Francisco Garay - Bizkaiko Batzar Nagusiak
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<strong>Francisco</strong> de <strong>Garay</strong> El primer gran explorador vasco 9<br />
Se trata de una relación que desde el principio tuvo un carácter que fue más allá del meramente<br />
contractual, pues Colón mostró hacia <strong>Garay</strong> una especial predilección que le llevó a preocuparse<br />
personalmente de instruirle y, con el tiempo, nombrarle notario, en un momento tan delicado<br />
como el de la rebelión de Roldán. Más adelante, esta relación se tornó familiar, cuando <strong>Garay</strong><br />
emparentó con los Colón por medio de su matrimonio con Ana Muñiz de Perestrello, sobrina del<br />
descubridor. Otra persona signifi cativa en la vida de <strong>Garay</strong> fue el mismísimo monarca, Fernando<br />
el Católico, con quien estableció sociedad para crear en Jamaica una serie de granjas dedicadas<br />
al cultivo y a la cría de animales, con el objetivo de aprovisionar a las fl otas que llegaban desde<br />
España al Nuevo Mundo y que permitió resolver el gravísimo problema de intendencia que se<br />
creó en los años inmediatamente posteriores al Descubrimiento. Esta sociedad se mostró tan efi -<br />
ciente -y necesaria- que los sucesores del soberano la mantuvieron vigente aún después de que<br />
<strong>Garay</strong> muriese. También debe resaltarse la relación de <strong>Garay</strong> con el aragonés Miguel Díaz de Aux,<br />
otro personaje injustamente tratado por la memoria histórica. Ambos habían llegado a América<br />
al mismo tiempo y, aunque sus caminos exigieron momentáneas separaciones, siempre culminaron<br />
en reencuentros amistosos que se vieron reforzados por las empresas comerciales que<br />
mantuvieron en común. Resulta curioso el paralelismo que se observa en muchas de las empresas<br />
que acometieron: Miguel Díaz emprendió en 1508, junto a Ponce de León, la conquista de<br />
San Juan de Puerto Rico y, poco después, <strong>Garay</strong> organizó una expedición con la que se lanzó a<br />
conquistar la isla de Guadalupe; aquel fue alguacil mayor de Puerto Rico y éste lo fue de Santo<br />
Domingo; Aux fundó pueblos y villas como la de San Germán, también en Puerto Rico, y <strong>Garay</strong><br />
fundó otras, como la de Santiago de la Vega, hoy día llamada Spanish Town, o la de Oristán, actualmente<br />
Bluefi elds, ambas en Jamaica. La relación entre <strong>Garay</strong> y Aux se mantuvo desde su llegada<br />
a América hasta su muerte. No obstante, entre todos los personajes que rodearon a <strong>Garay</strong><br />
es necesario destacar a Hernán Cortés, no solo por el enfrentamiento que ambos mantuvieron<br />
sino porque, al fi n y a la postre, fue el causante de su desgracia y de su muerte. Cortés, sinónimo<br />
de ambición ciega y sin escrúpulos, sostuvo con <strong>Garay</strong> un duelo desigual, un enfrentamiento<br />
entre dos formas de entender el camino hacia el triunfo. <strong>Garay</strong> fue un hombre de negocios, un<br />
comerciante avispado con un don especial para convertir en dinero todo cuanto tocaba, pero,<br />
al mismo tiempo, como demostraría ampliamente con el fallido intento de conquistar la isla de<br />
Guadalupe y, posteriormente, con la derrota que sufrió en el territorio del Pánuco, carente casi<br />
por completo de dotes militares, y, aunque debió gozar de una indudable capacidad de convicción<br />
no tuvo, ni de lejos, el magnetismo personal que desplegaba Cortés. Si <strong>Garay</strong> llegó a<br />
tener dotes de liderazgo, éstas solo se manifestaron cuando se encontraba en su elemento; en<br />
situaciones inesperadas, su capacidad decaía y se alejaba de la imagen de los líderes de masas.<br />
Su oponente, Cortés, era valiente, decidido, y también, como <strong>Garay</strong>, un hombre sagaz, un oportunista<br />
nato. Pero, al contrario que aquel, no tenía escrúpulos. Para Cortés la consecución de sus<br />
propósitos justifi caba los métodos que pudiese emplear para conseguirlos, incluidos la mentira,<br />
dicha provinçia (de Paria), la qual tomó el dicho Pedro de Terreros por mandado del dicho almirante, porque él no salió...” -Archivo General<br />
de Indias (en adelante A.G.I.) PATRONATO,12,N.2,R.1. Año 1512-. Terreros murió en 1504 en Jamaica, ayudando a Bartolomé<br />
Colón en la pelea contra los Porras.