strong>sarrollan en la base <strong>de</strong><br />
la roseta otros secundarios, los cuales son<br />
estoloníferos, con entrenudos bien <strong>de</strong>sarrollados.<br />
De cada nudo se <strong>de</strong>sarrolla un vástago terciario el<br />
cual es el que <strong>de</strong>sarrolla yemas florales. Esta suce-<br />
Volúmen 1(3)<br />
sión <strong>de</strong> vástagos estaría hablando <strong>de</strong><br />
preadaptaciones a épocas <strong>de</strong>sfavorables con bajas<br />
temperaturas, y es el patrón que consi<strong>de</strong>ramos más<br />
primitivo (Fig. 1, Grupo i), ejemplificado en Venezuela<br />
a<strong>de</strong>más por las especies L. tanacetifolia, y<br />
L. mandoniana.<br />
A partir <strong>de</strong> este grupo se habría <strong>de</strong>rivado una<br />
rama con vástagos primarios arrosetados y vástagos<br />
secundarios floríferos (Fig.1, Grupo ii), representado<br />
en nuestro estudio por L. aphanoi<strong>de</strong>s, L.<br />
orbiculata y L. involucrata; partiendo <strong>de</strong> éstos se<br />
<strong>de</strong>sarrollarían sucesivamente un grupo con vástagos<br />
primarios semiarrosetados y vástagos secundarios<br />
floríferos en un primer intento por alargar<br />
la roseta basal (Fig. 1, Gupo iii, Serie a),<br />
ejemplificados por la L. fulvescens, L. tripartita y<br />
en menor grado por la L. moritziana; y posteriormente<br />
otro ya con vástagos <strong>de</strong> entrenudos bien<br />
<strong>de</strong>sarrollados y floríferos, <strong>de</strong>sapareciendo la roseta<br />
(Fig. 1, Grupo iii, Serie b), ejemplificado por la<br />
L. hirta.<br />
Este último grupo, con vástagos primarios<br />
floríferos y ascen<strong>de</strong>ntes, habría intentado la colonización<br />
<strong>de</strong> ambientes más extremos, reduciendo<br />
las láminas foliares junto al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la vaina<br />
estipular, <strong>de</strong>sarrollando progresivamente láminas<br />
sésiles (Fig. 1, Grupo iv, Serie a), ejemplificada<br />
por L. loki-schmidtii; láminas sésiles poco diferenciadas<br />
<strong>de</strong> las estípulas (Fig. 1, Grupo iv, Serie b),<br />
ej. L. trevirani; láminas y estípulas no diferenciadas<br />
(Fig. 1, Grupo iv, Serie b), ej. L. nivalis, L.<br />
verticillata, L. ramosissima; y por último la reducción<br />
casi total <strong>de</strong> las superficies foliares (Fig. 1,<br />
Grupo iv, Serie c), como es el caso <strong>de</strong> la L.<br />
equisetiformis.<br />
La L. polylepis habría seguido un camino in<strong>de</strong>pendiente,<br />
conservando hojas con estípulas<br />
papiráceas <strong><strong>de</strong>l</strong> tipo <strong>de</strong> las hojas basales <strong>de</strong> los vástagos<br />
arrosetados, pero con entrenudos alargados<br />
y hábito arbustivo (Fig. 1, Grupo v,); mientras que<br />
la L. pelusae habría intentado el camino <strong><strong>de</strong>l</strong> hábito<br />
rastrero a partir <strong><strong>de</strong>l</strong> Grupo 3 (Fig. 1, Grupo vi).