29.01.2013 Views

Untitled - Revista Pensamiento Penal

Untitled - Revista Pensamiento Penal

Untitled - Revista Pensamiento Penal

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

408<br />

FAUSTINO MARTÍNEZ MARTÍNEZ<br />

Dios, más juez que padre, un Dios, como dice Números, que es tardo en<br />

la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebeldía,<br />

sin dejarla impune, 45 que busca la justicia plena, 46 no impide la afloración<br />

excepcional y esporádica de ciertos preceptos en los que se predica<br />

la venganza y, al mismo tiempo, el amor a ese prójimo, ese reclamo de la<br />

mansedumbre. 47 Porque esa justicia, divina en su concepción y humana<br />

en su realización, es, en palabras del profeta Isaías, el camino para la paz<br />

y el orden. 48<br />

Veamos algunos ejemplos separados de esa tendencia a la retribución,<br />

de esa tendencia a amar al prójimo que es, decimos, excepcional y esporádica<br />

en el Antiguo Testamento. Comencemos con la vieja ley mosaica,<br />

la primera formulación jurídica del pueblo elegido. En Éxodo 23, versículos<br />

1 y siguientes, se pueden atisbar algunas indicaciones en tal sentido<br />

a través del enunciado sucesivo de ciertas prohibiciones concretas que<br />

van fraguando el modelo de conducta ideal que Yahvé quiere para con<br />

45 Números 14, 18.<br />

46 Una justicia que acabará premiando al buen hombre y castigando al impío, como<br />

se puede colegir de Salmos 7, 10: “Acabe de una vez la malicia del impío, y confirma<br />

al justo. Dios, justo, escudriñador del corazón y de los riñones”; 103, 8 y 10: “Es Yahvé<br />

piadoso y benigno, tardo a la ira, clementísimo… No nos castiga a la medida de nuestros<br />

pecados, no nos paga conforme a nuestras iniquidades”; 116, 5: “Yahvé es misericordioso<br />

y justo; sí, nuestro Dios es piadoso”; o en Proverbios 11, 21: “Más pronto o más tarde no<br />

quedará impune el malvado, pero la prole del justo escapará”; 12, 10: “El justo provee<br />

las necesidades de sus bestias, pero el corazón del impío es despiadado”. En Sabiduría 5,<br />

15-16 se dice expresamente: “Pero los justos viven para siempre, y su recompensa está<br />

en el Señor y el cuidado de ellos en el Altísimo. Por eso recibirán un glorioso reino, una<br />

hermosa corona de mano del Señor, que con su diestra los protege y los defiende con su<br />

brazo”.<br />

47 La aparente contradicción se puede salvar con la interpretación dada por Kelsen,<br />

H., “La idea de justicia en las Sagradas Escrituras”, cit., nota 14, pp. 133 y 134. El deber<br />

de amar al prójimo como a uno del pueblo elegido implica un mandamiento de solidaridad<br />

nacional, compatible con la justicia de retribución. La prohibición de la venganza<br />

está en oposición a la venganza de sangre, pero es compatible con la ley del talión, si<br />

es ejercitada no por la misma persona agraviada, sino por los tribunales: “Que un judío<br />

deba amar a su prójimo como a sí mismo y que deba tratar a los forasteros como a los<br />

naturales, son principios políticos que nada tiene que ver con la regla de justicia: Igual<br />

por igual, mal por mal, bien por bien… Pero estas manifestaciones esporádicas de una<br />

moralidad de indulgencia no son sintomáticas del Antiguo Testamento, el cual está dominado<br />

por la justicia de igual por igual”.<br />

48 Isaías 32, 17-18: “La paz será obra de la justicia; y el fruto de la justicia, el reposo<br />

y la seguridad para siempre. Mi pueblo habitará en morada de paz, en habitación de seguridad,<br />

en asilo de reposo”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!