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Susana López Silva
Las ideas feministas
de Emilia Pardo Bazán
En el mundo de las letras hispanas del último
cuarto del siglo xix y las primeras décadas del xx,
sobresalió la figura de Emilia Pardo Bazán, mujer
de extraordinaria capacidad intelectual que dedicó
su vida a la literatura, distinguiéndose no solo
como una excelente novelista, sino también en el
campo de la crítica literaria y del periodismo.
Entre los muchos aspectos por los que se
mostró preocupada la escritora se destaca el
interés que dedicó a la situación de la mujer
en la sociedad española de su época. Siempre
se ha dicho de la autora que fue una feminista
ardiente y, en el marco de la propaganda que
llevó a cabo para atraer la atención española
sobre el tema, expresó sus ideas tanto en estudios
críticos como en su obra narrativa. No se
sabe, sin embargo, cuándo empezó a desarrollar
sus ideas feministas, pero desde muy joven
investigó y leyó a los autores que trataban
sobre la materia, percibiéndose que existió en
ella una inquietud muy grande sobre el tema.
Posiblemente, el hecho de que nunca pudiese
alcanzar un puesto en la Real Academia de la
Lengua, uno de los reveses más fuertes que
recibió la Condesa, por ser la RAE, en su época,
un recinto exclusivo para hombres, fue uno
de los motivos que hicieron revivir en ella el
sentimiento feminista. Doña Emilia luchó a partir
de ese momento con gran fuerza por los derechos
de la mujer y, desde luego, para lograr
la igualdad intelectual de esta con el hombre.
Pardo Bazán protestó contra la situación de
la mujer en España, ya que consideraba un
ultraje el estado de inferioridad en que se la
mantenía, y pensaba que la sola preocupación
por el honor individual exigía la reparación de
esta injusticia. Es más, según ella, de la situación
de la mujer en un país dependía, en gran
manera, la situación del mismo país, por ello
lamentaba tan vivamente el carácter retrógrado
de las costumbres españolas, especialmente
en este terreno.
156 Esdrújula. Revista de filología
La educación
Defensora incansable de los derechos de la
mujer, Emilia Pardo Bazán siempre luchó por
conseguir igualdad de oportunidad educativa
para las españolas a la par con el hombre.
En otras palabras, combatió por obtener para
ellas un lugar en la sociedad basado exclusivamente
en los valores morales e intelectuales
independientemente de su sexo.
Como es sabido, la posición que la mujer
española desempeñaba en la sociedad del siglo
xix, en general, era de carácter secundario
si se le compara con el papel que desempeñaba
el hombre de su tiempo. En la tradición del
pueblo hispano la mujer representaba la maternidad,
la sensibilidad acusada y el espíritu
de sacrificio. Desde que la hembra nacía se
educaba para que fuese buena madre y ama
de casa eficiente, de manera que se le enseñaba
a bordar y a tejer, y, si pertenecían a familias
pudientes, se les proveía de una “cultura
de adorno”, esto es, recibían clases de pintura,
de música y aprendían un poco de francés. Sin
embargo, eran muchas las escritoras del momento,
como Pardo Bazán, que defendían que
el ser esposa y madre no constituía ningún impedimento
para obtener una educación sólida.
La desigualdad entre el hombre y la mujer
la señalaba la coruñesa en todos los órdenes
de la vida. En el ámbito educativo, mientras
más ignorante fuese la mujer, mejor, el conocimiento
siempre ha sido motivo de gloria y
admiración en el hombre, en el sexo opuesto,
por el contrario, se consideraba monstruoso y
amenazador. Por eso, la escritora puso tanto
énfasis en la educación de la mujer y dio a conocer
en España las teorías que al respecto
tenía el pensador inglés John Stuart Mill: que el
hombre y la mujer tenían la misma capacidad
intelectual y el mismo derecho a educarse.
La lucha de la mujer por reivindicar el puesto
que por derecho le correspondía en la sociedad,
creía doña Emilia que debía de iniciarse desde
el seno del hogar con la educación de la mujer