Francisco Garay - Bizkaiko Batzar Nagusiak
Francisco Garay - Bizkaiko Batzar Nagusiak
Francisco Garay - Bizkaiko Batzar Nagusiak
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Francisco</strong> de <strong>Garay</strong> El primer gran explorador vasco 135<br />
hubiese menester para que con ellos fuese al río de Las Palmas a pacifi car y poblar aquella<br />
tierra. Concluye Bernal Díaz del Castillo escribiendo que, en su opinión, tenía por cierto<br />
que “así como lo había capitulado y ordenado Cortés, lo cumpliría” 160 .<br />
En este estado de cosas llegó noticia de que los hombres de <strong>Garay</strong> habían sido atacados<br />
por los indios de la zona quienes habían matado a cuantos pudieron.<br />
Poco tiempo después de conocerse este suceso tuvo lugar la muerte de <strong>Garay</strong>: “yendo una<br />
noche de Navidad del año mill e quinientos y veinte y tres juntamente con Cortés a maitines,<br />
después de vueltos de la iglesia almorzaron con mucho regocijo, y desde aquí a una hora, con<br />
el aire que le dio al <strong>Garay</strong> y él que estaba de antes maldispuesto, le dio dolor de costado con<br />
grandes calenturas; mandáronle los médicos sangrar y purgáronle, y de que vían que arreciaba<br />
el mal le dijeron que confesase y hiciese testamento, lo cual luego hizo; dejó por albacea<br />
a Cortés, y después de haber recibido los Santos Sacramentos, dende a cuatro días que le dio<br />
el mal dio el alma a Nuestro Señor Jesucristo que la crió, y esto tiene la calidad de la tierra de<br />
México, que en tres o cuatro días mueren de aquel mal de dolor de costado…” 161<br />
Aztecas representados en el llamado “códice Mendoza”,<br />
encargo del virrey Antonio de Mendoza como regalo para<br />
Carlos I, a mediados del XVI.<br />
160 DÍAZ DEL CASTILLO, BERNAL. “Historia verdadera…”, Cap. CLXII.<br />
Como vemos, Díaz del Castillo consideró la<br />
muerte de <strong>Garay</strong> como algo natural pero su<br />
afi rmación choca frontalmente con la de las<br />
muchas voces que acusaron a Cortés de haberle<br />
envenenado. Testigos presentados en el<br />
proceso de residencia admitieron que creían<br />
que así había ocurrido, y que lo mismo hizo con<br />
otras personas. Luis de Cárdenas, por ejemplo,<br />
no sólo le atribuye esta muerte sino varias más,<br />
por el expeditivo método de la capirotada: 162<br />
“no me maravillaré porque Hernando Cortés enbie<br />
al presidente e oydores en pos de Luys Ponçe e<br />
Françisco de <strong>Garay</strong> con la capirotada, y del thesorero<br />
Alderete y de su muger Catalina Suares, porque<br />
de aquesto bive Hernando Cortés.” 163<br />
Juan de Burgos declaró que: “oyó dezir públicamente,<br />
e a la sazón que pasó se tenía por público<br />
e notorio, quel dicho Fernando Cortés mató a<br />
<strong>Francisco</strong> de <strong>Garay</strong> capitán de su magestad, después<br />
de traydo preso a esta cibdad de México, en<br />
una capirotada…” 164 .<br />
161 Ibíd.<br />
162 La capirotada es un postre típico mexicano, introducido por los españoles, que consiste básicamente en un dulce compuesto por pan,<br />
queso, caldo y huevos. Existe otra capirotada distinta de la otra pues contiene carne mientras que aquella es plato de vigilia.<br />
163 A.G.I. PATRONATO,16,N.2,R.6.<br />
164 TOUSSAINT, MANUEL. “La conquista del Pánuco”. Pág. 100.