Karl Heinz Roth y Angelika Ebbinghaus
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80 El «otro» movimiento obrero<br />
de las formas de lucha más importantes de los mineros, el cambio organizado<br />
de puesto de trabajo, 28 se volvieron a crear limitaciones a las<br />
agrupaciones de mineros, se construyeron poblados obreros por parte<br />
de las propias empresas, se reconstruyeron los vestigios de las relaciones<br />
feudales amo-esclavo, se volvieron a utilizar uniformes, se crearon las<br />
Werkvereinen, 29 30 etc., todo lo cual sucedió de manera completamente<br />
análoga en la industria siderúrgica. 31 Los amos de las minas pasaron a<br />
utilizar, en todas partes, nuevas formas de represión: los distintos «certifi<br />
cados de trabajo» tenían abiertamente la función de listas negras; los<br />
empleados de las minas y los supervisores crearon en los años ochenta<br />
la organización de los Zechenwehren [defensores de las minas], que<br />
velaba por el cumplimiento del reglamento empresarial y tenía como<br />
objetivo sofocar cualquier brote de «complot». Tan pronto como en<br />
algún lugar confl uían las formas de lucha y los trabajadores pasaban a<br />
y fuera de la fábrica eran condiciones previas para que el trabajador obtuviera su salario. En<br />
el reglamento de 1856 se prescribía incluso que los trabajadores de vacaciones debían acreditar<br />
su residencia por medio de un certifi cado de vacaciones compulsado por la autoridad policial<br />
competente (§ 7). Hasta pasado el cambio de siglo, los «kruppianos» «diseñaron» el proceso<br />
de producción de modo militar. Había llamadas a formar fi las, rudos tonos de mando y<br />
entrenamientos poco imaginables; por medio de un sistema perfeccionado de poblados obreros,<br />
cada manifestación vital fuera de la fábrica estaba fi jada también de forma estricta. Para más<br />
detalles, véase sobre todo R. Ehrenburg, «Krupp-Studien», Thünen-Archiv, 3 vols., Jena, 1909,<br />
pp. 120 y ss.; es muy ilustrativo W. Manchester, Krupp-Zwölf Generationen, Múnich, 1968; así<br />
como O. Neuloh, Die deutsche Betriebsverfassung und ihre Sozialformen bis zur Mitbestimmung,<br />
Tubinga, 1956, pp. 153 y ss.<br />
28 H. Seidi investiga esta forma de lucha en su monografía: «Der Arbeitsplatzwechsel als eine<br />
frühe Form des Klassenkampfes der mittel-und ostdeutschen Braunkohlebegarbeiter in der Zeit<br />
von 1870 bis 1900», JWG, T. IV, 1965, pp. 102 y ss.<br />
29 Asociaciones de trabajadores fi nanciadas por la empresa, que básicamente renunciaban a<br />
medidas de lucha. También se les denominó, posteriormente, sindicatos amarillos. [N. del T.]<br />
30 Sobre las ataduras de los grupos de mineros véase W. Robbe, Die Knappschaftsfessel von<br />
Mansfeld. Ein Beitrag zur Geschichte der Lage und des Kampfes der deutscher Arbeiterklasse in<br />
der Zeit von 1850 bis 1900, Berlín, 1958. Para una introducción avanzada sobre las colonias<br />
de trabajadores de la propia empresa —precisamente también para trabajadores emigrantes—<br />
véase D. Fricke, Der Ruhrbergarbeiterstreik von 1905, Berlin, 1955, pp. 30 y ss.; para la creación<br />
sistemática de «asociaciones de trabajadores fi eles al imperio» o «nacionales», D. Fricke, «Gelbe<br />
Werkvereine 1905-1928», en Die bürgerlichen Parteien in Deutschland 1830-1945, vol. 2, Berlín,<br />
1968, pp. 96 y ss., así como R. Lebius, Die gelbe Arbeiterbewegung, Berlín, 1909.<br />
31 Sobre esto es ejemplar, de nuevo, el caso de Krupp: T. Hunter, «The Krupp’s Model Town: A<br />
Type of German Feudalism», Rewiew of Rewiews, 1915; T. Kellen, Die Firma Krupp und ihre soziale<br />
Tätigkeit, Hamm, 1903; G. v. Klass, Die Drei Ringe. Lebensgeschichte eines Industrieunternehmens,<br />
Tubinga, 1953, pássim.