C I E N T Í F I C O - Universidad Manuela Beltran

UMBral científico 15
tener el objetivo de descartar la presencia de compromisos
neurológicos infecciosos en la infancia ayudando a que se den
mejores posibilidades de neurodesarrollo y de aseguramiento
al ciclo vital, permitiendo entonces pensar como potencializar
las posibilidades de aprendizaje desde experiencias motoras,
y sensoriales del niño en actividades lúdicas, recreativas y
escolares.
Como se observa en los resultados las enfermedades
infecciosas del sistema nervioso no son el único problema
en la infancia respecto a compromisos neurológicos que
afectan las potencialidades del neurodesarrollo, sino que
también continua dándose con relevancia la presencia de
la enfermedad motriz de origen central, para lo cual en el
propósito de buscar su reducción se hace necesario enfocar
factores prenatales y postnatales ya que en los perinatales
las mejoras científicas en la atención obstétrica y valoración
del neonato han reducido su peso para desencadenar estas
entidades [15 – 18].
Al enfocar los factores prenatales es sin duda necesario que
los servicios de salud estén más cerca de las comunidades
realizando seguimientos del embarazo, con controles de peso
y factores de riesgo en las madres, mejorando su nutrición, y
educándolas en los factores que se deben evitar, como también
los que pueden reforzarse en este periodo para asegurar que
la mujer tenga controles que le lleven a un parto más seguro,
con menores complicaciones para ella y el niño, evitando
el consumo de sustancias toxicas o exposición a fuentes de
energía radiante y campos electromagnéticos [15 – 18].
Sin duda, se pueden tener reducciones de casos de enfermedad
neurológica en los primeros años de vida adoptando las
acciones hasta este momento recomendadas, es de tener
claro que el mayor peso de frecuencia de enfermedades
neurológicas en la población ocurre en personas entre la
segunda y tercera década de la vida por situaciones de
trauma y violencia que llevan a traumas raquimedulares
y craneoencefálicos, por lo que en los Estados se requiere
que la salud publica controle la accidentalidad vehicular, el
consumo de alcohol en la población, el porte de armas, se den
mayores condiciones de seguridad en ambientes laborales,
y se eduque a la población en formas más asertivas para
resolver conflictos dentro del proceso de vida que lleven a ir
erradicando conductas violentas como formas de respuesta y
agresión a personas con las que se tienen diferencias [20, 21]
Atendiendo que la transición epidemiológica permite la
ubicación en el contexto de reducciones de enfermedades
infecciosas y el incremento de las que son desencadenadas
por la violencia, el trauma, los estilos de vida, y los cambios
demográficos es perentorio si se quiere disminuir las
enfermedades crónico – degenerativas del sistema nervioso
que se den prontamente nuevas acciones de salud publica
que se propongan hacer de la educación, la prevención y
la estimulación de hábitos saludables de vida las medidas
asistenciales mas importantes, mas que preparar recursos
clínicos que son costosos y en el caso del Sistema Nervioso
no contarían con todas las posibilidades de restablecer las
capacidades de las personas que sufren lesiones neurológicas
Si se identifica que la Enfermedad Cerebrovascular es el
tercer trastorno en los motivos de morbilidad de la población
así como sus factores de riesgo, se puede inferir que los estilos
de vida de la población en la modernidad son el principal
riesgo para estos eventos con el sedentarismo, la obesidad,
la hipertensión, el consumo de tabaco, que al no modificarse
en el tiempo llevan a que se generen eventos isquémicos y
hemorrágicos [22 – 24].
La preocupación de la salud publica frente a los problemas
de enfermedad neurológica deben estar en el orden de cuidar
los procesos prenatales, cuidar el desarrollo en la infancia y la
adolescencia, y acompañar la vida del adulto educándolo sobre
los elementos adecuados para su proceso de desarrollo de tal
manera que se genere una conciencia que le lleve a adoptar
estilos adecuados y seguros de vida haciéndolos por esta
conciencia un agente proactivo, participativo y responsable
en su gestión de cuidado de tal manera que se pueda contribuir
a la continuidad de su proceso de vida con menores riesgos
de enfermedades crónico – degenerativas cuando llegue a ser
adulto mayor. Crear estilos de vida adecuados, incorporados a
la vida y la cultura de las poblaciones adultas, llevará no solo
a reducir la incidencia y prevalencia de casos de afecciones
neurológicas con repercusiones en el movimiento humano,
sino principalmente a tener un proceso de vida más continuo
en el que con factores psicosociales de oportunidades se
pueda facilitar las expectativas de satisfacción y bienestar
de la persona y la población, haciendo que se piense de
forma positiva en la salud, sin ansiedad, obsesión o una
preocupación que lleve a aislarse para evitar todos los factores
del ambiente social y estilos de vida que podrían llevar al
desencadenamiento de la enfermedad que afecte al sistema
nervioso y sus implicaciones en el movimiento humano
Los cambios demográficos se han hecho cada vez más
patentes elevando la esperanza de vida, y modificando
la constitución de la pirámide poblacional por lo cual es
evidente que necesitamos mayor preparación en los servicios
de salud para atender enfermedades crónico – degenerativas
en adultos mayores que llegan a este periodo de vida con
estilos de vida inadecuados, y debe pensarse la rehabilitación
en este desafío que se inicia a enfrentar y tiene cada vez
tendencias más crecientes en el numero de casos que ella
debe dar respuestas que ayuden a desempeños funcionales
dentro de las repercusiones de la enfermedad neurológica que
no le resten a la persona sus posibilidades de participación
social, que se practiquen en la comunidad y no en ambientes
clínicos o centros con ambientes controlados.
Los procesos de envejecimiento pueden estar explicando en
alguna proporción la ocurrencia de eventos neurológicos en
el adulto mayor como el Parkinson o las demencias, y además
de pensar en factores de estilos de vida con inadecuados
hábitos alimenticios en la ingesta de dietas saturadas en
grasa, debe ser pertinente enfocar una mayor concentración
en elementos ambientales de contaminación ya que ellos con
la presencia de contaminantes y partículas en los medios
sociales por tiempos prolongados puede llevar a la ocurrencia
de estas enfermedades en el adulto mayor.
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